EUCARISTÍA
"La Eucaristía es
"fuente y cima de toda la vida Cristiana"
-Lumen Gentium 11
«En el humilde signo del pan y el vino,
transformados en su cuerpo y en su sangre, Cristo camina con nosotros
como nuestra fuerza y nuestro viático y nos convierte en testigos de
esperanza para todos» (Juan Pablo II, carta encíclica «Ecclesia
de Eucharistia», n. 62
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LA EUCARISTIA
Es misterio Es
sacramento Es sacrificio Como misterio, se cree Como sacramento,
se recibe Como sacrificio, se ofrece. Se propone al entendimiento
como misterio. Se da al alma como alimento Se ofrece a Dios como
homenaje Como misterio, anonada. Como sacramento, alimenta Como
sacrificio, redime. Como misterio, es admirable. Como sacramento, es
deleitable. Como sacrificio, es inefable. Como misterio, es
impenetrable. Como sacramento, es presencia real.
Como sacrificio, alimenta. Como
misterio, es impenetrable. Como sacramento, es sabrosísimo. Como
sacrificio, es valiosísimo. Como misterio, debo meditarlo. Como
sacramento, debo gustarlo. Como sacrificio, debo apreciarlo sobre todo.
Es misterio de fe. Debo creerlo. Es sacramento de amor. Debo
amarlo. Es sacrificio de Dios. Debo confiar en él. Como
misterio se esconde.. en el Sagrario. Como sacramento, alimenta.. es
convite, es comunión. Como sacrificio, se inmola... es víctima.. es la
Santa Misa.
¡Oh Misterio Adorable! El Sagrario será mi refugio.
¡Oh Sacramento Dulcísimo! Comulgar será mi mayor deseo. ¡Oh
Sacrificio Estupendo! La misa será mi prioridad de vida.
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La Eucaristía
(La Santa Hostia) es Jesucristo vivo, su Cuerpo, Sangre, Alma y
Divinidad, que se hace presente cuando el sacerdote consagra el pan y vino en la
Santa Misa. Estos elementos se convierten en el Cuerpo y la Sangre del Señor (Transubstanciación).
Recibir la Eucaristía (Comunión) es recibir a Jesucristo. La Eucaristía, explica
el Papa León XIII, contiene "en una variedad de milagros, todas las realidades
sobrenaturales" (Encíclica Mirae Caritatis).
1.
"Nos es posible recibir la
eucaristía como un alimento privado para después encerrarse en el propio
individualismo. (La Eucaristía) nos une al Señor y en ese sentido nos une entre
nosotros. Es vinculante, en el sentido de que nos hace miembros del Cuerpo de
Cristo, cuya unidad se constituye en los vínculos de la profesión de fe, de los
sacramentos, del gobierno eclesiástico y de la comunión". -Cardenal Ratzinger,
22-XII-03
Referencias Bíblicas Principales:
Juan
6, 26-58 (Cristo enseña que El es el "Pan de Vida" necesario
para la vida eterna).
Mateo 26, 26-28;
1 Cor 11, 23-25.
Requisitos para recibir la Comunión:
a) Ser Católico:
estar en comunión de fe con la Iglesia Católica
b) Estar en gracia. Para lograrlo hay que confesar todo pecado
mortal.
c) Abstenerse de comer y beber por una hora antes (agua y
medicinas están permitidas).
Ver también:
Recepción
de la Eucaristía por divorciados y vueltos a casar
-Congregación para la Doctrina de la Fe-.
Disposiciones para recibir la comunión
Razones por negar la Comunión
profesor Philip Goyret
Comunión: Recepción
Digna
-Cardenal Ratzinger
De
Los Padres de la Iglesia
San Ignacio de
Antioquía
(Siglo I): Llama por primera vez
"Eucaristía" al Santísimo Sacramento (Esmir., c.
viii). San Ignacio utiliza la terminología de San Juan para enseñar sobre la
Eucaristía, a la que llama "la carne de Cristo", "Don de Dios", "la medicina de
inmortalidad". Llama a Jesús "pan de Dios" que ha de ser comido en el altar,
dentro una única Iglesia.
"No hallo placer en la comida de corrupción ni en los
deleites de la presente vida. El pan de Dios quiero, que es la carne de
Jesucristo, de la semilla de David;
su sangre quiero por bebida, que es amor incorruptible.
Reuníos en una sola fe y en Jesucristo.. Rompiendo un solo pan, que es medicina
de inmortalidad, remedio para no morir, sino para vivir por siempre en
Jesucristo"
San Ignacio denuncia a los herejes "que no confiesan que la Eucaristía es la
carne de Jesucristo nuestro Salvador, carne que sufrió por nuestros pecados y
que en su amorosa bondad el Padre resucitó".
San Justino.«A
nadie le es lícito participar de la Eucaristía sino al que crea que son verdad
las cosas que enseñamos, y se haya lavado en aquel baño que da el perdón de los
pecados y la nueva vida, y lleve una vida tal como Cristo enseñó»
San Agustín:
"Los mártires, al derramar su sangre
por sus hermanos, no hicieron sino mostrar lo que habían tomado de la mesa del
Señor. Amémonos, pues, los unos a los otros, como Cristo nos amó y se entregó
por nosotros."
-Lit Horas, miércoles santos.
S. Agustín: «Si vosotros mismos sois Cuerpo y miembros de Cristo, sois el
sacramento que es puesto sobre la mesa del Señor, y recibís este sacramento
vuestro. Respondéis “Amén” a lo que recibís, con lo que, respondiendo, lo
reafirmáis. Oyes decir “el Cuerpo de Cristo”, y respondes “amén”. Por lo tanto,
se tú verdadero miembro de Cristo para que tu “amén” sea también verdadero»
Son innumerables los Padres y santos que hablaron sobre la Eucaristía.
Esta página es obra de Las Siervas de
los Corazones Traspasados de Jesús y María.
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