¿Se puede dar la comunión a
enfermos que no pueden reconocer la Eucaristía?
Respuesta
Padre Jordi Rivero
La ley universal de la Iglesia no
tiene directrices explícitas que respondan esta pregunta, pero si
presenta criterios aplicables. Cada diócesis puede tener
instrucciones adicionales al respecto.
La ley canónica sobre la
recepción de la Eucaristía:
C843: P1 Los ministros sagrados no pueden negar los sacramentos a quienes
los pidan de modo oportuno, estén bien dispuestos y no les sea prohibido
por el derecho recibirlos.
P2 Los pastores de almas y los demás fieles, cada uno según su función
eclesiástica, tienen obligación de procurar que quienes piden los
sacramentos se preparen para recibirlos con la debida evangelización y
formación catequética, atendiendo a las normas dadas por la autoridad
eclesiástica competente.
C912 Todo bautizado a quien el derecho no se lo prohíba, puede y debe
ser admitido a la sagrada comunión.
C913 P1 Para que pueda administrarse la santísima Eucaristía a los
niños, se requiere que tengan suficiente conocimiento y hayan recibido
una preparación cuidadosa, de manera que entiendan el misterio de Cristo
en la medida de su capacidad, y puedan recibir el Cuerpo del Señor con
fe y devoción.
P2 Puede, sin embargo, administrarse la santísima Eucaristía a los niños
que se hallen en peligro de muerte, si son capaces de distinguir el
Cuerpo de Cristo del alimento común y de recibir la comunión con
reverencia.
C914 Los padres en primer lugar, y quienes hacen sus veces, así como
también el párroco, tienen obligación de procurar que los niños que han
llegado al uso de razón se preparen convenientemente y se nutran cuanto
antes, previa confesión sacramental, con este alimento divino;
corresponde también al párroco vigilar para que no reciban la santísima
Eucaristía los niños que aún no hayan llegado al uso de razón, o a los
que no juzgue suficientemente dispuestos.
La Conferencia de Obispos de Estados
Unidos (USCCB) aplica la ley mencionada a los incapacitados en su "Guía
para la Celebración de los Sacramentos con Personas Incapacitadas"
(1995)
"El criterio para la recepción de
la Comunión es el mismo para personas con incapacidades de
desarrollo o mentales - que la persona sea capaz de distinguir
el Cuerpo de Cristo del alimento ordinario, aunque este
reconocimiento sea evidente por comportamiento, gesto o silencio
reverente en vez de verbal. A los párrocos se les anima a
consultar con los familiares, o los que toman el lugar de
familiares...
Si se determina que un feligrés incapacitado no está preparado
para recibir el Sacramento, se debe tener gran cuidado de
explicar las razones para esta decisión. En casos donde hay
duda deben resolverse a favor de el derecho del bautizado de
recibir el Sacramento. La existencia de una incapacidad no
se considera en si misma razón para descalificar a una persona
de recibir la Eucaristía"
(Esta es traducción mía, no oficial,
del inglés)
He visto casos en que el feligrés no
demostraba reconocer a nadie, pero al traerle la
comunión, manifestó,
para el asombro de quienes lo cuidaban, un gesto de reconocimiento
hacia Jesús.
Si el feligrés recibía
fielmente la comunión mientras podía hacerlo, es mi sentir pastoral
resolver la duda sobre si reconoce o no la Eucaristía a favor de su
derecho de recibirla.
¿Se debe dar la comunión a pacientes de Alzheimer?
(El
siguiente comentario es en el contexto de la guía de los obispos de
USA, ver arriba)
Incluso cuando han perdido memoria y habilidades cognitivas, o no
pueden hablar inteligible y racionalmente, muchos pacientes de
Alzheimer rememoran a través de los sentidos, particularmente el
oído y el tacto, vivencias olvidadas.
Un
ejemplo de ello se produjo en California durante la misa de Navidad:
un grupo de 60 pacientes de Alzheimer incapaces de pronunciar
siquiera su nombre acompañaron al coro cantando “Noche de Paz”.
Muchos católicos en las últimas fases de la enfermedad
recuerdan de repente cómo hacer la señal de la cruz, o cuando oyen
a alguien rezar un Padrenuestro o un Avemaría se ponen a rezar ellos
también.
A
la vista de todo esto,
no hay forma de
saber a ciencia cierta su grado de consciencia.
La guía de los obispos mencionada arriba dice:
"En casos donde hay
duda deben resolverse a favor de el derecho del bautizado de
recibir el Sacramento. La existencia de una incapacidad no
se considera en si misma razón para descalificar a una persona
de recibir la Eucaristía"