Referencias bíblicas acerca de la homosexualidad
Arriba se mencionaron citas bíblicas
donde claramente se condena la práctica homosexual. La
Biblia no puede ser más explícita en su condena (ej.:
Romanos 1. 26-32), pero aquéllos que quieren justificar la
conducta homosexual simplemente marginan los textos bíblicos
como expresiones no pertinentes a nuestro mundo moderno, o
interpretan el texto como sodomía "promiscua", aunque San
Pablo no hace tal distinción entre homosexualismo promiscuo
y homosexualismo "controlado". Además, la
interpretación del las citas bíblicas le pertenece al
magisterio de la Iglesia el cual se ha pronunciado repetidas
veces sobre el tema.
Atención
pastoral a las personas homosexuales
-Congregación para la Doctrina de la
Fe.)
Dios creó al ser humano
"macho y hembra" (cf.Génesis 1,27)
y estableció la unión entre ellos "en una sola carne" (Cf.
Gn 2:24)
para que se amen y procreen (Cf. Gn 1:28).
El homosexualismo no es diseño divino. Es incapaz del
amor fecundo. Solo ocurre mas tarde como violación del plan
de Dios.
Algunos pasajes
de la Biblia que directamente condenan la práctica
homosexual:
Génesis 19:4-5
No bien se
habían acostado, cuando los hombres de la ciudad, los
sodomitas, rodearon la casa desde el mozo hasta el viejo,
todo el pueblo sin excepción. Llamaron a voces a Lot y
le dijeron: «¿Dónde están los hombres que han venido donde
ti esta noche? Sácalos, para que abusemos de ellos.»
Levítico 18:22 "No te echarás
con varón como con mujer, es abominación" (Lv 18:22)
Levítico 20:13 "Si alguno se juntare con varón
como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser
muertos, sobre ellos será su sangre"
Romanos 1:24-27
Por
eso Dios los entregó a las apetencias de su corazón hasta
una impureza tal que deshonraron entre sí sus cuerpos;
a ellos que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y
adoraron y sirvieron a la criatura en vez del Creador, que
es bendito por los siglos. Amén. Por eso los entregó
Dios a pasiones infames; pues sus mujeres invirtieron las
relaciones naturales por otras contra la naturaleza;
igualmente los hombres, abandonando el uso natural de la
mujer, se abrasaron en deseos los unos por los otros,
cometiendo la infamia de hombre con hombre, recibiendo en sí
mismos el pago merecido de su extravío.
1 Corintios
6:9 "¿No sabéis acaso que los
injustos no heredarán el Reino de Dios? ¡No os engañéis! Ni
los impuros, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los
afeminados, ni los homosexuales"
I Timoteo 1:10
"adúlteros, homosexuales, traficantes de seres humanos,
mentirosos, perjuros y para todo lo que se opone a la sana
doctrina"
II Pedro 2:6-7
"si condenó
a la destrucción las ciudades de Sodoma y Gomorra,
reduciéndolas a cenizas, poniéndolas como ejemplo para los
que en el futuro vivirían impíamente; y si libró a Lot,
el justo, oprimido por la conducta licenciosa de aquellos
hombres disolutos"
Judas 7
Y lo mismo
Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, que como ellos
fornicaron y se fueron tras una carne diferente, padeciendo
la pena de un fuego eterno, sirven de ejemplo.
Otros:
Deuteronomio
23:17-18
1 Reyes 14:24
1 Reyes 15:12
1 Reyes 22:46
Jueces 19:22
2 Reyes 23:7
Éxodo 20:14: No
cometerás adulterio.
Pasajes que hacen referencia a Sodoma:
Deuteronomio 29:23
Génesis 13:13
Isaías 3:9
Isaías
13:19
Jeremías 23:14
Jeremías 49:18
Jeremías 50:40
Lamentaciones 4:6
Amós 4:11
Mateo 10:15
Lucas 17:29
Pasaje que directa condena
el travestismo (vestirse con ropas propias del sexo
opuesto):
Deuteronomio 22:5 La
mujer no llevará ropa de hombre ni el hombre se pondrá
vestidos de mujer, porque el que hace esto es una
abominación para Yahveh tu Dios.
Pasajes sobre el matrimonio,
esposos y esposas:
Génesis 1:27
Génesis 1:28
Génesis 2:18-24
Salmos 139:14
Marcos
10:6-12
1 Corintios 3:16-17
1 Corintios 6:19-20
1
Corintios 7:1-4
Nuesvo Testamento1 Tesalonicenses
5:23
"Que El, el Dios de la paz, os santifique
plenamente, y que todo vuestro ser, el espíritu, el alma y
el cuerpo, se conserve sin mancha hasta la Venida de nuestro
Señor Jesucristo". I Tesalonicenses 5:23
Romanos 6:12
Filipenses 3:21
Timoteo I 5:14
Efesios 5:22-25
Queridos, os exhorto a que,
como extranjeros y forasteros, os abstengáis de las
apetencias carnales que combaten contra el alma. -I Pedro
2:11
Manipulación de
algunos textos:
Quienes buscan justificar la
práctica homosexual usando la Biblia, recurren a 2 Samuel
1:26 porque relata el amor entre David y Jonatán.
Sin duda eran amigos que se amaban profundamente, pero no
eran homosexuales. La naturaleza del amor entre ellos se
describe como de "hermanos" y, siguiendo las costumbres
judías (Judas besa a Jesús como era costumbre), se saludan
con un beso. Jonatán y David tenían esposas y sabemos que
David tenía debilidad por las mujeres (hasta pecar de
adulterio con Betsabé (2 Samuel 11:1-27). Además, según la
ley de Moisés (Levítico 20:13), los homosexuales eran
apedreados. Si estos hubiesen sido homosexuales, hubiese
habido una fuerte reacción adversa por parte del pueblo
creyente. Sin embargo, entre los pecados de David jamás se
menciona que fuese homosexual.
Causas
No se tiene conocimiento
cierto sobre las causas directas de la homosexualidad.
Muchos estudios al respecto son manipulados por grupos de
presión que desean justificarla. La experiencia pastoral nos
indica que, con frecuencia, la tendencia homosexual ha
resultado por abusos o desorden sexual sufridos en la
infancia sin ser una elección personal. Las tendencias en si
mismas no son pecado y pueden ser ocasión para ofrecer a
Dios los méritos de la cruz. Cuando la condición es
patológica, requiere terapia junto con el esfuerzo personal
y la continua apertura a la gracia.
Misericordia
de Dios
Quien experimenta
tendencias homosexuales necesita comprender que la
misericordia de Dios no le faltará.
El Padre Benedict Groeschel nos recuerda que tener una
tendencia homosexual no es pecado si se renuncia ceder a la
tentación de actuar sobre ella: ""Homosexualidad" es una
palabra neutral. Una persona pudiera tener una orientación
homosexual y ser un santo. Esto puede ocurrir si lleva una
vida totalmente casta y muchos la llevan. Por el contrario,
la palabra "gay" se refiere a la escena "gay" -una cultura
inmoral, una de muchas en nuestra sociedad."
La
misericordia de Dios no se manifiesta
en justificar los actos desordenados sino en gracia para
luchar y vencer. La lucha contra el pecado es común de todos
los cristianos, sea cual sea el área que cada individuo mas
le cueste. Por eso debemos ayudarnos unos a otros, no
a ceder sino a vencer la tentación.
El movimiento
homosexual engaña sobre la realidad moral
La sicología moderna, influenciada por la
práctica actual, prefiere calificar a la homosexualidad como
"orientación" en vez de "perversión". Muchos
cristianos se han adherido a esa mentalidad y, olvidándose
de la enseñaza de la Iglesia fundamentada en la
Palabra de Dios, prefieren describir la homosexualidad como
una forma alternativa de vida buena e irreversible y
no como una iniquidad.
La castidad, según
el Catecismo (ver arriba), claramente requiere que, fuera
del matrimonio sacramental entre un hombre y una mujer, haya
total abstinencia de actos genitales.
Manipulación
de la palabra "castidad".
El movimiento
homosexual busca engañosamente cambiar este
significado para incluir
en la castidad relaciones monógamas
fuera del matrimonio, aun entre heterosexuales. Quienes
ayudan espiritualmente a fortalecer la auténtica virtud de
la castidad (el movimiento "courage", por ejemplo) son
tildados de "homofóbicos", hipócritas y faltos de
misericordia.
De Igual manera se manipula
la misma Palabra de Dios de manera que se le da una nueva
explicación a los textos que condenan la homosexualidad.
Al hacerlo se hace caso omiso a la interpretación de los
Padres de la Iglesia y el magisterio que con toda claridad
se ha manifestado en en forma definitiva sobre esta questión.
El Cristiano debe saber que
la vida nueva en el Espíritu Santo requiere morir al pecado.
Esto es la conversión. Por eso Cristo "se entregó a sí
mismo por nuestros pecados, para librarnos de este mundo
perverso, según la voluntad de nuestro Dios y Padre"
Gálatas 1:4.
El Catecismo nos enseña
sobre:
- La necesidad de
conversión interior para librarnos de la iniquidad del
pecado (CIC 1428).
- gobernar nuestras
pasiones (CIC 2339)
- Vivir castamente a
imitación de Jesús (CIC 2359).
La ayuda sicológica a
personas con tendencias homosexuales ahora se rechaza como
prejuicio o abuso. Se han formado en las iglesias grupos de
"discusión" o "apoyo" en torno a la vida homosexual o “gay”.
Se habla de "espiritualidad lesbiana". Se quiere
denominar la homosexualidad como una "minoría" con
"derechos" de actuar y fomentar sus tendencias sin límites.
Esto abre la puerta a las adopciones por parejas
homosexuales y a el escándalo público.
Nada de lo dicho justifica
que se falte la caridad contra los homosexuales. Toda
postura agresiva, injusta o simplemente falta de caridad
contra ellos o contra cualquiera merece reproche. Pero
ese mal no se rectifica abogando por la práctica homosexual.
¿Quienes son las mayores víctimas de la mentalidad pro
homosexual y de los malos pastores que carecen del valor
necesario para enseñar la verdad? Las mayores víctimas
son los católicos sinceros que desean vencer sus tendencias
homosexuales y no encuentran apoyo ni dirección. Mas
bien se les entrega a las manos de los lobos, se les dice
que no hay razón porqué luchas esas tendencias. Por
consecuencia quedan solos luchando contra el mundo, el
demonio y la carne.
Cada cristiano debe llevar su
cruz (enfermedades, tendencias pecaminosas, adversidades,
etc.) Jesús nos enseña: "El que quiera seguirme, que se
niegue a si mismo, cargue con su cruz cada día y se venga
conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero
el que pierda su vida por mi causa la salvará. (Lc 9:
23-24), Debemos también ayudarnos unos a otros a vivir
el reto de nuestra fe. Solo hace falta leer La Palabra de
Dios en cualquier parte para encontrar exhortaciones a la
conversión, enseñanza sobre el Camino, advertencias sobre el
pecado.
Habéis purificado
vuestras almas, obedeciendo a la verdad, para amaros los
unos a los otros sinceramente como hermanos. Amaos
intensamente unos a otros con corazón puro, pues habéis
sido reengendrados de un germen no corruptible, sino
incorruptible, por medio de la Palabra de Dios viva y
permanente. Pues toda carne es como hierba y todo su
esplendor como flor de hierba; se seca la hierba y cae
la flor; pero la Palabra del Señor permanece
eternamente. Y esta es la Palabra: la Buena Nueva
anunciada a vosotros. I Pedro 1:22-25
Como católicos debemos
mantenernos fieles a la enseñanza de Cristo. Solo la verdad
nos hará libres. No debemos avergonzarnos de proclamar la
verdad, aunque no sea popular.
¿Se Puede Curar
la Homosexualidad?
Gerard J. M. van den
Aardweg
Homosexualidad es la atracción sexual hacia personas
del propio sexo. En cromosomas, hormonas sexuales y
constitución física los homosexuales son normales. Hubo un
tiempo, el de Freud, en que se pensó que se debía a factores
hereditarios, pero esta hipótesis hoy ha sido
científicamente desechada. Los homosexuales son
biológicamente normales, lo que no es normal es el ejercicio
de la homosexualidad. Es de advertir que el homosexual tiene
instintos heterosexuales; lo que ocurre es que se le
bloquean por alguna razón, que puede ser un complejo de
inferioridad. Quienes de verdad se empeñan en luchar contra
ese complejo, aun en casos de transexualidad, en uno o dos
años acaban con sus obsesiones. Para dar la impresión de
normalidad, hay quien asegura que quizá uno de cada cinco
hombres tiene 'tendencias' homosexuales, pero las
estadísticas lo desmienten y ponen de manifiesto que en
realidad no pasan de un uno o dos por ciento.
El movimiento mundial para la emancipación de los
homosexuales trata de eludir cuestiones fundamentales, se
sirve de medias verdades y de falsedades totales y maneja el
concepto de discriminación para suscitar compasión. Hace del
homosexual una víctima.
UNA CAUSA: LA FALTA DE MADUREZ
En la pubertad, puede tratarse de un fenómeno transitorio.
Hay casos en que la homosexualidad arraiga en los primeros
años de juventud. Este hecho ha llevado a algunos a pensar
que no tiene sentido procurar desarraigarla. La teoría más
en boga es que la homosexualidad se basa en una perturbación
del llamado 'sentido de identidad sexual'. La realidad
demuestra que los homosexuales están afectados no sólo en su
faceta sexual, sino en todo su mundo emotivo. Su vida
emotiva coincide mucho, por ejemplo, con la de tipo ansioso,
compulsivo o depresivo, caracterizada por depresiones,
nerviosismo, problemas relacionales y psicosomáticos. No son
capaces, en determinados aspectos de su vida emotiva, de
madurar y de ser adultos y, pese a querer aparentar
jovialidad y alegría no son felices interiormente. La causa
no está en la discriminación de la que se quiere acusar a la
sociedad que les haría 'víctimas' de ella, sino en fuerzas
que actúan en el interior mismo de los interesados (...)
¿SE PUEDE CURAR LA HOMOSEXUALIDAD?
Mucha gente no sabe que la génesis psíquica de esta
condición sexual carece en absoluto de misterio y que su
terapia es posible. El método que he utilizado consta de dos
partes: la primera consiste en hacer adquirir al interesado
una visión clara de la propia identidad y de su propio mundo
afectivo; la segunda, en afrontar esa situación. Llevamos a
las personas a reírse de sí mismas (el humorismo puede ser
muy saludable) y a la adquisición de hábitos positivos:
valentía, honestidad consigo mismo, autodisciplina,
capacidad de amar a los demás; así, hasta lograr que el
homosexual pierda sus hábitos neuroinfantiles.
Es esencial neutralizar la autoconmiseración crónica. Es
obligado decir que:
- En un treinta por ciento de los casos, la curación es
completa: acaban desarrollando actitudes y hábitos sexuales
normales y afectivos y una vida emotiva adulta. Por
supuesto, una curación sólo sexual no sería una curación
completa.
- Otro treinta por ciento de personas cambia más o menos
gradualmente, pierde sus obsesiones homosexuales y asume una
actitud emotiva nueva, aunque no lo suficiente para poder
hablar de curación completa.
- Hay otros que progresan con extremada lentitud por su
estado neurótico grave, pero también éstos, si son ayudados
por una asistencia y un tratamiento constructivos, adquieren
fuerza y coraje y poco a poco van perdiendo sus depresiones,
nerviosismos y ansiedades.
RESPONSABILIDAD DE LOS EDUCADORES
Los complejos homosexuales se pueden evitar educando a un
muchacho como muchacho y a una chica como tales. No se
pueden intercambiar y mezclar las cosas. Una total
identificación, la total identidad de roles que quiere
cierto feminismo exacerbado es absurda. Los sacerdotes y
educadores tienen un papel importantísimo cuando aportan al
crecimiento psicológico una contribución mucho mayor de la
que a veces son conscientes. Cuidado con creer que todo
'amor' es bueno; hay formas de amor compasivas y neuróticas
que revelan una personalidad dividida en sí misma y que
necesitan una guía moral firme y segura. Los pacientes que
viven su fe de manera positiva tienen las mayores esperanzas
de un cambio radical en su homosexualidad: ésta es mi
experiencia de años.
El problema de la homosexualidad es presentado en una
injustificada atmósfera de fatalismo. La homosexualidad
sigue siendo vista por la mayoría de la gente a la luz de
prejuicios e ideas preconcebidas, infundadas y superadas de
las que, por desgracia, no están ausentes profesionales
(médicos, sociólogos, psicólogos, sacerdotes, periodistas).
Si a ello añadimos la falta de puesta al día de la
Psiquiatría y de la Psicología, se crea una situación de la
que se aprovecha la estrategia de la emancipación de
homosexuales militantes, flanqueada por el 'establishment
progre' occidental que pretende hacer creer que la
homosexualidad es una variante normal de la sexualidad
humana, que homosexual se nace y que no se puede cambiar. A
todos ellos no les vendría mal una mejor información.
LA FALACIA DE LA RESIGNAClÓN
Los responsables mejoran poco a poco las situaciones
concretas. Hay directores espirituales que animan
correctamente a los homosexuales a vivir la castidad y el
dominio de sí mismos, pero de hecho consideran que es
imposible desarraigarla. Es muy equivocada la actitud de no
pocos hombres de Iglesia que, de buena fe, pero víctimas
probablemente de la escasa difusión de las experiencias
terapéuticas, consideran que el mejor modo de ayudar a los
homosexuales es enseñarles la resignación y la aceptación
del sacrificio que supone su situación, en lugar de
animarles y ayudarles a salir de ella, con paciencia y
perseverancia.
Además de ignorancia, demuestran ingenuidad, ya que es
dificilísimo, por no decir imposible, convivir con las
propias tendencias homosexuales sin dejarse arrastrar por
ellas. El camino de la curación de los homosexuales no pasa
por la compasión y mucho menos por la aceptación de su
situación como 'normal'. Es impresionante y doloroso
constatar cuántos médicos, terapeutas, sacerdotes,
psicólogos ignoran el deseo de cambiar que tienen muchas
personas con tendencias homosexuales. La afectividad
desviada no es más que un aspecto de una personalidad
inmadura. La terapia debe apuntar a enseñar al paciente a
reconocer y combatir toda una gama de expresiones de
ego-centrismo infantil, de temores, complejos de
inferioridad, reacciones consolatorias, afectaciones y
autocompasiones. En la esfera afectiva crecemos cuanto mayor
es la confianza en nosotros mismos como hombres o como
mujeres con plenitud y felicidad. Un psiquiatra holandés que
militaba en el movimiento de emancipación homosexual cuenta
la curación de una lesbiana gracias a un sacerdote dotado de
buen sentido psicológico, que le dijo: '¡Si es que tú te has
quedado en cuando eras una niña ... ! '. Su proceso de
cambio duró un tiempo, pero acabó reconociendo ante el
psiquiatra que su problema había desaparecido 'como una
pierna amputada, que no vuelve'.
G. J. M. VAN DEN AARDWEG
Es un acreditado psicólogo holandés, catedrático desde hace
más de treinta años, casado, padre de siete hijos, que ha
dictado cursos en Estados Unidos, Canadá y Brasil. Autor de
numerosos libros, ensayos y artículos sobre la
homosexualidad.
Fuente:bioeticaweb.com