Corazones de Jesús y de María...
Esperanza de la Humanidad©
"Tenemos que ganar el mundo entero y cada alma, ahora y en el
 futuro, hasta el final de los tiempos, para la Inmaculada, y a través de ella, 
para el Sagrado Corazón de Jesús."
(San Maximiliano Kolbe)


Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María          VIII Edición        abril 2000      Archivo del Boletín


EN ESTA EDICIÓN:
Editorial "De Corazón a Corazón" (esta página) En el Corazón de la Iglesia Nos Habla el Corazón del Papa
Corazones que Arden de Amor  Conozcamos el Corazón de JesúsEn el Corazón de María

DE CORAZÓN A CORAZÓN 
Los Beatos de Fátima y Santa Faustina
EDITORIAL Madre Adela Galindo, Fundadora, SCTJM

Queridos hermanos y hermanas:

¡Que la misericordia divina nos envuelva y así seamos canales de misericordia hacia los demás!

En pocas horas saldremos en nuestra primera peregrinación del Año Jubilar. Nos acompañan 100 peregrinos de muchas diferentes partes de Latinoamérica y de Miami. Nuestra peregrinación tiene como puntos centrales, los dos grandes lugares de peregrinación de este Año Santo: Roma y Tierra Santa. Además tendrá dos momentos culmen de gracia: la Canonización de la Beata Sor Faustina y la Beatificación de los pastorcitos videntes de Fátima, Jacinta y Francisco.

Iniciamos nuestra peregrinación con la canonización de la que fue llamada a ser apóstol del Corazón Misericordioso de Cristo y concluimos con la beatificación de niños apóstoles del Inmaculado Corazón. Los Dos Corazones se revelan en el Año Jubilar y de forma particular, los vemos revelándose en nuestra peregrinación que hace un año la nombramos: "Un nuevo Corazón para la humanidad".

Qué gran confirmación dio el Señor a este nombre, que fue elegido mucho antes de que se supiera de ambas ceremonias. Vamos con el propósito de adquirir un nuevo corazón y el Señor nos revela Su Corazón y el de Su Madre. El Señor nos indicó desde el primer momento el espíritu con el cual debíamos ir en esta peregrinación, y lo hizo a través de las Sagradas Escrituras en Ezequiel, capítulo 36,25-26:

"Os rociaré con agua pura y quedaréis purificados: de todas vuestras basuras os purificaré. Y os daré un corazón nuevo, infundiré en vosotros un espíritu nuevo, quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.".

Es muy significativo que el Señor nos diga en su Palabra: "os rociaré con agua pura", "os daré un corazón nuevo, quitaré las piedras"...¿no está acaso Jesús en la imagen de la Divina misericordia rociándonos con Su Sangre y con su agua? ¿no son acaso los niños videntes de Fátima modelos de caridad ardiente que solo nace de corazones nuevos?

Hermanos, en las próximas semanas no solo nosotros, los peregrinos, sino todos ustedes, estaremos recibiendo gracias abundantes y copiosas. Abramos el corazón a esa profunda conversión que el Señor quiere hacer en nuestro interior y que nos dispone a tener un corazón nuevo, sentimientos nuevos, formas de pensar nuevas, formas nuevas de ver la vida, con valores nuevos, con deseos nuevos... Todo es nuevo cuando el corazón es renovado y sanado, cuando se nos arrancan las piedras del egoísmo, la dureza, el interés personal, el orgullo, la avaricia, la envidia, la gula, la ira y se nos da un corazón de carne, suave, manso, caritativo, misericordioso, pacífico, abnegado, olvidado de si y amable.

¡Cuánto necesitamos un nuevo corazón! Precisamente en este Año Jubilar, año de gracia y misericordia, año de liberación de nuestros pecados, año de conversión y reconciliación, ésta debe ser nuestra meta: Tener un nuevo corazón, para tener una vida nueva.

Les pido que éste 30 de Abril día de la Misericordia y de la canonización de B. Faustina Kowalska, pidamos al Señor la gracia de ser rociados con Su Sangre y Su Agua y así ser purificados. Roguemos al Señor que su Misericordia se derrame sobre toda la humanidad.

También, quisiera pedirles que el 13 de Mayo, dirijamos nuestra mirada a aquellos dos pastorcitos que en su sencillez e inocencia comprendieron profundamente el valor de la Eucaristía, el camino seguro a Cristo que es el Inmaculado Corazón y el riesgo que corren las almas de los que están en pecado y ofrecieron sus vidas como ofrenda de reparación al Corazón Eucarístico, al Inmaculado Corazón y por la salvación de los pecadores.

¡Cuántos modelos nos presenta hoy el Espíritu Santo, tengamos el amor y la valentía de contemplarles para que les imitemos!

¡¡Reinen los Dos Corazones!!

 OTRAS SECCIONES:
En el Corazón de la Iglesia Nos Habla el Corazón del PapaCorazones que Arden de Amor 
Conozcamos el Corazón de JesúsEn el Corazón de María


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