DE
CORAZÓN A CORAZÓN
Los Beatos de Fátima y
Santa Faustina
EDITORIAL
Madre Adela Galindo, Fundadora, SCTJM
Queridos
hermanos y hermanas:
¡Que la misericordia divina nos envuelva y
así seamos canales de misericordia hacia los demás!
En pocas horas saldremos en nuestra primera
peregrinación del Año Jubilar. Nos acompañan 100 peregrinos de muchas
diferentes partes de Latinoamérica y de Miami. Nuestra peregrinación
tiene como puntos centrales, los dos grandes lugares de peregrinación
de este Año Santo: Roma y Tierra Santa. Además tendrá dos momentos
culmen de gracia: la Canonización de la Beata Sor Faustina y la Beatificación
de los pastorcitos videntes de Fátima, Jacinta y Francisco.
Iniciamos nuestra peregrinación con la
canonización de la que fue llamada a ser apóstol del Corazón
Misericordioso de Cristo y concluimos con la beatificación de niños
apóstoles del Inmaculado Corazón. Los Dos Corazones se revelan en el
Año Jubilar y de forma particular, los vemos revelándose en nuestra
peregrinación que hace un año la nombramos: "Un nuevo Corazón
para la humanidad".
Qué gran confirmación dio el Señor a este
nombre, que fue elegido mucho antes de que se supiera de ambas
ceremonias. Vamos con el propósito de adquirir un nuevo corazón y el
Señor nos revela Su Corazón y el de Su Madre. El Señor nos indicó
desde el primer momento el espíritu con el cual debíamos ir en esta
peregrinación, y lo hizo a través de las Sagradas Escrituras en
Ezequiel, capítulo 36,25-26:
"Os rociaré con agua pura y quedaréis
purificados: de todas vuestras basuras os purificaré. Y os daré un
corazón nuevo, infundiré en vosotros un espíritu nuevo, quitaré de
vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de
carne.".
Es muy significativo que el Señor nos diga en
su Palabra: "os rociaré con agua pura", "os daré un
corazón nuevo, quitaré las piedras"...¿no está acaso Jesús en
la imagen de la Divina misericordia rociándonos con Su Sangre y con su
agua? ¿no son acaso los niños videntes de Fátima modelos de caridad
ardiente que solo nace de corazones nuevos?
Hermanos, en las próximas semanas no solo
nosotros, los peregrinos, sino todos ustedes, estaremos recibiendo
gracias abundantes y copiosas. Abramos el corazón a esa profunda
conversión que el Señor quiere hacer en nuestro interior y que nos
dispone a tener un corazón nuevo, sentimientos nuevos, formas de pensar
nuevas, formas nuevas de ver la vida, con valores nuevos, con deseos
nuevos... Todo es nuevo cuando el corazón es renovado y sanado, cuando
se nos arrancan las piedras del egoísmo, la dureza, el interés
personal, el orgullo, la avaricia, la envidia, la gula, la ira y se nos
da un corazón de carne, suave, manso, caritativo, misericordioso,
pacífico, abnegado, olvidado de si y amable.
¡Cuánto necesitamos un nuevo corazón!
Precisamente
en este Año Jubilar, año de gracia y misericordia, año de liberación
de nuestros pecados, año de conversión y reconciliación, ésta debe
ser nuestra meta: Tener un nuevo corazón, para tener una vida nueva.
Les pido que éste 30 de Abril día de la
Misericordia y de la canonización de B. Faustina Kowalska, pidamos al
Señor la gracia de ser rociados con Su Sangre y Su Agua y así ser
purificados. Roguemos al Señor que su Misericordia se derrame sobre
toda la humanidad.
También, quisiera pedirles que el 13 de Mayo,
dirijamos nuestra mirada a aquellos dos pastorcitos que en su sencillez
e inocencia comprendieron profundamente el valor de la Eucaristía, el
camino seguro a Cristo que es el Inmaculado Corazón y el riesgo que
corren las almas de los que están en pecado y ofrecieron sus vidas como
ofrenda de reparación al Corazón Eucarístico, al Inmaculado Corazón
y por la salvación de los pecadores.
¡Cuántos modelos nos presenta hoy el
Espíritu Santo, tengamos el amor y la valentía de contemplarles para
que les imitemos!
¡¡Reinen los Dos Corazones!!