La "Píldora
del día después" es abortiva
Anticonceptivo de emergencia
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Píldora anticonceptiva
En Breve:
A la píldora del día
después se le llama "anticoncepción de emergencia"
pero si ya la mujer a ovulado y ha ocurrido la concepción, la
píldora puede ser abortiva. Cuando esto no se reconoce se propaga
una mentira con la complicidad de muchos gobiernos,
escuelas, prensa...
Reporte de un médico:
La PÍLDORA DEL DÍA DESPUÉS
actúa modificando el endometrio. Produce una “disociación madurativa
glándulo-estromal” que he visto montones de veces en mi trabajo como
anatomo-patólogo y cuyo efecto es que RECHAZAN AL EMBRIÓN, impiden
que él se anide. Es decir son antiabortivos tempranos, abortan el
embrión en su etapa de blastocisto. Esto explica la falacia de jugar
con las palabras. La consigna de todos los que defienden los
presuntos “anticonceptivos” es llamar “óvulo fecundado” o
“pre-embrión” al embrión de los primeros días (m/m de 1 a 15 días) y
decir que el ser humano empieza a ser tal cosa sólo cuando el
blastocisto se anida en el endometrio, sin ninguna razón científica
que lo apoye. Es tan absurdo decir que un blastocisto humano no es
un ser humano antes de anidarse, como si dijéramos que un niño
recién nacido no es hijo de su mamá antes de agarrarse al pecho y
comenzar a mamar y que si se muere o se le mata antes de ese
agarrarse no es un crimen, porque todavía no es un niño, sólo es un
“pre-hijo”.
En cuanto a LOS MÉDICOS
Y ENFERMERAS tienen la obligación moral de saber y difundir lo siguiente
(es grave quedarse callados):
LA VIDA HUMANA, UN NUEVO SER HUMANO, COMIENZA EN EL CIGOTO. Una vez
que el espermatozoide masculino entra en el óvulo femenino y cuando
ambos juntan sus 23 cromosomas, entonces tenemos un cigoto, un ser
vivo con 46 cromosomas, que es lo que define científicamente,
genéticamente, al ser humano. Ningún otro ser vivo tiene esa
dotación cromosómica. Eso ya no es un “óvulo fecundado”, es
muchísimo más. Ya tiene todas las propiedades individuales, ya es
distinto a cualquier otro ser humano, ya es único en el mundo y YA
TIENE TODO EL PODER PARA IR CONSTRUYÉNDOSE A SÍ MISMO. Y lo hace de
una manera muy distinta a como lo hace una simple célula que se
divida en dos. Es decir: “el cigoto es un individuo porque posee la
capacidad de iniciar la emisión de un programa, o sucesión ordenada
de mensajes genéticos que van consiguiendo la construcción
embrionaria. Cada individuo es uno y único en cuanto que su
existencia es una emisión de un mensaje genético y una
autoconstrucción propia y única en el mundo. Sus divisiones
asimétricas, desde la primera división del zigoto en dos
blastómeros, y la organización polarizada según un eje del viviente
cigoto, es lo que permite un crecimiento diferencial y ordenado. Por
el contrario una célula que no sea zigoto, al dividirse en dos
células, éstas pueden seguir dividiéndose, con o sin interacciones
entre el grupo de células resultante, pero de eso no se va
autoconstruyendo ningún ser humano.
Consecuencia: cuando alguien se atreve a decir en la radio o en la
TV, o a publicar en la prensa, “que no se sabe cuando comienza el
ser humano”, demuestra a) una ignorancia grande e irresponsable, o
b) estar implicado en el negocio inmoral de los anticonceptivos.
-Luis Fernández Cuervo (médico y periodista); Arvo.net
La píldora llamada "anticonceptivo de emergencia" (lleva
varios nombres, entre ellos: Levornogestrel) es utilizada poco
después de una relación sexual para evitar el embarazo.
Declaración de la Academia Pontificia para la Vida
1 Noviembre 2000
Los científicos, médicos,
bioéticos y teólogos de la Academia Pontificia para la Vida,
institución creada por el mismo Juan Pablo II, han respondido a esta
afirmación en un documento hecho público ayer, en el que aseguran
que nos encontramos más bien ante un instrumento «abortivo».
Para aclarar el carácter de este producto, la Academia Pontificia
para la Vida explica, en primer lugar, que la «píldora del día
después» es un producto basado en hormonas que, si se asume antes de
las 72 horas (no después) que siguen a una relación sexual, produce
un mecanismo que impide la anidación del óvulo fecundado (que ya es
un embrión humano) en la pared del útero. El embarazo, por tanto,
queda truncado.
«El resultado final será, por tanto, la expulsión y la pérdida de
este embrión», concluyen los académicos. Esto no es otra cosa que
un aborto.
El producto, sigue explicando el comunicado oficial de la Academia
Pontificia para la Vida, no sería abortivo en el caso en que la píldora
precediera en unos días a la ovulación, bloqueándola. Pero esto es
exactamente lo que hace la famosa píldora anticonceptiva.
Por este motivo, los académicos piden a las autoridades sanitarias,
en general, y a las italiana, en particular, que sean rigurosas desde
el punto de vista científico y que llamen a la «píldora del día
después» por su nombre: no es un medio anticonceptivo; se trata de
un instrumento «abortivo».
La declaración de los académicos concluye haciendo un llamamiento a
médicos y farmacéuticos a que «apliquen con firmeza la objeción de
conciencia moral» y que testimonien «con valentía y con los hechos
el valor inalienable de la vida humana, especialmente frente a nuevas
formas subrepticias de agresión a los individuos más débiles e
indefensos, como es el caso del embrión humano».
Este llamamiento cobra particular fuerza si se tiene en cuenta que,
dado que el Ministerio de Salud italiano presenta esta sustancia química
como un producto farmacéutico (como si fuera un instrumento terapéutico),
las farmacias italianas están obligadas por ley a suministrarlo. Aquí
reside, en parte, la insistencia con la que la Academia para la Vida
aclara los términos.
©Zenit ZS00110106
LA PÍLDORA DEL DÍA SIGUIENTE
¿Cómo actúa la píldora?
Se han descrito
tres mecanismos:
1.
Impide la ovulación, la maduración y salida del óvulo
del ovario
(efecto anovulatorio).
2.
Dificulta el transporte de los espermatozoides
(efecto anticonceptivo).
3.
Impide la implantación del embrión en el útero
(efecto anti-implantatorio).
Este último
mecanismo anti-implantatorio está ampliamente fundamentado, no sólo
por el mismo fabricante1,
sino por una extensa bibliografía.
Mas conociendo algo de
fisiología del aparato reproductor femenino podemos llegar a darnos
cuenta de ello. Tan sólo hay que recordar que los espermatozoides,
cuando son depositados en la vagina, pueden tardar de 2-3 horas
hasta 4 días en ascender hasta el tercio externo de la trompa de
Falopio y fecundar al óvulo.
Imaginemos una mujer que
tiene una relación sexual una noche, y horas antes había ovulado. Al
día siguiente va a la farmacia o al médico, para que le proporcionen
las dos tabletas de la píldora del día siguiente. ¿Cómo actuará la
píldora en este caso?
Está claro que los
espermatozoides, habiendo pasado varias horas, ya habrán podido
fecundar al óvulo. Una nueva vida humana ha tenido lugar.
La píldora
en este caso no impide la ovulación, pues ya se ha producido.
Tampoco ha podido impedir
que los espermatozoides asciendan a la trompa y fecunden al óvulo.
¿Cuál es la finalidad de tomarla entonces? Destruir o exterminar
el ser humano recién concebido, impidiendo que el embrión se
implante en la capa interna del útero. Si muere el embrión,
se acaba el embarazo.
¿Cómo lo hace? Las dos píldoras en total contienen
una dosis masiva de hormona llamada levonorgestrel, a una dosis 50
veces mayor que la de
una mini-píldora anticonceptiva normal2. Tal carga de
hormonas es una auténtica agresión contra la maduración de la capa
interna del útero, el endometrio.
CONCLUSIÓN
Con la utilización de la píldora del día siguiente,
en las 24 ó 72 horas siguientes a las relaciones sexuales, se
pretende que, si ha habido fecundación, el ser humano concebido no
llegue a anidar en el útero y muera, siendo expulsado del cuerpo de
la madre.
ESCUELA JUVENIL DE
LIDERAZGO (CEPROFARENA)
1 El mecanismo
antiimplantatorio lo afirman los mismo fabricantres. Véase prospecto
de Postinor-2,
http://www.grunenthal.com/wwwgrt/template/spa/indication/cl/products_gynaecology.jhtml
2. La píldora del
día siguiente contiene 0,750 mg; como son dos tabletas en días
sucesivos, la dosis administrada de hormona será 0,750 x 2 =
1500 mgr, 50 veces mayor que los 0,030 mg de la minipíldora
Microlut. Pensemos que ocurriría si administrásemos a una
persona una dosis 50 veces mayor de hormona tiroidea o de
insulina que la que requiere, los efectos serían catastróficos.
Agradecemos a CEPROFARENA su amabilidad al ofrecernos este trabajo.
LA PILDORA
DEL DIA DESPUÉS: UN PESTICIDA HUMANO
P. Paulino Toral
Sobre el tema hay dos preguntas claves:
¿Cuándo comienza la vida humana?
¿Esta píldora es abortiva? Soy sacerdote; la religión cede la
palabra a la Ciencia en lo científico.
¿Es abortiva?
En la red hay mucho sobre el tema. Por razones de espacio, me limito
a citar lo que ha escrito el Médico y Sacerdote, Juan Marín:
“Es
un
‘medicamento’ que a base de estrógenos y/o progestínicos sintéticos
acaba siempre con el ser humano concebido. La pdd ha cambiado las
dosis y los niveles de tolerancia, pero no los principios de
funcionamiento. Lo dice la Dra. Navarini, Profesora de Bioética del
Ateneo Pontificio Regina Apostolorum: ‘Consiste en la ingestión de
unas hormonas con dos misiones: detener la ovulación e impedir la
implantación del embrión en la pared del útero (efecto abortivo)’.
Una publicación de 1998 del Fondo de Población de las Naciones
Unidas – escribe Marín – contiene un informe de dos doctores
de la Facultad británica de Planificación Familiar y Salud
Reproductiva del Royal College of Obstetricians and Gynecologists.
Los médicos, A. Kubba y Ch. Wilkinson, describen cómo actúa la
píldora y cómo afecta al útero: La píldora produce cambios en el
endometrio, haciéndolo inhabitable para el óvulo fertilizado
que se va a implantar”. Cuando la píldora impide que el embrión se
implante, está provocando un auténtico aborto.
A los laboratorios que comercializan la pdd no les
conviene presentarla francamente como abortiva porque muchas
mujeres, entonces, no la tomarían. Los laboratorios, camuflan su
seguro efecto abortivo (impedir la implantación el
embrión, dañando el endometrio) en los posibles efectos
anovulatorio (impedir la ovulación) y anticonceptivo
(impedir la fecundación, la unión de las dos células germinales), y
así logran ahorrar a las mujeres que toman la pdd, para ‘resolver su
problema’, la carga moral de haber eliminado a su propio hijo. Más
aún (es admirable su cinismo y su capacidad de mentira), la
presentan como antiabortiva, porque – dicen los que la venden – con
ella se evitan millones de abortos. Pero, en realidad, ‘el pez
por su boca se condena’, se han provocado tempranamente millones
de abortos… Decir que con la pdd se está evitando abortos es un
disparate tan grande como el de quien dijese que ha evitado el
asesinato miles y miles de ancianos enfermos porque los he
eliminado, antes, cuando son niños.
No cabe duda, la pdd, difundida
masivamente, se transforma en un auténtico pesticida humano.
En mundo Nacionalsocialista se queda chiquito respecto al mundo
actual... Dice el Papa:
Bastaría la sola probabilidad de encontrarse ante una
persona para justificar la más rotunda prohibición de cualquier
intervención destinada a eliminar un embrión humano (EV 59).
¡Nadie enterraría a una persona si hay una sola posibilidad de que
esté viva! ¡Nadie mete una retroexcavadora en los escombros de un
terremoto si sospecha que hay debajo un ser humanos vivo
aprisionado! ¡Pero los abortistas sí!
¿Anticoncepción de emergencia o aborto provocado?
Por el Dr. Luis E. Raez1
Creo que es sumamente importante comentar este mes acerca de la
llamada "anticoncepción de emergencia" que se practica en Estados
Unidos. No me estoy refiriendo al uso de la píldora abortiva RU-486
recientemente introducida en este país, en la cual nadie tiene duda
que el objetivo principal es el aborto del embrión humano recién
formado. Me refería más a las situaciones que se presentan durante los
casos de violación y mucho más comúnmente en usuarias de la píldora
anticonceptiva que han olvidado de tomarla por uno o más días y acuden
al doctor en vista de que han tenido relaciones sexuales en periodos
fértiles y están preocupadas de concebir. Existen varias opciones que
el doctor escoge para impedir el embarazo pero muchas de ellas
implican el uso de una dosis alta (tomar varias pastillas) del mismo
contraceptivo por las siguiente horas o días, garantizándose así el
prevenir el embarazo.
Sin embargo, la Iglesia Católica y numerosas instituciones pro-vida
siempre han advertido a las usuarias de que ese no sea el único
mecanismo de acción de la píldora anticonceptiva sino además, que
halla un efecto inmovilizador del esperma y lo que es más importante,
una alteración del endometrio materno una vez que ya se ha dado la
fecundación. Poniendo en riesgo de esta manera la vida del bebé y
posiblemente en algún caso causando un aborto.
En el caso de la anticoncepción de emergencia que discutimos hoy, el
hecho de usar más de una píldora al mismo tiempo, aumenta el chance de
aborto provocado según varios investigadores. Es por ello que quiero
comentar un artículo sobre el tema escrito por tres médicos
Kahlenborn, Stanford y Larimore de las Universidades de Utah y South
Florida, que fue publicado en el Annals de Farmacoterapia.
Los mencionados autores decidieron revisar toda la literatura médica
disponible de los últimos 25 años acerca de los posibles efectos de
los contraceptivos hormonales de emergencia en el útero luego de la
fecundación (efectos abortivos). Los autores reportan que si bien los
métodos más usados a veces pueden impedir la ovulación y actuar
realmente como anticonceptivos, también pueden actuar impidiendo la
implantación del bebé en el útero debido a los efectos adversos que
causa en el endometrio. Esto ocurre independientemente de la época del
ciclo menstrual en que el contraceptivo de emergencia se halla usado,
así los contraceptivos de emergencia estarían teniendo un efecto
abortivo.
Estas conclusiones tienen consecuencias muy importantes, si bien es
cierto que los católicos sabemos que el aborto es un crimen y lo
repudiamos, el hecho que puede haber gente no católica o atea que use
frecuentemente los contraceptivos de emergencia sin saber los
potenciales efectos en la mujer y su cuerpo (incluyendo el aborto del
bebé) y que éstos no estén mencionados en la autorización de
tratamiento que todas las mujeres firman, podría tener consecuencias
legales y también psicológicas. Todo esto, porque la mujer que ha
acudido a este tipo de medidas podría sentirse muy mal al enterarse
que la acción de la contracepción de emergencia no es solamente el
impedir la ovulación sino impedir la implantación del embrión incluso
con un aborto.
El hecho de que la evidencia científica no sea concluyente para
afirmar si se producen abortos o no durante la contracepción de
emergencia no debería hacer que induzcamos pánico en las mujeres que
tienen que pasar por estos procedimientos, pero tampoco podemos estar
(como algunos ginecólogos piensan) evitando dar la información a las
mujeres "porque aún no es definitivamente probada".
Es muy claro que en los Estados Unidos todos los seres humanos tienen
el derecho a saber todas las posibles consecuencias de los
procedimientos médicos a los que se sometan aun sea que las
probabilidades de que ocurran son muy pequeñas.
Los doctores mencionados señalan el ejemplo de la anestesia general.
Antes de empezar la cirugía se le hace al paciente firmar un
consentimiento de cirugía y uso de anestesia donde se especifica que
incluso podría ser mortal para él así el chance de que esto ocurra es
muy bajo. Razón por cual todos pasamos por la anestesia sin pensarlo
mucho cuando necesitamos cirugía.
Este tipo de problemas no deberían de existir si la humanidad
(particularmente los católicos) siguieran las enseñanzas de la Iglesia
al respecto. Está claramente establecido en la Humane Vitae escrita
por S.S. Pablo VI hace más de 30 años que la contracepción en general
es dañina contra la relación de la pareja ya que atenta y banaliza las
características de la unión del esposo y esposa que tiene un fin
unitivo y procreativo. Existen métodos eficaces de planificación
natural de la familia como el Billings o el Método sintotérmico que
pueden ser aprendidos por cualquier pareja de cualquier clase social o
cultural si existe la necesidad de espaciar los embarazos.
Lo más grave de todo está en el hecho de la del inocente que será
abortado si esta información presentada es real. No importa que sea un
embrión pequeño o un feto de varios meses de edad esperando nacer. El
ser humano es totalmente digno desde su fecundación y su dignidad no
puede ser destruida en el nombre de la libertad (o mejor dicho,
libertinaje) por aquellos partidarios de una cultura de muerte que se
creen con derecho a decidir por las vidas de los demás y en nombre de
esa libertad y derechos que todos disfrutamos en este país, estamos
profundamente de acuerdo que el paciente esté siempre informado de
todos los beneficios o riesgos de cualquier procedimiento médico al
que se tenga que someter para que realmente pueda él decidir con
libertad que es lo mejor.
1 El Dr. Luis E. Raez es
Profesor Asistente de Medicina Clínica en la División de Hematología
Clínica y Oncología Médica, Departamento de Medicina del Sylvester
Comprehensive Cancer Center en la Escuela de Medicina de la
Universidad de Miami. Publicado con permiso del autor.