Desarrollo
del dogma
Padre Jordi Rivero
Ver también: Catecismo:
El crecimiento en la inteligencia de la fe
Dogma
|
Doctrina
No es lo
mismo cambio que desarrollo. El dogma no puede cambiar porque algo profesado
como verdadero no puede después ser falso. Pero sí hay un desarrollo,
con el tiempo, en
el entendimiento de los dogmas. Los Apóstoles no comprendieron desde el primer
momento todo el significado de lo que Jesús les enseñaba. Igualmente, la Iglesia no comprendió
desde el principio toda la profundidad contenida en la revelación
divina. Es por eso que Jesús prometió el Espíritu Santo que estará con
la Iglesia siempre y
enseñará toda la verdad. Así, a través de los siglos, la Iglesia va
adquiriendo mayor claridad sobre las verdades reveladas que ya estaban
desde el principio en las Sagradas Escrituras y en la Tradición.
Concilio
Vaticano II: “Eligió (Dios) al Pueblo de Israel, con quien estableció un
pacto, y a quien instruyó gradualmente manifestándole así mismo
sus divinos designios a través de su historia.” (Lumen Gentes II, 9.)
En
síntesis: El
verdadero desarrollo de la doctrina implica el gradual entendimiento por
parte de la Iglesia de una verdad que no cambia. Esa verdad, gracias al
Espíritu Santo actuando en la Iglesia, se comprende mejor.
Ejemplo: La
doctrina "No
hay salvación fuera de la Iglesia"
contiene una verdad fundamental: La Iglesia es absolutamente necesaria
para la salvación. Por medio de la Iglesia
que es el Cuerpo de Cristo, Dios canaliza su gracia al mundo. Toda
salvación viene por la Iglesia de Cristo, fuera de esta gracia no hay
esperanza de vida eterna. Esta verdad ha sido entendida en diferentes
maneras a través de la historia de la cristiandad. Ha habido un
desarrollo de entendimiento y sin embargo la doctrina en su esencia
permanece intacta.
Aquellos que
sostienen que la Iglesia ha cambiado su posición no comprenden la verdad
esencial que se encuentra en el centro de las diferentes
interpretaciones ni el desarrollo en la comprensión de la doctrina.