En
su vida oculta:
•
Antes de nacer: se anonadó en el seno de María: se sometió a los
desprecios de la pobreza: "y
no hubo sitio para ellos”.
• En
su nacimiento: pobre y pequeño, nace en un pesebre, de noche. Recibe
la adoración de unos pastores.
• En
Nazaret: lleva una vida sencilla de carpintero, sin el menor rasgo de
su divinidad. Obediente a sus padres.
En su
vida publica:
•
Escoge a sus discípulo entre los más ignorantes y rudos: pescadores
y publícanos.
•
Busca y prefiere a los pobres y a los pecadores, a los afligidos, a
los niños.
•
Vive pobremente: predica con sencillez usando un lenguaje al alcance
de los humildes.
•
Hace milagros para probar su misión divina pero sin ninguna
ostentación. Exige silencio y huye cuando tratan de hacerle rey.
•
Inculca continuamente la humildad como vemos en la parábola del
fariseo y el publicano.“No
he venido a ser servido sino a servir.”
En su Pasión:
• Su triunfo sencillo
el Domingo de Ramos: en un borriquillo, gente humilde le aclama y los
fariseos protestan.
• Le lava los pies a
los discípulos, incluyendo a Judas, el que lo traiciona. Es atado
como un malhechor en Getsemaní y se ve abandonado de sus discípulos.
• Camino al Calvario
lo abofetean, se burlan, es coronado con espinas, lo insultan, le
escupen, le azotan.
• En la Cruz: lo
blasfeman y se ríen de El.
En la Eucaristía:
• Expuesto a la
voluntad de sus ministros; visitado por pocos y olvidado por muchos.
Siempre encerrado en el tabernáculo.
• Sufre falta de
amor, sacrilegios, frialdades, profanaciones, olvidos, desprecios.
Qué al
meditar y contemplar como nuestro Señor vivió siempre en humildad,
nuestros corazones sean movidos a vivirla a imitación de Aquel que se
rebajó incluso a la muerte para poner al descubierto la magnitud de
Su amor.