Nacida en Nicaragua y luego trasladada a los Estados Unidos Madre Adela Galindo tiene una maestría en teología y es doctora honoris causa en Filosofía, Teología y Liderazgo. También ha recibido dos doctorados honoris causa en Humanidades y Letras. Es Fundadora y Madre General de la familia religiosa bilingüe Siervas y Siervos de los Corazones Traspasados de Jesús y María: fundó las Hermanas Religiosas en 1990, la rama laical Apóstoles de los Corazones Traspasados en el año 2000; y los Hermanos y Sacerdotes Religiosos en el año 2018.
Hasta septiembre del año 2023, ha fundado 17 conventos en 11 diócesis de Estados Unidos, Roma, Paraguay y Polonia. Madre Adela es una fiel hija de la Iglesia e hija espiritual de San Juan Pablo II. Desde el primer momento que Él se asomó al balcón de San Pedro, ella experimentó una profunda comunión de corazones que la movió a proclamar: "¡Por fin he encontrado el corazón que buscaba!". Desde entonces, se ha dedicado no solo a estudiar el Magisterio de San Juan Pablo II, sino también a inculcarlo en todos los miembros de su familia espiritual, haciendo un gran compromiso por enseñar su legado y mantenerlo vivo, misión que ella misma ha llevado a cabo a través de todo su ministerio de formación y evangelización.
Madre Adela ha sido una evangelizadora incansable en todo el mundo predicando en conferencias nacionales e internacionales, evangelizando a través de las redes sociales, liderando peregrinaciones y obras de solidaridad, especialmente en Tierra Santa, por lo que fue nombrada Dama del Santo Sepulcro. Ha recibido muchos reconocimientos, como el Premio San Vicente de Paúl y otros, por su destacada dedicación y celo por construir una civilización de amor, vida, verdad y solidaridad para extender el Reino de los Corazones Traspasados.
Somos las Siervas y los Siervos de los Corazones Traspasados de Jesús y María, una familia religiosa fundada por Madre Adela Galindo en la Arquidiócesis de Miami en 1990. Somos religiosas, religiosos hermanos y sacerdotes, dedicados a la evangelización y formación del corazón humano para construir una nueva civilización de amor, vida, verdad y solidaridad, en el corazón de la Iglesia y en el corazón del mundo y así dar un triunfo a los Corazones Traspasados de Jesús y María. Madre Adela también fundó la rama seglar de nuestra familia espiritual la cual se ha extendido por muchos países.
Estamos llamadas a ser imagen y presencia viva del Corazón, de la Persona y de la Misión de Nuestra Señora, poniendo nuestros dones y las potencialidades de nuestro genio femenino y carisma mariano en comunión amorosa y al servicio del principio apostólico-petrino, encarnando así la maternidad de Nuestra Señora que lo abarca todo y a todos, en el Corazón de la Iglesia.
Todo lo que conlleva nuestra vocación religiosa y la vida de nuestro Instituto es estar en total identificación con el Corazón, la Persona y la Misión de Nuestra Señora. Esta identificación es fruto de la conversión diaria y de la formación permanente para crecer en el don de la marianización. A través de todas nuestras misiones apostólicas, deseamos manifestar la maternidad de Nuestra Señora que todo lo abarca, y que nos llama a entrar en todas las dimensiones de la vida humana y eclesial con nuestro carisma mariano.
Nuestros Votos:
Escoger en todas las cosas la perfección del amor para lograr el triunfo de los Corazones Traspasados en todos los corazones.
Algunos de nuestros apostolados incluyen:
Dedicando totalmente nuestra vida a amar y adorar el Corazón Eucarístico y promover la edificación de una cultura eucarística.
Ser imagen y presencia viva del Corazón, la Persona y la Misión de Nuestra Señora
Totalmente abiertas a la acción del Espíritu Santo en nuestras vidas comunicando sus dones con libertad y orden para edificar el cuerpo Místico de Cristo.
Disponiendo generosamente nuestro genio femenino, nuestras potencias esponsales y maternas, en amorosa comunión y al servicio del Principio Apostólico-Petrino
Conoce a nuestras hermanas y escucha como el Señor conquistó sus corazones en el amor, llamándolas a darse totalmente a Él en el amor y servicio a la humanidad como la Virgen
Un artículo de nuestra Madre Fundadora, Madre Adela Galindo, SCTJM, contemplando la esencia del discernimiento vocacional a través de la mirada y el corazón de San Juan Pablo II, y un profundo entendimiento de la persona humana.
Encuentra las respuestas a algunas de las preguntas más frecuentes que la joven se hace cuando discierne la vocación religiosa.