SAN LUIS REY DE FRANCIA
25 de agosto
1214-1270
Comprendió
que todas las cosas de este mundo le pertenecen al rey del cielo. Supo
cuidar del bien espiritual y temporal de sus súbditos.
Resumen: Nació el año 1214. Subió al trono de Francia a la edad de
veintidós años. De su matrimonio tuvo once hijos, a los que
personalmente dio una excelente educación. Se distinguió por su
espíritu de penitencia y oración, y por su amor a los pobres. En su
manera de gobernar, se preocupó de la paz entre las naciones y del
bien temporal y espiritual de sus súbditos. Promovió dos cruzadas
para liberar el sepulcro de Cristo, y murió cerca de Cartago el año
1270.
Ver también:
Testamento espiritual de san Luis a su hijo
Luis
nace el 25 de Abril de 1214, en Poissy, cerca de Paris. Era el culmen de la época medieval.
Entre sus contemporáneos están Santo Tomás y
San Buenaventura.
Sus padres son
el
rey Luis VIII y Blanca de Castilla. El pequeño Luis,
con solo 12 años, fue proclamado
como Luis IX
en 1227
al morir su padre. En
1235
se casó Margarita de Provenza
y
con
ella
tuvo 11 hijos. Fue un esposo y padre ejemplar.
San
Luis se distinguió por espíritu de penitencia y oración. No se dejó
engreír por su poder. Se preocupó por la paz entre las naciones, fue un rey energético que supo
defender a la Iglesia
y buscar la justicia. Era considerado,
especialmente con los pobres.
Perteneció
a la Orden Tercera Franciscana.
Fundó
muchos
monasterios y construyó la famosa Saint-Chapelle en Paris, cerca de la catedral,
para albergar una gran colección de reliquias.
Supo guiar a sus
ejércitos para defender a Francia.
Venció
al Rey Enrique III de Inglaterra en Tailebourg en 1242. Dirigió dos cruzadas con el propósito de arrestar la invasión de los musulmanes
y liberar el sepulcro de Cristo. En la primera cayó prisionero en Egipto y durante la segunda murió
de disentería cerca de Cartagena (norte de Africa)
en 1270. Tenía 55 años, de estos reinó por 44.
Fue canonizado en 1297.
Oración
Del oficio divino
Oh Dios, que has trasladado a San Luis de
Francia de
los afanes del gobierno temporal al
reino de tu gloria, concédenos, por su
intercesión, buscar ante todo tu reino en medio
de nuestras ocupaciones temporales. Por nuestro
Señor Jesucristo.