Estos datos son todavía más significativos cuando se analiza el nivel de escolarización de las parejas que han participado en el proyecto de experimentación: el 31% sólo ha alcanzado el nivel de escolarización de primaria; el 51% tan sólo ha cursado secundaria; y el 18% tiene estudios universitarios. Curiosamente los cinco embarazos se han registrado precisamente entre parejas con un nivel de instrucción medio-alto, pues, según explican quienes realizaron el estudio, no siguieron todas las clases del curso.

El grado de eficacia de este método es superior, por ejemplo, a los dispositivos de anticoncepción femeninos utilizados por la mujer. Un estudio del gobierno chino realizado entre 622 parejas que aplicaron este método, produjo 12 embarazos. Es decir, un error del 1,5%.

El resultado arrojado por el estudio de las autoridades chinas sobre el método Billings aparecerá en el próximo número del «Medical Journal» de Pekín y fue adelantado el 28 de febrero por el mismo doctor John Billings en un congreso organizado por la Universidad Católica de Roma con motivo de la celebración de los treinta años de la publicación de la encíclica de Pablo VI «Humanae Vitae».

Juan Pablo II quiso hacerse presente en el encuentro enviando un mensaje especial, leído por monseñor Elio Sgreccia, director del Instituto de Bioética de la Universidad Católica y vicepresidente de la Academia Pontificia para la Vida.

«En el acto que expresa su amor -explica el Papa-, los esposos están llamados a ofrecer el don recíproco de sí mismos en la integridad de su persona: nada de lo que constituye su ser puede quedar excluido».

La Iglesia, «consciente de las dificultades» que «pueden afrontar», quiere sentirse «cerca de ellos», recordando que «la solución de sus problemas tiene que pasar necesariamente por el respeto de la verdad de su amor».