La Virgen es presentada en el Templo de
Jerusalén por sus padres Joaquín y Ana.
De la Liturgia de las Horas: En este día, en
que se recuerda la dedicación, el año 543, de la iglesia de
Santa María la Nueva, construida cerca del templo de
Jerusalén, celebramos, junto con los cristianos de la
Iglesia oriental, la "dedicación" que María hizo de sí misma
a Dios, ya desde su infancia, movida por el Espíritu Santo,
de cuya gracia estaba llena desde su concepción inmaculada.
Ver:
María dio fe al mensaje divino y concibió por su fe, San
Agustín.
Según la tradición, sus padres llevaron a la Virgen María al
Templo a la edad de tres años para que formase parte de las
doncellas que allí eran consagradas a Dios e instruidas en
la piedad.
Fiesta Litúrgica:
Ya se celebraba en el siglo VI en el Oriente.
En el 1372, el Papa Gregorio XI, informado por
el canciller de la corte de Chipre sobre la gran celebración
que en Grecia se hacía para esta fiesta el 21
de noviembre, la introdujo en Aviñón.
Sixto V promulgó la fiesta para la Iglesia universal.
La Beata
Ana Catalina Emmerick
escribe místicamente de revelaciones que incluyen la
presentación de María en el Templo.
Oración:
Te rogamos, Señor, que a cuantos hoy honramos la
gloriosa memoria de la santísima Virgen María, nos concedas,
por su intercesión, participar, como ella, de la plenitud de
tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.