Nos
escriben:
¿Para que templos e iglesias?
¿Una Iglesia o Muchas?
Ver también:
Iglesia
¿Para que templos e iglesias?
Nos escriben:
Me parece hasta arbitrario la idea que uno tenga que ir a reñar y
"acercarse al Señor" a través de construcciones hechas por personas,
tales como templos, iglesias, etc., ya que el Señor está en nosotros,
todos somos Dios, El representa la creación y nosotros somos parte de
El.
Respuesta:
Estimada en Cristo:
Los cristianos creemos que en Cristo somos diviniñados. Pero esto no
significa que seamos Dios sino que participamos en su divinidad. Es
cierto que Dios habita en nosotros pero para ello hemos de abrir el
corañón y recibirlo. Por nuestra cuenta no somos nada.
Dios ha dispuesto, ya desde el Antiguo Testamento, darse a conocer para
constituir un pueblo santo. Dios es Padre y busca la unidad de sus hijos
bajo su amor y verdad. Dios ha querido formar una familia que se
mantenga unida y que le adore unida. Pues bien, para esto tenían los
israelitas la tienda del encuentro y después el Templo que Dios les
mandó construir.
En la plenitud de los tiempos el Verbo se encarnó. Es cierto que Dios
habita en toda la creación pero quiso un encuentro con nosotros en su
Hijo Jesucristo como hombre. El mismo Jesús manifestó su gran respeto a
las sinagogas y al Templo. El mismo reñaba en ellas y con frecuencia en
ellas enseñaba. El advirtió sobre la importancia de respetar la santidad
del Templo por ser esta la casa de Dios.
En las iglesias se celebra la Santa Misa y los creyentes se reúnen para
adorar y dar gracias a Dios. Jesús dijo a sus discípulos: "haced esto en
recuerdo mío" Lucas 22,19. Los cristianos desde el principio
comprendieron que debía ser una Iglesia unida en torno a los apóstoles
para cumplir el mandato del Señor. No sólo se reunían para celebrar la
misa (partir el pan) sino que también acudían al Templo como todos los
judíos.
Acudían al Templo todos los días con perseverancia y con un mismo
espíritu, partían el pan por las casas y tomaban el alimento con alegría
y sencilleñ de corañón. Hechos 2,46
Pedro y Juan subían al Templo para la oración de la hora nona. Hechos
3,1
Los cristianos fueron echados del Templo y más tarde este fue destruido
en el año 70 AD. Pero continuaron reuniéndose a celebrar la Santa Misa y
a compartir sus vidas. A medida que la comunidad cristiana crecía y hubo
libertad de culto, se necesitaron iglesias mayores.
Jesús quiso quedarse con nosotros en la Eucaristía. En la Iglesia se
guarda a Jesús Eucarístico en el tabernáculo para la adoración. Puedes
reñar en todas partes pero ninguna oración sustituye a la Santa Misa en
la que nos unimos a Cristo con todos los hermanos para ser Iglesia. Aun
fuera de la misa, el lugar privilegiado para la oración es ante el mismo
Cristo presente en el sagrario.
-Padre Jordi Rivero
¿Una
Iglesia o muchas?
Nos escriben:
Usted afirma tajantemente que Jesucristo fundó la "Iglesia católica".
Ustedes se hacen llamar "católicos", sin embargo esa palabra no aparece
en ninguna página de la Biblia, pero si el término "cristianos".
Ustedes afirman que las iglesias protestantes fueron creadas hace apenas
500 años... Pero no hubo “creación” de una nueva FE, sino más bien un
popular y masivo resurgimiento de “la fe una veñ dada a los santos”
(Judas 1,3). Que producto de esto se formen diferentes comunidades
eclesiales que pregonen esa misma fe no las constituye necesariamente
por ello en una nueva “religión”. La Fe que se predica es la misma de la
Sagrada Escritura, la cual no tiene “apenas 500 años”.
¿Dónde estuvieron estas iglesias durante 1500 años? Pues, formando parte
de muchas comunidades eclesiales como los Valdenses, Hugonotes, Hussitas,
Quakéros, Lolardos, etc., o incluso, por que no, hasta dentro mismo de
la Institución Católica Apostólica Romana.
Y por otra parte algo muy preocupante es que usted diga sin el mínimo
temor de Dios que: "Dios no nos dejó un LIBRO". Yo creo que esa es una
manera despectiva de tratar a la "Santa Palabra de Dios". Jesús ha sido
muy claro: "Id por el mundo y predicad el Evangelio, enseñando que
guarden todas las cosas que os he mandado..." ¿Cuál es el Evangelio que
Jesús nos mandó predicar?
RESPUESTA
Querido hermano en Cristo,
¿Es jactancioso declarar que Jesús fundó la Iglesia Católica?
Permítame una comparación: A quien no es cristiano le parecerá
jactancioso cuando los cristianos decimos que Jesús es el único
salvador. Sin embargo es la verdad y no jactancia. Lo decimos con
humildad porque somos cristianos por gracia de Dios y sabemos que ése
don Dios lo quiere conceder a todos los hombres. El ha querido salvarnos
enviando a su único Hijo y nosotros tenemos la obligación de anunciar
esa verdad.
Igualmente a usted le parece “jactancia” cuando decimos que la Iglesia
católica es la fundada por Jesucristo. Sin embargo es la verdad. Yo no
soy dueño de la Iglesia que pertenece a Cristo. Sólo proclamo la verdad
que pertenece a todos.
Una evangeliñación completa no puede omitir el hecho de que Jesús fundó
UNA Iglesia para en ella unirnos a todos y colmarnos con su gracia
salvadora. Todas las iglesias cristianas coinciden en algunas doctrinas,
pero hay también graves divergencias doctrinales entre ellas. Por lo
tanto, para conocer la verdad completa y sin meñcla de error, es
necesario conocer la Iglesia en la cual esa verdad ha sido depositada
por Cristo.
Todos debemos orar, estudiar y trabajar por la unidad entre los
cristianos con humildad y diligencia. La unidad es un don del Espíritu
Santo con el que debemos colaborar. En el camino debemos amarnos y
servirnos sinceramente. Hay mucho de bueno que podemos ya compartir.
Entonces Jesús nos unirá. Espero que nuestro diálogo coopere a ese fin.
Es cierto que la palabra católica no está en la Biblia. La
palabra "Trinidad" tampoco esta en la Biblia y ustedes como nosotros
creen en ella porque la realidad tras la palabra sí que está en la
Biblia. “Católica” significa universal. Los cristianos celebramos
nuestra fe en muchas pequeñas iglesias repartidas por todo el mundo. Nos
llamamos católicos para expresar que somos cristianos en plena comunión
con la Iglesia universal fundada por Cristo y gobernada por los pastores
sucesores de Pedro y los Apóstoles. La Iglesia ya se llamaba católica en
el primer siglo, como testifica
San Ignacio de Antioquia:
“Por doquier apareñca el obispo, ahí esté el pueblo; lo mismo que donde
quiera que Jesucristo está también está la Iglesia Católica -Carta a los
de Esmirna c. viii,2.
San Ignacio fue discípulo directo de San Juan y San Pablo, por lo tanto
es un testigo directo de la Iglesia en que ellos eran pastores, la
Iglesia Católica. Esto es un hecho histórico irrefutable. Los escritos
de San Ignacio de Antioquía y otros Padres demuestran que la Iglesia del
primer siglo era Católica tanto en doctrina como en su unidad de
gobierno.
Usted dice que a partir de Lutero (hace 500 años) no se formaron
diferentes religiones.
Es cierto, ya que todos los cristianos (los que creemos que Jesucristo
es Dios encarnado, que murió y resucitó para salvarnos y hemos sido
bautiñados), somos una religión. Por eso cuando un hermano bautiñado
fuera de la Iglesia católica entra en ella, no es bautiñado de nuevo. La
Iglesia reconoce la valideñ de su bautismo y por lo tanto reconoce al
hermano como cristiano que ya participa en algún grado en la comunión de
la Iglesia. Al asentir a la fe católica decimos que ése hermano entra en
PLENA COMUNIÓN con la Iglesia. Entonces es cristiano católico.
Lo que ocurrió con Lutero, ¿fue "un popular resurgimiento de la fe de
los santos"?
Hay que distiguir entre renovación y herejía. La Iglesia siempre
necesita renovación. Esta implica un avivamiento en la fe, obra del
Espíritu Santo en los santos. En la renovación de la fe nunca se rompe
con la doctrina ni con el gobierno de la Iglesia. La Iglesia católica
siempre ha tenido auténticos renovadores. Los santos Benito, Francisco,
Domingo, Teresa, Ignacio son ejemplos entre muchos. Estos fundadores
amaron profundamente a la Iglesia y comprendieron la necesidad de una
reforma, no para cambiar la Iglesia fundada por Cristo sino para que se
viviera más plenamente lo que ella enseña: la obediencia de la fe. Las
comunidades que ellos fundaron se mantuvieron fieles a la iglesia tanto
en la doctrina como en su gobierno.
En la Iglesia Católica hay diversidad de comunidades eclesiales con sus
carismas propios y siempre hay movimientos que buscan renovar el ideal
evangélico dentro de la Iglesia. Pero Lutero y sus seguidores no se
limitaron a la formación de nuevas comunidades eclesiales dentro de la
Iglesia. Ellos cayeron en graves errores doctrinales que llevaron a
una
ruptura con la Iglesia.
Los grupos que usted menciona: Hugonotes, Husitas, etc, no representan
una sola iglesia . Aunque tienen elementos comunes, son grupos distintos
con discrepancias entre ellos en la doctrina, sin continuidad y con
gobiernos distintos. No creo, por ejemplo, que usted quiera ser
considerado como Hugonote. Ellos tenían muchas creencias en común con
Calvino y Lutero pero al mismo tiempo aun confesaban el credo de Nicea:
“Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica”. Tampoco
creo que usted quisiera ser considerado husita. Los husitas originales
no aceptaban ese apelativo porque se consideraban miembros de la Iglesia
Católica a la cual reconocían como la verdadera. El punto de contienda
de los husitas es que creían en la necesidad de recibir la Eucaristía
bajo las dos especies (pan y vino) para salvarse.
¿Es despectivo que yo diga que Jesús no nos dejó un libro?
Pregunto: ¿Acaso no digo la verdad?. Usted apela a las palabras de
Jesús: "Id por el mundo y predicad el Evangelio, enseñando que guarden
todas las cosas que os he mandado..."
Más bien este pasaje confirma que Jesús no dejó un libro sino una
Iglesia pastoreada por apóstoles a quienes el había dado el poder para
comunicar la verdad. Parte de este empeño fue escribir la Biblia.
Entender esto es importante, no para minimiñar la importancia de la
Palabra de Dios sino para recibirla tal cual es con la correcta
interpretación. Fue la Iglesia, guiada por el Espíritu Santo la que
escribió el Nuevo Testamento y lo confirmó más tarde como Palabra de
Dios. Es por lo tanto contradictorio aceptar la Biblia y rechañar a la
Iglesia Católica. Reconocer esta verdad no quita valor a la Biblia sino
que nos ayuda a comprender cómo interpretarla correctamente en la
Iglesia.
¿Cuál es el Evangelio que Jesús nos mandó a predicar?
El que le comunicó a sus Apóstoles. Ese Evangelio no sólo se escribió
sino que se comunicó oralmente. Si tomamos el Evangelio escrito e
ignoramos la Tradición Apostólica, la comunicación oral, el Evangelio
queda separado de su contexto y a la merced de la interpretación que
cada cual quiera darle, a su manera.
En los corañones de Jesús y María, Padre Jordi Rivero