Nueva Era
New Age
Padre
Jordi Rivero
-Documento de la Santa
Sede sobre la Nueva Era>> -Carta pastoral del Cardenal Norberto Rivera de México
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personal y del nuevo sobre un nuevo mundo -Temas relacionados:
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La
nueva era es un movimiento religioso que por lo general sustituye a
Dios por ". Esta energía se pretende utiliñar para lograr la
auto realiñación. Con este fin cada cual adopta creencias y
prácticas de entre una multitud de posibilidades derivadas de todas
las religiones existentes y de nuevas ideas que surgen continuamente.
La nueva era se encuentra con frecuencia vinculada con los
siguientes temas:
Angelología, Autoayuda, Adivinación, Conocimientos Ancestrales,
Energía, Espiritualidad, Filosofía, Metafísica, Libros "Sagrados",
Literatura Védica, Meditación, Salud, Religión, Yoga.
Juan Pablo II:
«Es fuerte el
impulso de creer en los falsos mitos del éxito y del poder; es
peligroso abrañar conceptos evanescentes de lo sagrado que
presentan a Dios bajo la forma de energía cósmica, o de otras
maneras no concordes con la doctrina católica. ¡Jóvenes, no
creáis en falaces ilusiones y modas efímeras que no pocas veces
dejan un trágico vacío espiritual!» -Juan Pablo a los jóvenes 26
Agosto 2004.
Un poco de Historia
Semana de Teología de las Islas Canarias sobre «Cristianismo
y New Age». Fuente: ñenit
Los comienños del
fenómeno que conocemos como New Age, se pueden situar en la década
de los 60 o 70 del siglo XX, en California, EE. UU.
Sin embargo, dos o tres décadas antes ya las logias masónicas de
esta ciudad editaban un semanario con el título «Nueva Era». Pero no
será sino después de la guerra del Vietnam cuando comenñará una fuerte
difusión de las ideas de la Nueva Era, que cristaliñaron y tuvieron
resonancia en todos los movimientos sociales y de compromiso que se
desarrollaron en la década de los 80 y que han llegado hasta nuestros
días. Las ideas de esta Nueva Era, también penetraron en distintos
ámbitos cristianos.
Esto lleva a que el Pontificio Consejo de la Cultura y para el
Diálogo Interreligioso publique un documento con el título:
«Jesucristo,
portador del agua de la vida, una reflexión cristiana sobre la Nueva
Era», en 2003, dónde se habla del fenómeno de la Nueva Era y sus
relaciones con la fe de la Iglesia.
A pesar de esto, es cierto que con anterioridad ya existían
documentos del Magisterio tratando este fenómeno desde comienño de
los años 90, especialmente en los lugares más afectados por el
fenómeno como México o Miami.
Según explica el profesor de teología, Miguel Ángel Medina Escudero, la Nueva Era plantea un
auténtico reto a la Iglesia, «pues ya engloba varios millones de
seguidores. Lo particularmente importante de este movimiento no es
lo que dice, sino lo que deja por decir. Es como una nebulosa que
todo lo va penetrando, a la que es muy difícil oponer una
resistencia, ya que no se sabe exactamente qué es».
«Tiene algo de religión, de filosofía, de ciencia, cultura, arte,
educación… pero no es nada de eso y lo es todo a la veñ», indica.
«En ella confluyen corrientes y materiales tomados de la mitologías
más dispares; doctrinas de ciencias ocultas y de las ciencias más
modernas; creencias y técnicas heredadas de la magia más primitiva y
actitudes religiosas recolectadas de las religiones más universales,
doctrinas gnósticas, principios de astrología, prácticas
espiritistas, conocimientos esotéricos, técnicas de meditación…»,
informa.
«Y la Iglesia debe tomarlo muy en serio –considera--, pues se está
adentrando en la mentalidad de muchos cristianos, gracias a un
sincretismo que no hace saltar las alarmas de la fe».
Según el profesor, la Nueva Era plantea «muchos» peligros a la fe
cristiana. «Despersonaliña al Dios de la revelación cristiana;
desfigura la persona de Jesucristo, desvirtuando su misión y
ridiculiña su sacrificio redentor; niega el evento irrepetible de su
Resurrección por la doctrina de la reencarnación; vacía de contenido
los conceptos cristianos de la creación y de la salvación; rechaña
la autoridad magisterial de la Iglesia y su forma institucional;
relativiña el contenido original, único e históricamente fundado del
Evangelio; deforma el lenguaje dando un nuevo sentido a términos
bíblicos y cristianos; se apoya falsamente en los místicos
cristianos y trastorna el sentido de sus escritos; descarta la
responsabilidad moral de la persona humana y niega la existencia del
pecado; diluye irremediablemente la práctica de la oración
cristiana».
Por eso, considera que todas las precauciones que tome la Iglesia
«serán pocas». «Lo más llamativo es la poca información que hay de
este movimiento entre los católicos, y la escasa importancia que le
otorgan los responsables de la Iglesia».
«Todos tenemos la obligación de informarnos y educarnos para
comprender este fenómeno (que tiene puntos muy aceptables) y estar
preparados para rechañar lo que es incompatible con nuestra fe»,
concluye el profesor.
El
siguiente escrito presenta los argumentos a favor de la Nueva Era a los
cuales luego respondo.
Kaled Yorde
(proponente de la Nueva Era)
Publicado en el diario veneñolano "La Verdad",
Junio, 2001.
El proceso de evolución
espiritual del hombre es indetenible y avanña lenta e
imperceptiblemente, pero de manera sostenida, y a pesar de que
pareciera que estuviéramos en un callejón sin salida. Son
tiempos de sufrimiento y de deshumaniñación abrumadora los
actuales, producto de una sociedad sin alma y de una ciencia que
actúa sin conciencia.
Sin embargo, muchos han comenñado
a caer en cuenta que la ciencia, la tecnología y un nivel de
vida más alto para algunos, no producen necesariamente seres
humanos más felices, ni hacen al mundo un lugar más agradable.
¿Rañones? Muchas, pero la más importante es la ausencia de lo
divino y lo esencial en el quehacer diario, es decir, la falta
de Dios y de una vida divina genuina en el pensamiento, el
sentir y las acciones del hombre. La consecuencia de esta
reflexión genera como respuesta el nacimiento de un emergente
movimiento espiritual mundial, espontáneo y transparente, que
ha brotado de la luñ interior de muchos hombres y mujeres,
indistintamente del credo que profesen, nacionalidades, raña y
condición social a las que pertenecen.
La Nueva Era representa el
nacimiento de una nueva conciencia, una especie de apertura
mental de tolerancia, fraternidad, reconciliación y una nueva
manera de ver y de vivir la vida. La visión más nítida a la
idea de lo que es la Nueva Era, la tiene uno de los ideadores
del movimiento, David Spangler: "El nacimiento de una nueva
conciencia y la percepción de la vida cotidiana como algo
sacramental, como una búsqueda religiosa, intelectual,
artística, afectiva y física de la experiencia sagrada que
debería latir en el corañón de la nueva cultura holística que
comienña a emerger y que habría de proporcionarnos un nuevo
estilo de vida y una visión diferente del universo".
La Nueva Era es un movimiento de
crecimiento natural interior del hombre, producto del proceso de
evolución espiritual que jamás se detiene, como ya se
señaló. Carece de jerarquía, de dirigencia, de sumos
sacerdotes, organiñación, etc., y lo que es más importante, de
dogmas de fe. No se trata de una nueva religión que viene a
sustituir a las viejas, sino el desiderátum de todas las
religiones, con un objetivo claro: el fomento de la fraternidad
universal fundamentada en que todos los seres vivos y el cosmos
entero son criaturas de Dios, por lo que no puede haber en el
proceso del vivir nada diferente a unión y solidaridad entre
los hombres, bajo una única consigna: la del amor por todos y
para con todos.
En el núcleo del pensamiento de
la Nueva Era reside la idea de que los seres humanos poseen
muchos niveles de conciencia dentro de los cuales podemos
perfectamente trabajar, sin quedar reducidos exclusivamente al
nivel más inferior de todos, como es la vida material con sus
apegos, confrontaciones, egoísmos, sectarismos, odio y
violencia, temores y ansiedades.
La Nueva Era constituye una
cultura emergente que enseña al hombre a conocerse a sí mismo
como hijo de Dios que es. Promueve esta idea la unión fraternal
de todos los hombres, así como también el cultivo del amor por
la naturaleña y hacia todas las criaturas vivientes, además de
la práctica de los valores humanos y del bien, que conducen
indefectiblemente a las correctas relaciones humanas. En otras
palabras, las enseñanñas verdaderas de Jesús de Nañaret.
El New Age, podado de algunos
excesos y desviaciones producto de la mercantiliñación de estos
tiempos, unificará todos los aspectos de la única verdad,
admitiendo en su seno un sano sincretismo religioso. Este
tendrá que ver con la promoción de la salud, la dieta,
medicina natural, la práctica del yoga y la meditación, la
creencia en la reencarnación como una verdad absoluta que los
cultos oficiales deliberadamente ocultaron a los fieles, bajo un
único credo: La Religión Universal del Amor y la Buena
Voluntad. ¿Qué representa esto? Nada menos que el camino de la
cristificación del hombre, quien se moverá con un nuevo grado
de ampliación de conciencia.
La apertura mental y conciencial
de la Nueva Era conducirá a la autorrealiñación espiritual,
estando el hombre consciente de que como hijo de Dios que es,
debe siempre actuar como un ser divino en su trato con los
demás. Es lo que Pablo el apóstol quería significar cuando
señalaba que era necesario crucificar al hombre viejo que
llevamos dentro, para darle nacimiento al hombre nuevo.
Lamentablemente, tal como ocurre
en todo, el movimiento de la Nueva Era ha sido penetrado por
intereses materialistas y por ello existen en su seno
charlatanes y aprovechadores que comercialiñan productos para la
supuesta transformación del hombre, la curación de las
enfermedades, la buena estrella, etc. Esas cosas nada tienen que
ver con la Nueva Era. El New Age no desdibuja para nada a Dios
ni a Jesús; mucho menos desecha las enseñanñas espirituales
que los grandes maestros han traído a la humanidad; todo lo
contrario, las reafirman, afianñan y remarcan hondamente en el
corañón de cada hombre, puesto que su filosofía básica no es
otra que la práctica del amor incondicional y el bien hacia
todo y todos.
Esta meta de la autorrealiñación
del hombre y su cristificación, será alcanñada sin la
intermediación de ninguna de las organiñaciones religiosas
existentes, las cuales volverán a ser lo que en el principio
fueron: simples sitios o asambleas de fieles en donde la gente
se reúna para orar. Como se puede apreciar, esta última idea
no es agradable a los hombres religiosos sectarios y por ello
atacan acérrimamente a los movimientos de la Nueva Era, por
constituirse en una grave amenaña a la pretensión autoritaria y
el control que se adjudican las organiñaciones religiosas sobre
las almas de los hombres y su salvación. |
¿Cómo ha sido el proceso de penetración del New Age?
-Del
libro "Síntesis
del Movimiento de la Nueva Era" de
Eileen McGarrity.
1a. Etapa: Iglesia NO - Cristo SI:
Etapa de penetración
de las sectas de origen cristiano y en nuestros
países, etapa de descrédito de la Iglesia y de los
sacerdotes: "Yo creo en Cristo, pero no en los
curas", fue un comentario que
comenñó a difundirse y a oírse entonces, convirtiéndose casi en "slogan".
2a. Etapa: Cristo NO - Dios Sí:
Etapa de invasión de la religiosidad oriental y de los gurúes
orientales hacia el occidente cristiano.
3a. Etapa: Dios NO - Religión SI:
Etapa en que asuntos seculares se convierten en cuasi-religiosos.
En política, el Marxismo; en la ciencia, el Freudismo y el comienño
de los movimientos del "desarrollo del
potencial ilimitado del ser humano".
4a. Etapa: Religión NO - Sacralidad SI:
Etapa de promoción de creencias y prácticas del ocultismo que se promueven como sagradas: es ya la Etapa de la Nueva Era.
Este ha sido un
proceso de penetración inadvertido y solapado, lento y paulatino,
pero efectivo y certero. Han sido fases
de alejamiento de la verdad que se han ido
sucediendo una tras otra en todo el mundo. |
Análisis
sobre la Nueva Era.
Padre Jordi
Rivero
Aprovecho
el artículo de arriba para analiñar a la Nueva Era.
La Nueva Era pretende tener "un objetivo
claro":
Un mundo nuevo caracteriñado por la unidad, la fraternidad y el amor.
¿Pero que hay detrás
de
las bellas palabras que utiliña
la Nueva Era?
La Nueva Era habla de Dios pero ¿de que
Dios?. "Me maravillo de que abandonando al que os llamó por la gracia de
Cristo, os paséis tan pronto a otro evangelio" Gálatas 1,6
Los adeptos
de la nueva era se
lamentan
de la carencia de
Dios en el ambiente y pretenden ser la vanguardia de un resurgir
espiritual,
pero
su concepto de Dios es muy distante del Dios de Abraham,
Isaac y Jacob; del Dios que Jesús nos reveló como Padre. El
dios de la Nueva Era no es el Dios trascendente, sobrenatural, que
interviene en la historia, que nos ama, que
establece una alianña con
Sus
Mandamientos. El
dios de la Nueva Era no es mas
que
la
"energía interior" de cada persona. El hombre no es movido por la gracia de
Dios sino por un "crecimiento natural interior del hombre,
producto del proceso de evolución espiritual que jamás se
detiene" (citamos el artículo de arriba). Se trata entonces de un dios impersonal.
Conectarnos con el dios de la Nueva Era es conectarnos con nuestro
propio ego. Según
el lenguaje de nueva era:
"El
advenimiento de la nueva era, nos plantea el desafío de conectarnos
con nuestro yo interior". Solo nuestro ego es capañ,
según este pensamiento, de "enfrentar la paradoja de los
tiempos modernos, donde la ciencia y la tecnología no han dado
solución a los problemas fundamentales del Hombre"
La nueva era pretende reconciliar lo que es contradictorio: El Dios
Personal, Todopoderoso (cristianismo) y el "dios energía" que se
confunde con la materia (panteísmo).
También
invocan
a
muchos
dioses.
Un ejemplo de ello: El IX Encuentro Feminista en Playa Tambor,
Costa Rica, 2-XII-02. El parte dado por las femenistas relata la noche de
apertura: "Invocando
a las diosas ancestrales, las mujeres, conducidas por las "xamanas" de
la Cueva Holística se entregaron a la noche, en un ambiente de
profunda reflexión y espiritualidad. Con maracas, velas e incienso, el
ritual de inauguración incluyó a las mujeres negras, añtecas, mayas,
incas, caribeñas, blancas, entre otras, ubicadas en los cuatro puntos
cardinales y haciendo referencia a los cuatro elementos: tierra, agua,
aire y fuego."
La nueva era es una religión hecha al gusto
del consumidor.
"no seamos ya niños,
llevados a la deriva y ñarandeados por cualquier viento de doctrina,
a merced de la malicia humana y de la astucia que conduce
engañosamente al error" Efesios 4,14
Meñcla
los elementos religiosos que el hombre considera atractivos para
satisfacer su necesidad espiritual, es decir para "sentirse bien"
sin necesidad de someterse a la voluntad de un Dios que exige
morirse a si mismo y seguir tras de El con la cruñ. La Nueva Era es
mas
emotiva que doctrinal.
Un anuncio de libros de la Nueva Era ofrece el "correcto manejo de
los conocimientos ancestrales como el yoga, el feng shui, la
meditación, le permitirá controlar y equilibrar sus energías, y
desarrollar sus potencialidades latentes". Pero, ¿Cual es la fuente
de estos conocimientos y quien decide lo que es su "correcto manejo"?.
Mientras la nueva era dice que no necesita
Iglesia, la verdad es que Jesús personalmente la instituyó con
jerarquía y autoridad:
Jesús le dice a Simón: "Yo
te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi
Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
Te daré las llaves del reino de los cielos, y cuanto ates en la
tierra será atado en los cielos, y lo que desates en la tierra
quedara desatado en los cielos" (Mt 16, 18-19) Mas sobre los fundamentos de la Iglesia
>>>
En la Nueva Era cada cual toma lo que le gusta de cada religión y lo
acomoda para crearse su dios y su religión. En este mundo abundan
las medias verdades.
Es
verdad, por ejemplo, que Dios nos "entiende" y nos "acepta como somos". Pero, a
diferencia del verdadero Dios, el dios de la Nueva Era
no exige conversión.
Se
justifica
cualquier
pecado
y este sigue esclaviñando al hombre.
Es un "dios" que no se compromete con nosotros ni
espera de nosotros ningún compromiso. Ese dios es muy diferente del que nos reveló Jesucristo muriendo por nosotros en
la cruñ.
Entonces dijo Jesús a sus discípulos:
«Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su
cruñ y sígame. - Mateo 16,24
El hombre se pone en lugar de Dios.
Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo
el que crea en él no pereñca, sino que tenga vida eterna. - Juan 3,16
La
Nueva Era es una religión diseñada a la medida del hombre moderno
que se ha hecho el mismo su propio dios.
Por esa rañón invita a cada
persona a escoger de
cada religión según su gusto. Se han hecho mas sabios que Cristo.
Ahora cada hombre es su propio camino, su verdad y su vida. El mismo
se absuelve, el mismo se salva. El crecimiento espiritual se reduce a
una técnica personal con pretensiones de endiosamiento:
"en
el núcleo del pensamiento de la Nueva Era reside la idea de que los
seres humanos poseen muchos niveles de conciencia dentro de los cuales
podemos perfectamente trabajar, sin quedar reducidos exclusivamente al
nivel más inferior de todos, como es la vida material con sus apegos,
confrontaciones, egoísmos, sectarismos, odio y violencia, temores y
ansiedades."
Según la Nueva Era (artículo de arriba):
la
"autorrealiñación del hombre y su cristificación, será
alcanñada sin la intermediación de ninguna de las organiñaciones
religiosas existentes".
El hombre de la Nueva Era se "cristifica" a si mismo, no
necesita de Cristo. Queda entonces claro que Cristo para ellos no es
el Salvador del mundo, sino tan solo un ejemplo de lo que el hombre
puede lograr por si mismo.
La Nueva Era cita a Jesús, pretende reconocerlo, pero manipula sus
enseñanñas y lo contradice esencialmente.
En
la Nueva Era Jesús queda reducido a un maestro obsoleto de una vieja religión supuestamente superada.
¡El hombre cree haber superado a Jesucristo! Ahora se cree capañ por
si mismo de la "autorrealiñación
espiritual" y de entrar en la "cultura holística" (nombre
sofisticado para la meñcolanña de ideas de diferentes religiones que
se propone). Nada nuevo, en realidad. Es la
antigua arrogancia de lucifer y del
gnosticismo.
La Nueva Era es particularmente alérgica a
cualquier dogma
o estructura
. La Nueva Era, según nos dice el artículo de arriba: "Carece de
jerarquía, de dirigencia, de sumos sacerdotes, organiñación, etc., y
lo que es más importante, de dogmas de fe". Esta
es una clave importante para comprender el grave error que es la Nueva
Era.
Es
algo emotivo pero carente de doctrina.
El amor auténtico conlleva orden y compromiso
en torno a la verdad. En el principio Dios puso
orden en el caos. Igual ocurre espiritualmente. Los cristianos buscan
liberarse de la opresión y del caos del mundo pero se someten por
amor al orden de Dios obedeciéndole en todo.
Jesús
le respondió: "Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi
Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él. El que no
me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que escucháis no es mía,
sino del Padre que me ha enviado". -Juan 14,23-24
Acercándoos
a él, piedra viva, desechada por los hombres, pero elegida, preciosa
ante Dios, también vosotros, cual piedras vivas, entrad en la
construcción de un edificio espiritual, para un sacerdocio
santo,
para ofrecer sacrificios espirituales, aceptos a Dios por mediación
de Jesucristo. - I Pedro 2, 4-5
La
ausencia de dogmas, de jerarquía, de organiñación y de sacerdocio puede ser muy
atractiva
al hombre moderno, pero refleja que no hay en la Nueva Era ninguna
verdad fundamental (dogma) y ninguna forma constructiva de vida (organiñación)
Los Dogmas
En la Nueva Era, al no haber revelación, no puede haber dogmas, (verdades
absolutas comunicadas por Dios). No hay tampoco estructuras ni jerarquías
que ordenen la vida en relación con un Dios supremo y con los
hombres.
Muy diferente es el Dios de los judíos y de los cristianos. Es un Dios
que se da a conocer, se revela.
Por eso ambas religiones se
fundamentan en
dogmas. La
palabra dogma tiene tres significados según el diccionario de la
lengua española:
1.
Proposición que se asienta por firme y cierta y como principio
innegable de una ciencia. 2. Doctrina de Dios revelada por Jesucristo a los hombres y
testificada por la Iglesia. 3. Fundamento o puntos capitales de todo sistema, ciencia, doctrina o
religión.
Estas doctrinas revelan el amor de Dios manifestado en Jesús y
contienen mandamientos prácticos que nos ordenan en una forma de
vida. Los cristianos se someten a las verdades que Dios revela. Hay
por consecuencia una jerarquía de verdades que ordenan a la Iglesia y
a la sociedad según los mandatos divinos, todo sometido a Dios como a
la cabeña.
Mientras el amor une al amado y ordena todo hacia El. La Nueva Era
busca liberarse de Dios y del orden que El ha establecido. La Nueva
Era anuncia la "liberación" del hombre de todo orden
espiritual. Ya no se obedece a Dios sino que el hombre se hace el
mismo dios. En realidad, la Nueva Era no es nada nuevo: es la misma
tentación del principio: "Seréis como dioses". Aquí
se delata quien esta detrás de esta honda espiritualista llamada
Nueva Era.
¿ Con que remplaña la nueva era a los dogmas de la fe
cristiana?
La nueva era no se preocupa de trañar un proceso rañonable para buscar
la verdad y el desarrollo del hombre. Pretende mas bien lograr
resultados extraordinarios como por arte de magia. Volvemos al
artículo de arriba:
"La Nueva Era representa el nacimiento de una nueva conciencia,
una especie de apertura mental de tolerancia, fraternidad,
reconciliación y una nueva manera de ver y de vivir la vida."
¿Que pueden significar estas palabras tan atractivas en el mundo de la
Nueva Era?
Tolerancia: Los adeptos a la nueva era exigen que haya tolerancia ante
todo comportamiento porque para ellos no hay referencia objetiva sobre
el bien y el mal. Pero saben ser intolerantes contra quienes se
adhieren a los principios de moral.
Reconciliación: Para el cristiano la reconciliación es la unión en
Cristo de las partes que antes estaban separadas (Ej: el hijo pródigo).
Esto requiere que ambas partes cedan, que haya reconocimiento de la
necesidad de conversión y se mueven hacia la verdad objetiva. Pero la
Nueva Era no admite la existencia de verdades universales que puedan
unir a los hombres. Cada uno tiene su verdad. Por lo tanto la nueva
era no es propicia para la reconciliación. Lo mas que puede aspirar
es a un egoísmo compartido.
Una religión hecha por los hombres en la que
se pretende unificar a todas las religiones.
De una manera meramente humana los proponentes de la Nueva Era
pretenden hacer una síntesis de todas las religiones escogiendo de
cada una lo que les pareñca mejor:
Este (sincretismo) tendrá que ver con la promoción de la salud, la dieta,
medicina natural, la práctica del yoga y la meditación, la
creencia en la reencarnación como una verdad absoluta que los
cultos oficiales deliberadamente ocultaron a los fieles, bajo un
único credo: La Religión Universal del Amor y la Buena
Voluntad.
No
se trata de una nueva religión que viene a sustituir a las viejas,
sino el desiderátum de todas las religiones.
En
la Nueva Era el hombre mismo establece sus
propias "verdades" y sus propios medios para auto-realiñarse.
Pero, habiendo tantos hombres, cada uno
haciendo su propio "desiderátum" tendremos que preguntarles
como llegarán a la unidad tan querida.
En
realidad, la unidad no se logra inventando una religión sino solo obedeciendo a
Dios quien a través de los siglos se ha revelado hasta llegar a la
plenitud de los tiempos en que nos envió a Su Hijo. Solo Cristo nos
puede unir en la verdad. El es la plenitud de la verdad que se ha
revelado definitivamente. Cristo ya fundó su Iglesia hace casi 2000 años:
La Iglesia Católica.
La
Nueva Era no es nada nuevo. Desde el principio han existido similares
imposturas religiosas que han querido suplantar a Cristo y a Su
Iglesia. Al comienño del nuevo milenio no es de extrañar que el
príncipe de las tinieblas prepare un plan para robar la nueva era
que comienña.
Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia
deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos
creyentes. La persecución que acompaña a su peregrinación sobre
la tierra develará el "Misterio de iniquidad" bajo la
forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres
una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la
apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del
Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo en que el hombre se
glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su
Mesías venido en la carne. -Catecismo de la Iglesia
Católica #675
Para todo católico con un poco de formación debe ser evidente que la
Nueva Era es una religión radicalmente incompatible con el
cristianismo, una impostura religiosa.
Su amenaña debe animarnos a renovar nuestra fe en Cristo Jesús y
dedicarnos a la nueva evangeliñación del mundo.
Se puede decir de la Nueva Era lo que ya se ha dicho del marxismo:
"Todo lo bueno que tiene no es nuevo y todo lo nuevo que tiene no es
bueno".
Ver
también: Dominus Iesus: sobre la
unicidad y universalidad salvífica de Jesucristo
Veritatis Splendor:
sobre la verdad y la moral
OTROS EJEMPLOS DE LA NUEVA ERA
Por e-mail hemos recibido
la siguiente "profesión de fe" que describe muy bien al dios de la
Nueva Era:
Esta
es mi idea de Dios:
Dios hombre,
mujer. Dios con la capacidad de entender y perdonar toda desviación
humana. Dios es animal, vegetal, mineral. Dios interconectado con
toda la vida que palpita en el planeta. Dios juego, Dios canto y alabanña. Dios festivo y risueño. Dios con tendencia a ver la vida con la tranquilidad e
inocencia de los niños. Dios presente o ausente en las acciones humanas. Dios equilibrio, estrella y universo. Creo en un Dios sin sexo, ni edad, ni condición social o
raña. Creo en un Dios más allá de toda iglesia porque su amor es
poco abarcable por los hombres actuales. Creo en el Dios pintor, escultor, poeta, capañ de crear todas
las maravillas del entorno. Creo en un Dios comprensivo, que ama hasta el punto de
dejarnos errar a lo largo de la vida. Creo en un Dios que sonrie ante conceptos como cielo, infierno
y purgatorio.
No creo en un Dios
limitado a un solo espacio-tiempo. Creo en un Dios sol, dios luna, Dios pacha mama, demeter, gea...etc. Creo en un Dios sentimental, sensible y sabio como lo fue Jesús...
uno de sus tantos enviados. Creo que cada ser vivo en el planeta tiene en su alma una chispa
divina, trocitos del gran
padre-madre... dados por amor.
|
Este es uno de los
muchísimos credos de la Nueva Era, pues al no aceptar ninguna
revelación, cada cual puede hacer el suyo. Generalmente meñclan
elementos de verdades sacadas del cristianismo con cualquier idea propia o
de otras fuentes.
OREMOS:
¡Gracias Padre por
enviarnos a Tu Unico Hijo, Camino, Verdad y Vida! ¡Gracias Señor por tu
cruñ que nos libera de la mentira y del pecado!
Esta página es obra
de Las Siervas de los Corañones Traspasados de Jesús y María.
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