Letanía y nombres misteriosos
de la Reina del Cielo,
mi Señora
Esta letanía fue compuesta por la
Venerable Sor
María de Jesús de Agreda (1602-1665)
que la escribió en una noche.
Está enriquecida con indulgencias por
Sumo Pontífice y varios Prelados.
Ver también:
-Triduo
a la Venerable Sor María de Jesús de Agreda
-La Virgen del Coro
Kyrie, eleyson. Christe, eleyson. Kyrie, eleyson.
Christe, audi nos. Christe, exaudi nos.
Santa Maria, Emperatriz del cielo y tierra,
Ora pro nobis.
Hija del Eterno Padre, ...
Madre del Eterno Hijo, ...
Esposa del Eterno y santo Espíritu, ...
Complemento de la inefable y beatísima Trinidad, ...
Espejo inmaculado y perfectísimo de la Divinidad, ...
Esfera de la Divina omnipotencia,
Centro de la bondad incomprensible,
Aurora de la eternidad interminable,
Lucero del eterno sol y luz inaccesible,
Gloria de la Jerusalén triunfante,
Virtud y fortaleza de la Jerusalén militante,
Alegría del pueblo santo y escogido,
Ejemplar de los supremos y abrasados Serafines,
Resplandor de los iluminados Querubines,
Santa y justa emulación de la angélica naturaleza,
Victoria de los ejércitos del Señor Dios,
Honra de la humana naturaleza,
Decoro y hermosura de todo lo criado,
Triunfo y triunfadora de los enemigos del Altísimo,
Nobilísimo objeto en pura criatura de loa predestinados,
Corona de los Santos,
Laureola de las vírgenes,
Flor candidísima de la castidad virginal,
Bálsamo oloroso de la pureza corporal,
Prodigio inexplicable de la pureza espiritual,
Vencedora de la muerte y del pecado,
Judit animosa que al príncipe de las tinieblas degollaste,
Mujer fuerte cuyo precio vino de lejos de la Divinidad,
Mujer invicta e invencible que a la antigua serpiente quebrantaste la
cabeza,
Torre de David contra el infierno,
Escala de Jacob que llega al cielo,
Manantial de toda gracia y vida eterna,
Archivo de las riquezas del muy alto,
Origen de los dones de su diestra,
Restauradora de la inconstancia y culpa de Eva,
Arco del cielo que el sereno de la piedad anuncias,
Nave de la contratación del cielo cargada del pan que nos sustenta,
Arca incorruptible del nuevo y eterno testamento,
Tierra santa donde llovió el cielo el maná vivo,
Tierra de promisión que mana leche y miel de gracia,
Vellocino rociado con la misma Divinidad,
Mesa franca del pacífico y verdadero rey Asuero,
Zarza no consumida y abrasada,
Oculta vida que a las almas resucitas,
Antídoto contra el veneno de la serpiente antigua,
Glorioso fin de la sabiduría de Dios y su potencia,
Ester privilegiada de la común ley de la culpa,
Prudente reina que a tu pueblo librasteis de la muerte,
Reina sola de tus vasallos fidelísima,
Retrato que engrandeces a tu Artífice,
Monte santo donde se dio la ley de amor,
Memorial justo que ofrecemos al justo Juez los pecadores,
Pura criatura a Dios más inmediata,
Custodia del escondido Sacramento,
Fénix única que en tu fuego renovada regeneraste al mundo,
Pelícano que con tu sangre en tu Hijo alimentas a tus hijos,
Amantísima que amas hasta el fin a quien te ama,
Estampa del ser divino que acredita el ser humano,
Instrumento del amor inmenso y de sus obras,
Atalaya que avisa al navegante,
Receta para enfermos incurables,
Imán que lleva a Si los corazones,
Antorcha que da luz al que va a oscuras,
Refugio y sagrado para quien huye de la justicia,
Terror para las furias del infierno,
Jerusalén adornada con su esposo,
Esposa que pacificas al verdadero Sansón indignado con los hombres,
Abogada que sabiamente alegas nuestra causa,
Madre del amor hermoso y santa esperanza,
Madre del temor discreto y grandeza del corazón,
Flor del campo,
Rosa mística,
Lirio de los valles,
Huerto cerrado,
Fuente sellada,
Puerta del cielo,
Casa del sol,
Mi dulce vida por quien vivo y por quien muero,
Mi madre y mi maestra, por quien me gobierno,
María siempre virgen prudentísima,
De todo mal y culpa,
líbrame Señora.
De la ira del Altísimo, ...
De su desgracia y ofensa, ...
De la muerte súbita e improvisa,
Del furor y saña de mis enemigos,
De la astucia maliciosa de la serpiente,
De la ira, odio y mala voluntad,
Del espíritu inmundo,
De la ofensa de mis hermanos y prójimos,
De la inconstancia en la virtud,
De la muerte eterna por el pecado,
De la muerte eterna por el pecado,
De la muerte eterna por el pecado,
En el día del juicio,
Por tu purísima Concepción inmaculada,
Por tu natividad santísima,
Por tu presentación al templo,
Por la encarnación del Verbo eterno en tus purísimas entrañas,
Por la dignidad inefable de ser Madre de Dios,
Por el gozo que de ver a Dios de Ti hecho hombre y adorado recibiste,
Por la santa conversación y vida que con El hiciste,
Por lo que en tu vastísimo corazón con la profecía del Santo Simeón
sentiste,
Por el dolor que sentiste, cuando le perdiste en Jerusalén,
Por el dolor cuando viste su prisión,
Por el dolor de verle con la cruz a cuestas,
Por el dolor de verle clavar y levantar en ella,
Por el dolor de verle expirar en ella,
Por el dolor de verle bajar de la cruz y sepultar,
Por todos los dorares que en toda su pasión, sentiste,
Por el gozo de su resurrección,
Por el no conocido que tuviste en su admirable ascensión,
Por la plenitud de dones que con la venida del Espíritu Santo recibiste,
Por tu admirable asunción,
Por tu admirable exaltación y coronación,
Por la gloria accidental de la Divinidad que gozas,
Por la gloria que das a los bienaventurados, gozarás y darás por todas
las eternidades,
Oración
Santísima e inmaculada, por haberte preservado el Altísimo de toda
mancha de pecado para que fueses digna Madre de su Unigénito Hijo, que
de tus virginales entrañas tomó carne humana y se hizo hombre, suplícote
purísima y bendita entre todas las mujeres, que me alcances de tu
dilecto Hijo perdón cumplido de todos mis pecados; que sea escrita en el
número de los predestinados, y en esta vida alcance la gracia final con
que merezca la eterna, que esperamos por Ti, Señora Nuestra,. y por el
mismo Señor que vive y reina por todos los siglos de los siglos. Amén.
(CON LICENCIA ECLESIÁSTICA)
Triduo
a la Venerable Sor María de Jesús de Agreda
Concepcionista Franciscana (1602-1665)
Oración introductoria para cada
día:
Por la señal...
Señor mío Jesucristo...
Señor, que nos dijiste por medio de Sor María de Jesús de Agreda:
Pobres, desvalidos, pecadores, grandes, pequeños, enfermos y todos los
Mijos de Adán, venid por vuestro remedio a mi liberal e infinita
providencia, por la intercesión de la que dio carne humana al Verbo, ya
que sola esta intercesión es poderosa para solicitar vuestro remedio y
alcanzarlo. Concédenos las gracias que hoy te pedimos, para emplearnos
enteramente en tu santo servicio. Por Jesucristo.
Día Primero
Oración
introductoria
Oración del día
Santísima
Virgen María, Sor María de Jesús escribió cosas grandes de Ti.
Con sus mismas palabras, te Suplicamos: Tú quieres y me mandas que te
imite; estampa y graba en mí tu viva imagen. Tú sembraste la semilla
santa de tu devoción en mi terreno corazón; guárdala y foméntala, Madre,
Señora y Dueña mía, para que dé fruto centésimo. Encamíname hasta el
fin, mándame como Reina, enséñame como Maestra y corrígeme coma Madre.
Amén.
Oración Final para cada día
Santísima Trinidad, Padre, Hijo, y Espíritu Santo, la vida de Sor María
de Jesús de Agreda fue un canto de alabanza y amor a tu Divinidad, un
acto continuo de inmolación generosa para fecundar tu Iglesia, y una
dedicación total a la contemplación del misterio de María, Inmaculada.
Porque no, sirve de ejemplo, de estímulo y de guía, te pedimos, Señor,
su beatificación y glorificación en la tierra. Amén.
Ruega por nosotros, Venerable Madre Sor María de Jesús,.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.
(Pídase la gracia que se desee obtener)
Pater, Ave y Gloria.
Día Segundo
Oración
introductoria
Oración del día
Santísima Virgen María, que dijiste a Sor María de Jesús de Agreda, y
nos dices también a nosotros: Tengo por mía esta Iglesia; el Muy Alto me
mandó que cuidase de ella cono Madre y Señora. Tú ámala también,
respétala y estímala con todo tu corazón, goza de ras tesoros, logra las
riquezas del cielo que con su mismo Autor están depositadas en la
Iglesia. Procura unirla contigo, y a ti con ella. Por esta Iglesia santa
quiero que trabaje siempre. Haz, Señora nuestra que sintamos y obremos
siempre como Iglesia que somos, y nos consuma el celo por la salvación
de las almas, que tuvo la Venerable Madre. Amén.
Oración Final.
Día Tercero
Oración introductoria
Oración del día
Santísima Virgen María, nos alegran y celebramos los dones y carismas
que depositaste en el alma de Sor María de Jesús, y que adivinamos en
estas sus palabras: Obró en mi la fuerte y suave fuerza de la sabiduría,
manifestóme lo más oculto y a la ciencia humana más incierto. Púsome
delante de ti, oh imagen espaciosa de la divinidad y Ciudad Mística de
su habitación, para que, en la noche y tinieblas de esta mortal vida, me
guiasteis como estrella, me alumbrases como luna inmensa luz, y yo te
siguiese como a Capitana, te amase como a Madre, te obedeciese como a
Señora, te oyese como a Maestra y en Ti, como en espejo inmaculado y
puro, me mirase. Danos, Señora nuestra, esos mismos sentimientos y
deseos de la Sabiduría Infinita que es Cristo, y el amor hacia Ti que
alimentó la preciosa vida de tu Sierva. Amén.
Oración final
LA VIRGEN DEL CORO
Como llegó a Sor María de Agreda
Sor María de Jesús de Agreda apoyada en la palabra que el Señor le tenía
dada de no negarle ninguna cosa que fuera conveniente a su bien
espiritual, había pedido a Su Majestad siendo Abadesa del Convento, una
imagen de la Purísima Concepción para colocarla en el coro.
Un día, se
hallaba en el oratorio del Excmo. Sr. Conde de Lemus, que residía en
Madrid, el ejemplarísimo religioso P. Fr. Pedro Monterón, mirando
atentamente una imagen de la Purísima Concepción que allí había, y
absorto y embelesado con su peregrina hermosura, se volvió al Conde,
lleno de fervor y dijo: Esta sagrada imagen, Señor, no está bien en
este oratorio. ¿Pues dónde se ha de colocar?, respondió S. E.. Suspendiose un poco el siervo de Dios, mirando otra vez la
imagen, y,
vuelto al Conde, añadió: Este peregrino simulacro lo ha de enviar V. E.
a la Madre María de Jesús, Abadesa del convento de la Purísima
Concepción de la villa de Agreda, porque es voluntad del Altísimo que en
aquel convento obre grandes cosas de su divino beneplácito. Y movido con
esta manifestación, el Conde de Lemus envió esta imagen a la Venerable
Abadesa, que la recibió con grande consuelo de su alma, dando gracias a su
divino Esposo por haberle concedido lo que tanto deseaba.
PRIVILEGIOS CONCEDIDOS POR EL ALTÍSIMO A LA SAGRADA IMAGEN DEL CORO
Refiere la Venerable Madre María de Jesús que el día de la
Purificación de
Ntra. Señora concedió el Señor a esta imagen de la Virgen del Coro
poderosísimas gracias contra el demonio, la gracia para salir
del pecado, disponerse a recibir los santos sacramentos y conseguir la
justificación, gracia especial contra tempestades, truenos y rayos,
contra la desesperación, los escrúpulos para serenar las conciencias, contra la
embriaguez, las enfermedades de cuerpo y alma, los espantos y
miedos; todas
las gracias que hasta aquel día tenía concedidas a otras sagradas
imágenes en todo el mundo y, finalmente, la Santísima Trinidad otorgó
que la Madre de Dios haría en el cielo delante del Trono del
Todopoderoso la misma petición que con afecto devoto se hiciera en
presencia de dicha imagen.
ORACIÓN A LA VIRGEN DEL CORO
Os suplico, Santísima
Madre de Dios, que tengáis por bien de visitarme en
mis tribulaciones y confortarme para caminar por el camino de la vida,
alumbrando los ojos de mi alma afligida y que carece de luz del cielo,
avivando la esperanza de la posesión del eterno y sumo bien, para correr
sin cansarme hasta llegar a beber y saciarme de la fuente de la vida.
Amén.
(Tres Avemarías y el Acordaos)
Por la pronta beatificación de la Venerable Madre María de Jesús de
Agreda
(Con licencia eclesiástica).