CLONACIÓN DE SERES HUMANOS:
VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS DE DIOS Y DE LOS HOMBRES.
-Padre Jordi Rivero

Ver también en otras páginas de Corazones.org:
Clonación en los documentos de la Iglesia
Clonación: Farsa y peligro, Dr. Raez
Clonación: ¿Reproductiva o Terapéutica?, P. Cioffi, STD
Otros temas de bioética

La clonación de seres humanos ha sido por mucho tiempo tema de ciencia ficción. En 1953 los investigadores Brigs y King de Filadelfia, USA, lograron clonar un sapo e. En 1980 el biólogo Karl Illmensee, de la Universidad de Ginebra, logró clonar el primer mamífero, un ratón. En 1997 se clonó un oveja. La ciencia ficción pareciera estarse convirtiendo en realidad. Por eso no extraña la intensidad del actual debate sobre la moralidad de la clonación de seres humanos.

Veamos las razones por las que la clonación es considerada por la Iglesia como una grave violación de los derechos de la persona.  

¿Que es Clonación?

Para entender los recientes logros en la clonación hemos de poner a un lado las fantasías de las películas y novelas. La realidad es muy diferente. En lenguaje sencillo, clonar es producir uno o mas "gemelos" por medio de la manipulación genética. El niño que nace clonado tendría el mismo código genético que su progenitor, quien sería no un papá ni una mamá sino mas bien su "gemelo mayor".

Existen varios métodos de clonación. Uno es dividir artificialmente un embrión en su comienzo de vida, creando así dos o mas embriones. Estos gemelos entonces crecen en el vientre materno como lo harían gemelos naturales. Así se habían ya clonado animales antes de la famosa oveja Dolly. ¿Cuál es entonces el furor causado por esa oveja en 1997? El embriólogo, Dr. Ian Wilmut y su equipo en el Instituto Rosling de Edimburg hicieron otro tipo de clonación. Se podría decir que se produjo una oveja "gemela" (Dolly) de una oveja adulta, de seis años, la cual sería la "gemela mayor". Utilizaron un procedimiento conocido como "transferencia nuclear". Funciona así: Tomaron de una oveja hembra un huevo sin fertilizar, le quitaron a ese huevo su núcleo y lo remplazaron por otro tomado de una célula de otra oveja adulta. Este huevo alterado fue reinsertado en la oveja de donde lo tomaron. El resultado es una réplica exacta genéticamente del animal que donó el núcleo. El Dr. Wilmut asegura que el procedimiento es relativamente sencillo, económico y que no necesita equipos técnicos sofisticados. Por lo tanto puede usarse para duplicar muchas otras ovejas como también otros animales. El tiempo, sin embargo, ha demostrado que la técnica no se ha logrado perfeccionar. La oveja Dolly ha tenido muchos trastornos.

Sin Padres ni Madres.

Cuando hablamos de clonación ya no podemos hablar propiamente de "padres" y "madres". Lo único necesario es el huevo de la hembra y el núcleo de la célula del donante. Ya que el huevo fue vaciado de su núcleo, la "madre" no contribuye nada genéticamente y por lo tanto no es madre. Queda relegada a ser una encubadora de un ser que nada tiene de si misma. La nueva criatura será idéntica al donante quien además determinará genéticamente todo el proceso de crecimiento.

Por otro lado, tampoco podemos llamar al donante "padre" o "madre". Es mas bien un gemelo mayor. ¿Parece complicado? Esto no es todo: El donante no tienen que ser varón. En el caso de Dolly, por ejemplo, fue una hembra y por eso Dolly también lo es. Teóricamente la especie pudiese continuar sin necesidad de machos. Estos pasarían a ser "opcionales" en la reproducción.

La Clonación de Animales y la Moral.

¿Cuál es el propósito de clonar animales? Aquí también hay que separar la fantasía y la realidad. Algunos hablan de clonar especies en peligro de extinción. Eso no resolvería mucho. La clonación elimina la diversidad genética causando mayor vulnerabilidad a epidemias. Dr. Wilmut indicó mas bien que su esperanza era hacer a largo plazo drogas para curar enfermedades en los seres humanos.

Tras noticia del logro en la clonación de la oveja, el monseñor Elio Sgreccia, director del Instituto Biométrico de la Universidad Católica de Roma dijo en radio Vaticana, que los científicos deben tener cuidado con los experimentos genéticos en los animales, incluso la clonación. Aunque la experimentación con animales es aceptable "por graves razones de investigación, no se debe alterar una especie animal porque el hombre tiene el deber de respetar las especies animales"

Clonación de Seres Humanos

El debate sobre la clonación mira hacia la posibilidad de clonar seres humanos. ¿Ocurrirá?. El 2 de marzo de 1997, solo días después de estallar la noticia sobre Dolly, un equipo de científicos en Oregón, USA anunció la clonación de un par de monos. No eran clones procedentes de adultos como en el caso de la oveja sino de embriones de solo ocho células (utilizando el primer método explicado arriba). La sensación en este caso se debe a que los monos se consideran genéticamente mas cercanos al ser humano. Aunque hasta la fecha no se han confirmado los reclamos de quienes dicen haber logrado un clon humano (27-XII-02), muchos científicos dicen que está a la puerta. Surge entonces otra pregunta: ¿Es moral la clonación de humanos?.

Se Abre la Caja de Pandora

El espectro de horror y degradación humana a que llevaría la clonación de seres humanos es escalofriante. Sería abrirle la puerta a personas pudientes que quieran satisfacer cualquier fantasía de tener un clon de si mismos o de otra persona. Algunos de estos casos sin duda atraerían la aprobación pública, por ejemplo padres que quieran un clon de un hijo muerto en un accidente. ¿Qué sería de esos seres humanos clonados con la expectación de que van a remplazar a otra persona?

No es difícil ver como la clonación, que es en si misma un acto de dominación, daría riendas libres al afán de proyectarse en la prole, mal que por desgracia ya va en aumento. ¿Y por qué no mandar a clonar una mujer super sexy si el presupuesto lo permite? En la clonación ya no se aceptan los hijos como don de Dios sino que se pretende crearlos a nuestra propia imagen o según nuestro antojo. Sin duda ciertos gobiernos también tendrán interes en la clonación. ¿Cómo evitar que se formen ejércitos de super soldados clones?, ¿Quién regularía las leyes de clonación y que límites se impondría al número de clones del mismo individuo?, ¿Qué criterios se usarían? Habría presiones para clonar atletas y personas famosas consideradas de gran beneficio social. ¿Dónde quedaría la libertad de los individuos clonado?. ¿No se pretenderá que crezcan a ser tan brillantes, hermosos o útiles como los "gemelos" de quienes proceden? Ya no tendríamos solo diseñadores de ropa sinó también de personas. Piénsalo: Seres humanos reproducidos según la demanda del consumidor. No solo para ejercer oficios codiciados sino también para trabajos peligrosos o que nadie quiere hacer. ¿Cómo serían tratados?.  ¿Los consideraríamos personas con derecho propio?. ¿Cuándo fuesen muchos los clonados del mismo molde, formarían un equipo o una manada?.

¿Qué se haría con los "errores", los "extras" y con los clones que no satisfagan las expectaciones de sus dueños?. ¿Qué impacto tendría en la identidad de los clones el verse como duplicados?. ¿Se harían "series limitadas" para aumentarles el valor, así como hacemos con las piezas de arte?. Si la clonación humana llega a ocurrir, ¿cuanto tiempo tardará para que veamos la canibalización de clones para sacarles sus órganos como piezas de repuesto?. Creo que en el fondo todos sabemos que es repugnante la clonación, pero tal repugnancia lamentablemente puede ser vencida por la curiosidad y la dureza del corazón que afana al hombre por hacerse un dios. Aquí esta el peligro fundamental. La clonación viola los derechos de Dios como Padre. El hombre se convierte en su propio dios dueño de la vida. Cuando se violan los derechos de Dios también se violan los derechos humanos: Cada persona tiene el derecho de tener padre y madre y de ser amado por como un ser único, irrepetible, que se acepta tal cual es sin manipulaciones.

La Clonación Humana y la Política

El 6 de junio de 1980 la Corte Suprema de USA permitió otorgar patentes por nuevas formas de vida descubiertas en el laboratorio. En esa ocasión el obispo Tomas Kelly, OP, de la Conferencia Católica de USA, Claire Randall del Consejo Nacional de Iglesias y el Rabino Bernard Madelbaum del Concilio de Sinagogas de América, publicaron una profética declaración conjunta:

Estamos moviéndonos rápidamente hacia una nueva era de peligro fundamental causado por el rápido crecimiento de la ingeniería genética. Aunque pueden haber oportunidades para hacer el bien, la misma terminología sugiere peligro. ¿Quién determinará como es mejor servido el bien común cuando se producen nuevas formas de vida?, ¿Quién controlará la experimentación genética y sus resultados los cuales tendrán implicaciones indecibles para la supervivencia de la humanidad?, ¿Quién se beneficiará y quién cargará con las consecuencias adversas, directa o indirectamente?...

El control de tales formas de vida por un individuo o por un grupo es una amenaza potencial para toda la humanidad. La historia ha demostrado que siempre habrán aquellos que consideran que es apropiado el "corregir" nuestras estructuras mentales y sociales por medios genéticos, para que encajen en su visión de la humanidad. Esto se hace mas peligroso cuando los medios para lograrlo están finalmente al alcance. Aquellos que pretenden ser dioses serían tentados como nunca antes.

Algunos países tienen (por el momento) alguna protección contra manipulación genética, pero la tendencia es a liberalización. Muchos países, como Estados Unidos, han legalizado el aborto y los niños no nacidos no son reconocidos como personas. Por eso es muy difícil que se proteja a estos inocentes de los experimentos y manipulaciones.

En su reunión de mayo de 1994 un panel del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH), reafirmó su convicción de que los embriones humanos no son seres humanos. También respaldó tentativamente el uso de fondos federales para experimentos para crear embriones humanos para el solo propósito de experimentar con ellos y destruirlos, usar técnicas como clonación para crear embriones para investigación. Los panelistas se opusieron a que se provean fondos para crear seres híbridos de seres humanos y animales, pero dejaron claro que tales prohibiciones pueden ser solo temporales.

El panel consideró también que se puede considerar como "terapéutico" cualquier experimento que beneficie al grupo de embriones, aunque no aporte beneficio al niño en particular. Cualquier concepto de "daño" sería irrelevante mientras el embrión no sea transferido al vientre y llevado a término. Según el abogado Alta Charo, "ya estamos preparados para destruirlos, así que hablar de daño parece un poco ingenuo"

¿Quién puede saber la magnitud de los experimentos de clonación que ya se hacen a puerta cerrada? Recordemos que los monos fueron una gran sorpresa al aparecer en las noticias. Pero habían sido clonados meses antes. Se sabe que hay una carrera para producir el primer clon humano. ¿qué protección contra abusos éticos se puede esperar de una sociedad que consiente el aborto por nacimiento parcial (que es en realidad infanticidio)? ¿Qué podemos esperar de una sociedad que ha entronizado "la libertad procreativa" como derecho absoluto, que elimina los embriones humanos como basura, en donde niños han sido concebidos para extraerles la médula y tratar el cáncer de otros? ¿Tiene nuestra sociedad la fuerza moral para prohibir la clonación?

El escenario mas probable es que continúe la erosión de las prohibiciones contra la clonación. Ya se habla de "excepciones", de "circunstancias especiales". Tal como en el caso del aborto, las primeras concesiones se harían para favorecer a personas en situaciones "difíciles". Según el Harold E. Varmus, Director Nacional de Salud durante el gobierno del Presidente Clinton (USA), una de estas excepciones debería ser "los casos de infertilidad en parejas que de ninguna manera logran tener descendencia". Declaró además que la clonación ofrece una "la amplia gama de posibilidades"Así nos quieren crear la idea de que la clonación es un acto de "amor" hacia los que sufren por falta de familia.

¿Si es legal matar a los bebes, cómo podremos abolir la clonación? Perdido el derecho a la vida no hay fundamento para ningún otro derecho. Una vez desechada la ley natural como ley objetiva que protege los derechos humanos inalienables, la ley y los "derechos" se crean o se eliminan según la conveniencia de los que tienen fuerza para defenderse. Los no nacidos, los residentes de los ancianatos, los que no tienen como defenderse, no cuentan. Solo importa (por ahora) lo que quiera la mayoría de los votantes. Ahora las leyes se hacen -no para defender derechos naturales del hombre- sino para proteger la forma hedonista de vida que se ha establecido. ¿Y si la mayoría una vez mas optara por esclavizar a la minoría, sería aceptable por ser una opción democrática?.

La Perspectiva Moral

Las campañas pro-aborto comenzaron, como las de pro-clonación, apelando a casos excepcionales (violación, para salvar la vida de la madre, etc.).  Pero aun en esos casos no se deben ignorar los principios morales que enseñan el derecho inalienable a la vida, que tanto los no nacidos como sus padres tienen derechos, que el fin no justifica los medios. Lo que la Iglesia advirtió desde el comienzo de las campañas pro-aborto, aplica también a la ética de la clonación: El aborto y la clonación nunca se justifican.  Ni el deseo de tener o no descendencia ni las circunstancias difíciles justifican extinguir o manipular la vida humana. En otras palabras, no el mucho quererlo hace que un acto malo sea bueno.

La Iglesia enseña que los derechos humanos no deben subordinarse a leyes cambiables de la sociedad civil sino que están vinculados a principios fundamentales, con la ley moral, que está fundada en el mismo ser y es inmutable. Es decir, la Iglesia defiende la ley natural, que es asequible a todo ser humano, creyente o no, tan solo con el uso de la razón. El derecho a la vida y a la identidad propia no admiten excepciones. Esta es una verdad muy difícil para nuestra cultura hedonista.

La clonación viola los derechos fundamentales del niño no nacido:

Desde la fe

Hasta aquí hemos tratado sobre lo que podemos deducir por el uso de la razón y por lo tanto lo que debería tomarse en cuenta en las leyes civiles. Veamos ahora el tema desde la perspectiva de la fe. ¿Es la clonación una válida aplicación del dominio sobre la creación que Dios nos delegó? La Iglesia consistentemente ha enseñado que la procreación de seres humanos debe ocurrir solo dentro del matrimonio y como resultado de la unión amorosa del esposo y la esposa. Los hijos deben ser aceptados amorosamente como un don de Dios, sin pretender determinarlos según expectaciones preconcebidas. Deben ser amados como personas únicas, según Dios los creó.

El Padre Gino Concetti, en un editorial de L'Observatore Romano, periódico del Vaticano, respondió al anuncio de la clonación diciendo que los niños "tienen derecho a nacer en una manera humana y no en un laboratorio. La oposición a estos principios debe interpretarse no como oposición a la ciencia o como un freno al progreso, sino como cuidado de aquellos valores que constituyen al ser humano y a su existencia". Esta "manera humana" de nacer comienza con la concepción dentro de los vínculos matrimoniales y no en un laboratorio.

Debemos recordar que Dios creó el hombre a imagen y semejanza. Dios es el Padre sobre todo Padre. Cada persona le pertenece. Los padres humanos cooperan con Dios, no los sustituyen. La clonación es rebelión contra el orden y los derechos divinos.

No se puede equiparar la producción de clones y los gemelos naturales. Estos últimos no son producto de manipulación alguna. Su gran parecido es un don de Dios, el único que tiene potestad para formar al hombre a su imagen y semejanza, el único que lo puede hacer solo por amor perfecto. Los gemelos resultan una sorpresa para los mismos padres, aunque los descubran ya desde el tiempo de gestación. Los gemelos tienen la originalidad precisamente de ser lo que son sin que nadie los pueda (o deba) duplicar.

El Magisterio de la Iglesia

Los argumentos morales que aplican a la clonación se pueden deducir de las enseñanzas sobre la manipulación genética en general. La Iglesia ya ha impartido directrices claras sobre la reproducción humana. En febrero de 1987 la Congregación para la Doctrina de la Fe promulgó "Donum Vitae" (Instrucción sobre el Respeto a la Vida Humana en sus Orígenes y sobre la Dignidad de la Procreación). En  este documento la Iglesia da las razones fundamentales por las que tanto la clonación como la fertilización en probeta que utiliza son inmorales.

Para respetar la moral sobre la procreación humana debemos tener en cuenta tres condiciones fundamentales:

  1. Los padres debe estar casados entre si
  2. El acto marital debe ocurrir en una forma moralmente aceptable, esto incluye el libre consentimiento de los esposos.
  3. La fertilización, la gestación y el parto deben ocurrir en la misma mujer. El niño tiene el derecho de crecer en el vientre materno, no en un laboratorio.

Una vez ocurrida la fertilización, ha comenzado una nueva vida que es sagrada. Esta verdad no depende en la viabilidad del embrión. Cuando un ser humano comienza a existir ya tiene ciertos derechos por el hecho de ser humano. Es por eso inmoral procrear seres humanos para ser utilizados como "material biológico". Es también inmoral destruir voluntariamente los embriones "sobrantes" que normalmente se producen en la fertilización de probeta o imponer riesgos desproporcionados a sus vidas. El investigador no tiene potestad sobre el destino de los embriones humanos para decidir quién vivirá y quién no.

La clonación en si misma es inmoral porque se opone a la dignidad de la procreación humana y de la unión conyugal. El niño tiene el derecho ser concebido por medio del acto conyugal por ser este un acto verdaderamente humano, o sea físico y espiritual. En el acto conyugal el proceso físico debe expresar el amor espiritual entre los esposos. Separar lo físico de lo espiritual es actuar de forma impersonal e inhumana que degrada a la pareja. También es una ofensa a la dignidad del niño que en vez de ser la imagen y el fruto del amor de sus padres se reduce al "objeto de la tecnología científica"(II,4).

Es cierto que el respeto al amor conyugal y plan divino para la procreación humana son frecuentemente violados sin necesidad de recurrir a la clonación, pero eso nada justifica. Mas bien nos debe hacer pensar como el mal se propaga y la necesidad de volver al camino de Dios.

El 29 de octubre del 1983, el Papa Juan Pablo II impartió una enseñanza que clarificó aun mas la posición de la Iglesia sobre la manipulación genética:

Ante las acusaciones del mundo, el Santo Padre aclaró en aquella ocasión que la Iglesia favorece las "intervenciones saludables dirigidas a la corrección de anomalías como ciertas enfermedades hereditarias" y la "cirugía genética" utilizada para "modificar la naturaleza o favorecer su desarrollo en su propia vida, aquella de la creación deseada por Dios". Pero condena lo que el Santo Padre llama "actividades aventuradas dirigidas a promover no se que tipo de super-hombre"

Todo ser Humano Tiene Dignidad Intrínseca

Del hecho de ser inmoral no se puede deducir que quien naciera por clonación fuese menos humano. A tal persona se le habrían violado sus derechos pero no por eso dejan de existir. Sigue siendo digna de todo respeto. Algunos hablan de clones como si fuesen robots, completamente programados por sus genes. Leemos sobre clones de Lenín y otros dictadores cuyos cuerpos se hayan preservado, conquistando pueblos como sus progenitores; de nuevas Madre Teresas llevando el amor y la paz al mundo entero. La presunción es que los clones se comportarían igual que los primeros.

Esta visión del hombre niega su capacidad de voluntad y pensamiento propio. Estamos viendo que la filosofía anticristiana que pretende liberar al hombre termina en vez haciéndolo esclavo de sus genes. No ve en el hombre posibilidad ninguna de autonomía. Esta degradante visión del hombre está detrás las violaciones de los derechos humanos, tanto en los campos de concentración, como en el aborto, como en la clonación. La tradición Cristiana por el contrario defiende la verdadera libertad del hombre. Hitler y Stalin no fueron malvados por causa de sus genes sino por la decisión que cada uno tomó durante su vida. Tampoco nadie ha nacido santo. Cada santo personalmente dijo "si" a la gracia de Dios cuando podría haber dicho "no".

Cada persona ha sido dotada por Dios con voluntad e intelecto. Dios crea un alma única al momento de la concepción. Esta alma no puede ser sometida a la clonación. Dios no negaría estos dones a los que nacieran por clonación. Serían por lo tanto verdaderas personas. Mas aun, serian inocentes del mal que se utilizo para su nacimiento de igual manera que es inocente el niño nacido por violación.

Nunca Serían "Copias Carbón"

¡Cuántas fantasías hemos escuchado! Nuevos Fidel Castros, Kadafis y Huseins tomando posesión del mundo. Diez Michael Jordans formando dos super equipos de baloncesto para jugar entre si...

Nos imaginamos a los clones idénticos, como archivos de computadora que han sido duplicados. En realidad los clones no son absolutamente idénticos ni siquiera físicamente. Hay muchos factores que contribuyen a la formación del hombre. Por ejemplo, según los expertos, genes localizados en el citoplasma del huevo aportan una pequeña contribución genética. El período de gestación afecta también la formación del bebé. Pero aunque físicamente los clones pudiesen ser idénticos, hay que recordar que el ser humano es mucho mas que un cuerpo.

Robert G. McKinnel, en su libro Cloning--A Biologist Reports, University of Minnesota Press, 1979, señala que aun si estos individuos fuesen genéticamente idénticos al adulto que proveyó el núcleo, aun no serian idénticos en todos los aspectos. Hay que calcular que el donante, siendo adulto, será mucho mayor. Además, ya que el ambiente y la historia en que cada uno se desarrolla es irrepetible, la expresión de los genes sería también muy diferente. Hermanos gemelos, que como los clones son genéticamente idénticos, pueden ser al mismo tiempo muy diferentes psicológicamente. Aun gemelos criados en la misma casa pueden ser muy diferentes. Pueden tener diferente carácter y hacer cosas muy diferentes con sus vidas.

Conclusión

La Iglesia tiene la vocación de guiar al hombre en el campo de la ética y la moral. La Iglesia defiende la dignidad del hombre como también los derechos de Dios sobre la vida.

La ciencia y la genética son bienes que necesitan ser guiados por principios de ética para asegurar la protección de la dignidad humana.  El Cardenal Ratzinger, entrevistado en referencia al debate sobre la clonación dijo: "no se permite la manipulación de la voluntad de Dios". Pero indicó que debemos de colaborar con El para lograr el bien: "Si la investigación permite la eliminación del hambre o de ciertas enfermedades, eso es bienvenido... ". Pero al mismo tiempo trazó una línea clara: "La santidad de la vida es intocable"

El Santo Padre dice que la Iglesia favorece "intervenciones saludables dirigidas a la corrección de anomalías como ciertas enfermedades hereditarias" o la "cirugía genética" utilizada para "modificar la naturaleza o favorecer su desarrollo en su propia vida, aquella de la creación deseada por Dios" Pero la Iglesia condena lo que el Santo Padre llama "actividades aventuradas dirigidas a promover no se que tipo de super-hombre"

La clonación humana no solo abre posibilidades para abusos sino que ES en si misma un abuso, es intrínsecamente mala. No es el caso de cruzar la línea de la aceptabilidad moral. La línea ya se cruzó hace tiempo con la anticoncepción, se violaron de nuevo las leyes divinas con el aborto y con la fertilización "in vitro". Louise Brown, la primera "bebe de cubeta" fue concebida por la manipulación de los Dr. Steptoe y Edwards en 1978. Aunque la motivación fuese noble -lograr la fertilidad o estudiar el desarrollo humano- tales motivos no justifican la violación de la dignidad y los derechos de un ser humano.

Recordemos las palabras del Santo Padre al despedirse de América en el 1987:

Si queremos igualdad de justicia para todos, libertad y paz duradera, entonces, América, ¡defiende la vida!... Cada persona humana- no importa cuan vulnerable, necesitada o ayuda, no importa que joven o vieja, no importa que saludable, minusválida o enferma, no importa que útil o productiva para la sociedad- es un ser de valor inestimable, creado a la imagen y semejanza de Dios. Esta es la dignidad de América, la razón de su existencia, la condición para su supervivencia--si, la mayor prueba de su grandeza: respetar cada persona humana, especialmente a los débiles a los indefensos, a los aun no nacidos"

Padre Jordi Rivero
privero@corazones.org
www.corazones.org 


DE NUESTRO CORREO

¿TIENEN ALMA LOS NIÑOS CLONADOS?

Estimado Padre Jordi Rivero

...estoy recibiendo pláticas para bautizar a una niña, y precisamente el día de hoy una señora le pregunto a la hermana que nos da instrucción, que si un niño clonado tiene alma dada por Dios, puesto que si nace de una mujer que no ha sido clonada, debe tener alma. Si la mujer que fue utilizada como vientre de alquiler es de formación cristiana (dudosa, pero con cierto esbozo) entonces con mayor razón el niño o niña clonado posee un alma. Es en este dilema ético en donde la hermana, ni todos los que estábamos ahí, supimos contestar. ¿Tiene alma dada por Dios un niño clonado?

Reciba mis mas sinceros saludos y que la Santísima Trinidad lo ilumine por siempre.

RESPUESTA:

SI, tendrían alma. Al momento de la concepción de cada ser humano Dios crea un alma única. Este don no depende de las circunstancias que llevaron a la procreación. Dios la dona a toda persona aunque fuese procreada en forma contraria a su voluntad. El alma no depende de la clonación. No puede ser clonada porque su naturaleza es espiritual y no biológica. Gemelos idénticos tienen cada uno un alma distinta. El grado de formación cristiana o la procedencia de la madre o el padre tampoco determina la dignidad humana del niño porque el alma no procede de los padres sino que es creación de Dios.

Por ejemplo, aunque la violación es un crimen horrendo, la persona procreada como fruto de una violación recibe, como todas las demás, un alma creada por Dios en el momento de la concepción. Se trata de un ser humano con todos los derechos humanos como los demás. Mas aun, es inocente del mal procedimiento que se utilizó para su procreación. Como toda persona, es infinitamente amada por Dios y llamada a la santidad en la Iglesia.  

La Iglesia es coherente cuando condena la violación y la clonación pero al mismo tiempo defiende el derecho a la vida, tanto de los niños engendrados por violación como de los que puedan nacer fruto de la clonación o cualquier manipulación genética. 

Padre Jordi Rivero

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