Oración de S.S. Benedicto XVI en el Santuario del Santo Rostro en Manoppello
1 de Septiembre,2007

 

Señor Jesús, muéstranos, te rogamos tu Rostro siempre nuevo, Misterioso espejo de la infinita misericordia de Dios. Deja que lo contemplemos con el ojo de la mente y del corazón: rostro silencioso de Jesús sufriente y resucitado, que amado y aceptado cambia el corazón y la vida. Queremos alcanzar de tus ojos, que nos vean con ternura y compasión. La fuerza del amor y la paz que no indique el camino de la vida, y el coraje de seguirte sin temor y compromiso, para ser testimonio de tu Evangelio, con gestos concretos de aceptación, de amor y de perdón. Rostro Santo de Cristo, luz que aclara las tinieblas de la duda y de la tristeza, prueba que ha derrotado para siempre el poder del mal y de la muerte, mirada misteriosa que no termina de posarse sobre los hombre y los pueblos, rostro oculto en el signo eucarístico y en la mirada de aquellos que viven a tu lado, haznos peregrinos de Dios en este mundo, sedientos de infinito y prontos al encuentro del último día, cuando te veremos, Señor, "cara cara" (1Cor. 13, 12), y podremos contemplarte eternamente en la gloria del Cielo, ¡Amén!

 

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