Fue elegido obispo de la Iglesia de Roma el año 236 y recibió la corona del martirio el año 250, al comienzo de la persecución de Decio, como atestigua san Cipriano; fue sepultado en las catacumbas de Calixto.
Su pontificado se extendió desde el 236 al 250. Eusebio de Cesarea (Hist. Eccl, VI, 29) relata las extraordinarias circunstancias de su elección. Después de la muerte del Papa San Antero él había venido a Roma, con algunos otros de su granja y estaba en la ciudad cuando la nueva elección comenzó. Mientras se consideraban los nombres de varias personas ilustres y nobles, una paloma descendió repentinamente sobre la cabeza de Fabián, en quien nadie siquiera había pensado. A los hermanos reunidos esa visión les recordó la escena del Evangelio cuando el Espíritu Santo descendió sobre el Salvador de la humanidad, y así, inspirados divinamente, como fue, eligieron a Fabián por gozosa unanimidad y lo colocaron en la Silla de Pedro. Durante su reinado de catorce años hubo calma en la tormenta de la persecución.
Poco se sabe sobre su pontificado. El "Liber Pontificalis" dice que él dividió a Roma en siete distritos, cada uno supervisado por un diácono, y designó siete subdiáconos para recopilar, conjuntamente con otros notarios, las Actas de los Mártires, es decir los informes de los procedimientos de la corte en ocasión de sus juicios (cf. Eus., VI, 43). Hay una tradición que dice que él instituyó los cuatro órdenes menores. Bajo su mandato se realizó un considerable trabajo en las catacumbas. Él mandó a exhumar el cuerpo del Papa San Ponciano, en Cerdeña, y a transferirlo a la catacumba de San Calixto en Roma.
Relatos posteriores, más o menos dignos de confianza, le atribuían a él la consagración (245) de siete obispos como misioneros a Galia, entre ellos San Denis de París (San Gregorio de Tours, Hist. Francor., I, 28, 31). San Cipriano menciona (Ep., 59) que el Papa Fabián condenó por herejía a cierto Privato (obispo de Lambaesa) en África. El famoso Orígenes no vaciló en defender, ante Fabián, la ortodoxia de su enseñanza (Eus. Hist. Eccl., VI, 34). Fabián murió como mártir (20 de enero de 250) al principio de la persecución de Decio, y fue enterrado en la Cripta de los Papas en la catacumba de San Calixto, donde en épocas recientes (1850) De Rossi descubrió su epitafio griego (Roma Sotterranea II, 59): "Fabián, obispo y mártir." Los decretales atribuidos a él en Pseudo-Isidoro son apócrifos.
Fuente:
Meier, Gabriel. "Pope St. Fabian." The Catholic Encyclopedia. Vol. 5. New York: Robert Appleton Company, 1909, aciprensa
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