Recopilado por SCTJM

ESTRATEGIAS PARA LA DESPENALIZACIÓN O LEGALIZACIÓN DEL ABORTO

Aunque el aborto provocado seguramente tiene una historia tan larga como la historia de la humanidad, característicamente, en nuestros tiempos se busca su reconocimiento por las leyes, ya sea legalizándolo —es decir, dándole un status legal que hasta ese momento no tiene—; o despenalizándolo —es decir, quitándole la tipificación de delito y el castigo que por ello le corresponde según la legislación penal—. Es imprescindible no perder de vista —aunque no nos detendremos en ello por no ser materia del curso— que al hablar del aborto provocado y la intención de darle rango de ley estamos lindando con el misterio del mal. Es decir, el debate y la discusión sobre el aborto provocado —y sobre todo, la discusión sobre su legalización y despenalización— va más allá de lo puramente racional. ¿O es posible que un médico no sepa que con un aborto quirúrgico de menos de 20 semanas se está eliminando un ser humano?, ¿un médico con mediana formación se podría atrever a afirmar que ―nadie sabe cuándo se inicia la existencia de un ser humano?; ¿o cómo hace una persona en su sano juicio para pasar por alto que el ―aborto por nacimiento parcial en el tercer trimestre mata a un ser humano? Ninguna de estas respuestas tiene respuesta desde la razón; ni siquiera argumentando que existen fuertes poderes económicos implicados en la estrategia para legalizar o despenalizar el aborto. Estamos pues frente al misterio de la iniquidad y deberemos tener eso como telón de fondo. Ninguna explicación de la estrategia para alcanzar la legalización del aborto llega a ser suficientemente exhaustiva si no tiene como telón de fondo el misterio del mal. Finalmente, conviene saber cuál es la apreciación que tienen los que siguen la ideología pro-aborto sobre el uso de términos relacionados con lo legislativo. Sostienen que sus oponentes han ―creado la impresión de que el aborto es generalmente ilegal. Esto es incorrecto. Casi todos los países —según información que ellos sostienen que está ‘en continua revisión’— permiten el aborto por lo menos para salvar la vida de la mujer. […] Por lo tanto, es más preciso referirse al aborto como más o menos ‘legalmente restringido’ en lugar de ‘ilegal’. La precisión terminológica que señalan es válida y hay que estar preparados para saber evadirla o restarle importancia en la discusión.

Estrategia en América latina, parte de una estrategia mundial…

El Beato Juan Pablo II afirmaba en la Evangelium vitae que algo que es característico de los atentados actuales contra la vida de los seres humanos es ―la tendencia a exigir su legitimación jurídica, como si fuesen derechos que el Estado, al menos en ciertas condiciones, debe reconocer a los ciudadanos y, por consiguiente, la tendencia a pretender su realización con la asistencia segura y gratuita de médicos y agentes sanitarios. La aceptación del aborto en la mentalidad, en las costumbres y en la misma ley es signo claro de que el hombre de hoy es cada vez más incapaz de distinguir entre el bien y el mal; peor aun cuando está en juego el derecho fundamental a la vida. Los esfuerzos operantes en nuestros países por dar legitimación jurídica al aborto a demanda son parte de una estrategia internacional, en el sentido que repite pasos y procesos que en otras latitudes finalmente lograron su objetivo; y también en el sentido que existe una presión e injerencia internacional —de tipo económico, político, logístico, etc. — a través de diversas organizaciones por establecer legalmente el aborto en estas tierras.

El contexto de una estrategia

La despenalización o legalización de aborto implica un trabajo articulado multifactorial. Primero es conveniente individualizar algunos elementos que no son siempre y de modo explícito acciones pro-aborto, y que más bien buscan influenciar y captar a mucho más personas que las acciones directamente orientadas a promover la legalización del aborto. El objetivo de estas acciones es generar confusión o un conflicto de más ancha base, que prepare el contexto para una aceptación más fácil del aborto en la sociedad desde el punto de vista ideológico para de allí seguir al plano legal. Son entre otros, los siguientes:

 La promoción del hedonismo y la erotización de la cultura. Con ello lo que se busca es trivializar lo sexual, quitarle la importancia especial que tiene en las relaciones personales y sobre todo arrancando las relaciones sexuales del contexto del amor matrimonial para interpretarlas como medio para obtener placer venéreo. Es decir, la sexualidad y más específicamente las relaciones sexuales son arrancadas de la personalidad y del ámbito matrimonial y de ese modo son convertidos en un objeto más en el mercado de consumo. La promoción de la promiscuidad y las desviaciones sexuales patológicas como ―orientaciones sexuales diversas que deben ser aceptadas bajo la ―perspectiva de género, es a la vez contexto y parte de la estrategia que busca la legalización o despenalización del aborto.

 La manipulación del lenguaje, tema que hemos tratado suficientemente en las primeras unidades del curso. La introducción de términos ambiguos y neologismos vuelve borrosa la línea que divide lo que está bien de lo que está mal y puede llevar a cambiar el modo de pensar de las personas.

 Los ataques frontales a la Iglesia católica con el pretexto del ―estado laico como figura de ―lo moderno y como lo propio de las sociedades desarrolladas. Parte de esta estrategia de minar el trabajo de la Iglesia católica consiste en promover rupturas dentro de la misma Iglesia, o al menos pretende dar la idea de que la Iglesia en relación al aborto tiene ―opiniones divididas. Ejemplo de esto último es la organización ―Católicas por el Derecho a Decidir, que gozan de reconocimiento oficial en foros internacionales y en la misma Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La estrategia en sí

Podemos explicar la estrategia para promover la legalización del aborto como una red de argumentos o acciones. La red —como veremos a continuación— consta de varios nodos, algunos de ellos más importantes que otros. Característicamente los ―nodos que constituyen esta red que es la estrategia para promover el aborto:
 Están interconectados entre sí. Es decir, si jalamos de uno de ellos nos llevará ―naturalmente a los otros de manera fluida.
 Se refuerzan mutuamente. La relación entre los nodos característicamente es de mutuo apoyo: uno sirve de sustento al otro y viceversa. Por ejemplo, ―salud sexual y reproductiva sirve de sustento a la idea de ―maternidad sin riesgos; y esta última, a su vez, sirve de sustento a la primera.
 Cada uno sirve de ―puerta de entrada a la estrategia completa, es decir, cada uno es como la punta del ovillo que permite jalar toda la madeja, la ―parte que nos endosa el ―todo. Por ejemplo, aceptar la ―perspectiva de género nos lleva a aceptar la ―salud sexual y reproductiva, y ésta a aceptar el aborto. Esta característica de ―red de argumentos le da a la estrategia para legalizar el aborto una capacidad de sobrevivir o resistir ataques para desarticularla; y al mismo tiempo nos ofrecen varios frentes por donde podemos y debemos atacarla.

 

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