Santos y
teología del corazón - Dichos de Santos |
DICHOS
DE SANTOS Editados por SCTJM
A
"Tu vida puede ser la única Biblia que muchos
lean." Anónimo
"Perdonar no es olvidar, es recordar sin dolor,
sin amargura, sin la herida abierta; perdonar es recordar sin andar cargando
eso, sin respirar por la herida, entonces te darás cuenta que has perdonado."
Anónimo
"La falta de voluntad ha causado más
fracasos que la falta de inteligencia o habilidad." Anónimo
San Agustín
"Dios no manda cosas
imposibles,
sino que, al mandar, te enseña a que hagas cuanto puedes, y a que pidas lo que
no puedes".
"No entones las alabanzas divinas solo con
la voz, acompaña también la voz con las obras. Si cantas solo con la voz, por
fuerza tendrás al fin que callar; canta con la vida para no callar jamás."
"La soberbia no es grandeza, sino hinchazón; y lo
que está hinchado parece grande, pero no está sano."
"Abraza al Dios Amor y abraza al Dios del
amor." "Cuando se ama no se sufre y si se sufre hasta se ama el mismo
sufrimiento". "Soy el alimento de los fuertes alimentaos de Mi; no
seré yo quien me cambie en ti, sino tú quien se cambiará Mí." "No
morirá de mala muerte el que oye devotamente y con perseverancia la Santa
Misa".
"Señor, tú alegras mi mente de alegría
espiritual. Cómo es glorioso tu cáliz que supera todos los placeres probados
anteriormente." "Tú que eres fervoroso en el espíritu, estás
inflamado por el fuego del amor. Haz que tu vida se queme en la oración a Dios.
Una persona esta caliente, la otra está fría. Haz que la caliente dé calor a
la fría." "Hermanos y hermanas, tened firmemente fe en lo que
creéis: que Cristo volverá. ¿Que importa cuando? Preparaos para su venida.
Vivid como si viniera hoy y no tendréis miedo de su venida". "Nos has
creado para Ti, y nuestro corazón no descansará hasta que descanse en
Ti". "Todo esta contenido en estas palabras, "Ama al Señor tu
Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas: y ama a tu
prójimo como a ti mismo". "Yo no viviré un instante en cual no viva
en el amor".
San Alfonso María de Ligorio
"El Eterno se enamoró de vuestra
incomparable hermosura, con tanta fuerza, que se hizo como desprenderse del seno
del Padre y escoger esas virginales entrañas para hacerse Hijo vuestro. ¿Y yo,
gusanillo de la tierra, no he de amaros? Sí, dulcísima Madre mía, quiero
arder en vuestro amor y propongo exhortar a otros a que os amen
también"
San Antonio de Padua
"Un cristiano fiel, iluminado por los rayos
de la gracia al igual que un cristal, deberá iluminar a los demás con sus
palabras y acciones, con la luz del buen ejemplo".
B
San Bernardo
"Debemos amar a Dios porque Él es Dios, y
la medida de nuestro amor debe ser amarlo sin medida." "Al conocer lo que Dios nos ha dado, encontraremos muchísimas cosas por las que
dar gracias continuamente". San Bernardo
...sobre la necesidad de acudir a la Stma. Virgen:
-Si se levanta la tempestad de las tentaciones, si caes en el escollo de las
tristezas, eleva tus ojos a la Estrella del Mar: invoca a María!.
Si te golpean las olas de la soberbia, de la maledicencia, de la envidia,
mira a la estella, invoca a María!
Si la cólera, la avaricia, la sensualidad de tus sentidos quieren hundir la
barca de tu espíritu, que tus ojos vayan a esa estrella: invoca a María!
Si ante el recuerdo desconsolador de tus muchos pecados y de la severidad de
Dios, te sientes ir hacia el abismo del desaliento o de la desesperación, lánzale
una mirada a la estrella, e invoca a la Madre de Dios.
En medio de tus peligros, de tus angustia, de tus dudas, piensa en María,
invoca a María!
El pensar en Ella y el invocarla, sean dos cosas que no se parten nunca ni de
tu corazón ni de tus labios. Y para estar más seguro de su protección no te
olvides de imitar sus ejemplos. Siguiéndola no te pierdes en el camino!
¡Implorándola no te desesperarás! ¡Pensando en Ella no te descarriarás!
Si Ella te tiene de la mano no te puedes hundir. Bajo su manto nada hay que temer.
¡Bajo su guía no habrá cansancio, y con su favor llegarás felizmente al
Puerto de la Patria Celestial!
Amén!!
Santa Brígida
"Has de saber, hija mía, que mis caudales
y tesoros están cercados de espinas, basta determinarse a soportar las primeras
punzadas, para que todo se trueque en dulzuras."
C
Santa Catalina de Siena
"La verdadera perfección consiste en esto:
hacer siempre la santísima voluntad de Dios."
"El mérito consiste sólo en la virtud de
la caridad, sazonado con la luz de la verdadera discreción".
Santa Clara
"¡Oh pobreza bienaventurada que da
riquezas eternas a quienes la aman y abrazan!"
"¡Oh pobreza santa, por la cual, a quienes
la poseen y desean, Dios les promete el Reino de los Cielos y la vida
bienaventurada!"
"¡Oh piadosa pobreza a la que se digno
abrazar con predilección el Señor Jesucristo, el que gobernaba y gobierna
cielo y tierra y, lo que es más, lo dijo y todo fue hecho!"
"En la medida en que se ama algo temporal,
se pierde el fruto de la caridad."
"Ten cautela, hermana mía muy amada, en no
dejarte abatir por la adversidad ni envanecer por la prosperidad."
"Él derramará sobre ti sus bendiciones y
será tu defensor, tu consolador, tu redentor y tu recompensa en la
eternidad."
"Es propio de la fe hacernos humildes en
los sucesos felices e impasibles en los reveses."
San Claudio de la Colombiere
"A cualquier precio que sea, es necesario
que Dios esté contento."
"¡Oh Corazones, verdaderamente dignos de
poseer todos los corazones, de reinar sobre todos los corazones de los ángeles
y de los hombres! Vosotros seréis, de aquí en adelante, la regla de mi
conducta, y en todas las ocasiones trataré de inspirarme en vuestros
sentimientos. Quiero que mi corazón no esté, en adelante, sino en el de Jesús
y el de María, o que el de Jesús y María estén en el mío, para que ellos le
comuniquen sus movimientos; y que el mío no se agite ni se mueva, sino conforme
a la impresión que de ellos reciba."
"Los golpes imprevistos no permiten muchas
veces que uno aproveche de ellos, a causa del abatimiento y turbación que
levantan en el alma; mas tened un poquito de paciencia, y veréis como Dios os
dispone a recibir gracias muy grandes precisamente por aquel medio. Sin tales
percances tal vez no habrías sido del todo malos, pero tampoco del todo
buenos."
ACTO DE CONFIANZA
Estoy tan convencido, Dios mío, de que velas
sobre todos los que esperan en Ti, y de que no puede faltar cosa alguna a quien
aguarda de Ti todas las cosas, que he determinado vivir de ahora en adelante sin
ningún cuidado, descargando en Ti todas mis solicitudes. "En paz me duermo
y en seguida descanso porque Tú solo, Señor, me has confirmado en la
esperanza" (Salmo 4:10).
Despójenme en buena hora los hombres de los bienes y de la honra, prívenme de
las fuerzas e instrumentos de serviros las enfermedades; pierda yo mismo vuestra
gracia pecando, que no por eso perderé la esperanza, antes la conservaré hasta
el postrer suspiro de mi vida, y vanos serán los esfuerzos de todos los
demonios del infierno por arrancármela.
Que otros esperen la dicha de sus riquezas o de sus talentos: que descansen
otros en la inocencia de su vida, o en la aspereza de su penitencia, o en la
multitud de sus buenas obras, o en el fervor de sus oraciones; en cuanto a mi
toda mi confianza se funda en mi misma confianza: Porque Tú solo Señor, me has
confirmado en la esperanza'.
Confianza semejante jamás salió fallida a nadie: `Nadie esperó en el Señor y
quedó confundido' (Sir. 2:11). Así que, seguro estoy de ser eternamente
bienaventurado, porque espero firmemente serlo, y porque Tú, Dios mío, de
quien lo espero: `en Ti, Señor, he esperado, no quede avergonzado jamás"
(Sal 30:2; 70:1). Conocer, demasiado conozco que por mi soy frágil y mudable; sé cuánto pueden
las tentaciones contra las virtudes más robustas; he visto caer las estrellas
del cielo y las columnas del firmamento; pero nada de eso logra acobardarme.
Mientras yo espere, estoy a salvo de toda desgracia; y de que esperaré siempre
estoy cierto, porque espero también esta esperanza invariable.
En fin, para mí es seguro que nunca será demasiado lo que espere de Ti, y
nunca tendré menos de lo que hubiere esperado. Por tanto, espero que me
sostendrás firme en los riesgos mas inminentes y me defenderás en medio de los
ataques más furiosos, y harás que mi flaqueza triunfe de los más espantosos
enemigos. Espero que Tú me amarás a mi siempre, y que te amaré a Ti sin
intermisión; y para llegar de un solo vuelo con la esperanza hasta donde puede
llegarse, espero a Ti mismo de Ti mismo, oh Creador mío, para el tiempo y la
eternidad. Amén
F
Santa Faustina,
Diario # 1685: (Como descansar en el Corazón de Jesús)
"Hija mía, observa fielmente las palabras que te voy a decir: no valores demasiado ninguna cosa exterior, aunque te parezca muy
preciosa. Olvídate de ti misma y permanece continuamente Conmigo. Confíame todo y no hagas nada por tu cuenta y tendrás siempre una gran
libertad de espíritu; ninguna circunstancia ni acontecimiento llegará a
perturbarte. No prestes mucha atención a lo que dice la gente, deja que cada uno te
juzgue según le guste. No te justifiques eso no te causará daño. Dalo todo a la primera alusión
de petición, aunque fueran las cosas mas necesarias; No pidas nada sin consultarme. Deja que te quiten incluso lo que te mereces; la estima, el buen nombre;
que tu espíritu esté por encima de todo esto. Y así liberada de todo, descansa junto a Mi Corazón, no permitas que nada
turbe tu paz. Discípula analiza las palabras que te he dicho".
San Felipe Neri
"Quien
quiera algo que no sea Cristo, no
sabe lo que quiere; quien
pida algo que no sea Cristo, no
sabe lo que pide; quien
no trabaje por Cristo, no
sabe lo que hace" -San Felipe Neri
"Como es posible que alguien que cree en
Dios pueda amar algo fuera de Él".
"¿Oh Señor que eres tan adorable y me has
mandado a amarte, por qué me diste tan solo un corazón y este tan pequeño?"
San Felipe Neri
San Francisco de Asís
Muerte: "Recuerda que cuando
abandones esta tierra, no podrás llevar contigo nada de lo que has recibido,
solamente lo que has dado: un corazón enriquecido por el servicio honesto, el
amor, el sacrificio y el valor."
"El amor de Jesucristo me quita el gusto
para todo, las criaturas no tienen atractivo alguno para mi, ni los ángeles ni
los arcángeles pueden colmar las ansias de mi corazón, los rayos del sol,
cuando contemplo el resplandeciente rostro de mi Amado, me parecen densas
tinieblas"
"Cuando no puedo asistir a la Santa
Misa, adoro el Cuerpo de Cristo con los ojos del espíritu en la oración, lo
mismo que le adoro cuando le veo en la Misa."
"La ley de Cristo, que se cumple en el
amor, nos obliga a procurar la salvación de las almas más que la del
cuerpo"
"La cortesía es hermana de la
caridad, que apaga el odio y fomenta el amor."
"Mucho os ama el Creador pues os hace
tantos beneficios; por eso debéis guardaros del pecado de la ingratitud y
cuidar de alabar siempre a Dios"
"La cortesía es hermana de la caridad, que
apaga el odio y fomenta el amor."
"Ninguna otra cosa hemos de hacer sino ser
solícitos en seguir la voluntad de Dios y en agradarle en todas las cosas."
"Siempre obedientes y sujetos a los pies de
la Santa Iglesia, firmes en la fe católica, guardemos la pobreza y la humildad
y el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo."
"Así, purificados interiormente,
iluminados y encendidos por el ardor del Espíritu Santo, podamos seguir las
huellas de tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo."
"Cuanto más tentado te veas, sábete que
eres más amado. Nadie debe reputarse siervo de Dios hasta tanto que pase por
las tentaciones y arideces".
"Dios os salve, María, Madre de Dios. En
Vos está y estuvo todo la plenitud de la gracia y todo bien."
"Te doy gracias ¡Oh Señor y Dios mío!
por todos estos dolores... ya que en cumplir tu santísima voluntad encuentro yo
los más inefables consuelos".
"Amemos a Dios y adorémosle con corazón
sencillo y espíritu puro, que eso busca El por encima de todo".
"La Cruz que llevaba grabada en su
corazón, a fuerza de contemplación, le rompió un día la piel, floreciéndosela
en llagas".
"Ya no necesito más: conozco a Cristo
pobre y crucificado".
"Dichoso quien no tiene más gozo y
alegría que las palabras y obras del Señor".
San Francisco de Borja
"Para poder sufrir más, Cristo no abrió
enseguida su costado. Lo abrió después de morir, para revelar el amor de su
corazón, para enseñarnos que el amor no se hace espiritualmente presente antes
de la muerte del hombre viejo que vive en nosotros según la carne."
San Francisco de Sales
"El corazón lleno de amor ama los
mandamientos, y cuanto más difíciles son, los encuentra más dulces y
agradables, porque complacen más el Amado y le dan más honor."
"El grado mas perfecto de humildad es
complacerse en los menosprecios y humillaciones. Vale mas delante de Dios un
menosprecio sufrido pacientemente por su amor, que mil ayunos y mil disciplinas."
"La verdadera y sólida devoción consiste
en una voluntad constante, resuelta, pronta y activa de ejecutar lo que se
conoce ser del agrado de Dios".
"No bajemos los ojos sin humillar el
corazón al mismo tiempo; no demos a entender que queremos el último lugar sin
quererlo verdaderamente".
"La humildad, pues, nos perfecciona en lo
que mira a Dios, y la mansedumbre en lo que toca al prójimo".
"Sabed que la virtud de la paciencia es la
que nos asegura la mayor perfección".
"La oración, unida con ese divino
sacrificio de la Misa, tiene una fuerza indecible; de modo que por este medio
abunda el alma de celestiales favores como apoyada sobre su Amado".
"Si vuestro ojo es simple todo vuestro
cuerpo lo será".
"Los santos sienten que Jesucristo
Sacramentado se difunde y comunica totalmente a sus almas y a sus cuerpos. El
todo lo repara, modifica y vivifica; ama en el corazón, escucha en la cabeza,
ve en los ojos, habla en la lengua; hace todo en todo y entonces no vivimos
nosotros, sino que el mismo Jesucristo quien vive en nosotros".
"Entre la prácticas de la religión, el
Santísimo Sacrificio es lo que el Sol entre los astros; pues es verdaderamente
el alma de la religión cristiana. Es el misterio inefable que comprende la
caridad divina, por la cual Dios, uniéndose realmente a nosotros, nos comunica
con su magnificencia sus gracias y favores".
"Hay que hacer todo por amor, no por la
fuerza". San Francisco de Sales "Hay que dejar que rodeen nuestro
cerebro las espinas de las dificultades, y dejar traspasar nuestro corazón por
la lanza de la contradicción; beber la hiel y tragar el vinagre, ya que eso es
lo que Dios quiere".
"Para ir a Dios hay muchos caminos quizás
más excelentes que el que nosotros seguimos; reconozcamos su excelencia, pero
pongamos todo nuestro empeño en progresar en el camino en que Dios nos puso,
porque allí es donde El nos quiere".
"La santidad se encuentra en el camino que
nos abre cada uno de nuestros días, en que se ofrecen a nosotros, con atractivo
desigual, los deberes de nuestra vida cotidiana".
"Es el amor lo que da precio a todas
nuestras obras; no es por la grandeza y multiplicidad de nuestras obras por lo
que agradamos a Dios, sino por el amor con que las hacemos".
"Todo el bien que hagamos, hay que hacerlo
por amor a Dios, y el mal que evitemos hay que evitarlo por amor de
Dios".
"Besad de corazón frecuentemente las
cruces que Nuestro Señor mismo pone sobre vuestros hombros; no miréis si son
de madera preciosa o perfumada; ellas son más cruz cuanto sean de una madera
más vil, abyecta y maloliente".
"Lo que nos hace santos y agradables a Dios
es lo que nuestra vocación nos exige, y no lo que escoge nuestra propia
voluntad".
"Debemos hacer todas nuestras acciones por
la obligación que tenemos de ellas o por una simple aceptación del
beneplácito de Dios, y esto tanto en la calma como en la tempestad".
"No solamente hay que aceptar que Dios nos
hiera, sino que hay que aceptar que nos hiera donde le plazca; hay que dejar la
elección a Dios, porque a El le pertenece".
"No hay cosa que purifique más el
entendimiento de ignorancias, y la voluntad de afectos depravados que la
oración"
"El amor es la perfección del espíritu y
la caridad es la perfección del amor".
"La perfección de la vida es la
perfección del amor. Puesto que el amor es la vida del alma."
"Algunos se atormentan buscando la manera
de amar a Dios. Estas pobres almas no saben que no hay ningún método para
amarle fuera de hacer lo que le agrada".
"El amor es un movimiento, una efusión y
un avance del corazón hacia lo bueno".
"No tenemos el amor que necesitamos para
amar a Dios como Él se lo merece".
"El alma no puede vivir sin amor. Todo
depende de proveerle un objeto digno de ser amado".
"¿Como es posible tener corazón y no amar
una tan infinita bondad?"
"¡Oh amor eterno! Mi alma te requiere y te
escoge eternamente".
"O amar o morir; o morir o amar".
"El santo amor establece su morada en la
más alta y encumbrada región del espíritu".
"La complacencia y el movimiento de la
voluntad hacia la cosa amable, es propiamente hablando, el amor".
"Quería amar y no conocía lo que había
de amar. ¡He encontrado al que buscaba mi alma!"
"La complacencia es el despertar del
corazón; el amor es la acción".
"Una prueba de que amamos a Dios
verdaderamente es que lo amamos de igual forma en todas las ocasiones".
G
Santa Gema Galgani
"Jesús, Dueño mío... Cuando mi cabeza se
acerque a la tuya, hazme sentir el dolor de las espinas que te punzaron. Cuando
mi pecho se recline sobre el tuyo, haz que yo sienta la lanzada que te
traspasó".
San Gregorio Magno
"Pasó el tiempo de las persecuciones, pero
también nuestra paz tiene un martirio propio: no doblamos ya nuestro cuello
bajo el hierro, pero con la espada del espíritu nosotros mismos matamos los
deseos carnales de nuestra alma".
"La prueba del amor está en las obras.
Donde el amor existe se obran grandes cosas y cuando deja de obrar deja de
existir".
H
I
San Ignacio de Antioquia
"Los que hacen profesión de pertenecer a
Cristo se distinguen por sus obras"
"Obrando según lo que hablan y dándose a
conocer por lo que hacen sin hablar"
San Ignacio de Loyola
"Señor, si tan maravillosas son las
pálidas imágenes tuyas, ¡que insondable y admirable será tu misma
grandiosidad!".
"Podemos sufrir que nos hagan ventaja en
otras cosas, pero no en la obediencia".
"Enséñanos, buen Señor, a servirte como
mereces: a dar sin contar el costo, a luchar sin contar las heridas, a trabajar
y a no buscar descanso, a laborar sin pedir recompensa excepto saber que hacemos
tu voluntad".
San Ireneo
"El nudo de la desobediencia de Eva fue
desatado por la obediencia de María; lo que ato la virgen Eva por la
incredulidad, la virgen María lo desato por la fe"
J
San Juan Bosco
San Juan Crisóstomo
"Cuando el amor de Dios obtiene la voluntad
del alma produce en ella un insaciable deseo de trabajar por el Amado".
San Juan de la Cruz
"El alma que esta enamorada de Dios es una
alma gentil, humilde y paciente".
"El Señor se le apareció a San Juan, con
la cruz a cuestas y le dijo: "Juan, pídeme lo que quieras", Y el
Santo respondió: " Padecer, Señor, y ser por Vos despreciado".
"El amor no consiste en grandes cosas, sino
en tener grande desnudez y padecer por el Amado"
"En el ocaso de nuestras vidas seremos
juzgado en el amor".
"No pienses que el agradar a Dios esta
tanto en obrar mucho como en obrarlo con buena voluntad, sin propiedad y
respetos".
"EL cielo es firme y no está sujeto a
generación, y las almas que son de naturaleza celestial son firmes, no están
sujetas a engendrar apetitos ni otra cualquier cosa, por que se parecen a Dios
en su manera, que no se mueve para siempre".
"El árbol húmedo invadido por el fuego:
primero humo, luego crepita; después llama; finalmente brasa".
Santa Juana de Chantal
"Oh Dios mío! Hermanas mías, ¿en qué
otra cosa debemos complacernos sino en hablar de Dios, de la eternidad, de la
dicha de nuestra vocación, del amor y fidelidad que debemos de tener para
adquirir con perfección el espíritu de nuestro Instituto y orara consérvale
cuidadosamente?"
L
San Luis Maria Griñón de Monfort
"Antes de la Comunión... suplica a esta
bondadosa Madre que te preste su corazón para recibir en él a su Hijo con sus
propias disposiciones."
"En efecto, toda la perfección cristiana
consiste: 1. En querer ser santo: "El que quiera venirse conmigo" 2. En abnegarse: "que reniegue de sí mismo" 3. En padecer: "que cargue con su cruz" 4. En obrar: "y me siga" (Amigos de la Cruz)
M
Santa Margarita Maria
"A pesar de toda oposición, este Divino
Corazón eventualmente triunfará. Dichosos los que han sido instrumentos para
establecer su Reinado".
"Acepta lo que te manda el Sagrado Corazón
de Jesucristo para unirte a si."
"Este divino Corazón es pero dulzura,
humildad y paciencia, por lo tanto, debemos esperar... El sabe cuando
actuar."
"Recuerda que la perfección consiste en
conformar la vida y las acciones totalmente a las virtudes sagradas del Corazón
de Jesús, especialmente su paciencia, su mansedumbre, su humildad y su caridad.
Como resultado, nuestra vida interior y exterior llega a ser una imagen viva de
El".
"Solo el corazón humilde puede entrar en
el Sagrado Corazón de Jesús, conversar con Él, amarle y ser amado de
Él".
"El Sagrado Corazón de nuestro Soberano
Dueño es una fuente inagotable que anhela derramarse en los corazones humildes,
vacíos y desprendidos de todo, y prontos a sacrificarse a su servicio por mucho
que cueste a la naturaleza".
"Al Corazón de Jesús le agradan mucho los
servicios de los pequeños y humildes de corazón, y paga con bendiciones sus
trabajos".
"Halla purísimo placer en las almas
anonadadas que son totalmente suyas y todo lo poseen en Él, cuando están
desposeídas de si propias".
"En sobreviniendo la humillación,
regocijáos, porque entraréis muy adentro en el Corazón de Jesús".
"Abrazaos humildemente con las cosas que
más os humillen y anonaden, como medios muy al caso para hacer que triunfe el
dulce y amable Corazón de Jesús, y reine el vuestro en el suyo."
"Juzgo que os hace especial merced en daros
a conocer y haciendo que améis vuestra abyección; porque no hay medio más
eficaz que ése para penetrar y permanecer en la amistad del Sagrado Corazón de
Jesús."
"Es un cordial a propósito para dar la
vida de la gracia a vuestra alma, y la del puro amor a vuestro corazón y a
todas las buenas acciones. En fin, la virtud del Sagrado Corazón de Jesús
abate hasta nosotros su grandeza, si nos halla anonadados en el amor de nuestra
pequeñez, y cuidará de levantaros a su unión al paso de todo aquello que
resplandece a los ojos de las criaturas. Con esto todo está dicho".
"¡Dios mío! ¡Que tesoro tan inmenso es
el amor a la pequeñez y a nuestra propia abyección! ¡Qué no debiéramos
hacer y padecer por alcanzarlo! El alma que tanto bien posee, esta segura y nada
puede faltarle, porque el Todopoderoso en ella se complace y recrea".
"Mirad, pues, este camino humilde como el
verdadero, trazado por Él, y el más indefectible para llegar a Él. ¿Qué
teméis en un sendero tan seguro como el de las humillaciones, en donde la mejor
de todas nos viene sin repararlo siquiera? Porque la humildades de tal
naturaleza, que desaparece en el punto mismo que la echamos de ver en
nosotros."
"Solo en el total desasimiento de vos mismo
y de todo lo que no es Dios hallaréis la verdadera paz y dicha perfecta, porque
no teniendo nada, lo hallaréis todo en el sagrado Corazón de
Jesús."
"Sed pobre de todo, y el Corazón de Jesús
os enriquecerá."
"Vaciaos de todo, y Él os
henchirá."
"Olvidáos de vos mismo y entregáos a Él,
y Él tendrá cuenta y cuidado de vos."
"No puedo deciros más sino que el
anonadamiento de vos mismo os elevará a la unión del Soberano Bien.
Olvidándoos, lo poseeréis, y abandonándoos a Él, Él os
poseerá."
"Y ¿que mayor bien que no ser nada para el
mundo ni para nosotros mismos, por ser poseídos de Dios y poseerle a "El
solo?"
"Mi divino maestro, dice, me era asiduo
compañero en los oficios que tenía que hacer a todas horas. En este tiempo
recibí gracias tan extraordinarias, sobre todo en el misterio de la Pasión,
que nunca las había sentido iguales; y esto causó en mí un tan grande amor a
la Cruz, que no puedo vivir un instante sin padecer, pero en silencio, sin
consuelo ni alivio, y morir con este Soberano de mi alma, abrumada por la cruz
de toda clase de padecimientos; esto ha durado toda mi vida, la cual por su
misericordia se ha pasado toda en este linaje de ejercicios, que son los del
puro amor".
"Guardad siempre vuestro interior en
silencio, hablando poco con las criaturas y mucho con Dios, padeciendo y
trabajando por su amor".
"Tened los sentidos interiores y exteriores
en el Sagrado Corazón de nuestro Señor, imponiéndoles un profundo silencio:
silencio interior, cercenando pensamientos inútiles y sutilezas del amor
propio, para disponernos a oír al voz del esposo; silencio en todo lo que pueda
seros a voz materia de alabanza y excusa, de censura y acusación a los otros;
silencio en los ímpetus con que la naturaleza inmortificada pretenda mostrar
alegría o descontento en cosas tristes..., y este silencio será para honrar el
de Jesús solitario en el Santísimo Sacramento. Por este medio aprenderéis a
conversar con su Sagrado Corazón y a amarle en silencio".
"La afición a nuestro menosprecio en el
Corazón de Jesús, nos basta para honrar los misterios de su santa muerte y
pasión; y Cristo desea que le honremos guardando este sagrado silencio, como
Él, en todas las ocasiones de humillación y trabajo; porque os confieso que no
hay cosa que tanto me contente, como la taciturnidad que guardó tan exactamente
en el discurso de la pasión, A imitación suya, no abramos la boca sino para
orar por los que nos afligen y maltratan".
"Habéis de mostraros mansos en llevar con
paciencia los desabrimientos, genialidades y molestias del prójimo, sin
desazonarnos por las contrariedades que os ocasionen; al contrario, hacedle de
buen grado los servicios que podáis, porque éste es el modo de granjear la
amistad y gracia del Sagrado Corazón de Jesús".
"Buscar ocasión de contentarle con el
ejercicio de la santa caridad, sintiendo y hablando bien de vuestros prójimos,
asistiendo a los pobres cuando podáis, espiritual o corporalmente, mirando a
Jesucristo en persona de ellos, y no haciéndoles cosa que no quisiéramos que
con nosotros se hiciese".
"Tened con todos paciencia, para merecer
que todos en particular los pobres, acudan a vosotros en sus necesidades. Tened
a todo el mundo por amigo y a nadie por enemigo, en cuanto según Dios sea
posible".
"Yo te amo corazón amabilísimo, como a mi
soberano Bien, mi dicha, mi alegría y el único digno del amor de todos los
corazones".
"Cuando te levantes, entra en el Sagrado
Corazón de Jesús y conságrale tu cuerpo, tu alma, tu corazón y tu ser por
completo, para solamente vivir por su amor y gloria".
"Puedo ver, tan claro como el día, que una
vida que no tiene el amor de Jesucristo vive la mas grande miseria".
"Aplíquense ha amar y sufrir amando.
Cuando adquirimos la perfecta sabiduría, entonces haremos todo lo que Dios
desea de nosotros".
"Cuando uno ama, todo habla de amor, hasta
nuestros trabajos que requieren nuestra total atención pueden ser un testimonio
de nuestro amor".
"Debemos amar al Santo de los Santos, para
hacernos santos: quien nos puede impedir esto, si tenemos un corazón para amar
y un corazón para sufrir".
"Muere o conquista... No puede haber
ninguna reserva en el amor".
"Has todo por amor y para el amor, haciendo
buen uso del tiempo presente, y no estés ansioso sobre el futuro".
"Para hacer buen uso del tiempo ama
ardientemente y constantemente; debemos entregarnos totalmente al amor, dejando
que actúe por nosotros".
"Nuestro corazón es tan pequeño, que no
caben en él dos amores; y habiendo sido creado sólo para el divino, no puede
tener descanso cuando se halla con otro".
"Que tu lema sea: El Amor me ha
conquistado, solo El puede poseer mi corazón".
"Ámalo con todas tus fuerzas, piensa
siempre en Él, deja que Él haga contigo y para ti todo lo que Él deseé, no
ansíes nada mas".
"Que el Sagrado Corazón logre en ti todos
sus designios y que Él sea tu fortaleza, para que tu puedas con valentía
cargar el peso de tus responsabilidades".
"Amor, gloria y alabanzas sean dadas por
siempre al Corazón de nuestro adorable Salvador, que es todo amor, todo amoroso
y todo amable".
"Yo clamo al Sagrado Corazón de mi
amadísimo Jesús, que es mi único tesoro, que te regale de la abundancia de su
puro amor".
"Las mas amargas tristezas son dulzuras en
su adorable Corazón, donde todo se cambia al amor".
"Hemos de procurar en lo posible penetrar
dentro de este Corazón adorable, haciéndonos muy pequeños, por la humilde
confesión de nuestra nada".
"Si obras, sea tan sólo por los impulsos
del Corazón de Jesús; muere en silencio delante de El a todo lo que es natural
o humano".
"¡Oh Corazón divino! A ti me adhiero y en
ti me pierdo. Sólo de ti quiero vivir, por ti y para ti".
"Hallo en el Sagrado Corazón de mi Jesús
todo lo que falta a mi pobreza, porque está rebosando de misericordia. No he
hallado remedio más eficaz en mis afiliaciones que el Sagrado Corazón de mi
adorable Jesús".
"Basta que le conozcan; después este
Divino Corazón se encargará de llenar con la unción de su gracia los
corazones que Él escogió".
"Debemos consumirnos y transformarnos, sin
otro remedio, en esta ardiente hoguera del Sagrado Corazón de Nuestro adorable
Dueño, sin salir de ella jamás".
"Si supieras cuán dulce es amar a Dios,
ningún trabajo os parecería intolerable en razón de conseguir este amor".
"Escondedme, dulce Salvador mío, en el
sagrario de vuestro costado y en vuestro adorable Corazón, fragua encendida del
puro amor y así estaré seguro".
"El adorable Corazón de Jesús debe ser el
santificador y consumador de los nuestros con los santos incendios de su puro
amor".
"Basta amar al Santo de los Santos, para
llegar a ser santos"
"Nuestro Señor quisiera veros adelantar a
pasos largos en la senda de su amor... No regateéis con Él más tiempo,
entregádselo todo, y Él hará que lo halléis todo en su Divino Corazón".
"Andad despacio, procurando adaptar vuestra
vida interior y exterior al modelo de la humilde mansedumbre del Corazón de
Jesús".
"Puesto que quien ama es todopoderoso
amemos y ninguna cosa se nos hará cuesta arriba".
"El sagrado Corazón de Jesús sabe bien lo
que pasa en el vuestro, y por esto permite vuestras penas. Guardad paz y
someteos a las disposiciones que tome sobre vuestras almas. Al fin hallaréis la
victoria y la paz en el Sagrado Corazón".
"¿Qué tenéis vosotros que temer, si este
Sagrado Corazón os rodea con su poder, como con un muro inexpugnable a los
asaltos del enemigo?"
"¡Señor, mi corazón es vuestro! No
permitáis le ocupe cosa sino Vos que sois el galardón de mis victorias y el
apoyo de mi debilidad".
"Como el amor hace uno a los amantes, si
queréis ser amado de Jesús habéis de ser manso como Él, y humilde como Él".
"¡Cuan obligados estáis al Sagrado
Corazón de nuestro buen Maestro, que tanto os ama! Amadle a Él en retorno con
todo el amor de que sois capaces y tributadle toda bendición y toda gloria".
"Este Divino Corazón os hará que
experimentéis los efectos de su generosa mano, si confiáis plenamente en su
amorosa bondad".
"Vuestro Corazón ha de ser el trono de
vuestro Amado, retornándole amor por amor, guardándole aquella lealtad que
más le guste, según Él os dé a conocer. Entregamiento total por el amor, en
el amor, al amor, sin tasa ni restricción".
"Amad y haced lo que queréis, porque quien
posee el amor todo lo posee".
"El amor nada quiere de corazones
divididos; lo quiere todo o nada. El amor os lo hará todo fácil".
"Vayamos, pues, con filial confianza, y
arrojémonos en sus brazos, extendidos por el amor en la cruz para recibirnos.
Digámosle a menudo: Dios mío, Vos sois mi Padre; tened compasión de mí,
según vuestra misericordia".
"¡Ah! Si pudierais entender la gran
caridad de Nuestro Señor para con vosotros, veríais claro que sus permisiones
y disposiciones son puro amor".
"El Corazón de Jesús os pide confianza en
su bondad para que experimentéis la dulzura y fuerza de su asistencia en
vuestras necesidades, la cual irá siempre al paso de la confianza".
"El Sagrado Corazón de Nuestro Señor
Jesucristo hará en todo mis veces si le dejo obrar. Querrá, amará, deseará
por mí, y suplirá todas mis faltas".
"Entra en este Sagrado Corazón como
convidado al banquete de amor de tu único y perfecto amigo, que quiere
embriagarte con el deleitoso vino de su puro amor".
"Jesucristo es el solo y verdadero amigo de
nuestros corazones, que han sido creados para Él solo; por esto no pueden
hallar contento, descanso ni hartura sino en sólo Él".
"Haced las cosas todas en el amor y para el
amor, porque el amor da mérito y realce a todas las cosas".
Jesús a Santa Margarita Maria
"Te daré Mi Corazón, pero primero debes
constituirte en Su holocausto".
"Reconoce, pues que nada puedes sin Mi; Yo
no dejaré nunca de socorrerte, con tal que tengas siempre tu nada y tu
debilidad abismadas en mi fortaleza."
"Déjame hacer cada cosa a su tiempo, pues
quiero que seas ahora el entretenimiento de mi amor, el cual desea divertirse
contigo a su placer, como hacen los niños con sus muñecos.. Es menester que te
abandones así sin otras miras ni resistencia alguna, dejándome hallar mi
contento a tus expensas; pero nada perderás en ello."
"Está siempre pronta y dispuesta a
recibirme, porque quiero en adelante hacer en ti mi morada, para conversar y
entretenerme contigo."
"Sabes que soy un Maestro santo, y enseño
la santidad. Soy puro y no puedo sufrir la más pequeña mancha. Por lo tanto,
es preciso que andes en mi presencia con simplicidad de corazón e intención
pura. Pues no puedo sufrir el menor desvío, y te daré a conocer que si el
exceso de mi amor me ha movido a ser tu Maestro para enseñarte y formarte en mi
manera y según mis designios, no puedo soportar las almas tibias y cobardes, y
que, si soy manso para sufrir tus flaquezas, no seré menos severo y exacto en
corregir tus infidelidades."
"¿Por que te atormentas? Haz lo que está
en tu poder, y Yo supliré lo demás que te falte. Pues nada pido tanto en este
Sacramento, como un corazón contrito y humillado que con voluntad sincera de no
desagradarme más, se acuse sin doblez. Entonces perdono sin tardanza, y se
sigue de ahí una perfecta enmienda."
"Mi amor reina en el padecimiento, triunfa
en la humildad y goza en la unidad".
Oración a Nuestro Señor en
calidad de Rey en el Santísimo Sacramento.
«Yo os adoro, ¡oh Jesús, Rey poderoso!, en
este trono de amor y de misericordia. Recibidme por esclavo y siervo vuestro, y
perdonad mis repugnancias y rebeldías al soberano dominio que tenéis sobre mi
alma. ¡Ah Rey benigno! Acordáos que no podríais ser en efecto misericordioso
si carecieseis de vasallos miserables. Alargad, os ruego, vuestra liberal mano y
remediad mi extra indigencia con el precioso tesoro de vuestro santo amor, que
al fin no es otra cosa sino Vos mismo; despojándome de todo este miserable amor
propio y de todos estos pueriles humanos respetos que me tienen como asido y
encadenado. Venid, ¡Soberano Rey mío!, a romper mis ataduras y a librarme de
esta mala servidumbre y a establecer vuestro imperio en mi corazón. Quiero
reinar en el vuestro por una ardiente caridad con mi prójimo, no hablando de
él sino caritativamente, sufriéndole, excusándole, haciendo y queriendo para
él lo que yo quisiera hiciesen conmigo, no permitiendo que mi lengua suelte
palabra alguna ofensiva o de resentimiento. Así no habrá cosa que me turbe
para que mi Rey halle en mí imperio de paz. Amén».
Santa Matilde
"Sólo Yo comprendo perfectamente cómo me
inmolo todos los días sobre el altar por la salvación de los fieles, lo que no
pueden comprender absolutamente ni los querubines ni ninguna potencia
celestial."
Santa Micaela del Santísimo
Sacramento
"Los santos no nacieron santos; llegaron a
la santidad después de una larga continuidad de vencimientos
propio."
San Maximiliano Kolbe
"Tenemos que ganar el mundo entero y cada
alma, ahora y en el futuro hasta el final de los tiempos, para la Inmaculada y a
través de ella, para el Corazón Eucarístico de Jesús".
P
San Pedro Canisio
"Me parecía que contemplaba el corazón de
vuestro cuerpo sagrado con mis propios ojos, como si me lo abrierais y me
dijerais que bebiera de él como una fuente , invitándome a saciarme de las
aguas de la salvación en estos manantiales vuestros. Me invadieron ansias de
que las aguas de la fe, esperanza y caridad fluyeran de vuestro corazón al
mío."
San Pedro Fabro
"Bebe la preciosa sangre y agua que brotan
del costado del Señor y sana tu alma con Longinos. Pero no esperes mayores
signos de su bondad divina aparte de su humanidad doliente, pues después de
todo esto Cristo resucitó de entre los muertos y ya no sufrirá más."
San Policarpo
"Por tanto, perseveren en su conducta y
sigan el ejemplo del Señor, sin odiar a nadie y ayudándose mutuamente con la
bondad del Señor".
T
Santa Teresa de los Andes
"¡Oh démonos a El! ¿Qué son cincuenta
años y aún cien de vida, comparados con la eternidad? Sacrificio aquí en el
destierro, gloria sin fin en la patria. Y ¿qué es el sacrificio, qué es la
cruz sino cielo cuando en ella está Jesucristo?"
"Jesús mío, ahora he visto que todo lo
del mundo es vanidad. Que solo una cosa es necesaria: amarte y servirte con
fidelidad, parecerme o asemejarme en todo a Ti. En eso consistirá toda mi
ambición."
"¡Oh, soy feliz! Pues puedo decir con
verdad, que el único amor de mi corazón ha sido El".
"Jesús me pide que sea santa. Que haga con
perfección mi deber. Que el deber es la cruz".
"Mi espejo ha de ser María. Puesto que soy
su hija, debo parecerme a Ella y así me pareceré a Jesús".
"María, eres la Madre del Universo. Quién
no se anima al verte tan tierna, tan compasiva, a descubrir sus íntimos
tormentos? Si es pecador, tus caricias lo enternecen. Si es tu fiel devoto, tu
presencia solamente enciende la llama viva del amor divino".
"Donde me llevan soy feliz... Vivir siempre
muy alegres. Dios es alegría infinita".
"La voluntad de Dios es un alimento
espiritual que fortifica el alma que se entrega a El gustosa".
"Los corazones de los hombres aman un día
y al otro son indiferentes. Solo Dios no cambia".
"He visto que la felicidad en el mundo no
existe. Siempre su trato me deja un vacío que lo llena por completo Nuestro
Señor".
"Por Jesús he preferido ser pobre y
trabajar. Ya que El por mi amor se hizo pobre, yo por amor a El quiero
serlo".
"¡Que cosa más rica es para el alma que
ama pasar la vida junto al Sagrario! Después que comulgo me siento en el cielo,
y dominada por el amor infinito de Dios".
"Jesucristo, ese loco de amor, me ha vuelto
loca. Es martirio el que padezco al ver que corazones agradecidos a las
criaturas no lo sean con aquel que lo sustenta, que les da la vida y los
sostiene; que les da y ha dado todo, hasta darse el mismo".
"Ocupémonos del prójimo, de servirle,
aunque nos cueste repugnancia. De esta manera conseguiremos que el trono de
nuestro corazón sea ocupado por su Dueño, por Dios".
"Dios en cada momento me sostiene. Todo
cuanto veo me habla de su poderío infinito y de su amor. Uniéndome a su Ser
divino me santifico, me perfecciono, me divinizo".
"El alma unida a Dios se diviniza de tal
manera que llega a pensar, a desear y obrar conforme a Jesucristo".
"¿Hay algo más grande que Dios? ¿Hay
algo más grande que un alma divinizada? ¿No es ésta la mayor grandeza a que
puede aspirar el hombre?"
"Dios es amor y alegría y El nos la
comunica. Solo Dios basta. Fuera de El no hay felicidad posible".
Santa Teresa de Calcuta >>
Santa Teresa de Jesús
Sobre la Eucaristia:
"Dios siempre enriquece el alma adonde llega".
"Ya que los ojos del cuerpo no se pueden deleitar en mirarle, por estar tan encubierto (en el Santísimo Sacramento), se descubra a los del alma y se le de a conocer."
"(Cuando comulgaba)... Como sabía estaba allí cierto el Señor dentro de mí, poníame a sus pies."
"No parece sino cumplimiento el llegarnos (al Santísimo Sacramento) y así nos luce tan poco."
"Cuando comulgaba, ni más ni menos que si viera con los ojos corporales entrar en su posada el Señor, procuraba esforzar la fe."
"Procurad tener tal conciencia que os sea lícito gozar a menudo de este Bien."
"Cuando no comulgareis, hijas, y oyereis misa, podéis comulgar espiritualmente, que es de grandísimo provecho."
"Acabando de recibir al Señor, pués tenéis la misma persona delante, procurad cerrar los ojos del cuerpo y abrir los del alma, y miraros al corazón."
"Recia cosa es tomar este Santísimo Sacramento indignamente."
"No perdáis tan buena sazón de negociar como es la hora después de haber comulgado".
"Pues sabemos que mientras no consume el calor natural los accidentes del pan, que está con nosotros el buen Jesús, que nos lleguemos a Él."
"No suele Su Majestad pagar mal la posada si le hacen buen hospedaje."
"¿Qué hay que dudar que hará (el buen Jesús) milagros estando tan dentro de mí, si tenemos fe viva, y nos dará lo que le pidiéremos, pues está en nuestra casa?"
"Debajo de aquel pan está (el Señor) tratable."
"Si el Rey se disfraza, no parece se nos daría nada de conversar sin tantos miramientos y respetos con Él; parece está obligado a sufrirlo, pues se disfrazó."
"Harta misericordia nos hace a todos que quiere Su Majestad entendamos que es Él el que está en el Santísimo Sacramento."
"Pienso que si nos llegásemos al Santísimo Sacramento con gran fe y amor, que de una vez bastase para dejarnos ricas ¿cuánto más de tantas?"
"No se queda (el Señor) para otra cosa con nosotros sino para ayudarnos y animarnos y sustentarnos a hacer su voluntad."
" (El Señor) quiere ahora no desampararnos, sino estarse aquí con nosotros."
"Pues (el Señor) todo lo sufre y sufrirá por hallar sola un alma que le reciba y tenga en sí con amor, sea ésta la vuestra."
"Las maravillas que hace este santísimo Pan en los que dignamente le reciben son muy notorias."
"Es mantenimiento aun para estos cuerpos este santísimo manjar, y gran medicina aun para los males corporales."
"De todas cuantas maneras quisiere comer el alma, hallará en el Santísimo Sacramento sabor y consolación"
"Su Majestad nos le dio... este mantenimiento y maná de la Humanidad."
"Pidamos al Padre Eterno merezcamos recibir el nuestro Pan celestial."
Sobre la Virgen:
"Es muy buena compañía el buen Jesús para no apartarnos de ella y su sacratísima Madre."
"Cuando murió mi madre... afligida fuime a una imagen de Nuestra Señora y supliquéla fuesse mi madre."
"Conocidamente he hallado a esta Virgen soberana en cuanto me he encomendado a Ella, y, en fin, me ha tornado a sí."
"Procuraba soledad para rezar mis devociones..., en especial el Rosario, de que mi madre era muy devota y así nos hacía serlo."
"Pues tenéis tan buena Madre, imitadla."
"Gran cosa es lo que agrada a Nuestro Señor cualquier servicio que se haga a su Madre."
"Considerad qué tal debe ser la grandeza de esta Señora y el bien de tenerla por Patrona."
"¡Oh Señora mía, cuán al cabal se puede entender por Vos lo que pasa Dios con la Esposa conforme a lo que se dice en los Cánticos!"
"Es costumbre (de la Santísima Virgen) favorecer a los que de Ella se quieren amparar."
"Gran provecho y aliento nos da (el recuerdo de la sacratísima Virgen y de la vida de los santos)."
"Siempre debe Su Majestad de pagar (los servicios a su gloriosa Madre) con grandes premios."
"Nosotras nos alegramos de poder en algo servir a nuestra Madre y Señora."
"Ya que no puedo dejar de ser la que he sido, no tengo otro remedio, sino llegarme a (la misericordia de Dios) y confiar en los méritos de su Hijo y de la Virgen, Madre suya."
"Por mucho que nos parezca nos humillamos, quedamos bien cortas para ser hijas de tal Madre y esposas de tal Esposo."
"Plegue al Señor sea todo para gloria y alabanza suya, y de la gloriosa Virgen María."
"No por ser tal y tener tal Madre estéis seguras."
"El día de Nuestra Señora de la Natividad tengo particular alegría."
Sobre la Iglesia:
"Rogarle (a Dios) que vaya siempre adelante el aumento de la Iglesia Católica."
"Os pido, por amor del Señor, pidáis a su Majestad el bien de su Iglesia, que aquí van mis deseos."
(En la oración)..." pedir a Su Majestad mercedes, y rogarle por la Iglesia."
"No permitáis ya más daños en la Cristiandad, Señor, dad ya luz a estas tinieblas."
"Precia (Nuestro Señor) más un alma... que le ganásemos... que todos los servicios que le podemos hacer."
"En todo... me sujeto a lo que tiene la madre Santa Iglesia Romana."
"Contra la menor ceremonia de la Iglesia que alguien viese yo iba... me pondría yo a morir mil muertes."
"Si alguna cosa dijere que no vaya conforme a lo que tiene la Santa Iglesia Católica Romana, será por ignorancia y no por malicia."
"Gran cosa es todo lo que está ordenado por la Iglesia."
"Por cualquier verdad de la Sagrada Escritura me pondría yo a morir mil muertes."
"Siempre yo he sido aficionada y me han recdogido más palabras de los Evangelios que libros muy concertados.""
"Dióme la vida haber quedado ya amiga de buenos libros."
"Entendí bien cuán más obligados están los sacerdotes a ser buenos que otros."
"Bueno es el oficio (de capitanes) y honra grande y merced hace el rey a quien le da, mas no se obliga a poco en tomarle."
"Lo que hemos de pedir a Dios es que en este castillito que hay ya de buenos cristianos no se nos vaya ya ninguno con los contrarios."
"Procuremos ser tales que valgan nuestras oraciones para ayudar a estos siervos de Dios (los sacerdotes)."
Sobre la dovoción a San José:
"Quiere el Señor darnos a entender que así como estuvo sujeto (a San José) en la tierra, así en el cielo hace cuanto le pide."
"Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de San José."
"No me acuerdo hasta ahora haber suplicado cosa (a San José) que la haya dejado de hacer."
"San José (es) mi verdadero padre y señor."
"No sé cómo se puede pensar en la Reina de los Ángeles en el tiempo que tantos trabajos pasó con el Niño Jesús, que no den gracias a San José por lo bien que les ayudó en ellos."
"Díjome (Nuestra Señora) que le daba mucho gusto en servir al glorioso San José."
"Solo pido... que lo pruebe quien no me creyere, y verá por experiencia el gran bien que es encomendarse a este glorioso Patriarca y tenerle devoción."
"A otros santos parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad, (San José) tengo experiencia que socorre en todas."
"Tomé por abogado y señor al glorioso San José y encomendéme mucho a él."
"Quien no hallare maestro que le enseñe oración, tome (a San José) por maestro, y no errará en el camino."
"Querría yo persuadir a todos fuesen devotos de (San José) por la experiencia que tengo de lo bienes que alcanza de Dios."
"Aunque publico ser devota (de San José), en los servicios y en imitarle siempre he faltado."
"No he conocido persona que de veras sea devota (de San José)... que no le vea más aprovechada en la virtud."
"Cada año en su día le pido una cosa (a San José), y siempre la veo cumplida; si va algo torcida la petición, él la endereza para más bien mío."
Sobre la vida espiritual:
"No hallo yo cosa con qué comparar la gran hermosura del alma y la gran capacidad."
"Su Majestad quiere que le goce el alma en su mismo centro."
"Las cosas ocultas de Dios, no hemos de buscar razones para entenderlas."
"Hay otra cosa más preciosa, sin ninguna comparación, dentro de nosotras que lo que vemos por fuera; no nos imaginemos huecas en lo interior."
"No hay edificio de tanta hermosura como un alma limpia y llena de virtudes."
"Si como ahora entiendo que en este palacio pequeñito de mi alma cabe tan gran Rey (entonces lo entendierra), que no le dejara tantas veces solo."
"Esta presencia de las Tres Personas... traigo en el alma."
"Me parece os será consuelo deleitaros en este castillo interior."
Sobre la Oración:
"Así como los pájaros que enseñan a hablar no saben más de lo que les muestran u oyen, y esto repiten muchas veces, soy yo al pie de la letra (al tratar de la oración)."
"No es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces a solas con quien sabemos nos ama."
(Oración mental) "es pensar y entender qué hablamos, y con quién hablamos y quién somos los que osamos hablar con tan gran Señor."
(La oración) "es principio para alcanzar todas las virtudes."
"...Procuremos siempre mirar las virtudes y
cosas buenas que viéremos en los otros y tapar sus defectos con nuestros
grandes pecados... tener a todos por mejores que nosotros..."
"Tener gran confianza... Quiere su Majestad
y es amigo de ánimas animosas, como vayan con humildad y ninguna confianza e
sí."
"Guíe su Majestad por donde quisiere. Ya
no somos nuestros, sino suyos."
"Un Santo triste es un triste Santo"
"Tu deseo sea de ver a Dios; tu temor, si
le has de perder; tu dolor, que no le gozas, y tu gozo, de lo que te puede
llevar allá, y vivirás con gran paz."
"Nada te turbe, Nada te espante, Todo se pasa, Dios no se muda,
La paciencia, Todo lo alcanza; Quien a Dios tiene Nada le falta:
Solo Dios basta".
"Dios no ha de forzar nuestra voluntad;
toma lo que le damos; mas no se da a sí del todo hasta que nos damos del
todo".
"¡Oh hermosura que
excedéis A todas las hermosuras!
Sin herir dolor hacéis, Y sin dolor deshacéis, el amor de las criaturas.
¡Oh nudo que así juntáis Dos cosas tan desiguales!
No sé por qué os desatáis, Pues atado fuerza dais A tener por bien los males.
Juntáis quien no tiene ser Con el ser que no se acaba: Sin acabar acabáis, Sin tener que amar amáis Engrandecéis nuestra nada".
"Quizás no sabemos qué es amar, y no me
espantaré mucho; porque no está en el mayor gusto, sino en la mayor
determinación de desear en todo a Dios y procurar en cuanto pudiéremos, no
ofenderle".
""Parezcámonos en algo a nuestro Rey,
que no tuvo casa, sino en le portal de Belén adonde nació y la cruz adonde
murió".
"En Cristo mi confianza, Y de El sólo mi asimiento, En sus cansancios mi aliento, Y en su imitación mi holganza.
Aquí estriba mi firmeza, Aquí mi seguridad, La prueba de mi verdad, La muestra de mi firmeza".
"Harta misericordia nos hace a todos los
que quiere Su Majestad entendamos que es El, el que está en el Santísimo
Sacramento. Mas que le vean descubiertamente y comunicar sus grandezas y dar de
sus tesoros, no quiere sino a los que entiende que mucho desean, porque estos
son sus verdaderos amigos".
"No hay que menester alas para ir a buscar
a Dios, sino ponerse en soledad y mirarle dentro de sí".
"Quienes de veras aman a Dios, todo lo
bueno aman, todo lo bueno favorecen, todo lo bueno lo dan, con los buenos se
juntan siempre y los favorecen y defienden."
"El amor de Dios no ha de ser fabricado en
nuestra imaginación, sino probado por obras".
"No le parece que ha de haber cosa
imposible a quien ama".
"Mire yo a mi Amado y mi Amado a mí; mire
El por mis cosas y yo por las suyas".
"Sólo amor es el que da valor a todas las
cosas".
"Siempre he visto en mi Dios harto mayores
y más crecidas muestras de amor de lo que yo he sabido pedir ni desear".
"¿Quien no temerá habiendo gastado parte
de la vida en no amar a su Dios?"
"¡Oh Señor y verdadero Dios mío! Quien
no os conoce, no os ama".
"Considero yo muchas veces, Cristo mío,
cuán sabrosos y cuán deleitosos se muestran vuestros ojos a quien os ama, y
Vos, Bien mío, queréis mirar con amor".
"Use siempre hacer muchos actos de amor,
porque encienden y enternecen el alma".
"La perfección verdadera es amor de Dios y
del prójimo".
"Quien no amare al prójimo no os ama,
Señor mío".
"El amor de Dios es el árbol de la vida en
medio del paraíso terrenal".
"El amor de Dios se adquiere resolviéndonos
a trabajar y a sufrir por Él".
"La mejor manera de descubrir si tenemos el
amor de Dios es ver si amamos a nuestro prójimo".
Santa Teresa de Lisieux
"La santidad no consiste en tal o cual
práctica, sino en una disposición del corazón (del alma) que nos hace
humildes y pequeños en los brazos de Dios, conscientes de nuestra nonada y
confiados hasta la audacia en la bondad del Padre."
"Para mí la oración es un impulso del
corazón, una sencilla mirada al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en
las penas como en las alegrías."
"Con la práctica fiel de las virtudes más
humildes y sencillas, has hecho Madre mía, visible a todos el camino recto del
Cielo."
"Pido a Jesús que me atraiga a las llamas
de su amor, que me una tan estrechamente a sí, que sea Él quien viva y obre en
mí".
"Vuestro amor me previno desde la infancia,
creció conmigo, y ahora es un abismo cuya profundidad me es imposible medir".
"Me preguntas por un método para alcanzar
la perfección. Yo conozco el amor _ y solo el amor".
"El amor puede hacer todas las cosas".
"Solo cuenta el amor y la obediencia".
Santo Tomás de Aquino
"No hay lengua capaz de explicar las
dulzuras de este Sacramento, pues en la Sagrada Comunión bebemos la dulzura en
la propia fuente".
"La Eucaristía produce una transformación
progresiva en el cristiano. Es el Sol de las familias y de las Comunidades".
Males: "Siendo Dios el bien supremo, de ningún modo permitiría que hubiese en
sus obras mal alguno si no fuese tan omnipotente y bueno que del mal sacase
bien."
"El amor produce en el hombre la
perfecta alegría. En efecto, sólo disfruta de veras el que vive en caridad."
V
San Vicente de Paul
"La caridad es el centro que une a la
comunidad con Dios y a todos sus miembros entre si; contribuye a la unión de
los corazones y los vincula indisolublemente a Dios".
"Una buena forma de ejercitarnos en el amor
a Cristo es manteniéndolo presente en nuestras mentes siempre que sea posible".
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