Santos y
teología del corazón - San Pio de Pietrelcina |
MAXIMAS DEL PADRE PIO
La presencia de Jesús en
el corazón:
Confieso que para mí es
una gran desgracia no saber expresar y explicar este volcán
eternamente encendido que me quema y que Jesús hizo nacer en este
corazón tan pequeño”.
¡Bendigo a Dios, que por su gracia, otorga santos sentimientos!
Todo
lo podría resumir así: me siento devorado por el amor a Dios y el amor
por el prójimo. Dios está siempre presente en mi mente, y lo llevo
impreso en mi corazón. Nunca lo pierdo de vista: me toca admirar su
belleza, sus sonrisas y sus emociones, su misericordia, su venganza o
mas bien el rigor de su justicia
...¿Cómo es posible ver a Dios entristecerse por el mal y no
entristecerse también uno?
Si
Jesús se manifiesta a vosotros, dadle gracias; si se os oculta, dadle
gracias. Todo esto es un juego de amor para traernos dulcemente hacia
el Padre. Perseverad hasta la muerte, hasta la muerte con Cristo en la
Cruz.
Amor:
Las cosas humanas
necesitan ser conocidas para ser amadas; las divinas necesitan ser
amadas para ser conocidas
No lo olvidéis: el
eje de la perfección es el amor. Quien está centrado en el amor, vive
en Dios, Porque Dios es Amor, como lo dice el Apóstol.
El amor y el temor
deben estar unidos: el temor sin amor se vuelve cobardía; el amor sin
temor, se transforma en presunción. Entonces uno pierde el rumbo.
La divina Solicitud
no solo no rechaza a las almas arrepentidas, sino que sale en busca de
la mas empedernida..
Confianza en Dios
El corazón de
nuestro divino Maestro no conoce mas que la ley del amor, la dulzura y
la humildad. Poned vuestra confianza en la divina bondad de Dios, y
estad seguros de que la tierra y el cielo fallaran antes que la
protección de vuestro Salvador.
Caminad
sencillamente por la senda del Señor, no os torturéis el espíritu.
Debéis detestar vuestros pecados, pero con una serena seguridad, no
con una punzante inquietud.
Santa Misa:
“Sería más fácil que la
tierra se rigiera sin el sol, que sin la santa Misa”.
María Santísima
Si
no hubiera Fe los hombres te llamarían diosa. Tus ojos resplandecen
más que el sol, eres hermosa, Madre, me glorío, ¡Te quiero!
Oye, Madre, yo te quiero más que a todas las criaturas de la tierra y
del cielo;... después de Jesús, es claro; te quiero tanto.
Ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Seamos inmensamente gratos a la Virgen. ¡Ella nos dio a Jesús!
Permaneced como la Virgen, al pie de la Cruz, y seréis consolados. Ni
siquiera allí María se sentía abandonada. Por el contrario, su Hijo la
amó aun mas por sus sufrimientos.
Oración
"Solo
quiero ser un fraile que reza...
Reza, espera y no te preocupes. La preocupación
es inútil. Dios es misericordioso y escuchará tu oración...
La oración
es la mejor arma que tenemos; es la llave al corazón de Dios. Debes
hablarle a Jesús, no solo con tus labios sino con tu corazón. En
realidad, en algunas ocasiones debes hablarle solo con el corazón..."
El don de la oración está en manos del Salvador.
Cuanto más te vacíes de ti mismo, es decir, de tu amor propio y de
toda atadura carnal, entrando en la santa humildad, más lo comunicará
Dios a tu corazón.
A Dios se le busca en los
libros, se le encuentra en la meditación.
En la medida en que vaciéis vuestro Yo de si mismo -
es decir, del apego a los sentidos y a vuestra propia voluntad - ,
echando raíces en la santa humildad, el Señor hablará a vuestro
corazón.
Practicad con
perseverancia la meditación a pequeños pasos, hasta que tengáis
piernas fuertes, o mas bien alas. Tal como el huevo puesto en la
colmena se transforma, a su debido tiempo, en una abeja, industriosa
obrera de la miel.
Sed vigilantes cuando
meditéis. Generalmente los que se entregan a la meditación, lo hacen
con una especie de arrogancia, tan ansiosos están por encontrar el
sujeto susceptible de consolar su espíritu, y esto es suficiente para
impedirles encontrar lo que busca.
Liberarse de la ansiedad
Si vuestro espíritu
no se concentra, vuestro corazón esta vacío de amor. Cuando se busca
sea lo que sea con avidez y prisa, puede uno tocar cientos de veces el
objeto sin ni siquiera darse cuenta. La ansiedad vana e inútil os
fatigará espiritualmente, y vuestro espíritu no podrá dominar su
sujeto. Hay que liberarse de toda ansiedad, porque ella es la peor
enemiga de la devoción sincera y autentica. Y esto principalmente
cuando se ora. Recordad que la gracia y el gusto de la oración no
proviene de la tierra sino del cielo y que es en vano utilizar una
fuerza que solo podría perjudicaros.
Crecimiento
Para
crecer, necesitamos del pan básico: la cruz, la humillación, las
pruebas y las negaciones".
Crítica
No
tolero la crítica y la habladuría sobre los hermanos. Es cierto que a
veces me divierte aguijonearlos, pero la murmuración me da náuseas.
Tenemos tantos defectos que criticarnos a nosotros mismos ¿Por qué
perder tiempo en lo de los hermanos?
Enemigos
Jamás pasó por mi mente la idea de una venganza. Recé por los
detractores y rezo por ellos. Quizá alguna vez le dije al Señor:
"Señor, si para convertirlos es necesario algún fustazo, hazlo, con
tal que se salven.
Humildad
Si necesitamos
paciencia para tolerar las miserias ajenas, más aún debemos
soportarnos a nosotros mismos.
En tus diarias infidelidades, humíllate, humíllate, humíllate siempre.
Cuando el Señor te vea humillado hasta el suelo, te tenderá su mano.
Él mismo pensará en atraerte hacia Él.
Has construido mal; destruye y reconstruye bien.
Como una señora
admitiera que tenía cierta inclinación a, la vanidad, el Padre
comentó:"- ¿Ha observado usted un campo de trigo en sazón? Unas espigas
se mantienen erguidas, mientras otras se inclinan hacia la tierra.
Pongamos a pruebe a los mas altivos, descubriremos que están vacíos,
en tanto los que se inclinan, los humildes, están cargados de granos"
Dios enriquece al
hombre que ha hecho el vacío en si mismo.
Paciencia
Guardad en lo mas hondo del espíritu las palabras de Nuestro Señor:"A
fuerza de paciencia, poseeréis vuestra alma".
Prudencia
La prudencia tiene
ojos. El amor piernas. El amor, que tiene piernas, querría correr
hacia Dios, pero su impulso es ciego, y uno tropezaría, de no estar
dirigido por los ojos de la prudencia...
Pruebas y tentaciones.
Ten por cierto que si a
Dios un alma le es grata, más la pondrá a prueba. Por tanto, ¡Coraje!
y adelante siempre.
Por muy altas que sean las
olas, el Señor es más alto. ¡ Espera!... la calma volverá.
Las pruebas a las que Dios
os somete y os someterá, todas son signos del amor Divino y Perlas
para el alma.
Uno puede ahogarse en alta mar, y también puede
sofocarse hasta el ahogo con un simple vaso de agua.- ¿Donde esta la
diferencia? - ¿Acaso no es la muerte, en cualquiera de esas formas?.
El demonio es como perro encadenado; si uno se
mantiene a distancia de el, no será mordido.
Jesús os guía hacia el cielo por campos o por
desiertos - ¿que importancia tiene? Acomodaos a las pruebas que El
quiera enviaros, como si debieran ser vuestras compañeras para toda la
vida; cuando menos lo esperéis, quizás queden resueltas.
Los
grandes corazones ignoran los agravios mezquinos.
En una estampa
representando la cruz, el Padre escribió estas palabras:"El madero no
os aplastará; si alguna vez vaciláis bajo su peso, su poder os volverá
a enderezar".
Golgota. Una cima cuya
ascensión nos reserva una visión beatifica de nuestro amado salvador.
Por los golpes reiterados
de su martillo, el Artista divino talla las piedras que servirán para
construir el Edificio Eterno.
Puede decirse con toda justicia que cada alma destinada a la gloria
eterna es una de esas piedras indispensables. Cuando un constructor
quiere levantar una casa, debe ante todo limpiar y nivelar el terreno;
el Padre celestial procede de igual manera con el alma elegida que,
desde toda la eternidad ha sido concebida para el fin que El se
propone; por eso tiene que emplear el martillo y el cincel. Esos
golpes de cincel son las sombras, los miedos, las tentaciones, las
penas, los temores espirituales y también las enfermedades corporales.
Dad pues, gracias al Padre celestial por todo lo que impone a vuestra
alma. Abandonaos a El totalmente. Os trata como trató a Jesús en el
Calvario.
Es mediante una sumisión completa y ciega que os sentiréis guiado en
medio de las sombras, las perplejidades y las luchas de la vida."El
hombre obediente cantará victoria", nos dice la escritura. Si Jesús se
manifiesta a vosotros, dadle también las gracias; si se oculta a
vuestra vista, dadle también las gracias. Todo esto compone el yugo
del amor.
No escuchéis lo que os dice vuestra imaginación. Por ejemplo, que la
vida que lleváis es incapaz de guiaros al bien. La gracia de Jesús
vela y os hará obrar para ese bien.
Pobres
En todo pobre está
Jesús agonizante; en todo enfermo está Jesús sufriente; en todo
enfermo pobre está Jesús dos veces presente
Sufrimiento
Casi todos vienen a
mí para que les alivie la Cruz; son muy pocos los que se me acercan
para que les enseñe a llevarla.
La vida del
cristiano no es mas que un perpetuo esfuerzo contra si mismo. El alma
no florece sino merced al dolor.
Apelad a Dios cuando
vuestra cruz os martiriza. Así imitareis a su hijo que, en Getsemani,
imploro algún alivio. Pero como El, estad dispuesto a decir: - FÍAT!.
¿Por que?
"Lo importante es caminar
con sencillez ante el Señor. No pidas cuenta a Dios, ni le digas
jamás: ¿Por qué ?, Aunque te haga pasar por el desierto. Una sola cosa
es necesaria: Estar cerca de Jesús. Si nos cita en la noche no
rehusemos las tinieblas."
Dirección Espiritual
Recuerde - dijo el padre a
uno de sus hijos espirituales - que la madre empieza a hacer caminar
al niño sosteniéndolo; pero luego, este debe caminar solo. También
usted debe aprender a razonar sin ayuda.
Amor y sus
hijos espirituales
La caridad es la reina de
las virtudes. Como el hilo entrelaza las perlas, así la caridad a las
otras virtudes; cuando se rompe el hilo caen las perlas. Por eso
cuando falta la caridad, las virtudes se pierden.
La caridad es la medida
con la que el Señor nos juzgará a todos
La humildad y la caridad
van de la mano. La primera glorifica, la otra santifica.
Amo a mis hijos
espirituales tanto como a mi alma y aun más.
Al final de los tiempos me
pondré en la puerta del paraíso y no entraré hasta que no haya entrado
el último de mis hijos.
La escalera al cielo
Sin obediencia no
hay virtud;
sin virtud no hay bien.
Sin bien no hay amor.
Sin amor no hay Dios.
Y sin Dios no hay Paraíso.
Esto forma como una escalera, si falta un peldaño uno se cae.
El anhelo de la paz
eterna es legitimo y santo, pero debe ser moderado para una total
resignación a los designios del Altísimo: mas vale cumplir la Voluntad
Divina en este mundo que gozar en el Paraíso."Sufrir y no morir" era
el ‘leit-motiv’ de Santa Teresa. El Purgatorio es un lugar de
delicias, cuando se lo soporta por voluntaria elección de amor.
La
Noche Oscura
Nuestro Señor, en
cuanto considera nuestra alma lo bastante viril, lo bastante entregada
a su servicio, se apresura quitarle las dulzuras de antaño. Llega
hasta quitarle la facultad de orar, de meditar, es el abismo en las
tinieblas y la aridez.
Esta mudanza aterra: - Que gran delito habrá cometido el alma, para
atraer sobre si tal desdicha. Escudriña su conciencia, pasa por tamiz
sus mas insignificantes actos, y al no descubrir nada que justifique
su infortunio, saca en conclusión que ha sido abandonada.
- Que error! Lo que el alma toma por abandono es un favor insigne. Es
la transacción de lo inteligible a la duración contemplativa, a la que
uno no llega sino purificado. - Si el hombre pudiera comprender que su
imposibilidad de fijar su imaginación en un punto determinado se debe
al retiro de la luz sobrenatural!. Pero pronto una nueva luz anima la
meditación y la vuelve eficaz. - Ah, si el alma pudiera saber que
Dios, al apartarse, infunde al mismo tiempo una mas pura claridad en
el intelecto, la claridad que la hace mas apta a las cosas divinas,
por encima de lo discursivo, en la visión directa, y absolutamente
exquisita, delicada, inefable. Se me objetara si esa luz es a tal
punto mejor, el alma debería, con sus poderes multiplicados, captar su
objeto. Pero no vamos tan rápido. Los que con gusto se alimentan con
comidas ordinarias, simularan disgusto cuando le ofrezcáis manjares
mas refinados. Igualmente, para apreciar el estado de oración, hay que
haber roto todo lazo.- Dios mío! En esta oscuridad veo una
irradiación. Recordadlo, el amor de Dios nunca se sacia.