San Modesto
Latin: "Modestus". Medus:
medida. El que observa la medida justa
Hay varios santos con este
nombre:
San Modestus, maestro de S.
Vitus, martir bajo Diocleciano (c. AD 304)
San Modestus, diácono, mártir. Quemado en 303 AD
San Modesto, obispo de Trier, †489
San Modestus de Jerusalem †634
Santos Tiberio y Modestus, mártires bajo Diocleciano;
venerado en Montpellier.
San
Modestus de Jerusalén †634
Restauró los templos de lugares santos de Jerusalén después
de la invasión persa.
El rey de Persia, Cosroes, en el año 600 invadió a Palestina
y devastó la Iglesia tanto a las personas como a las
construcciones. Mató a millares de cristianos, a otros los
vendió como esclavos, otros, entre ellos al arzobispo de
Jerusalén, San Zacarías, los desterró.
El emperador Heráclito de Constantinopla derrotó a Cosroes y
le quitó la Santa Cruz que se habían robado los persas de
Jerusalén y quiso el mismo ir a la ciudad santa para
restaurarla. Al ver la devastación, el emperador lloró.
Habiendo muerto San Zacarías
en el destierro, Modesto, superior de un convento de
Palestina, fue escogido como sucesor. Se dedicó con todas
sus fuerzas a restaurar los templos poniendo atención a
conservar lo original. Lo primero que reconstruyó fue el
templo del Santo Sepulcro, y luego el de Getsemaní o el
Huerto de los Olivos y la Casa de la Última Cena, o
Cenáculo. Después siguieron centenares de otras iglesias y
capillas.
Una de las grandes contribuciones fue la del Arzobispo de
Alejandría en Egipto le envió mil cargas de harina para los
obreros, mil trabajadores, mil láminas de hierro y mil
bestias de carga.
Un 18 de diciembre, mientras llevaba un valioso cargamento
de ayudas para la restauración de los santos lugares, fue
envenenado para poder robarle los tesoros que llevaba.