SAN
ELIGIO de Noyon
1 Diciembre
Eligio (Eligius) Nació
en Catelat, cerca de Limoges, Francia, c.588; murió de fiebre
alta en Noyon, Francia, el 1 de diciembre del 660. Enterrado en la
catedral de Noyon.
Uno de los santos
mas populares de la Edad Media.
Los padres de Eligio (Eucherius
y Terrigia) eran Galo-Romanos. Eucherius trabajaba el oro y otros
metales y cuando su hijo demostró talentos en ese campo lo envió de
aprendiz al maestro Abbo en Limoges. Eligio demostró gran talento y su
trabajo aun puede verse en el catálogo de monedas de la Librería
Nacional de Paris.
Después de su
aprendizaje se marchó a París donde conoció a Bobbo, tesorero del rey
Clotaire II. El rey lo nombró tesorero para Marsellas. Cuando el rey le
dió a Eligio la orden de hacerle un silla real, Eligio fue capaz de
hacer dos sillas con los materiales que recibidos. Su honestidad y
talento impresionó al rey por lo que lo hizo maestro jefe de la impresió
de monedas.
Pronto Eligio se hizo
poderoso y rico por su gran talento. Vestía trajes de seda y oro. Con el
tiempo creció su preocupación por lo pobres y su vida espiritual.
Tras la muerte del rey
Clotaire en 629, Eligio ganó considerable influencia con el hijo,
Dagoberto I, quien lo nombró canciller. Formó parte de una sociedad
religiosa relacionada con el monasterio de San Columbano en Luxeuil.
Protegió los monasterios y las reliquias de los santos.
Fundó un monasterio en
Solignac en Limousin. En 632 el monasterio seguía una combinación de las
reglas de San Benito y San Columba. También fundó un convento femenino
en París bajo la supervisión de Santa
Aurea.
Era conocido por su honestidad aun en las cosas pequeñas.
San Eligio fue ordenado
sacerdote en 640 y obispo de Noyon y Tournai en 641. En aquel tiempo
ministros del estado recibían con frecuencia el episcopado como un
beneficio de retiro. Pero San Eligio fue un verdadero obispo por 19
años. Evangelizó y cuidó de los enfermos con gran celo a pesar que al
principio lo rechazaban como a un extranjero. Sus homilías manifestaban
una profunda fe, eran sencillas y directas. Una de estas que se conserva
advierte el peligro de la superstición y la adivinación. En Noyon
estableció un convento al que trajo para gobernarlo a Santa Godeberta
desde París. El escribió su regla.
Promovió el culto de
los santos. Se le atribuye la fabricación de los relicarios de San
Martin de Tours, San Dionisio, San Germanus de París, Santa Genoveva y
otros.
Se preocupó por los
esclavos. Durante el Concilio de Chalon c. 677, la se prohibió la venta
de esclavos y se ordenó que debían descansar los domingos y días de
fiesta.
San Eligio tenía el don
de profecía. Predijo su propia muerte a sus sacerdotes. Antes de morir
dijo: "No lloren por mi. Felicítenme en vez. He esperado mucho por esta
liberación" Encomendó a los suyos al Señor y murió.
Es patrón de herreros,
joyeros, trabajadores de metal, relojeros, cerrajeros, colectores de
monedas y metales, trabajadores de garajes, etc.