Beato Valentin Paquay, (1828-1905), sacerdote de Bélgica. Religioso de la Orden de los Frailes Menores. Del convento de Hasselt (Bélgica). Gran director espiritual y apóstol de la misericordia. Pasaba largas horas en el confesionario con un don particular para orientar a los pecadores por el buen camino, recordando a los hombres la grandeza del perdón divino. Beatificado por Juan Pablo II, 9 Nov. 2003.
Beato Luigi Maria Monti (1825-1900), sacerdote italiano, que dio vida al Instituto de los Hijos de la Inmaculada Concepción, que dirigen prestigiosos hospitales y obras de beneficencia.
Juan Pablo II en su beatificación, 9 Nov. 2003, dijo: «Entregado totalmente a resanar las llagas del cuerpo y del alma de los enfermos y de los huérfanos»; «le gustaba llamarles los "pobrecillos de Cristo" y se ponía a su servicio animado por una fe viva, apoyada por una intensa y constante oración».
Beata Bonifacia Rodríguez Castro (1837-1905), Madre española, fundadora la Congregación de las Siervas de San José para la promoción social y cristiana de las mujeres obreras.
Dijo Juan Pablo II en su beatificación, 9 Nov. 2003: «Siendo ella misma trabajadora, percibió los riesgos de esta condición social en su época. En la vida sencilla y oculta de la Sagrada Familia de Nazaret encontró un modelo de espiritualidad del trabajo, que dignifica la persona y hace de toda actividad, por humilde que parezca, un ofrecimiento a Dios y un medio de santificación».
Beata Rosalie Rendu (1786-1856), de la Compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, quien ejerció tras la revolución francesa una extraordinaria obra de caridad y de promoción humana y social en los barrios periféricos de París.
Dijo el Juan Pablo II en su beatificación, 9 Nov. 2003: «Su caridad era creativa» «¿De dónde sacaba la fuerza para hacer todo lo que hizo?» «Su secreto era sencillo, vio en todo hombre el rostro de Cristo».