Virgen de la Candelaria
que se venera en Islas Canarias |
NUESTRA
SEÑORA DE LA CANDELARIA
2 de Febrero.
Fiesta de la purificación de la Virgen, celebrada universalmente.
Patrona de las Islas Canarias
(Ver también: Nra. Sra. del Pino)
Novena>>
Historia
No hay acuerdo sobre el año
de la aparición, pero la mayor opinión es que apareció en la
desembocadura del barranco de Chimisay, parroquia de Güimar, 95 años
antes de la conquista de Tenerife, es decir aparecería del 1400 al 1401.
Fray Alonso de Espinosa escribió la historia en 1594.
Sobre la aparición:
Iban dos pastores guanches a encerrar su ganado a las cuevas cuando
notaron que el ganado se remolinaba y no quería entrar. Buscando la
causa miraron hacia la embocadura del barranco y vieron sobre una peña,
casi a la orilla del mar, la santa imagen la cual creyeron estar
animada. Como estaba prohibido a los hombres hablar o acercarse a las
mujeres en despoblado, le hicieron señas para que se retirase a fin de
que pasase el ganado. Pero al querer ejecutar la acción, el brazo se le
quedó yerto y sin movimiento. El otro pastor quiso herirla con su
cuchillo. Pero en vez quedó herido el mismo. Asustados, huyeron los dos
pastores a Chinguano, a la cueva-palacio del rey Acaymo, para referirle
lo acontecido. El rey fue a ver con sus consejeros. Ella nada respondía
pero nadie se atrevía a tocarla. El rey decidió que fuesen los mismos
dos pastores ya heridos quienes la recogieran para llevarla al palacio.
Ellos, al contacto con la imagen, quedaron sanados. El rey comprendió
que aquella mujer con el niño en brazos era cosa sobrenatural. El mismo
rey entonces quiso llevarla en sus brazos, pero después de un trecho,
por el peso, necesitó pedir socorro. Es así que en lugar de la aparición
hay hoy día una gran cruz y en el lugar donde el rey pidió socorro, un
santuario a Nra. Señora del Socorro.
La llevaron a una cueva
cerca del palacio del rey hoy convertida en capilla. Mas tarde un joven
llamado Antón, que había sido tomado como esclavo por los españoles y
había logrado escapar y regresar a su isla, reconoció en la imagen
milagrosa a la Virgen María. El, habiendo sido bautizado le relató
al rey y a su corte la fe cristiana que el sostenía. Así llegaron a
conocer a la Virgen María como "La Madre del sustentador del cielo y
tierra" y la trasladaron a la cueva de Achbinico para veneración
pública.
La imagen fue robada por los
españoles pero devuelta tras una peste que ellos atribuyeron al robo
sacrílego. Mas tarde, cuando los españoles conquistaron la isla,
la devoción ya estaba allí arraigada. En 1526 se edificó el santuario
por los muchos prodigios que Dios obraba por Nuestra Señora de la
Candelaria.
De Las islas canarias la
devoción se propagó a América. Hernán Cortés llevaba al cuello una
medalla de esta imagen. En 1826 la imagen se perdió víctima de una
inundación.
-Fue declarada Patrona
Principal del Archipiélago Canario por decreto de la Sagrada
Congregación de Ritos el día 12 de diciembre de 1867.
-Coronada canónicamente el 13 de octubre de 1889.
-La basílica actual (1-2-1959)
NOVENA DE LA VIRGEN DE LA
CANDELARIA
Oración preparatoria
Querida Virgen de la Candelaria: nos reunimos junto a ti. Traemos
nuestra devoción y nuestro cariño. Acéptalo, Madre nuestra. Déjanos
contemplar tus virtudes y enséñanos a imitarlas. Que nos parezcamos a ti
cada día más, para agradar al Señor como tú lo hiciste y vivamos así, en
paz y alegría y lleguemos luego a compartir contigo la dicha eterna de
la gloria. Amén.
Letanías
Oración del día
Ahora pedimos a nuestra Virgen de la Candelaria la gracia de esta (1ª,
2ª,...) noche de la novena.
Diálogo.
- Oh, Virgen de la Candelaria, más que todas las criaturas
bienaventurada: te rogamos que hoy tu alma esté con nosotros para
tributar nuestra adoración a Dios.
Pueblo: “Dios te salve, María”.
- Exalta, tierra entera, a nuestra amadísima Señora.
Pueblo: “Dios te salve, María”.
Apiádate, Señora, porque de cuantos en ti confían, tú eres el puerto de
salvación.
Pueblo: “Dios te salve, María”.
- Líbranos, Señora, de todos los peligros, sobre todo de los temporales
de viento y granizo y de la condenación eterna. Pueblo: “Dios te salve,
María”.
- Oh, María, nuestra esperanza nuestro amparo y nuestro auxilio,
muéstranos el camino a Jesús.
Pueblo: “Dios te salve, María”.
Oraciones de cada Día
Día primero.
Virgen Inmaculada de la Candelaria: tú que siendo purísima a los ojos de
Dios, quisisteis ser purificada como los pecadores para enseñarnos la
importancia de vivir en gracia de Dios: haz que también nosotros, a
imitación tuya, procuremos dar la debida importancia a vivir limpios a
los ojos de Dios, aunque debamos humillarnos para reconocer nuestros
pecados en la confesión. Amén.
Día segundo.
Virgen Inmaculada de Candelaria, que estando llena de santidad te has
presentado lo mismo al templo para cumplir con la Ley de Dios: haz que
también nosotros, a imitación tuya, lleguemos a querer nuestro templo y
considerarlo cada día más como lugar de nuestro acercamiento a Dios.
Amén.
Día tercero.
Virgen Inmaculada de Candelaria: tú que no dudaste de poner a tu hijo
Jesús en las manos de Simeón, sabiendo como rogaba en el templo por la
gracia de ver al Redentor: haz que también nosotros suspiremos por tener
a Cristo en nuestro corazón y así tú puedas entregarlo a Dios. Así sea.
Día cuarto.
Virgen Inmaculada de la Candelaria: Tu que al presentar a tu hijo Jesús
en el templo oíste el anuncio de tus dolores y lo aceptaste como la
voluntad de Dios, haz, que no seamos nosotros aquella espada y nuestra
maldad la causa de tus dolores. Así sea.
Día quinto.
Virgen Inmaculada de Candelaria: Tú que ni al presentarte en el templo
ni nunca después pregonaste tu condición de Madre de Dios para demostrar
la importancia y valor de la humildad, haz que deje de importarnos el
sempiterno figurar y a ejemplo tuyo crezca en nosotros el aprecio de la
humildad. Así sea.
Día sexto.
Oh Virgen Santísima de la Candelaria: te suplicamos que nos alcances de
tu hijo amado Nuestro Señor Jesucristo la gracia de imitar tus virtudes,
cumplir los mandamientos y tener horror al pecado mortal. Así un día
gozaremos eternamente contigo en el cielo. Así sea.
Día séptimo.
Santísima Virgen de la Candelaria: conscientes de nuestras debilidades
acudimos a ti, para que nos alcances la gracia de Nuestro Señor
Jesucristo, de poder llevar una vida digna de nuestra vocación
cristiana, imitar tus virtudes y conseguir así el premio de la vida
eterna. Así sea.
Día octavo.
Virgen Inmaculada de la Candelaria: por tu pureza virginal, tu
inmaculada concepción y tu prerrogativa de Madre de Dios, alcánzame de
tu amado hijo, la humildad, la serenidad, la pureza del corazón, de
cuerpo y de espíritu, la santa perseverancia en el bien, el don de la
oración, una santa vida y gloriosa eternidad. Así sea.
Día noveno.
Virgen Inmaculada de la Candelaria; por tu obediencia al Padre,
concientes de nuestra soberbia y orgullo, te suplicamos nos ayudes a
aceptar la voluntad de Dios, para que toda nuestra vida no sea otra cosa
que un renovado Si, al querer del Padre Eterno.
Así sea
Oración final.
Te damos gracias, Madre y Señora nuestra. Somos tus hijos y nos ponemos
en tus manos, para que nos eduques y logres hacer de nosotros verdaderos
hijos de Dios, cristianos santos y alegres. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos.
Amén.
Santísima Virgen de la Candelaria.
Ruega por nosotros. (3 veces)