Rostro de la Virgen de Akita
en el momento que
cae la lágrima
Oración dictada a Sor Agnes por la Virgen de Akita
Sacratísimo Corazón de Jesús, verdaderamente
presente en la Santa Eucaristía, te consagro mi cuerpo y alma para
ser enteramente uno con Tu corazón, sacrificado cada instante en
todos los altares del mundo y dando alabanza al Padre, implorando
por la venida de Su Reino.
Ruego que recibas esta humilde ofrenda de mi ser.
Utilízame como quieras para la gloria del Padre y la salvación de
las almas.
Santísima Madre de Dios, no permitas que jamás me separe de tu
Divino Hijo. Te ruego me defiendas y protejas como tu hijo
especial, Amen.
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Nuestra Señora de Akita
Japón
"Fátima de Oriente"
1973-1975
Vidente: Novicia Sor Agnes, de la comunidad Siervas de la Eucaristía
La Virgen nos da urgentes mensajes y advertencias
"El Padre infligirá un terrible castigo a toda la humanidad. Será un
castigo mayor que el diluvio, tal como nunca se ha visto antes".
La Virgen pide almas víctimas, oración, penitencia y sacrificios
valientes. Estos pueden suavizar la cólera del Padre. Rezar en
reparación por tantos pecados, rezar por el clero. La obra del
demonio infiltrará hasta dentro de la Iglesia.
Aprobación del obispo para veneración: 1988
Fotos de Akita>>
Historia de Akita
y aprobación eclesiástica.
El 12 de Junio de 1973 la hermana Agnes Sasagawa
oraba en su convento en Akita, Japón cuando observó
rayos brillantes que emanaban del tabernáculo.
El mismo milagro se repitió los próximos dos días.
El 28 de Junio, una
llaga en forma de cruz apareció en la
palma de la mano izquierda de Sor Agnes. Sangraba profusamente y le
causaba gran dolor.
El 6 de julio, mientras
rezaba, Sor Agnes escuchó
una voz
procedente de la estatua de la Virgen María que está en la capilla.
Era el primer mensaje.
El mismo día, algunas hermanas descubrieron
gotas de sangre que
fluían de la mano derecha de la estatua.
Este flujo de sangre se repitió cuatro veces. La llaga en la
mano de la estatua permaneció hasta el 29 de septiembre. Pero
ese mismo día, la estatua comenzó a
"sudar",
especialmente por la frente y el cuello.
El 3 de agosto de 1973, Sor Agnes
recibió un segundo mensaje y el 13 de octubre del mismo año, el tercero y último.
El 4
de enero de 1975, la estatua de la Virgen comenzó a
llorar
y continuó llorando en
diferentes ocasiones por 6 años y 8 meses. La última vez fue el 15 de
septiembre de 1981, fiesta de Nuestra Señora Dolorosa. Fueron un total de
101
lacrimaciones.
La hermana vidente se
llama "Agnes" que significa cordero. Fue sanada de sordera, lo cual se
verificó no tener explicación médica. Este milagro fue una señal
de la autenticidad de las visitas de la Virgen
Aprobación eclesiástica de
las lágrimas de la estatua y los mensajes.
El 22 de
abril de 1984, después de ocho años de investigación y habiendo
consultado con la Santa Sede, los mensajes de Nuestra Señora de Akita
fueron aprobados por el obispo de la diócesis de
Niigata, Japón, Monseñor John Shojiro Ito.
El declaró que los eventos de Akita son de origen sobrenatural y autorizó
en toda la diócesis la veneración de la Santa Madre de Akita.
En la
villa japonesa de
Akita, una
estatua de la Madonna ha derramado sangre, sudor y lágrimas, según el
testimonio de mas de 500 Cristianos y no cristianos, incluyendo el
alcalde budista del pueblo. Una monja, Agnes Katsuko
Sasagawa ha recibido las estigmas y mensajes de Nuestra Señora.
En junio de 1988, Joseph Cardinal Ratzinger, Prefecto
de la Congregación para la Doctrina de la
Fe, impartió el juicio definitivo sobre los eventos y mensajes de Akita,
juzgándolos confiables y dignos de fe. El cardenal observó que Akita
es una continuación de los mensajes de Fátima.
MENSAJES DE NUESTRA SEÑORA DE AKITA:
Recibidos por la hermana Agnes, 3 en total.
Traducción del inglés, Padre Jordi Rivero.
English
version>
6 de julio de
1973
"Mi hija, mi novicia,
me
has obedecido bién
abandonándolo todo para seguirme. ¿Es dolorosa
la enfermedad de tus oídos? Tu sordera será sanada, estate segura.
¿Te causa sufrimiento la herida de tu mano? Reza en reparación por
los pecados de los hombres. Cada persona en esta comunidad es mi
hija irremplazable. ¿Haces bien la oración de las Siervas de la
Eucaristía? Entonces, oremos juntas.
Sacratísimo Corazón de Jesús, verdaderamente presente
en la Santa Eucaristía, te consagro mi cuerpo y alma para ser
enteramente una con Tu Corazón, sacrificado cada instante en todos los
altares del mundo y dando alabanza al Padre, implorando por la venida
de Su Reino.
Ruego que recibas esta humilde ofrenda de mi ser. Utilízame como
quieras para la gloria del Padre y la salvación de las almas
Santísima Madre de Dios,
no permitas que jamás me separe de tu Divino Hijo. Te ruego me
defiendas y protejas como tu hijo especial. Amen
Cuando la oración había terminado, la voz celestial dijo: "Reza mucho
por el Papa, los obispos y los sacerdotes. Desde tu bautismo siempre
has orado fielmente por ellos. Continúa orando mucho... mucho. Dile a
tu superior todo lo ocurrido hoy y obedécele en todo lo que te diga.
El ha pedido que ores con fervor".
3 de agosto de 1973
"Mi hija, mi novicia, ¿amas al Señor? Si amas al Señor, escucha
lo que tengo que decirte".
"Es muy importante... se lo comunicarás a tu superior"
"Muchos hombres en este mundo afligen al Señor. Yo deseo almas
que lo consuelen para suavizar la ira del Padre Celestial. Yo deseo,
con mi hijo, almas que repararán con sus sufrimientos y pobreza por
los pecadores e ingratos".
"Para que el mundo conozca su ira, el Padre Celestial está
preparando para infligir un gran castigo sobre toda la humanidad. Con
mi Hijo yo he intervenido tantas veces para apaciguar la cólera del
Padre. Yo he prevenido la venida de calamidades ofreciéndole los
sufrimientos del Hijo en la Cruz, Su Preciosa Sangre, y amadas almas
que Le consuelan formando una corte de almas víctimas. Oración,
penitencia y sacrificios valientes pueden suavizar la cólera del
Padre. Yo deseo esto también de tu comunidad... que ame la
pobreza, que se santifique y rece en reparación por la ingratitud y el
ultraje de tantos hombres.
"Recita la oración de las Siervas de la Eucaristía con conciencia de
su significado; ponla en práctica; ofrece en reparación (cualquier
cosa que Dios envíe) por los pecados. Que cada uno se esfuerce, según
su capacidad y posición, en ofrecerse enteramente al Señor".
"Aun
en un instituto secular la oración es necesaria. Ya las almas que
desean rezar están en camino de ser reunidas. Sin poner demasiada
atención a la forma, se fiel y ferviente en la oración para consolar
al Maestro."
Después de un silencio:
"¿Es verdad lo que piensas
en tu corazón?, ¿Estás verdaderamente decidida a convertirte en piedra
rechazada?. Mi novicia, deseas pertenecer sin reservas al Señor,
ser la
esposa digna del Esposo, hacer tus votos sabiendo que debes ser
adherida a la Cruz con tres clavos. Estos clavos son: pobreza,
castidad y obediencia. De los tres, la obediencia es el fundamento. En
total abandono, déjate guiar por tu superior. El sabrá como entenderte
y dirigirte."
13 de octubre de 1973
"Mi querida hija, escucha bien lo que tengo que decirte. Tu
informarás a tu superior."
Después de un corto silencio:
"Como te dije, si los hombres no se arrepienten y se mejoran, el
Padre infligirá un terrible castigo a toda la humanidad. Será un
castigo mayor que el diluvio, tal como nunca se ha visto antes. Fuego
caerá del cielo y eliminará a gran parte de la humanidad, tanto a los
buenos como a los malos, sin hacer excepción de sacerdotes ni fieles. Los
sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los
muertos. Las únicas armas que les quedarán serán el rosario y la
señal dejada por mi Hijo. Cada día recita las oraciones del
rosario.
Con el rosario, reza por el Papa, los obispos y los sacerdotes."
"La obra del demonio infiltrará hasta dentro de la Iglesia de tal
manera que se verán cardenales contra cardenales, obispos contra
obispos. Los sacerdotes
que me
veneran
serán despreciados y encontrarán oposición de sus compañeros...iglesias y altares saqueados;
la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan componendas y el
demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas a dejar el
servicio del Señor.
"El demonio será especialmente implacable contra las almas
consagradas a Dios. Pensar en la pérdida de tantas almas es la causa
de mi tristeza. Si los pecados aumentan en número y gravedad, no habrá
ya perdón para ellos.
"Con valentía,
habla con tu superior. El sabrá como dar a cada uno valor para rezar y
lograr obras de reparación"
"Es el obispo Ito quien dirige vuestra comunidad"
"¿Todavía tienes algo que preguntar? Hoy es la
última vez que yo te hablaré con voz viva. Desde ahora en adelante
obedecerás al que que se te envía y a tu superior.
"Reza mucho las oraciones del Rosario. Solo yo puedo todavía
salvarles de las calamidades que se acercan. Aquellos que ponen su
confianza en mi se salvarán."
La estatua milagrosa
fue tallada por
Saburo Wakasa,budista
japonés, inspirándose en una imagen de
Nuestra Nuestra Señora de
Todos los Pueblos y agregando rasgos japoneses al rostro.
Tiene
3 pies de altura y fue
esculpida de una sola pieza de madera de un árbol de Katsura.
Bibliografía
-Apariciones de la
Santísitma Virgen en: Akita, Potmain, Bearaing, Banneux y Finca
Betania, José Luis de Urrutis, S.F.
-Akita: Mother of God as Coredemptrix Modern Miracles of Holy
Eucharist; Francis Mutsuo Fukushima.
-La que llora en Japón; P.
Joseph-Marie Jacq. Ediciones Paulinas.
-The Meaning
of Akita. O.S.V.; Yasuda, Teiji;
El Mensaje de
María Corredentora en Akita
y su Complementariedad con el Movimiento
hacia la proclamación del dogma.
Por el Padre Thomas
Teiji Yasuda, S.V.D.
El Padre Thomas Aquinas
Yasuda es considerado como la máxima autoridad del mundo en cuanto al
Mensaje y a las apariciones aprobadas por la Iglesia de Nuestra
Señora de Akita, Japón. El Padre Yasuda ha sido el director
espiritual de la visionaria, Sor Agnus Sasagawa de Nuestra Señora, la
cual es cálidamente conocida como la “Fátima del Oriente”. El
siguiente artículo fue leído en la Conferencia Internacional de Vox
Populi Mariae Mediatrici, en Roma, Mayo 31, 1997.
En Abril 22, 1984, el
Obispo John Shojiro Ito, el ordinario local de una diócesis donde
ocurrieron las apariciones Marianas, emitió una carta pastoral en la
cual autorizaba la veneración de la Santa Madre de Akita. En la carta
pastoral, el Obispo Ito declaró la autenticidad sobrenatural de tres
mensajes Marianos a una monja Japonesa, o sea los mensajes de un
ángel y otros eventos misteriosos desde 1973 en un convento en Akita,
al norte de Japón. Akita pertenece a su diócesis.
Su sucesor ordinario
local, el Obispo Francisco K. Sato, ha continuado la autorización de
su predecesor en cuanto a la veneración de la Santa Madre de Akita.
Gracias a la autorización de estos dos obispos diocesanos para la
veneración de la Santa Madre de Akita, peregrinos de todas partes
-algunos 50 países- han llegado hasta el convento de las apariciones
en los últimos 13 años. Las peregrinaciones continúan hasta el día
de hoy.
Aquí, me gustaría
llamar su atención al hecho de que Akita, Fátima y Lourdes tienen un
decisivo desarrollo Providencial -un ordinario local declaró en una
carta pastoral la verdad sobrenatural de la aparición Mariana. En
Lourdes, el Obispo Bertrand Laurence lo hizo el 18 de Enero de 1862;
en Fátima, el Obispo José de Silva emitió su carta pastoral el 13
de Octubre de 1930; y en Akita, el Obispo Ito hizo lo mismo en 1984.
Los misteriosos eventos
en Akita se centran principalmente en una estatua de madera de la
Santísima Virgen María en el convento de las Doncellas de la Santa
Eucaristía. La estatua está de pie sobre un globo con una cruz
parada detrás de su cuerpo. La estatua extiende ambas manos
ligeramente hacia abajo. La estatua fue tallada por un escultor
Budista Japonés, Saburo Wakasa, quién usó una pequeña tarjeta de
la imagen de “La Señora de Todas las Naciones” de Amsterdam como
su modelo. La talló hace unos 30 años y agregó las características
faciales de una típica mujer Japonesa a la imagen de la Señora de
Todas las Naciones. La estatua derramó lágrimas por primera vez el 4
de Enero de 1975. Era un Sábado en la mañana. La segunda y tercera
ocasiones de lágrimas ocurrieron en la tarde y en la noche del mismo
día. La última lacrimación, la número 101, ocurrió el 15 de
Septiembre de 1981, o sea en la festividad de los Siete Dolores de la
Santísima Madre María.
El número “ciento
uno” de los 101 episodios de lacrimaciones, tiene un profundo
significado que explicaré después.
Soy un sacerdote
católico que he presenciado con mis propios ojos, casi todos los 101
episodios de lacrimaciones de la estatua, exceptuando tres de esos
ellos. El Obispo John Ito me nombró director espiritual de este
convento en 1974 -un año antes de que comenzaran las lacrimaciones-.
Cada vez que la estatua lloraba, alguien me notificaba y me llamaban
para ir a la escena. En todas las ocasiones de mis encuentros con
estos incidentes, les pedí a los testigos que rezaran cinco décadas
de los Misterios Dolorosos del Rosario en frente de la estatua que
lloraba. En todas las ocasiones en que quedaban lágrimas en la
estatua después de haber terminado el rezo conjunto del rosario, yo
juntaba las lágrimas con cotonetes. Estos cotonetes, junto con
etiquetas indicando la fecha de cada lacrimación, han sido
conservados como una preciosa evidencia sólida, y se guardan dentro
de un recipiente de madera con una tapa de vidrio.
El porqué la estatua
derramaba lágrimas, había permanecido como una pregunta sin
respuesta durante varios años. Algunas personas interpretaron las
lacrimaciones como la advertencia de la Santísima Madre en contra de
los pecados de los hombres modernos. Desde el inicio de esa serie de
lacrimaciones, yo había pensado que pudiera haber una profunda
relación entre las lágrimas de la estatua y el hecho histórico de
que la Santísima Virgen María había llorado en el Calvario, cuando
vio a su Divino Hijo Jesucristo redimir a la humanidad por medio de Su
sangriento sacrificio en la Cruz.
En 1981, un misterioso
evento me enseñó que Dios hizo que la estatua llorara para
enseñarle a la Iglesia Católica Romana la verdad de la Corredención
por la Santísima Virgen María llamando la atención de la Iglesia a
los sufrimientos y lágrimas de María al pie de la Cruz. Me ha sido
dada esta comprención después de que un ángel explicara el profundo
significado de las 101 lacrimaciones de la estatua a sor Agnes Katsuko
Sasagawa, una de las monjas en el convento. Sor Agnes inmediatamente
corrió a mi oficina para contarme el mensaje angélico después de la
aparición.
El mensaje y las
lágrimas constituyen revelaciones privadas. Aquellos que recibieron
el mensaje y fueron testigos de los misteriosos eventos no tienen la
tarea de definir o promulgar una doctrina o dogma de la fe. Sin
embargo, no significa que el mensaje y las lágrimas puedan ser
ignoradas. Este mensaje relacionado con la Corredención y las
lágrimas de la estatua de la Santísima Virgen María tienen el mismo
profundo significado que las apariciones Marianas en Lourdes en 1858.
Cuando el Papa Juan
Paulo II defina y promulgue al mundo la Corredención de la Santísima
Virgen María como un dogma de fe, entonces los verdaderos creyentes
Católicos de todo el mundo, aceptarán estas revelaciones privadas en
Akita como eventos invaluables por medio de los cuales Dios explicó
la verdad de la Corredención, igual como han aceptado las apariciones
Marianas en Lourdes.
En Lourdes, Bernadette
Soubirous fue testigo de como la Santísima Virgen María emitió una
luz esplendorosa de su majestuosa figura en la gruta de Massabielle,
un total de dieciocho veces. Dios le enseño a la Iglesia Católica
Romana, a través de las experiencias de Bernadette, que esta
esplendorosa figura de la Santísima Virgen en sí misma significa su
Inmaculada Concepción, además de las mismas palabras de la
Santísima Madre: “Yo soy la Inmaculada Concepción.”
No obstante que el
dogma de la Inmaculada Concepción había sido promulgado al mundo por
el Papa Pío IX cuatro años antes de las apariciones, el contenido
del dogma permaneció como un tema difícil de entender y aceptar en
los corazones de los laicos Católicos ordinarios. Como resultado de
esto, el dogma no podía entrar en los corazones de los Católicos
creyentes del mundo, aún después de varios años de su promulgación
ex-cátedra.
Entonces, Dios envió a
la Santísima Virgen María a Lourdes como un gran regalo divino para
todos los creyentes Católicos. Hoy, sabemos que muchas estatuas con
la imagen de la Santísima Virgen María en Lourdes han sido colocadas
en muchas iglesias Católicas en todo el mundo para festejar la divina
intervención en 1858.
Estos desarrollos
sugieren que el Dogma de la Inmaculada Concepción no hubiera podido
ejercer su efecto favorable de reforzar la fe de los laicos ordinarios
si las apariciones Marianas en Lourdes no hubiesen ocurrido y por lo
tanto no hubiesen influido profundamente en esos laicos. Estas
apariciones les han ayudado a los laicos ordinarios a entender este
dogma, y la fe de cada creyente se ha incrementado por su mayor
entendimiento del dogma.
En términos generales,
aun si un dogma es promulgado como una verdad de fe por un Papa, la
verdad sigue siendo difícil de entender desde el punto de vista de
los creyentes Católicos ordinarios. El Apóstol Pablo dijo en su
carta a los Romanos (12:6), “Nuestros dones difieren de acuerdo a la
gracia que se nos ha dado. Si tu don es la profecía, entonces úsalo
de conformidad con las enseñanzas de la fe.” Aquí San Pablo le
enseña a la Iglesia Católica que la verdad del contenido de una
profecía o mensajes de una supuesta aparición, pueden y deben ser
juzgados al examinarlos para ver si corresponden con los dogmas y las
doctrinas Católicas. Esto es porque las expresiones de los dogmas son
enunciados por los seres humanos bajo la inspiración del Espíritu
Santo.
Lo que San Pablo dijo
aquí se aplica a Lourdes, donde Dios hizo los arreglos para que el
dogma de la Inmaculada Concepción fuera explicado de una manera que
pudiera ser entendido por los creyentes Católicos ordinarios al
relacionar el difícil dogma a esas apariciones Marianas.
Como todos Ustedes ya
saben, nuestro Santo Padre, el Papa Juan Paulo II, en varias ocasiones
ha hecho alusión a la Corredención de la Santísima Virgen María a
través de su encíclica Redemptoris Mater y de las
explicaciones en sus audiencias generales, aun cuando todavía no lo
define y promulga como dogma.
Si los creyentes
Católicos de todo el mundo llegasen a entender que los 101 episodios
de lacrimaciones de la estatua de la Santísima Virgen María en Akita
significan su Corredención, entonces podrían entender y aceptar el
próximo dogma de la Corredención en sus corazones con más
facilidad, igual como las apariciones Marianas en Lourdes les ayudaron
a los creyentes a entender el dogma de la Inmaculada Concepción.
La verdad de la
Corredención contiene un sutil detalle teológico. Por lo tanto, es
difícil que los Católicos ordinarios entiendan la verdad.
Es realmente
sorprendente que Dios haya revelado ésta difícil verdad en Akita en
una forma fácilmente entendible para los creyentes ordinarios
Católicos - o sea, al hacer que la estatua derramara lágrimas que
simbolizan sus sufrimientos maternos en el Calvario, los cuales
ofreció al Padre Celestial como Corredentora al dar su total
consentimiento a la inmolación de su Divino hijo Jesús en la Cruz.
La voluntad de Dios era
que María sufriera junto con Jesús de conformidad con Su eterno plan
de Salvación. Fue aun más doloroso para María el consentir a la
inmolación de su Hijo que su muerte física. Ella ofreció sus
sufrimientos a Dios, por lo tanto actuando de conformidad con el plan
de Dios para la salvación de la humanidad.
Claro está, nadie debe
interpretar que la Redención de Jesús y la Corredención de María
están al mismo nivel de valor. San Pablo dice en su Primera Carta a
Timoteo (2:5-6), “Porque hay un solo Dios, y hay un solo mediador
entre Dios y la humanidad, El mismo un hombre, Jesucristo, quién se
sacrificó a sí mismo para pagar el rescate de todos los hombres:”
Se deben entender las
diferencias esenciales entre la Redención de Jesucristo y la
Corredención de María, teniendo presente las diferencias
ontológicas entre las personas de Jesús y de María. La Divina
Persona de Jesucristo, quién asumió una naturaleza humana, ofreció
Su cuerpo al Padre Celestial como el Sacrificio y sufrió en Su carne
humana y alma para redimir a la humanidad.
En ese momento, María,
observando el sacrificio de su hijo desde el pie de la Cruz, dio el
pleno consentimiento a la inmolación y ofreció a su amado hijo al
Padre Celestial, en base a la persona humana de María. En verdad,
María padeció dolores espirituales muy agudos cuya intensidad está
más allá de la imaginación de cualquier ser humano. Dios llamó
nuestra atención a los sufrimientos de María al hacer que la estatua
en Akita derramara lágrimas.
Ninguna sabiduría
humana podrá llegar a comprender la profundidad del abandono de
María en el amor de Dios, que hizo que mostrara una profunda
obediencia al Padre Celestial como Su doncella, desde el momento de la
Anunciación hasta el momento de la Redención por su hijo Jesús en
la Cruz.
Su primera acción
pública como especial cooperadora del Redentor registrada en las
Escrituras, fue la presentación del niño Jesús a Dios en el Templo,
en el cuadragésimo día después del nacimiento del Redentor de
acuerdo con la Ley del Señor. Entonces, ofreció al niño Jesús a
Dios y en silencio, expresó su voluntad para consentir a la futura
inmolación de su hijo, desde el punto de vista de Su madre.
Entonces, el justo y
anciano profeta Simeón, le profetizó el misterio de su misión como
Corredentora: “Éste, está puesto para caída y elevación de
muchos en Israel, y para ser señal de contradicción -¡y a ti misma
una espada te atravesará tu alma!- (Lc 2:35).”
El Significado más
Profundo de las Lágrimas de la Estatua
El 15 de Septiembre de
1981, alrededor de las dos de la tarde, la estatua de la Santísima
Virgen María derramó lágrimas por la ocasión número 101. Un total
de 65 personas, incluyéndome a mí, fuimos testigos ese día. Las
lágrimas nos llegaron a todos al corazón, especialmente porque ese
día era la festividad de los Siete Dolores de la Santísima Virgen
María. Ninguno de los presentes podía prever, sin embargo, que Dios
había deseado que este episodio fuera la última lacrimación de la
estatua.
El treceavo día a
partir de esa fecha, o sea el 28 de Septiembre, Sor Agnes sintió la
presencia de un ángel a su lado durante sus oraciones silenciosas
frente a la Sagrada Eucaristía expuesta, lo cual se daba después del
rezo del Rosario junto con las hermanas en la capilla.
Sor Agnes no vio el
ángel en persona en esa ocasión. Pero la misteriosa visión de una
hermosa y majestuosa Biblia rodeada por una luz celestial surgió
delante de ella. El ángel le dio instrucciones para que leyera una
pasaje de las Escrituras. En una página abierta de la Biblia,
reconoció la referencia: - Versículo 15, Capítulo 3 del Génesis.
Entonces, oyó la voz del ángel que le decía, en la forma de un
preámbulo, que había una profunda relación entre este pasaje y las
lágrimas de la Santísima Virgen María.
El ángel continuó
diciendo, “Hay un profundo significado al número 101 con los 101
episodios de las santas lacrimaciones de la estatua de la Santísima
Virgen María. Esto significa que el pecado entró al mundo a través
de una mujer y que es también a través de una mujer que la gracia de
la salvación entró al mundo. El cero, que está entre los dos ‘unos’,
significa Dios que existe desde toda la eternidad hasta la eternidad.
El primer ‘uno’ representa a Eva, y el último ‘uno’
representa a la Santísima Virgen María.”
Entonces el ángel le
dio otra vez instrucciones para que volviera a leer el Versículo 15
del Capítulo 3 del Génesis, y le dijo, “Le debes transmitir este
mensaje al sacerdote Católico que te ha dado la guía espiritual.”
Entonces el ángel se fue. Al mismo tiempo desapareció la visión de
la Biblia.
Después de la
adoración de la Santa Eucaristía, Sor Agnes corrió a mi oficina y
me pidió que verificara el pasaje. Abrí la Biblia y encontré el
pasaje que tiene el anuncio profético de Dios a Satanás. “Enemistad
pondré entre tí y la mujer, entre tu linaje y su linaje: Ella te
pisará la cabeza mientras acechas tú su calcañar.”
Fue por medio del
mensaje del ángel, quién citó el Versículo 15 del Capítulo 3 del
Génesis, que se pudo entender el profundo significado de las
lágrimas de la Santísima Virgen María. Esto significa que las
lágrimas de la estatua resultaron del objetivo Divino de llamar la
atención de todos los Católicos Romanos a los sufrimientos de María
al pie de la Cruz como Corredentora. Las lágrimas milagrosas fueron
creadas por Dios para enseñarle a toda la Iglesia Católica Romana
que la Santísima Virgen María sufrió y lloró como la Madre de
Jesucristo en su noble acto de Corredención, cuando dio su pleno
consentimiento a Su inmolación.
Cuando nuestra
Santísima Madre María observó a Jesús crucificado para redimir a
la humanidad, consintió al sacrificio de su Hijo y ofreció a su Hijo
al Padre Celestial. Sus intensos sufrimientos espirituales (a la luz
del evento de perder a su amado Hijo Jesús), sin embargo, hizo que
derramara lágrimas de sus ojos físicos. De todas maneras, la
Santísima Madre María soportó los sufrimientos.
Las lacrimaciones de la
estatua de la Santísima Madre María en el Convento en Akita es igual
a las experiencias misteriosas de Santa Bernadette, quién fue testigo
de la visión de María la Inmaculada Concepción en la gruta de
Massabielle. He oído que muchas estatuas de María derramaron
lágrimas en diversos sitios alrededor del mundo. Pero el significado
de ninguna de estas lacrimaciones ha sido explicado por medio de la
referencia de un ángel a las Escrituras.
En Akita, Dios
relacionó las lágrimas de la estatua de la Santísima Virgen María
con el próximo dogma de la Corredentora, al hacer que las mismas
lágrimas significaran el próximo dogma con anticipación. En este
sentido, las lágrimas fueron una Divina profecía mística del dogma.
Si confirmamos que el significado de los 101 episodios de las
lacrimaciones de la estatua puede ser claramente explicado por las
palabras de las Escrituras, entonces podemos concluir que las lac
rimaciones son realmente Revelaciones Divinas y que tienen un origen
sobrenatural celestial.
Para confirmar esto,
examinemos la profunda Cristología del Apóstol San Pablo en su carta
a los Romanos, en la cual San Pablo, inspirado por Dios, identificó a
Jesucristo como el nuevo Adán. San Pablo escribió, “Por tanto,
como por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado
la muerte, y así la muerte alcanzó a todos los hombres, por cuanto
todos pecaron;… (Romanos 5:12).”
“Adán prefiguró al
que había de venir. El don mismo [de la Redención] sobrepasó por
mucho a la caída. Si es cierto que por la caída de un hombre
murieron muchos, es aún más cierto que la gracia divina, que venía
por un hombre, Jesucristo, les llegó a muchos como un abundante don
gratuito. Los resultados del don también sobrepasaron los resultados
del pecado de un hombre (Romanos 5:15-16).”
Debido a que la verdad
del contraste entre el viejo Adán y el nuevo Adán, Jesucristo, fue
explicado por San Pablo, es natural concluir que San Pablo estaba
también consciente de un contraste similar entre la antigua Eva y la
nueva Eva, María, la Madre de Dios. Esto es porque el pecado de Adán
tiene relación con el pecado de Eva, quién tentó a Adán para
desobedecer la orden de Dios. Es evidente que la gracia de la
Redención de Jesucristo, el Redentor, vino al mundo de acuerdo al
plan de Dios, quién quiso que Jesús naciera de María, la Inmaculada
Concepción, la Nueva Eva.
Ahora, consideremos una
analogía entre la Cristología de San Pablo y la explicación del
ángel acerca de la misión de nuestra Santísima Madre María, dada a
Sor Agnes para nosotros. El ángel dijo: “Hay un profundo
significado al número 101 de los 101 episodios de las santas
lacrimaciones de la estatua de la Santísima Madre María. Esto
significa que el pecado entró en el mundo por una mujer y que es
también por una mujer que la gracia de la salvación entró en el
mundo…. El primer ‘uno’ representa a Eva, y el último ‘uno’
significa la Santísima Madre María.”
San Pablo comparó al
nuevo Adán, Jesucristo, el Redentor, con el viejo Adán, un pecador.
En el mensaje de Akita en 1981, Dios quiso que el ángel revelara el
contraste entre la antigua Eva, quién tentó a Adán para que pecara,
y la nueva Eva, nuestra Santísima Madre María, quién dio a luz al
Salvador. Los 101 episodios de las lacrimaciones de la estatua
significan esta verdad: Dios integró a María como una parte
inseparable de Su plan de Redención desde toda la eternidad.
Siempre que la Hermana
Agnes tenía encuentros con eventos sobrenaturales que no podían ser
explicados como fenómenos naturales -ya sean mensajes de la
Santísima Madre o del ángel- la hermana, antes que nada, reportaba
dichos eventos al Obispo John Ito o a mi mismo, solicitando guía
espiritual. En ninguna ocasión la Hermana Agnes anunció ella misma
esos eventos al público. Cuando recibió el mensaje más importante
que explicaba el significado de los 101 episodios de lágrimas de la
estatua, también reaccionó de la misma manera.
La autenticidad
sobrenatural de las lágrimas de la estatua de la Santísima Madre
María fue sustanciado y corroborado por otros dos milagros objetivos.
Uno de ellos, es la
curación milagrosa de un cáncer cerebral en 1981 de una ama de casa
de Corea del Sur, la Sra. Teresa Chun Sun Ho. La Sra. Chun había
entrado en coma a causa de los tumores cerebrales que la redujeron a
una existencia meramente vegetativa. Sus parientes, familiares y
amistades le rogaron a la Santísima Madre María de Akita que curara
a la mujer encamada colocando la fotografía de la estatua de las
lágrimas junto a la almohada. Entonces, una visión de la Virgen
María, que era exactamente la misma imagen que la de la Santísima
Madre María de Akita, se le apareció a la Sra. Teresa Chun a la
medianoche del 4Agosto, en medio de la coma. Entonces, quedó
totalmente curada. Los radiografías de su cerebro -tomadas en el
Hospital de San Pablo en Seoul- certifican la total desaparición del
cáncer de su cerebro.
Después de la
curación, la Sra. Teresa Chun declaró: “La Santísima Madre María
de Akita, quién tenía un cordero blanco en sus brazos, se me
apareció, cuando estaba encamada, y exhaló sobre mi frente tres
veces. Vi que la lana del cordero se movía y agitaba debido a las
fuertes exhalaciones de la Santísima Madre.”
Este milagro fue
atestiguado por el Dr. Gil Song Lee con un certificado médico, el
cual fue enviado a la Santa Sede junto con un documento escrito por el
Padre Maryknoll Roman Theisen, S.T.D., entonces jefe del Tribunal
Arquidiocesano de la Sede de Seul. La Iglesia de Corea del Sur
estableció un comité que se formó para trabajar por la
canonización de 103 mártires Coreanos y envió documentos reportando
su curación a la Santa Sede. El milagro fue empleado para obtener la
autorización de la Santa Sede para la solicitud del comité por la
canonización de 103 mártires.
El otro de los dos
milagros, es la curación de la sordera completa de la misma Sor Agnes
en 1982. Para entonces, ya habían pasado nueve años desde que
perdió el oído en 1973. El 30 Mayo, en festividad de Pentecostés,
su sordera fue curada al momento en que recibió la bendición con el
Santísimo Sacramento en la costodia que yo elevé en la capilla. Al
momento en que se dio la bendición con la Eucaristía, ella oyó una
campanilla de adoración tocada por otra hermana religiosa. Su
curación fue atestiguada en un certificado médico emitido por el Dr.
Tatsuhiko Arai, del Hospital de la Cruz Roja en Akita.
San Bernardo, un Doctor
de la Iglesia, proporcionó una intuisón profunda en relación con
esta verdad en uno de sus sermones: “El anciano y justo hombre
Simeón profetizó que la Virgen María sufriría un martirio
espiritual. Simeón le dijo a María que el niño Jesús estaba
destinado para ser una señal de rechazo. Entonces, le dijo a María
que una espada también atravesaría su corazón.” Entonces, San
Bernardo continuó diciendo en la forma de una oración acerca de lo
que sucedió en el Calvario, “Querida y Santa Madre, tu corazón fue
ciertamente atravesado por una espada. La lanza empleada por el
soldado Romano no pudo perforar el cuerpo de tu Hijo sin perforar tu
corazón. Después de la muerte de Jesús, la cruel lanza perforó el
costado de nuestro Señor sin misericordia. Jesús, quién ya estaba
muerto para ese momento, no sintió ningún dolor. Pero esta lanza
ciertamente perforó tu corazón…. Es apropiado que yo diga que tu
eres más grande que los mártires¨.
¡Cuantas lágrimas
derramó nuestra Santísima Madre cuando fue testigo del continuo
sufrimiento de Jesús en la Cruz! La intensidad de los sufrimientos de
María están más allá de lo que pudiera imaginar cualquier ser
humano. Los sufrimientos de María al pie de la Cruz fueron, en un
sentido místico, los dolores de parto, cuando aceptó ser la madre de
todos los fieles de acuerdo al plan de Dios, quien quiso darle a la
humanidad la verdadera Madre Celestial quién continúa cuidando a los
creyentes hasta el fin del mundo.
A través de su humilde
aceptación de los dolores místicos de un parto, se convirtió en la
madre del Cuerpo Místico de Cristo al cual pertenecemos como sus
miembros. Primero, concibió en su casto vientre a Jesús, la cabeza
del Cuerpo Místico de Cristo, y después, a través del proceso de su
Corredención, comenzó a dar a luz a los miembros de Su Cuerpo
Místico, que son la comunidad formada por las generaciones de todos
los creyentes Católicos.
Debido a que el proceso
místico de la aplicación de los efectos del sacrificio Redentor de
Cristo continúa hasta el fin del mundo, las actividades de
intercesión de María como la Mediadora de todas las gracias, que han
fluido desde la Redención, también continúan, al mismo tiempo que
actúa como una especial subordinada a Jesús y al Espíritu Santo, el
Santificador.
En medio de este
proceso místico y real de la distribución conjunta de gracias,
Jesús y nuestra Santísima Madre están juntos luchando contra
Satanás para ayudar a los creyentes a unirse con valor en la
Redención subjetiva, o en la aplicación de los efectos del
sacrificio de Cristo. Debido a ésta lucha mística con Satanás
-donde están en juego la vida eterna de las almas- uno puede afirmar
que nuestra Madre Celestial todavía sigue ofreciendo sus dolores
místicos del parto por todos nosotros, por todos los creyentes, al
mismo tiempo que actúa como un instrumento de gracias para
santificarnos. Al hacer esto, la Santísima Madre hace una mediación
de las gracias de acuerdo con la voluntad y los deseos de Jesucristo,
al mismo tiempo que distribuye gracias como una subordinada del
Espíritu Santo.
Al reconocer las
realidades de esta Redención subjetiva, los creyentes deben usar su
libre voluntad para ofrecer sus sufrimientos, oraciones y sacrificios
por amor, para cooperar en los efectos del sacrificio de Jesús que
serán aplicados a sus almas. De esta manera, son llevados a unirse en
la lucha de la Santísima Madre contra Satanás. Esta es la razón por
la cual Dios le dijo a la serpiente, “Enemistad pondré entre ti y
la mujer, y entre tu linaje y su linaje.” Porque esta lucha
continuará hasta que nuestra Madre complete el proceso de dar a luz a
todos los miembros del Cuerpo Místico de Cristo, y, en este sentido,
sus dolores místicos de parto continuarán hasta el fin del mundo.
Este es el significado más profundo de su Corredención. Las
lágrimas derramadas por la estatua de madera de Nuestra Señora de
Akita es la evidencia sólida que Dios ha manifestado en la historia,
con el fin de demostrar la larga enemistad entre Satanás y nuestra
Santísima Madre.
En medio de este perene
antagonismo, el Rosario es nuestra poderosa arma. Con esto, clamamos a
nuestra Abogada para que “ruegue por nosotros los pecadores”. Y
nuestra Santísima Madre, Mediadora de todas las gracias bajo el
Espíritu Santo, aplastará la cabeza de la Serpiente en una batalla a
la cual debemos unir nuestra libre voluntad y responsabilidad.
Las Escrituras dicen:
“Junto a la cruz de Jesús estuvan su madre y la hermana de su
madre, María la esposa de Cleofás, y María Magdalena (Juan 19:25)”.
Esto significa que las otras dos mujeres, también de nombre María,
estaban de pie, mientras lloraban a la vista de Jesús crucificado.
Pero las lágrimas de las otras dos Marías eran derramadas por
compasión por los sufrimientos de Jesús, por lo tanto no tienen la
misma profundidad de significado en sus lágrimas.
En un marcado
contraste, las lágrimas de la Santísima Virgen María eran lágrimas
que resultaban de sus dolores espirituales cuando dio su pleno
consentimiento al sacrificio de su divino Hijo Jesús y lo ofreció al
Padre Celestial como la madre del Redentor de la humanidad. En su
mente y en su alma, la Santísima Madre no exigió ver a Jesús debido
a su obediencia a Dios y debido a su conocimiento de que el Sacrificio
de Jesús era necesario para redimirnos a nosotros, la humanidad.
Por lo tanto, hay un
abismo esencial entre el significado de las lágrimas de la Santísima
Virgen María y el de las lágrimas de las otras dos Marías. Las
lágrimas de la Santísima Virgen María fueron las lágrimas de la
Corredención objetiva y mística.
¿Cuál es el
significado de las divinas revelaciones de las lágrimas de la
Corredención usando la estatua de la Santísima Virgen María, en
relación con la crisis que abarca la Iglesia Católica Romana en todo
el mundo?
Desde la clausura del
Concilio Vaticano II, los movimientos ecuménicos han ido ganando
fuerza en muchos países. El alcance del significado del ecumenismo ha
sido ampliado para significar un diálogo con religiones no
Cristianas. Muchos proponentes del ecumenismo dicen que las
enseñanzas de otras religiones tienen ciertos grados de verdad
relativo a la ética y a la moral, pero se les olvida llamar una
específica y especial atención a la Redención de Jesucristo. El
resultado ha sido que el verdadero significado de la Redención ha
quedado confuso en las mentes de muchos Católicos.
Aun en contra de los
antecedentes de esta situación mundial, el dogma de la Redención de
Jesucristo crucificado en la cruz continúa emitiendo una luz única.
Las religiones que no son Cristianas no tienen la Redención entre sus
enseñanzas. La verdad de la Redención por Jesucristo quién sufrió
por los pecados de la humanidad ofreciéndose a si mismo en el
sacrificio de la cruz para satisfacer la justicia de Dios, es algo
único y tiene un valor absoluto.
Si los clérigos
Católicos y los laicos desechan o comienzan a darle menos valor a
esta Redención, se va a crear un serio peligro de que todas las
doctrinas y dogmas Católicos pierdan su significado. Tenemos que
considerar este peligro. Si la Iglesia Católica Romana usa mal o no
entiende el valor tan especial de la Redención, va a terminar
degenerándose en simplemente una secta entre numerosas sectas
religiosas de todo el mundo.
Creo que la razón por
la cual la Corredención Mariana está ahora bajo el escrutinio
internacional en los últimos años, es que Dios está tratando de
revivir una seria atención de los Católicos hacia el dogma de la
Redención. El hecho de que este movimiento del dogma esté ganando
terreno parece tener conexiones místicas con el plan de Dios para
conducir al Santo Padre a definir y promulgar el dogma de la
Corredención Mariana. Cuando el Santo Padre promulgue el dogma de la
Corredención de acuerdo al plan Divino, esto revivirá la fe de
muchos Católicos en el dogma de la Redención de su Hijo, Jesucristo.
El Padre Celestial, ofendido por la
proliferación de los valores inmorales y las enseñanzas teológicas
heréticas en el mundo de hoy, aparentemente hizo que la estatua de
madera de la Santísima Madre en Akita derramara lágrimas, con el fin
de ayudarle a los creyentes Católicos a entender más fácilmente la
verdad de su Corredención, y a conducirlos a abrazar su fe Católica
en la Redención y en la Corredención como sus verdaderos valores
heredados.