Campanario y entrada lateral

Las lluvias y las distancias no arredran al peregrino, mas bien le sirven de acicate para una peregrinación mas auténtica en la cual se fortalece el espíritu

Abraham es transformado en peregrino por la llamada de Dios. Jacob, el gran patriarca es peregrino. El pueblo de Israel, liberado de la esclavitud del Faraón, se hace peregrino hacia la Tierra Prometida.  Es en el camino que éste se forja como pueblo consciente de pertenecer a Dios y tener una misión.

Jesús envía a los Apóstoles a anunciar el Evangelio hasta los confines de la tierra.  Santiago llega precisamente al "fin de la tierra" según se concebía en aquellos tiempos: Galicia, la tierra que da al inmenso mar Atlántico.  Allí es enterrado después de haber muerto mártir en Jerusalén.  Sin duda aquel fue su deseo.  Para que quede como testimonio a todos los cristianos  la importancia de peregrinar en Cristo, llevando el Evangelio a todo lugar. Pero primero hay que vivirlo y la peregrinación nos prepara, nos fortalece para nuestra peregrinación a la casa del Padre. 

El Sepulcro de Santiago se descubre en un momento en que Europa se ve amenazada por el avance del Islam. Por todas partes del continente se organizan peregrinaciones al Sepulcro de Santiago.  Santiago, a quién Jesús llamó "el Trueno", había de ser la inspiración para los cristianos para salvar a Europa para Cristo.

El Papa nos ha recordado que una vez mas hace falta reconquistar a Europa que ha caído en el paganismo y  la frialdad ante la fe.  Peregrinar es una señal de nuestro compromiso con Jesús y su Iglesia.

El altar mayor y la estatua de Santiago

La tumba del Apóstol Santiago,
bajo el altar mayor de la basílica.
Una constante línea de peregrinos espera
para poder llegar hasta aquí.