Fiesta: 19 de abril
Nació el año 1274 en Gracciano Vecchio,
cerca de Montepulciano (Italia). A la edad de nueve años, Santa
Inés solicitó a la comunidad de Montepulciano que le invistan el
hábito de su congregación ya que decidió consagrar su vida y
alma al Señor. Fue muy dada a la oración desde que tuvo uso de
razón, y al parecer era una persona muy contemplativa.
A la edad de quince años abrazó la vida
religiosa llamando la atención por su entrega sin limites a toda
clase de sacrificios y a la más rigurosa vida de observancia
regular, y pronto todas las monjas se fijaban en ella tratando
de copiar sus virtudes. Ella, en compañía de Margarita, que
había sido su maestra y guía en la vida monacal, dio comienzo a
la fundación de un convento que pronto llamaría la atención por
la irradiación de frutos de santidad que de él se desprenderían
por toda aquella comarca. Fue el célebre convento de Proceno en
el que a sus dieciocho años ya fue nombrada abadesa del mismo,
atendiendo a todos con una profunda dedicación y humildad. Como
la fama del convento iba extendiéndose día a día, los religiosos
de Montepulciano quisieron que también allí, en su pueblo natal,
hiciera otra fundación para que fuera una instancia de
irradiación espiritual y recta conversión.
En poco tiempo obtuvo del Papa los
permisos necesarios y el Señor empezó a obrar allí como lo había
hecho antes en el convento de Proceno. Las gracias del cielo se
multiplican; los éxtasis, milagros y mensajes que recibe del
Señor son casi diarios, y son muchas las almas que por su
intersección se enriquecen espiritualmente y se convierten de
corazón.
La santa cae enferma a la edad de
cuarenta y tres años, falleciendo el 20 de abril de 1317.