Mel Gibson, famoso actor y director,
cuenta
su experiencia de Cristo.
Entrevista con
Zenit en torno al rodaje de «La Pasión»,
6 marzo 2003.
No hay ninguna historia que tenga un héroe mayor que éste. Es la
historia del amor más grande que se puede tener: dar la vida por
alguien. «La Pasión» es la aventura más grande de la historia. Creo que
es la mayor historia de amor de todos los tiempos. Dios que se hace
hombre y los hombres le matan. Si esto no es acción, entonces, ¿qué es
acción?
(La Pasión) es bastante fuerte. Nos hemos acostumbrado a ver crucifijos
bonitos colgados de la pared. Decimos: «¡Oh, sí! Jesús fue azotado,
llevó su cruz a cuestas y le clavaron a un madero», pero ¿quién se
detiene a pensar lo que estas palabras significan realmente? En mi
niñez, no me daba cuenta de lo que esto implicaba. No comprendía lo duro
que era. El profundo horror de lo que Él sufrió por nuestra redención
realmente no me impactaba. Entender lo que sufrió, incluso a un nivel
humano, me hace sentir no sólo compasión, sino también me hace sentirme
en deuda: yo quiero compensarle por la inmensidad de su sacrificio.