Crucifijo de Daroca, España

La Cruz Abrazada...
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también: Cruz

Un joven sentía que no podía más con sus problemas.  Cayó entonces de rodillas rezando: "Señor, no puedo seguir.  Mi cruz es demasiado pesada"  

El Señor le contestó:  "Hijo mío, si no puedes llevar el peso de tu cruz, guárdala
dentro de esa habitación. Después escoge la cruz que tu quieras".

El joven suspiró aliviado: "Gracias Señor".  Luego dio muchas vueltas por la habitación observando las cruces, había de todos los tamaños.  Finalmente fijó sus ojos en una pequeña cruz apoyada junto a la puerta y susurró: "Señor, quisiera esa cruz".  El Señor le contestó:  "Hijo mío, esa es la cruz que acabas de dejar"

-Desconocemos el autor

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Ya decía Sta. Teresa de Ávila: "La cruz abrazada es la menos pesada". Podríamos también decir: "La cruz rechazada queda multiplicada".  


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