"2
X 2 = 4"
Diácono Vicente
Moreno,
Diácono de la Familia de los Corazones Traspasados de Jesús y María.
Con esta irrefutable, inmodificable y verdad matemática nuestra
Madre Adela Galindo, dio una de sus acostumbradas enseñanzas de
espiritualidad, en la que nos recordaba nuestro compromiso y
deber de cristianos al proclamar con nuestro ejemplo de vida lo
que decimos profesar en fe, fe que anunciamos de palabra, y fe
que debe de cristalizase en acciones concretas de amor a fin de
asemejarnos a nuestro Redentor de quien dijera el apóstol que
El”….Paso haciendo el bien.”. El ejemplo de la verdad
matemática, de que 2 X 2 son 4 y no 12, tiene el propósito de
poner de manifiesto que el primer paso que el hombre debe de
tomar para dirigir o encaminar todas sus acciones de vida, es el
determinar con certeza absoluta cual es la “verdad” que ha de
motivar su respuesta a las circunstancias vivenciales de su
entorno, paso que indiscutiblemente no es fácil. Si nuestro
comportamiento no esta guiado por la realidad autentica,
ciertamente las consecuencias de sus actos serán catastróficos,
como catastrófico seria plantear la solución de un problema
matemático partiendo de la falsa premisa subjetiva de que 2 X 2
= a 12.
El postulado expuesto por la Madre Adela sobre la urgencia de
definir la “verdad” de las cosas que nos motivan a actuar, me
hizo especular sobre las razones que tuvo Nuestro Señor para
guardar silencio absoluto cuando Pilatos le preguntara sobre
“Que es la verdad”, silencio infinito con el que quizás el
Divino Maestro quería dejarnos el deber de descubrir nosotros
mismos la “Verdad,” siempre presente en la Sagradas Escrituras,
y la cual, como muchas veces nos lo recordara el Rev. Padre
Ángel Villaronga, solo puede ser descubierta por quien la busca
con sincero corazón.
En su conferencia, Madre Adela enfatizaba la realidad de que la
verdad solo puede ser definida a la luz de la palabra de Dios y
con una objetividad que este centrada en los principios de bien
grabados en el corazón del hombre desde su creación, principios
ratificados por Dios en las Tablas de la Ley dadas a Moisés en
el Monte Sinaí, por lo tanto la verdad que ha de orientarnos en
la vida son los Mandamientos. Ahora bien, esta verdad es
libremente acogida o rechazada por el hombre cuando
subjetivamente opta por definir como verdad hechos que en
apariencia son un bien, pero que en realidad contravienen la Ley
de Dios o cuando objetivamente selecciona sus actuaciones
conforme la Revelación de Dios. Veamos un solo ejemplo: Dios en
sus Mandamientos ha definido la santidad de la vida desde la
concepción hasta su fin natural como Verdad Absoluta y para ello
nos recuerda categóricamente en el Quinto mandamiento la
prohibición de “NO MATAR”, pero si con un sofisma de distracción
determinamos que el aborto debe de ser permitido para
salvaguardar la vida de la madre, hemos subjetivamente
tergiversado la verdad para que ella se ajuste a nuestros deseos
mezquinos, creando así ocasión de pecado y condenación eterna.
Este razonamiento debe de recordarnos que contrario al precepto
maquiavélico de que “el fin justifica los medios”, los
cristianos debemos asegurarnos que los medios que utilicemos
deben siempre estar orientados hacia un fin licito que responda
siempre a la VERDAD. Igualmente es inmoral y contrario a los
principios cristianos encubrir el mal con cambios de nombre
buscando así mimetizar el mal con nombres que encubran la
naturaleza mala de los fines, es así que el termino “terminación
del embarazo” no oculta el pecado del asesinato de un ser humano
en gestación, no importa como se le llame, el aborto es siempre
es un asesinato. Ejemplos mas claros de la distorsión hecha por
el hombre de la VERDAD promulgada por Dios, se nos da en la
siguiente oración pronunciada por el Rev. Joe Wright en el
Senado de Kansas:
“Señor, venimos delante de Ti este día, para pedirte perdón y
para pedir tu orientación. Sabemos que tu palabra dice:
Maldición a aquellos que llaman Bien lo que esta Mal y es
exactamente lo que hemos hecho. Hemos perdido Señor el
equilibrio espiritual y hemos cambiado tus valores. Hemos
explotado al pobre y hemos llamado a eso Suerte. Hemos
recompensado la pereza y la hemos llamado: Ayuda Social. Hemos
matado a nuestros hijos aun no nacidos y lo hemos llamado: Libre
Elección. Hemos ajusticiado a nuestros reos con la pena de
muerte y a eso le hemos llamado: Justicia. Hemos sido
negligentes al disciplinar a nuestros hijos y lo hemos llamado:
Desarrollo de la autoestima. Hemos abusado del poder y hemos
llamado a eso: Politica. Hemos codiciado los bienes ajenos y a
eso hemos llamado: Tener Ambición. Hemos contaminado las ondas
radiales, de televisión y del Internet y le hemos llamado:
Libertad de Expresión. Hemos ridiculizado tus valores
establecidos desde el principio y a esto le hemos llamado:
Obsoleto y Pasado. ¡Oh Dios!, mira lo profundo de nuestros
corazones; purifícalos y líbranos de nuestros pecados. Amen.”
Es interesante anotar que la respuesta de algunos parlamentarios
a esta oración fue la de criticarla por ser, según ellos, una
mensaje de intolerancia por parte del Rev. Wright. Juzguen Uds.
Mis amigos.
Laus Deo.
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es obra de Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María
