MARIA
1.
MARIA: LA NUEVA EVA.
2.
MARIA EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS I.
3.
MARIA EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS II.
4.
¿ES VERDAD QUE LOS CATOLICOS ADORAMOS A MARIA?
5.
LA VIRGINIDAD DE MARIA A LA LUZ DE LA BIBLIA.
6.
MARIA EN LA IGLESIA CATOLICA.
7.
MARIA Y LOS SANTOS Y MISTICOS.
8.
APUNTES SOBRE LA MADRE DE DIOS I.
9.
APUNTES SOBRE LA MADRE DE DIOS II.
10.
LAS APARICIONES DE LA VIRGEN MARIA.
11.
LA VIRGEN DE GUADALUPE.
12.
IMAGENES DE LA VIRGEN QUE LLORAN Y SANGRAN.
13.
¿FRAUDE O REALIDAD?
14.
MARIA Y LOS PROTESTANTES.
15.
CONVERSIONES AL CATOLICISMO POR LA INTERCESION DE
MARIA.
16.
LA VIRGEN MARIA: PROTECTORA DE LOS EJERCITOS
CATOLICOS.
17.
EL TRASLADO DE LA SAGRADA CASA DE NAZARET.
18.
LA CASA DE LA VIRGEN EN EFESO.
19.
ULTAJES CONTRA LA SANTISIMA VIRGEN.
20.
FRASES CELEBRES EN HONOR DE MARIA.
MARIA: LA NUEVA EVA
AUTOR: GUIDO
ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS.
El Papa Juan Pablo II hizo una
interesante comparación entre Eva y María:
EVA: SE LE APARECE EL ANGEL
CAIDO EN FORMA DE SERPIENTE:
“La serpiente era más astuta que todos los animales
salvajes que Dios el Señor había creado, y le preguntó a la mujer:
-¿Así que Dios les ha dicho que no coman del fruto de ningún árbol
del jardín?” (Génesis 3,1).
MARIA: SE LE PRESENTA UN ANGEL
DEL SEÑOR: “A
los seis meses, Dios mandó al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea
llamado Nazaret, a visitar a una mujer virgen llamada María, que
estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José,
descendiente del rey David” (Lucas 1,26-27).
EVA: ESTA AL PIE DEL ARBOL DEL
BIEN Y EL MAL:
“Y la mujer contestó: - Podemos comer del fruto de cualquier árbol,
menos del árbol que está en medio del jardín. Dios nos ha dicho que
no debemos comer ni tocar el fruto de ese árbol, porque si lo
hacemos moriremos. Pero la serpiente le dijo a la mujer: -No es
cierto. No morirán. Dios sabe muy bien que cuando ustedes coman del
fruto de ese árbol podrán saber lo que es bueno y lo que es malo, y
que entonces serán como Dios” (Génesis 3,2-5).
MARIA: ESTA AL PIE DEL MADERO
DE LA CRUZ:
“Junto a la cruz de Jesús estaba su madre” (Juan 19,25).
EVA: DESOBEDIENCIA AL MANDATO
DE DIOS: “La
mujer vio que el fruto del árbol era hermoso, y le dieron ganas de
comerlo y de llegar a tener entendimiento. Así que cortó uno de los
frutos y se lo comió. Luego le dio a su esposo, y él también comió”
(Génesis 3,6).
MARIA: OBEDIENCIA AL MANDATO DE
DIOS: “Entonces
María dijo: -Yo soy esclava del Señor; que Dios haga conmigo como me
has dicho. Con esto, el ángel se fue” (Lucas 1,38).
EVA: ENTRO EL PECADO AL MUNDO:
“El hombre
contestó: -La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto,
y yo lo comí. Entonces Dios el Señor le preguntó a la mujer: -¿Por
qué lo hiciste? Y ella respondió: -La serpiente me engañó, y por eso
comí del fruto” (Génesis 3,12-13).
MARIA: ENTRO LA SALVACIÓN AL
MUNDO: “Pero
cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo, que nació de una
mujer, sometido a la ley de Moisés, para dar libertad a los que
estábamos bajo la ley, para que Dios nos recibiera como a hijos”
(Gálatas 4,4-5).
EVA: MADRE DE LOS VIVIENTES:
“El hombre llamó
Eva a su mujer, pues ella fue la madre de todos los que viven”
(Génesis 3,20).
MARIA: MADRE DE LA IGLESIA:
“Cuando Jesús
vio a su madre, y junto a ella al discípulo a quien él quería mucho,
dijo a su madre: -Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego le dijo al
discípulo: -Ahí tienes a tu madre. Desde entonces, ese discípulo la
recibió en su casa” (Juan 19, 26-27).
MARIA EN LAS
SAGRADAS ESCRITURAS I.
AUTOR: GUIDO
ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS.
!
Cuántas veces no hemos escuchado a los evangélicos y demás
cristianos acusar a los católicos de adorar a “María “ como si
fuera una “Diosa”!. Desobedeciendo así el primer mandamiento de la
ley de Dios dado a Moisés en el monte Sinaí, que dice: “Adorarás
al señor tu Dios y sólo a él darás culto”. (Deuteronomio 6,13),
“no tendrás otros Dioses a parte de mí” (Éxodo 20, 3).
La Iglesia Católica ha aceptado
fielmente este decreto divino en la persona de “Dios Padre” (Éxodo
20,1) y en “Jesucristo” quien “es la imagen visible de Dios, que es
invisible “, (Colosenses 1, 15). “Él es el resplandor glorioso de
Dios, la imagen misma de lo que Dios es” (Hebreos 1,3). Los
católicos no “adoramos” a María, sino que la “veneramos” (Respeto
especial), porque es ella la mujer escogida por el Padre Eterno,
para que fuera la Madre de su “Hijo Unigénito” pues “la Mujer dio a
luz un hijo varón. El cual ha de gobernar a todas las naciones con
cetro de hierro” (Apocalipsis 12, 5), comparar con (Lucas 1, 32-
33).
El
ángel San Gabriel dice que María es “ la favorecida de Dios” (Lucas
1, 28), y su prima Santa Isabel la llama “Bendita entre todas las
mujeres” (Lucas 1, 42); es también la “nueva Eva”, anunciada desde
el principio en el libro del Génesis después de la desobediencia de
nuestros primeros padres en el paraíso, cuando “Dios el Señor” le
dijo a la serpiente: “Haré que tu y la mujer sean enemigas, lo mismo
que tu descendencia y su descendencia” (3, 15), o también “Entonces
el dragón se llenó de ira contra la mujer, y se fue a hacer guerra
contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los
mandamiento de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo”
(Apocalipsis 12,17).
De
la vida de María sabemos que era una joven de raza Judía de unos 15
años de edad, que vivía en el pequeño pueblo de Nazaret (Israel), y
estaba comprometida en matrimonio con José, descendiente del rey
David (Lucas 1, 26 – 27), hombre justo” o“ santo” (Mateo 1,19). Las
Escrituras nos aportan una valiosa información sobre las virtudes en
ella, como la confianza absoluta al mandato de Dios, al responder al
ángel: “Hágase en mí según tu palabra”, y su humildad llamándose así
misma como la “esclava Del señor” (Lucas 1, 38). La concepción del
Hijo de Dios, es fruto del Espíritu Santo y el poder del Dios
Altísimo, que descansó sobre Ella como una nube (Lucas 1,35); tal
cómo sucedía cuando Yahvé descendía en la Tienda del Encuentro del
Santuario, construido por Moisés (Éxodo 40, 35). Por eso, la
Virgen María es llamada por los teólogos como el “nuevo Santuario”.
El
evangelista menciona la pobreza en que vivía con su esposo, ya que
“sucedió que mientras estaban en Belén, le llegó a María el tiempo
de dar a luz. Y allí nació su primer hijo, y lo envolvió en
pañales, y lo acostó en el establo, porque no había alojamiento
para ellos en el mesón”
(Lucas 2, 6 –7). A los ocho días del nacimiento del
Niño tenía que ser circuncidado, según la tradición judía, la
ceremonia debía efectuarse en el seno de la familia a cargo del
padre. La ley hebrea mandaba que desde el nacimiento del primogénito
a la purificación de la Madre en el Templo de Jerusalén,
transcurrieran cuarenta días; las familias pobres ofrecían al Señor
un humilde sacrificio de un par de tórtolas o dos pichones de
paloma, como fue el caso de la Sagrada Familia (Lucas 2,24).
Resalta en María su angustia al
encontrar después de tres días de desaparecido a Jesús de doce
años, sentado entre los doctores de la ley en el Santuario de la
Ciudad Santa (Lucas 2, 48), guardando todas estas cosas en su
corazón (Lucas 2, 51). La fidelidad a su Hijo en las bodas de
Caná, al indicarle a los que estaban sirviendo el vino “Hagan todo
lo que Él les diga” (Juan 2,5); Y en el Pentecostés, cuando
recibe el Espíritu Santo en forma de llamas de Fuego, en compañía de
los once apóstoles, los parientes de Jesús y otras mujeres (Hechos
1, 12 – 14).
El
dolor de toda buena Madre al ver a Cristo clavado en la cruz lleno
de heridas y golpes en todo el cuerpo (Juan 19, 25; Isaías 52, 13
–14), hasta el punto que era como si una espada le traspasara su
alma. Cumpliéndose así la profecía de Simeón, cuando el pequeño
Jesús fue presentado por sus padres en el templo de la Ciudad de
Dios, según la ley mosaica (Lucas 2,22-35; Juan 19,31-34). Sin
embargo, y a pesar del agotamiento físico y la cruel agonía en el
madero, el Mesías antes de Morir sacó fuerzas suficientes para
encomendar su cuidado a Juan, el “discípulo amado”, quien “la
recibió en su casa” (Juan 19, -27).
Por
todos estos argumentos bíblicos, la Iglesia Católica reconoce que
María es la “madre del Señor” (Lucas 1,43), quien tomó la
naturaleza humana al nacer de su vientre para traer la salvación a
toda la humanidad (Gálatas 4,4; Filipenses 2,6-8). La Santísima
Virgen proclama que todas las generaciones la llamarán
“Bienaventurada”, porque el Todopoderoso ha hecho en ella grandes
cosas (Lucas 1,48 – 49). María es “Bienaventurada”, no solo por el
hecho de haber sido la Madre del Salvador (Lucas 11,27-28), sino por
haber sido obediente al decreto divino (Lucas 1,45). Finalmente, en
el último libro de la Biblia, llamado el Apocalipsis (o Revelación),
la muestra como una “reina radiante” pues “Apareció en el cielo una
gran señal: una mujer envuelta en el sol como en un vestido, con la
luna bajo sus pies y una corona de dos estrellas en la cabeza” (12,
1).
MARIA EN LAS
SAGRADAS ESCRITURAS II.
AUTOR: GUIDO
ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS.
El evangelio de San Lucas ha
sido llamado como el “evangelio de María”, porque según el mismo
autor ha investigado la vida de Jesucristo “todas las cosas desde su
origen” (1,3), y la única persona que estuvo desde el principio de
la vida terrenal del
Santo de Dios fue su Madre.
Las cinco veces en que Nuestra
Señora habla en los evangelios, son:
“María dijo al ángel: ¿Cómo será
esto? Pues no conozco varón” (Lucas 1,34).
“María dijo: He aquí la esclava
del Señor, hágase conmigo conforme a tu palabra” (Lucas 1,38).
“María dijo: Engrandece mi alma al
Señor; Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Porque ha mirado la bajeza de su
sierva; pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las
generaciones.
Porque me ha hecho grandes cosas
el Poderoso; santo es su nombre.
Y su misericordia es de generación
en generación a los que le temen.
Hizo proezas con su brazo;
esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
Quitó de los tronos a los
poderosos, y exaltó a los humildes.
A los hambrientos colmó de bienes,
y a los ricos envió vacíos.
Socorrió a Israel su siervo,
acordándose de la misericordia.
De la cual habló a nuestros
padres, para con Abraham y su descendencia para siempre.” (Lucas
1,46-55).
“Cuando le vieron, se
sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así?
He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia” (Lucas 2,48).
“Y faltando el vino, la madre de
Jesús le dijo: No tienen vino…Su madre dijo a los que servían: Haced
todo lo que os dijere” (Juan 2,3.5)
En la oración del Magnificat se
evidencia en María su amplio conocimiento en la Biblia, pues se
calcula que hizo más de veinte referencia del Antiguo Testamento.
Los siete dolores, llamados
también siete eventos de su vida o las siete espadas que le
atraviesan su inmaculado corazón, son:
a.
La profecía de Simeón en el Templo de Dios (Lucas
2,34-35).
b.
La huida de la Sagrada Familia a Egipto (Mateo 2,13).
c.
La pérdida del joven Jesús durante tres días en el
Santuario de Jerusalén (Lucas 2,46).
d.
El camino de Cristo al Calvario (Juan 19,17).
e.
La crucifixión de su amado Hijo (Juan 19,18).
f.
La bajada de la cruz (Lucas 23, 50-53).
g.
La sepultura del Señor (Mateo 27,59-60).
¿ES
VERDAD QUE LOS CATOLICOS ADORAMOS A MARIA?
AUTOR: GUIDO
ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS.
INTRODUCCION:
¡Cuántas veces no hemos escuchado a los evangélicos y demás
cristianos acusar a los católicos de adorar a María como si fuera
una “Diosa”!. Desobedeciendo así el primer mandamiento de la ley
de Dios dado a Moisés en el monte Sinaí, que dice: “No tendrás
otros Dioses a parte de mí” (Éxodo 20, 3).
1.
QUE ENSEÑA LA IGLESIA CATOLICA.
Existen tres clases de culto
sagrado:
ADORACION (LATRIA):
Es exclusividad de Dios:
-
“Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único
Señor” (Deuteronomio 6,4).
-
“Está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, sólo a él
darás culto” (Mateo 4,10).
VENERACION ESPECIAL
(HIPERDULIA):
Se le da a la Virgen María:
-
“El ángel entró en el lugar donde ella estaba, y le
dijo: -¡Te saludo, favorecida de Dios! El Señor está contigo” (Lucas
1,28).
-
“- ¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres,
y ha bendecido a tu hijo!” (Lucas 1,42).
-
“Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde
esclava, y desde ahora siempre me llamarán bienaventurada todas las
generaciones” (Lucas 1,48).
VENERACION (DULIA):
A los Santos(as).
-
“Al hombre bueno se le recuerda con bendiciones”
(Proverbios 10,7).
-
“El que hace la voluntad de Dios permanece para
siempre” (1 Juan 2,17).
2. QUE RELACION EXISTE ENTRE MARIA
Y LAS TRES PERSONAS DE LA TRINIDAD.
María es la única criatura humana
que tiene una estrecha unión con las tres personas de la Trinidad
(Lucas 1,30-35). Ella es:
-
Hija de Dios Padre
-
Esposa de Dios Espíritu Santo
-
Madre de Dios Hijo.
3. QUE CUALIDADES MENCIONA LA
BIBLIA DE MARIA.
-
La humildad, al contestar al celestial mensajero, la
voluntad del Dios Altísimo: “Entonces María dijo: -Yo soy la esclava
del Señor; hágase en mí según su palabra” (Lucas 1,38).
-
El privilegio de haber sido la mujer escogida para
llevar en su seno al Unigénito de Dios: “Porque el Todopoderoso ha
hecho en mí grandes cosas” (Lucas 1,49). De hecho, la primera
persona en reconocer tan gran designo fue su prima Santa Isabel,
cuando proclama llena del Espíritu Santo: “¿Quién soy yo, para que
venga a visitarme la madre de mi Señor? Pues tan pronto como oí tu
saludo, mi hijo se movió de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú por
haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha
dicho!” (Lucas 1,43-45).
-
El haber guardado en su corazón durante treinta y
tres años, la fatídica profecía que el anciano Simeón predijo,
cuando su pequeño Hijo fue presentado por sus padres en el templo de
Jerusalén: “Entonces Simeón les dio su bendición, y dijo a María, la
madre de Jesús: - Mira, este niño está destinado a hacer que muchos
en Israel caigan o se levanten. El será una señal que muchos
rechazarán, a fin que las intenciones de muchos corazones queden al
descubierto. Pero todo esto va a ser para ti como una espada que
atraviese tu propia alma” (Lucas 2,34-35). Presagio que se cumplió
en el santo sacrificio en el monte Calvario, cuando “Junto a la cruz
de Jesús estaba su madre” (Juan 19, 25).
-
La obediencia a Jesucristo, cuando en las bodas de
Caná, les dice a los que están sirviendo el vino: “- Hagan todo lo
que él les diga” (Juan 2,5).
LA VIRGINIDAD DE
MARIA A LA LUZ DE LA BIBLIA
AUTOR: GUIDO
ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS.
“La dignidad de la virginidad,
comenzó con la Madre del Señor” -San Agustín.
I. LA PROFECIA
Un hecho en común entre la Iglesia
Católica y las demás confesiones cristianas, es en afirmar según
la revelación sagrada que la madre del Hijo de Dios, sería una
“doncella virgen” (Isaías 7,14; Mateo 1,22-23).
II. EL NOVIAZGO Y
EL MATRIMONIO EN LA CULTURA JUDIA
El noviazgo en hebreo se llama
“Kiddushim”, era el compromiso previo antes del matrimonio, este era
hecho por un juramento de los contrayentes ante dos testigos,
acompañados de parientes y amigos; el novio ofrecía al padre de la
novia o al tutor, si ésta era huérfana, un anillo u otro regalo para
la novia, en señal de gratitud y predilección. Dicho compromiso era
considerado como matrimonio legal. Los novios tenían plazo de un año
para empezar a vivir juntos, la futura esposa conservaba hasta el
día de la boda el calificativo de virgen. Si durante el transcurso
del noviazgo nacía un hijo, era considerado legítimo.
Los novios se veían muy poco y se
comunicaban por medio de un amigo del futuro esposo. En el tiempo
señalado para la boda, el esposo, hacia el atardecer, debía ir
acompañado de diez jóvenes a casa de la esposa y ella lo esperaba
rodeada de diez vírgenes; apenas lo veía de lejos encendía las
lámparas, se formaba un cortejo con el sonido de flautas y tambores
hasta la casa del esposo, donde se hacía la gran fiesta nupcial. Con
esta ceremonia, el matrimonio era constituido válido bajo la ley
mosaica. Para esta celebración también participaban los familiares,
parientes y amigos de la pareja.
III. EL
MATRIMONIO CON JOSE
En los designios del Altísimo era
necesario que la madre del Salvador, tuviera un apoyo moral,
económico y de protección en la crianza de su hijo. Este matrimonio
sería completamente consagrado al servicio divino, así lo podemos
anotar en los siguientes pasajes bíblicos:
Cuando el ángel San Gabriel le
comunica a María que ella sería la madre del Emmanuel (Dios con
nosotros), deja en claro su condición virginal (Lucas 1,34).
Cuando María se encontraba
embarazada, José, su futuro marido como hombre justo o santo, y a
pesar de desconocer todavía que lo concebido en ella era fruto del
Espíritu Santo; no quiso denunciarla públicamente por infidelidad a
las autoridades religiosas, como mandaba la ley judaica
(Deuteronomio 22,13-21; Matea 1,19; Juan 8,3-5).
Los protestantes creen que José y
María tuvieron relaciones maritales, ya que el evangelio de San
Mateo (1,25); nos dice que “no vivieron como esposos hasta que ella
dio a luz a su hijo”. Sin embargo, a lo que se refiere el
evangelista es que el santo matrimonio compartió formalmente el
mismo hogar, pues Antes cuando estaban comprometidos no vivían
juntos (Mateo 1,18). Igual opinión tiene san Lucas, ya que en el
viaje del santo matrimonio de Nazaret a Belén para el censo, nos
dice: “Fue allá a inscribirse, junto con María, que estaba
comprometida para casarse con él y se encontraba encinta” (2,5)
IV. JESUS: HIJO
PRIMOGENITO
Causa confusión en los hermanos
separados cuando el evangelio de San Lucas, se menciona que “en
Belén, le llegó a María, el tiempo de dar a luz. Y allí nació su
primer hijo” (2,6-7); dando a entender que debió de haber tenido más
hijos. No obstante, en el contexto bíblico el término “primogénito”,
hace alusión que el primer hijo de un matrimonio judío quedaba
consagrado a Dios (Éxodo 13,1-2.12; 34,19); y exigía la presentación
del niño Jesús en el templo de Jerusalén (Lucas 2,22-23). Pero El
era ya el “Primogénito de Dios” (Hebreos 1,6). Asimismo, las
Sagradas Escrituras agregan que los “primogénitos” pueden ser
“unigénitos” (1 Crónicas 23,17); de hecho, Cristo Jesús también es
el “Unigénito de Dios” (Juan 3,16; 1,14).
V. LA INFANCIA DE JESUS:
Los dos únicos relatos que
encontramos en el Nuevo Testamento de la infancia de Jesús, no
nombran hermanos menores, así por ejemplo:
En el destierro de la sagrada
familia a Egipto y después de la muerte del rey Herodes, un ángel
se le aparece en sueños a José ordenándole que regrese a Israel con
María y el niño (Mateo 2,19-20). Ahora bien, se sabe con certeza que
el Mesías nació en el año 747 de la fundación del imperio romano,
siete años antes de nuestra era actual; y el rey Herodes el grande
murió en la primavera del año 750, es decir, en el año 4 a.C. Por
consiguiente, pasaron de tres a cuatro años; Tiempo más que
suficiente para que José y María hayan decidido tener alguno de los
“cuatro hermanos” y otras “hermanas” del Señor (Mateo 13,55).
El evangelio de San Lucas
(2,41-42), narra que “Los padres de Jesús iban todos los años a
Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Y así, cuando Jesús cumplió
doce años, fueron allá todos ellos”. Nótese Bien, que se dicen
“todos ellos”, ¿Quiénes?, “Los padres de Jesús” y el mismo “Jesús”.
Igualmente, la misma respuesta se saca cuando María después de tres
días encuentra a su hijo perdido en el templo entre los doctores de
la ley: “- Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te
hemos estado buscando llenos de angustia” (Lucas 2,48).
VI. EL TERMINO
HERMANO EN LA BIBLIA
En el Antiguo Testamento que fue
escrito en hebreo y arameo, no hay un vocablo para nombrar a los
tíos, sobrinos, primos, cuñados o amigos; y es así como la palabra
hebrea “aj” designa muchas veces al pariente más cercano de una
misma familia. Del mismo modo, los traductores griegos del Nuevo
Testamento traducen el término semítico de “hermanos” (adélfos), en
un sentido generalizado. Sobre este punto encontramos el caso de
tíos y sobrinos como Abraham y Lot (Génesis 13,8; 14,16); Labán con
Jacob (Génesis 29,13.15). Al igual que a los primos (1 Crónicas
23,21-22); a los que pertenecen a una misma nación (Génesis 16,12;
Deuteronomio 2,4); a los miembros de una misma tribu (2 Reyes 19,12)
o pueblo (Éxodo 2,11); a los que conforman la misma naturaleza
humana (Mateo 5,22; Romanos 9,3; Hebreos 2,11); y a los que tienen
un mismo Padre Celestial (Hechos 10,23; Romanos 8,17; Colosenses
1,2; 1 Juan 3,9-10).
VII. LOS HERMANOS DE JESUS
Solamente aparecen en la vida
pública del Señor, y son llamados con nombres propios: “¿No es éste
el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas
y Simón? ¿Y no viven sus hermanas también Aquí, entre nosotros?
(Marcos 6,3) Ahora bien, para tener una mejor comprensión sobre
este tema es necesario estudiarlo detenidamente:
En ningún relato bíblico se afirma
que los llamados “hermanos” y “hermanas” del Señor, sean hijos de
María. Tampoco se vuelve hacer mención en ningún otro pasaje del
Nuevo Testamento, de las supuestas “hermanas” de Jesús.
En las bodas de Caná, se nombra a
María como “la madre de Jesús” (Juan 2,1.3); y no “la madre de
Jesús, Santiago, José, Judas, Simón y otras hermanas”, incluso, a la
fiesta sólo fueron invitada a parte de María a ”Jesús y sus
discípulos” (2) y no a sus “hermanos”, quienes aparecen después en
el viaje a Capernaum (12); lo que da a entender que los “discípulos”
en ese momento, son más importantes en la vida de Cristo, que los
llamados “hermanos” suyos.
En la sinagoga de Nazaret, la
gente solo reconoce al Mesías como “el hijo de José” (Lucas 4,22); y
no “uno de los hijos de José”. Del mismo modo, los judíos de la
sinagoga de Capernaum identifican al Divino Maestro como el único
hijo de José y de María (Juan 6,42).
De estos cuatro hermanos, se sabe
que “Santiago” el menor y “Judas” Tadeo pertenecían al grupo de los
doce amigos del Señor. Sin embargo, se explica que “Santiago” era
hijo de Alfeo (Mateo 10,3; Marcos 3,18) y “Judas” como hijo de
Santiago (Lucas 6,16; Hechos 1,13).
En la introducción de la carta de
Judas Tadeo (1,1), leemos: “Yo Judas, siervo de Jesucristo y hermano
de Santiago”, haciendo una diferencia entre el uno y el otro (Véase
también Juan 14,22). Además, en la epístola de Santiago (1,1)
llamado como hermano del Señor, también se declara solamente como
“Siervo de Dios y del Señor Jesucristo”.
En otro encuentro con su madre y
sus hermanos, el Redentor nos exhorta a creer que “los que oyen el
mensaje de Dios y lo ponen en práctica, ésos son mi madre y mis
hermanos” (Lucas 8,21); hablando de una familia en un sentido
“espiritual” y no de “sangre”. Porque “a quienes lo recibieron y
creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de
Dios. Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos
humanos, sino porque Dios los ha engendrado” (Juan 1,12-13). Y es
por eso, que su Hijo es “el mayor entre muchos hermanos” (Romanos
8,29).
En la pasión del Santo de Dios en
el monte Gólgota, se habla de un grupo de mujeres conformadas por
“María” la madre de Jesús, “y la hermana de su madre, María, esposa
de Cleofas” (Juan 19,25), en compañía de otra “María la madre de
Santiago el menor y de José” Con “Salomé” (Marcos 15,40). También se
encontraba “María Magdalena” y “La madre de los hijos de Zebedeo”
(Santiago el mayor y Juan) (Mateo 27,56).
Cristo utiliza el término
“hermano” para dirigirse a los apóstoles, en la aparición a María
Magdalena y a la otra María, el domingo de resurrección (Mateo
28,10; Juan 20,17), y en el día del juicio final (Mateo 25,40).
Incluso, San Pablo agrega que el Señor también se apareció “a más de
quinientos hermanos” (1 Corintios 15,6; comparar con Mateo 23,8).
Después de la ascensión del Señor
a los cielos, el libro de los Hechos dice que los apóstoles se
reunían en el aposento alto “con las mujeres, y con María la madre
de Jesús, y con sus hermanos” (1,13-14). No obstante, en el verso
siguiente San Lucas aclara: “En aquellos días Pedro se levantó en
medio de los hermanos (y los reunidos eran como ciento veinte en
número)”. (15).
En octubre de 2002, se dio a
conocer el hallazgo de un osario judío, utilizado en los rituales
funerarios de Jerusalén, del año 63 d.C., con una escritura en
arameo que dice: “Jacobo, hijo de José, hermano de Jesús”. Para
muchos fundamentalistas protestantes, esta era la prueba que
demostraba que la virginidad de María era un mito. Ahora bien, tal
descubrimiento plantea varios interrogantes:
Su autenticidad ha despertado
varias dudas en muchos arqueólogos y paleógrafos.
Sí se llegara a demostrar que este
“osario de caliza” corresponde a Jacobo (Santiago), esto sólo
probaría su parentesco con Jesús De Nazaret. Pero ya se explicó el
significado del término “hermano” en la lengua aramea antigua.
La Iglesia Ortodoxa piensa que
Jacobo, pudo haber sido un hijo anterior a José. Sin embargo, este
argumento carece de respaldo bíblico.
La inscripción no menciona a María
como madre de Jacobo.
VIII.
MARIA: MADRE DE LA IGLESIA
La fe católica enseña que la
Virgen Santísima es madre de todos los creyentes, desde el momento
que el Redentor en la cruz le encomendó el cuidado a Juan, el
discípulo amado, quien “la recibió en su casa” (Juan 19,26-27); cosa
que no fuera necesaria si El Señor hubiera tenido más hermanos
carnales. Ella fue desde ese momento como nos asegura la tradición
antigua el soporte espiritual de los apóstoles y discípulos de la
naciente comunidad cristiana (Apocalipsis 12,17).
IX. TESTIMONIO
DE LOS SANTOS PADRES Y DOCTORES DE LA IGLESIA
Para los Santos Padres y doctores
de la Iglesia Católica, la “Virginidad de María” era una creencia
común, así por ejemplo:
-
San Ignacio de Antioquía
martirizado en el año 107, repetía varias veces en sus escritos que
“Jesucristo nació de la Virgen María”.
-
San Hipólito, sacerdote romano
muerto por Cristo en el 213, escribe: “La virginidad de María es un
misterio que el mundo no puede comprender, y que se ha cumplido en
el silencio de Dios”.
-
Orígenes (siglo III), gran
apologista, rechazaba las charlatanerías de un judío llamado Celso
que negaba la virginidad de María.
-
San Efrén (+373), decía: “Tú eres
la más pura en el alma y en el cuerpo, tú sobrepasas en castidad, en
pureza y en virginidad a todas las criaturas”.
-
San Ambrosio, obispo de Milán
(Italia), redactó en el año 373 una carta a su hermana religiosa en
Roma, en la que agrega: “Quién más casta que la madre que ha traído
a su Hijo al mundo permaneciendo virgen. Ella era virgen pero
no-solo de cuerpo sino también de espíritu”.
-
San Basilio (+458), subraya: “Los
amigos de Cristo no pueden aceptar que la madre del Señor haya
perdido su virginidad”.
-
San Atanasio (+599), escribió:
“María permaneció virgen hasta el fin”.
-
San Agustín, (+430), obispo de
Hipona (Argelia), agregaba: “Jesús nació de madre intacta, pues
concibió siendo virgen, siendo virgen dio a luz, y murió virgen”.
-
San IIdelfonso (+667), obispo de
Toledo (España), elaboró un famoso libro acerca de la virginidad de
María. Se cuenta que Nuestra Señora se le apareció para felicitarlo
y darle las gracias por haber hablado tan fervorosamente acerca de
Ella y que le regaló un ornamento para celebrar la Santa Misa. Por
esta razón, ha sido llamado como “El Capellán de la Virgen” o
“Doctor de la Virginidad de María”.
X. MARIA Y
LOS PADRES DE LA REFORMA PROTESTANTE
Los fundadores de la reforma
protestante, como Lutero, Zwinglio, Calvino y Bucero; no negaron la
integridad y la virginidad de la Madre del Hijo de Dios, pero sí lo
hicieron sus discípulos inmediatos; tradición que se ha mantenido en
todas las iglesias y sectas de esta denominación.
MARIA EN LA IGLESIA CATOLICA
AUTOR: GUIDO
ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS.
En el concilio de Efeso (431), se
compuso la segunda parta de la oración del Avemaría: “Santa María
Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte”.
Los cuatro dogmas (creencias de
fe) marianos, aceptados por la Iglesia Católica, son:
a.
La Inmaculada Concepción, “Y entrando el ángel en
donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es
contigo; bendita tú entre las mujeres” (Lucas 1,28). (Papa Pío IX,
1854).
b.
La Maternidad Divina, “¿Por qué se me concede esto a
mí (Isabel), que la madre de mi Señor venga a mí?” (Lucas 1,43).
(Concilio de Efeso, 431).
c.
Su Virginidad Perpetua, “He aquí, una virgen
concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel, que
traducido es: Dios con nosotros” (Mateo 1,23). (Concilio de Letrán
649).
d.
Su Asunción a los Cielos es Cuerpo Y Alma, “Apareció
en el cielo una gran señal: una mujer vestida de sol, con la luna
debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas”
(Apocalipsis 12,1). (Papa Pío XII, 1950).
Santa María La Mayor, es una de las
cuatro iglesias principales de la ciudad de Roma. Llamada al
principio Liberiana, porque identificaba con un antiguo templo
pagano, en la cima del monte Esquilino, que el Papa Liberio adaptó
como la primera Basílica dedicada a Nuestra Señora. Narra la leyenda
que la Virgen se apareció en la noche del 5 de agosto del 352 al
Papa Liberio y a un patricio romano, y los invitó a construir una
iglesia en el lugar en donde hallarían nieve (agosto en Roma es un
mes de mucho calor); al día siguiente por la mañana se encontró
nieve en la colina mencionado anteriormente.
En la mañana del 8 de diciembre de
1854, en la basílica de San Pedro del Vaticano, en el momento de la
lectura de la Bula Ineffabilis Deus, que confirmaba como
dogma de fe la Inmaculada Concepción de María; sobre el Papa Pío IX
cayo un rayó de luz. Fenómeno sorprendente, porque en ese momento
era la víspera del invierno, desde ninguna ventana de la basílica
podía llegar un rayo de luz al ábside donde se encontraba el Romano
Pontífice.
El Papa Pío XII señaló que el mensaje
de la Virgen en Fátima, era una de las mayores intervenciones de
Dios por medio de la Madre de su Hijo en la historia del
cristianismo desde la muerte de los apóstoles. De hecho, la Unión
Soviética dejó de existir cuando los presidentes de Rusia, Ucrania y
Bielorrusia, al final de una reunión, anunciaron formalmente su
disolución. Y esto sucedió el 8 de diciembre de 1991, precisamente
en la fecha de la fiesta de la Inmaculada Concepción, y resulta
fácil ligarlo a la consagración de Rusia al Corazón Inmaculado de
María efectuado por el Papa Juan Pablo II y todos los obispos del
mundo, el 25 de marzo de 1984. Asimismo, el signo definitivo que
indicaba la derrota del comunismo ateo se produjo el día en que se
quitó la bandera rosa que durante muchas décadas había sido izada en
el Kremlin, y en su lugar se colocó la bandera nacional rusa. Esto
ocurrió el 25 de diciembre de 1991, una de las fiestas más
importantes del calendario litúrgico católico, el Nacimiento de
Jesús por medio de la Virgen María.
Durante el concilio Vaticano II, el
21 de noviembre de 1964, el papa Pablo VI, atribuyó solemnemente a
María el título de “Mater Ecclesiae” (Madre de la Iglesia).
El Papa Pablo VI, en su encíclica
Signum Magnum (1967), identificó a Nuestra Señora de Fátima como
la representación bíblica de la “Mujer vestida de Sol” (Apocalipsis
12,1).
El Papa Juan Pablo II, en su
encíclica Redemptoris Mater (1987), escribió “que las
apariciones marianas significan que la Santísima Virgen se está
trasladando, a través del tiempo y del espacio, en una peregrinación
hacia la Segunda Venida de Cristo y la victoria final de María sobre
Satanás. Este es el papel de ella ahora como fue predestinada desde
el principio”.
MARIA Y LOS SANTOS Y MISTICOS
AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO
EN CIENCIAS RELIGIOSAS.
Los Padres de la Iglesia
especialmente los de Oriente, han identificado el oráculo de
Sofonías (3,14), con la Virgen Santísima: “! Exulta, hija de Sión;
da voces jubilosas, Israel; Alégrate con todo el corazón, hija de
Jerusalén!”.
Según revelaciones
particulares recibidas por varias santas y místicas, María desde
su tierna infancia había pedido al Altísimo dos cosas: consagrarse
con su virginidad y ser la sierva de la Madre del Mesías.
A Santa Isabel de Hungría, le
fue comunicado que desde el día que María se ofreció a Dios en el
Templo, no cesó de pedir por la pronta venida del Rey de Israel.
La beata Ana Catalina Emmerich,
describe en una visión que la Niña María era de contextura delicada,
de estatura media y con una cabellera rubia y ondulada; su
inteligencia era muy superior a las demás niñas judías que vivían en
el Templo.
La Anunciación fue descrita
también por la ya mencionada monja estigmatizada Ana Catalina
Emmerich, quien vio a la virgen con un amplio vestido de lana y un
velo coralino en la cabeza. María se encontraba arrodillada en
profunda oración. En el momento de la Encarnación del Hijo de Dios
Ella contaba con poco más de 14 años.
A Teresa Neumann y Ana Catalina
Emmerich, les fue revelado que tanto la concepción, el embarazo y el
parto de la Virgen María ocurrieron sin dolor, por estar exenta del
pecado original.
Santa Gertrudis una vez leyendo
en La Escrituras que dice que Jesús es el “hijo primogénito” (Lucas
2,7), no alcanzaba a entender como es posible que si María no tuvo
más hijo se utilizara este término. El Señor le reveló que
“Jesucristo había sido primogénito según la carne, y los demás seres
humanos según el espíritu” (Juan 1,12-13; Romanos 8,17; Efesio 1,5).
Cuenta San Dionisio Areopagita
(Hechos 17,34), testigo ocular de la vida de la Virgen, que en sus
últimos años era de una belleza incomparable.
Según la tradición antigua,
autorizada por los patriarcas de Jerusalén, San Juan Damasceno,
Nicéforo y otros Padres de la Iglesia; la muerte de María no fue una
muerte con dolor sino de amor de volver a ver a su amado Hijo. Esto
ocurrió al parecer unos catorce años después de la ascensión del
Señor a los cielos. Cuando los apóstoles la sepultaron cerca del
Cenáculo no se encontraba Tomás, quien llegó tres días más tarde, al
destapar nuevamente el sepulcro solo encontraron los paños con que
había sido envuelto su cuerpo.
La ya mencionada visionaria
estigmatizada Teresa Neumann, agrega que el Tránsito de María
ocurrió “un día sábado, en la mañana muy temprano, y la sepultaron
avanzada la tarde”.
Afirma San Pedro Damián que una
mujer difunta llamada Marozia, se apareció a una amiga suya, y le
confesó que el día de la Asunción de la Virgen la sacó del
purgatorio con todas las demás almas, cuyo número superaba al de
todos los habitantes del pueblo romano. Igualmente, San Dionisio
Cartujo dice que en la fiesta de su Natividad y de la Resurrección
del Señor, baja la Madre de Dios acompañada de la celestial milicia,
y saca muchas almas para llevarlas al cielo.
San Juan Damasceno relata en una
carta que Santa Pulcheria Augusta, emperatriz de Bizancio, a
comienzos del siglo V, mandó a pedir al patriarca de Jerusalén, San
Cirilo, el sudario con que fue envuelto el cuerpo de la Santísima
Virgen para construirle una basílica.
En este mismo siglo se empieza a
llamar a María con el título de “Reina”. El mismo San Juan Damasceno
la llamaba “Soberana”.
San Bernardo de
Claravelle, en el siglo XII, fue el primero en llamar a María con el
título de “Nuestra Señora”.
APUANTES
SOBRE LA MADRE DE DIOS I.
AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO
EN CIENCIAS RELIGIOSAS.
El protoevangelio de Santiago,
relata la historia de Joaquín y Ana, padres de la Virgen María. La
madre de edad avanzada y estéril, obtuvo del Señor el nacimiento de
su hija, a quien llevaron al Templo de Jerusalén a los tres años, en
cumplimiento del voto que habían hecho.
Tanto en el Talmud de Babilonia
como el de Jerusalén aluden a María, la madre de Jesús, como hija de
Joaquín: “Myriam bath Jehoakim”. Además se asegura que era
descendiente de la familia de David por vía materna y paterna, y que
el abuelo de Cristo era uno de los personajes más acaudalados e
influyentes de la Jerusalén herodiana. Mientras que en otros aparte
la tratan de manera insolente.
El evangelio apócrifo de Pseudo
Mateo narra que Joaquín perteneciente a la tribu de Judá “hacía tres
partes de sus bienes, bien se tratara de las ovejas, o de los
corderos, o de la lana, o de cualquier otra cosa que le pertenecía:
la primera la distribuía entre las viudas, los huérfanos, los
peregrinos y los pobres; la segunda era para las personas
consagradas al culto de Dios; la tercera, finalmente, se la
reservaba para sí y para su familia.”
La tumba tradicional del santo
matrimonio de Joaquín y Ana, fue descubierta en la Ciudad de Dios,
en 1889.
María (o Miriam), significa en
lengua siríaca “Señora”. Asimismo, el nombre de María, según muchos
santos doctores quiere decir “Estrella del Mar”.
En aquella época el nombre de
Miriam (o Mariam), era llevado por una de cada tres mujeres judías.
La palabra latina “Ave” con que el
ángel Gabriel saluda a María, corresponde al vocablo griego Xaipe,
que se traduce como “Alégrate”.
Ya en el siglo III, como se deduce
de un antiguo papiro, los cristianos de Egipto se dirigían a María
con esta oración: “Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios.
No desprecies las oraciones que de dirigimos en nuestras
necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, o Virgen Gloriosa
y Bendita”. Aquí aparece por primera vez la expresión griega
“Theotokos”, que literalmente significa” la que ha engendrado a
Dios”.
El día
sábado en la liturgia del tiempo ordinario ha sido dedicado a
Nuestra Señora, ya que una antigua tradición afirma que en ese día
de la semana, nació y murió.
La Madre del Señor vino al mundo
muy probablemente en Jerusalén, capital de Israel. San Joaquín, era
descendiente de la familia de David. Santa Ana, era de la estirpe
de Aarón. María pertenecía a la tribu de Judá. Su prima Santa Isabel
estaba casada con Zacarías, sacerdote del Templo de la tribu de Leví
(Lucas 1,5). Otro pariente mencionado en La Biblia era su cuñada
María, esposa de Cleofás, llamada comúnmente como la hermana de la
Madre de Jesús (Juan 19,25).
En Jerusalén hay una iglesia
edificada en el siglo V en las cercanías de la piscina probática,
lugar en el cual la tradición sostenía que estaba ubicada la casa de
Joaquín y Ana. Sobre sus ruinas, construyeron luego los cruzados la
Basílica dedicada a Santa María, donde nació, hoy denominada de
Santa Ana. Desde el mismo siglo V fue sitio de peregrinación.
María, entró en el Templo de
Jerusalén para pasar los años de su infancia y de la adolescencia,
dedicándose con otras niñas de su edad a la oración, el estudio de
Las Escrituras y a la piedad; como ocurrió también con la profetiza
Ana (Lucas 2,36-37). De hecho, había mujeres que servían en el
santuario (Éxodo 38,8; Jueces 11,28-40; 1 Samuel 2,22).
El Protoevangelio de Santiago
hace alusión a que la santa niña recibía alimento de las manos de un
ángel.
María permaneció en el interior
del Santuario sobre el monte Moria, hasta la muerte de sus padres, y
se fue a vivir a Nazaret (Lucas 1,26-27).
Los primeros cristianos al
referirse a María la llamaban con el término griego “Aeí-Parthenos”,
es decir, “Siempre Virgen”.
San Epifanio (siglo V), enseñó
contra la secta de los coliridianos, que tributaban culto idolátrico
a la Madre de Jesús.
El cuarto mandamiento de la ley
de Dios exige: “Honrar a tu padre y a tu madre” (Éxodo 20,12). La
palabra “honrar” en hebreo también significa “glorificar”. Por lo
tanto, Jesús glorificó a María.
En la ciudad de Ain- Karen cerca
de Jerusalén, se levanta la iglesia de “la Visitación” de María a su
prima Isabel, allí también se ve una fuente de agua milagrosa, que
según una antigua tradición brotó en el momento del encuentro de las
dos santas mujeres (Lucas 1,39-40).
En Nazaret se encuentran dos
basílicas marianas:
La iglesia griega de San
Gabriel, que se levantó en el lugar donde María recibió el anuncio
del cielo (Lucas 1,28). Esta pequeña gruta hacía parte de un lugar
imprescindible en las casa de los hebreos: allí se retiraban a hacer
oración. En el santuario existen dos columnas, dedicadas a la
Virgen y al arcángel San Gabriel. La primera fue derribada por los
musulmanes en busca de tesoros ocultos. Fue reconstruida por los
frailes franciscanos.
La iglesia de la Anunciación, se
encuentra no lejos de la primera. Morada donde vivió la Madre del
Señor antes de los esponsales. Es una gruta natural situada en una
colina, que los apóstoles en el año 44 consagraron como templo y San
Pedro celebró con la bendición del pan. Una nueva basílica fue
construida en 1969, sobre la iglesia que levantaron en 1739 los
franciscanos, en el mismo sitio del templo dejado por los cruzados.
Los padres franciscanos al
construir la actual basílica, encontraron grafitos del siglo II que
dicen: “Charia María” (alabada sea María). En las Excavaciones
realizadas también se halló un mosaico judeo-cristiano anterior al
año 427, de una piscina bautismal cristiana.
En noviembre de 1997, un grupo
de arqueólogos israelíes que excavaban en la Katisma (El asiento, en
griego), la mayor iglesia bizantina erigida en Palestina hacia el
siglo V, descubrieron la roca en la que según la tradición cristiana
descansó la Virgen María antes del nacimiento del Emmanuel. El
templo como un monasterio vecino fueron edificados con las
donaciones de una viuda, y se hallaba en medio del camino entre las
antiguas rutas judías que conducían de Jerusalén a Belén y Hebrón de
Cisjordania. Su forma octogonal inspiró al califa Abed el Melek en
el siglo VII para construir en la Ciudad Santa la Mezquita de Omar o
“Domo de la Roca”, por Omar el “príncipe de los creyentes
islámicos”.
En la basílica de la Natividad
en Belén, se localiza una estrella de plata que indica el lugar
donde nació Cristo Jesús (Lucas 2,7).
En la catacumba de Priscila en
Roma, hay una pintura que representa a la Virgen María y al Niño en
compañía del profeta Balaam. Es considerada la referencia más
antigua de la devoción de la Iglesia Católica a Nuestra Señora.
En Belén se puede visitar la
llamada “Gruta de la Leche”, donde según una piadosa leyenda la
Virgen Santísima mientras amamantaba al Niño dejó caer una gotas de
su leche, al instante las rocas se tornaron blancas y blandas. Desde
entonces este lugar es objeto de veneración por los cristianos y
musulmanes, sobre todo por las mujeres estériles o lactantes que le
piden a la Madre de Jesús por estos dos favores.
Relatan los evangelios apócrifos
que durante el viaje al destierro de la Sagrada Familia, las
palmeras se inclinaban para darles sombra y dejaban caer sus frutos,
aparecían manantiales de agua, las flores abrían sus pétalos a su
paso, y los leones iban a postrarse a los pies del Divino Niño.
Cerca del Cairo, donde José,
María y el Niño permanecieron durante el exilio, se conserva un
sicómoro llamado el “árbol de la Virgen”. Cuenta la tradición que la
Sagrada Familia se refugiaba bajo su sombra del candente sol. Este
árbol ha sido objeto de veneración no-solo por las mujeres
cristianas sino también por las mahometanas, que dejan atados al
sicómoro pañuelos y cintas como gratitud de algún favor recibido de
la Madre del profeta Jesús. En tanto que todas las fuentes de agua
de la comarca son salobres, cerca del “árbol de la Virgen” brota un
manantial de agua dulce que era utilizado por María.
A dos kilómetros de Nazaret
existe una capilla construida por los franciscanos de nombre “Santa
María del Temblor”, que indica el lugar donde estaba la Madre del
Señor, cuando los judíos lo intentaron tirar por un precipicio
(Lucas 4,29).
El padre Silverio explica que en
el evangelio cuando Cristo estaba en la cruz no llama a Juan por su
nombre, sino que le dice “hijo”; para dar a entender que el Salvador
la dio por Madre a todos los que por la profesión de cristianos son
discípulos suyos (Juan 19,26-27).
El cenáculo y el monte Calvario,
tenían para la Madre de Jesús una especial importancia hacia el
final de su vida terrenal.
APUNTES
SOBRE LA MADRE DE DIOS II.
AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO
EN CIENCIAS RELIGIOSAS.
Más niñas han recibido el nombre de
María que el de cualquier otra figura de la historia de la
humanidad.
En las catacumbas de Roma se
encuentran varias pinturas de los primeros siglos que representan a
María y el Niño, con el título “María Madre de Dios”.
Se calcula que
todos los días se rezan dos billones de Avemarías.
Cada año varios santuarios marianos
tienen gran cantidad de peregrinos, así por ejemplo: Fátima
(Portugal) reúne a cinco millones de creyentes; la Madona Negra de
Czestochowa (Polonia) atrae a otros cinco millones; la gruta de
Lourdes (Francia) es visitado por unos seis millones de personas,
muchas de ellas no cristianas, para beber sus aguas sanadoras. La
basílica de Guadalupe (México), congrega a catorce millones de
fieles.
En el Islam se menciona a Mariam (o
María) con el título de “La Mujer Piadosa de la Palabra”. Ella junto
con Fátima (la hija de Mahoma), son las dos mujeres más importantes
para los musulmanes.
María es presentada en el Corán,
libro sagrado para los mahometanos, como: “La única mujer que no ha
sido tocada por el Demonio”.
En el siglo XVI, Albania tenía como
patrona a Nuestra Señora del Buen Consejo. En ese entonces la nación
católica fue invadida por las tropas musulmanas. El día 25 de abril
de 1467, en medio de la desolación, el cuadro de la Virgen salió del
lugar donde había permanecido durante siglos en la ciudad de
Scutari, y cruzando el mar Adriático se posó definitivamente en una
pequeña iglesia en la ciudad italiana de Genazzano, cerca de Roma,
donde se encuentra hasta hoy en un santuario de la Orden de San
Agustín.
Leopoldo, rey de Alemania, dijo un
día públicamente que con el escapulario de la Virgen del Carmen
había batido y derrotado a los turcos”. Igualmente, el católico
Maximiliano, duque de Baviera, generalísimo del ejército del
emperador Fernando II, con los principales oficiales, recibió el
mismo escapulario que le impuso el P. Domingo de Jesús María, y para
entrar en batalla de Praga su esposa mandó hacer miles de
escapularios para se impusieran al ejército que iba a entrar en
combate, del que salió victorioso, a pesar de la inferioridad
numérica y desventajosa situación.
En los primeros siglos del
cristianismo la Santa Madona se manifiesta para animar en la fe al
apóstol Santiago (El Mayor) en España y a los mártires; después
sugiere la fundación de lugares de culto, iglesias, conventos y
monasterios. En el siglo XVI interviene en México (Guadalupe) para
impulsar el proceso de pacificación e integración entre los
conquistadores españoles y la población azteca. En el transcurso de
los siglos, Nuestra Señora ha estado junto a místicos y santos,
acompañándolos en su caminar en la fe. Ya a partir del siglo XIX, a
medida que los tiempos se hacen más peligrosos y el materialismo
crece, las apariciones se hacen vez más frecuentes; y para algunos
mariólogos señalan que
“Así como Juan Bautista preparó el camino para la primera venida de
Jesús, María lo hará para su segunda venida”.
En agosto de 1995, en San Petesburgo
(Rusia), se celebró la reapertura de la catedral de Nuestra Señora
de Kazan, convertida por Lenin y Stalin en el museo central del
ateísmo científico durante la época de la ex Unión Soviética. En ese
entonces al precioso cuadro se le colocó una leyenda que decía:
“Icono de la Virgen de Kazan, un objeto de superstición popular”. Y
encima una enorme placa de mármol con el escrito del astronauta
Titov: “Estuve en el espacio largo rato y busqué a dios y no lo pude
encontrar por ninguna parte”. Hoy en día el recinto sagrado ha
vuelto a ser restaurado para el culto de la Iglesia Ortodoxa.
En noviembre de 1996, un avión de
carga de la compañía norteamericana Millon Air se estrelló contra el
campanario de una iglesia de la ciudad portuaria de Manta (Ecuador);
sin embargo, una imagen de bronce de tres metros de la Virgen “La
Dolorosa” quedó intacta.
En el año del jubileo del 2000, se
presentó en Egipto un nuevo itinerario turístico que incluía seguir
los pasos de la Sagrada Familia –de Belén al país de los faraones-
para escapar de la ira del rey Herodes. La primera parada está al
norte del Sinaí en la localidad de Al Farma, cuyos ídolos romanos
quedaron destruidos al paso de la Santa Familia, y otra basílica –en
la salida norte hacia el delta del Nilo -, donde Jesús hizo brotar
una fuente de agua con la que calmó la sed de su familia, y curó a
los enfermos. La segunda ruta está en la iglesia y monasterio de
Santa María de Maadi, donde según la tradición fue este el lugar
donde San José, María y el pequeño Jesús se embarcaron para
abandonar la ciudad de Babilonia (antiguo Cairo).
En este santuario se dice que en
el año 1976 apareció flotando una antigua Biblia abierta en el
capítulo de Isaías en el que dice: “y bendeciré a Egipto, mi
pueblo”. Al secarse esta hoja se dibujo una figura que representaba
a la Virgen Bendita, con el Niño en sus brazos, sentada sobre un
burro del que tiraba San José. Este hecho, además de que la Biblia
fue recuperada prácticamente intacta, fue considerado como una señal
de Dios para levantar el santuario. Más al sur, a orillas del Nilo,
aún se conserva el llamado árbol de Mataríyah (uno de los lugares
más venerados por los cerca de ocho millones de cristianos coptos
que viven en Egipto), en cuya sombra se sentó a descansar la Virgen
María. Su destino final fue la actual ciudad de Asiut, en el centro
del país, donde vivieron los casi tres años que duró su exilio.
En diciembre de 2004, las olas
avasalladoras del Tsunami asiático retrocedieron a sólo cien metros
en la costa oriental en India, donde se levanta una basílica
dedicada a María. El agua llegó a la entrada principal del santuario
donde está colocada la imagen de Nuestra Señora de Vailankinni, y se
retiró tras haber escalado los primeros peldaños que llevan a la
puerta, donde se encontraban miles de fieles. No obstante, los
edificios cercanos fueron destruidos.
LAS APARICIONES
DE LA VIRGEN MARIA
AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO EN
CIENCIAS RELIGIOSAS.
En la historia del cristianismo la
Virgen María ha jugado un papel especial, pues desde sus mismos
orígenes hasta nuestros días se han registrado infinidad de
apariciones suyas; se calculan que son cerca de 2.400. Solamente en
el siglo XX se presentaron casi 500 manifestaciones marianas en 100
partes distintas. Es importante anotar que todas guardan cierta
relación con la visión que narra el Apocalipsis (12,1), que dice:
“Apareció en el cielo una gran señal: una mujer envuelta en el sol
como en un vestido, con la luna bajo sus pies y una corona de doce
estrellas en la cabeza”. Del mismo modo, todos los videntes
describen a la madre del Redentor como una mujer hermosísima no
mayor de 20 años, con facciones bien delineadas, un rostro maternal
y puro, en ocasiones sonriendo o con una mirada triste; además
radiante y luminosa, pero se le puede mirar a la cara sin hacerle
daño a la vista. Incluso, tomando a veces los rasgos típicos de cada
región, como en México donde se mostró como una princesa azteca.
Sus vestimentas son de diferentes
tonalidades, en Fátima apareció con un traje blanco sujeto por un
cordón dorado y un manto bordado en oro; en Lourdes, de blanco con
una cinta azul en la cintura, en el convento de las hijas de la
caridad en París se dejó ver toda de blanco, y en Guadalupe, lo
primera aparición reconocida oficialmente por la iglesia romana,
tenía una túnica rosada con un manto azul verdoso. Igualmente, sus
ropajes pueden ser un símbolo de protección para el creyente, como
ocurrió con la revelación a San Simón Stock de Nuestra Señora del
Carmen con un manto café y un velo blanco. Asimismo, la Santísima
Virgen se ha dado a conocer con diferentes títulos como: “La
Inmaculada Concepción”, “La siempre Virgen María”,”La Virgen del
rosario”, “La Reina de la paz” del “cielo” y demás.
Otra cosa en común, es que antes
de las apariciones se presenta un ángel como antesala de las mismas,
la virgen puede verse sola, otras veces al lado de José y el
pequeño Jesús en brazos, con los ángeles Custodios, o Juan Bautista
y Juan Evangelista. También van acompañas de luces, rayos y truenos,
olores y música celestial, hechos milagrosos como el manantial que
hizo brotar en Lourdes, que ha curado a miles de enfermos;
lluvia de pétalos que desaparecen antes de tocar la tierra, caída de
copos de nieve o una especie de escarcha; o la famosa danza del sol
en Fátima, ante la mirada atónita de casi cien mil personas.
Ya en cuanto los mensajes son de
diferentes características, pues pide insistentemente el rezo del
rosario, la penitencia, comunión reparadora, promesas y palabras
de consuelo, lugares de culto a su devoción, además para poner fin a
una epidemia o anunciar un futuro castigo si el mundo no deja de
ofender a Dios. Ahora bien, las personas escogidas para estos
eventos sobrenaturales van desde papas, cardenales, obispos,
fundadores de órdenes religiosas, monjes del desierto, misioneros en
tierras lejanas, místicos, emperadores, caciques, madres de familia,
mendigos, niños o por medio de los sueños como ocurrió con el
sacerdote San Juan Bosco en Turín (Italia).
De estos videntes podemos destacar
al indígena san Juan Diego a quien la Virgen de Guadalupe, le dejó
impresa su imagen en su capa en el cerro del Tepeyac (México), en
1.531. Santa Catalina Labouré, monja vicentina a quien se le
manifestó Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, en París en 1.830.
A los niños Melania y Maximino, en La Salette, en los Alpes
franceses, en 1846. A una aldeana adolescente de nombre Santa
Bernardé Soubiriú, en la gruta de Massabielle (Francia), en 1.858.
Al igual, que a los tres Pastorcitos: Lucia y sus primos los beatos
Francisco y Jacinta, en el valle de Cova de Iría (Portugal), en
1.917.
Una de las apariciones de la Santa
Virgen más sorprendentes que se dieron en el siglo XX, ocurrió en
Zeitoun (Cairo), porque fue vista por miles de personas de diversas
religiones cristianas y musulmanes. Zeitoun es un suburbio del Cairo
donde la Madre del Redentor acompañada de ángeles, se apareció allí
por primera vez el 2 de abril de 1968, día de Pascua, sobre la
iglesia copta de San Damián. Las apariciones se repitieron durante
más de dos años, duraban hasta dos horas seguidas y produjeron
curaciones y conversiones. El hecho fue confirmado tanto por el
Patriarca Copto, el Patriarca Católico en Egipto y el representante
de la Iglesia Evangélica en el Cairo.
La Iglesia Católica aclara que la
“revelación divina” terminó con la venida del Mesías a la tierra
(Hebreos 1,1-2), cuyo mensaje quedó concluido con la muerte de Juan,
el último de los apóstoles, en el año 102 d.C. (1 Juan 1,1-3). Por
lo tanto, estas apariciones marianas que han sido certificadas como
auténticas después de un largo y detallado estudio, y las que se
encuentran en este proceso por las autoridades eclesiásticas, son
consideradas como “revelaciones particulares”, que tienen como meta
ayudar a vivir más plenamente la fe del pueblo de Dios, de acuerdo a
la doctrina del magisterio de la Iglesia.
LA VIRGEN DE GUADALUPE
AUTOR: GUIDO
ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS
I. EL RELATO HISTORICO
La aparición de la Virgen de
Guadalupe se remonta a los tiempos de la conquista de América, en
los territorios de México a manos de Hernán Cortés; cuando en el año
1531 y a escasos doce (1519) de la llegada de los españoles, al
recién convertido indio Juan Diego Cuauhtlatoatzin (El águila que
habla), se le manifiesta la Reina del Cielo en el cerro del Tepeyac
desde el 9 de diciembre hasta el 12 del mismo mes. Ella lo saluda en
su lengua nativa el náhuatl, y se llama a sí misma con el nombre de
Coatlaxopeuh, que significa “aquella que pisa la serpiente”
(comparar con Génesis 3,15). Envía además un mensaje a fray Juan de
Zumárraga, primer obispo de México. Es la voluntad de la Santa
Señora, que se le construya un templo en su honor en el sitio de las
apariciones, en donde ella se encargará de oír las súplicas de quien
la invoque, y de remediar todos los males por su bendita
intercesión.
Como era de esperar al pobre
indígena se le tildó de loco, pero en vista de su insistencia el
alto prelado le manda a pedir a la Señora del Cielo alguna señal
divina. La Virgen asede a esta petición y manda a su siervo a cortar
diferentes rosas de Castilla en el mismo cerro. Aquí se produce el
primer milagro, pues como lo confirman los botánicos era imposible
que el frío mes de diciembre, pudiera florecer de forma natural las
rosas, en lo alto del monte. Al llegar al palacio obispal y estando
solamente en su presencia, el indio Juan Diego deja ver su blanca
capa en donde había guardado las rosas tocadas por la Señora, y para
asombro de todos aparece la preciosa imagen de la Virgen Santísima.
El mismo jerarca la llamó con el nombre de “Guadalupe”, en recuerdo
de una advocación mariana en Extremadura, España, y coloca la
milagrosa tilma en su capilla privada, hasta que se construyó la
primera iglesia en el sitio De las apariciones. El santo indígena se
trasladó a vivir en una pequeña celda en el cerro del Tepeyac,
dedicándose a la oración y a la atención de los peregrinos hasta su
muerte el año de 1548.
Otro hecho importante es que en
torno a la Virgen de Guadalupe se creó pronto una enorme devoción,
se logró en los primeros diez años la conversión de no menos de ocho
millones de aztecas y la unidad de su pueblo fracturada por la
conquista extranjera. Ya sobre las pruebas históricas se encuentran
plasmada en el código Escalada, descubierto por un jesuita
español, y fechado en el mismo año de 1548. Igualmente, se conoce
el famoso relato Nican-Mopohua, escrito por el también indio Antonio
Valeriano, entre los años 1545 y 1550.
II. MILAGROS Y
ANALISIS CIENTIFICOS
La tilma o ayate es una pieza
fabricada con fibra de maguey, el manto consta de dos partes, en el
centro se puede distinguir una costura de hilo del mismo
origen que las mantiene unidas. Sus medidas son
aproximadamente 1,66 metros de largo por 1,05 de ancho.
Llama la atención para los
expertos textiles como la manta que estuvo expuesta directamente al
medio ambiente, el polvo, insectos y la intensa humedad; hubiera
creado una especie de protección natural durante al menos los 116
primeros años de su exposición, posteriormente fue protegida por
una urna de cristal. Es casi imposible que una capa que suele tener
una duración máxima de veinte años, se conserve intacta y con
aquella viveza en sus colores después de más de 470 años.
Tampoco se explica como ha
resistido los negros vapores de infinidad de candelabros y lámparas
que ardían día y noche a Escasa distancia de la impronta. Además la
tilma ha sufrido la continua frotación de cientos de miles de
estampas, distintivos, banderas, escapularios, medallas y manos; sin
afectarla en lo más mínimo.
En 1791 mientras un orfebre
limpiaba el marco de oro y plata que protege la imagen, un frasco
de ácido nítrico se derramó accidentalmente sobre la parte superior
del ayate, según los especialistas la caída de este ácido corrosivo
hubiera provocado una considerable destrucción al tejido; pero nada
de esto sucedió. Aparece eso sí, una mancha amarilla que está
desapareciendo con el tiempo. Asimismo, en la mañana del 14 de
noviembre de 1921, un obrero Depositó un ramo de flores cargado con
dinamita en el altar mayor de la antigua basílica; la bomba hizo
impacto a escasos metros de la urna. La explosión demolió las gradas
de mármol del altar mayor, los candelabros, floreros, ventanales de
la casa vecinas y un Cristo de latón de dobló; pero para sorpresa de
todos, ni siquiera el cristal que cubría la imagen de la Virgen
sufrió ningún daño.
En el año 1785 se fabricaron don
copias de la Virgen Morena, con los mismos materiales y por los
mejores pintores de la época; sin embargo las reproducciones no
fueron iguales a la original, y con el tiempo se fueron descolorando
y deshaciéndose.
En el año 1936 el premio Nobel de
química, Ricardo Kuhn examinó dos fibras del manto, llegando a la
conclusión que el origen de los colores, no pertenecían a
ningún elemento animal, vegetal o mineral.
En el año 1979 se llevó acabo
nuevas investigaciones por científicos de la NASA, con el apoyo de
la tecnología moderna. Se descubrió que toda la imagen de aquel
tosco e imperfecto material no fue pintada por mano humana; el
rostro de la Guadalupana es perfecto y no tiene ningún trazo de
pincel. La túnica rosa y el manto azul son tan brillantes y
coloridos, como si acabaran de ser hechos, además tienen un
simbolismo, pues son los colores del dios supremo de los aztecas,
sólo el emperador podía utilizarlos; sobresalen en el pecho unas
cintas negras que eran llevadas por las indígenas embarazadas. Así
la Madre del Redentor presenta a su Unigénito al Nuevo Mundo. La
Señora también está sostenida por un ángel cuyas alas son de las
plumas del Tzinitzcan, usadas por los aztecas para confeccionar los
ornamentos más preciosos y considerados superior al oro. Las
estrellas que lleva en su vestido, corresponden a la exacta posición
de las principales constelaciones en el solsticio del invierno, es
decir, del momento de la aparición. Por lo tanto, toda la Virgen de
Guadalupe es un mensaje cifrado de acuerdo a la cosmovisión de los
nativos mejicanos.
La tilma mantiene una temperatura
constante de 36.6 grados, la misma que el cuerpo de una persona
viva.
Uno de los médicos que analizó el
ayate colocó su estetoscopio debajo de la cinta del vestido y
escuchó latidos que rítmicamente se repiten a 115 pulsaciones por
minuto, igual que un bebé en el vientre materno.
Los colores flotan a una distancia
de tres décimas de milímetro sobre el tejido del manto de Guadalupe
III. LOS OJOS DE LA VIRGEN
Para los científicos lo que más
les llamó la atención, han sido las figuras humanas descubiertas
mediante ampliaciones por computadora, en los ojos de tan sólo
cuatro milímetros; en ellos aparecen entre otros el santo vidente
y el obispo Zumárraga. Incluso, si se pasa un haz de luz con un
oftalmoscopio en los ojos negros de la Virgen, se puede apreciar
como el iris brilla y adquiere profundidad; fisiológicamente son
perfectos, tal cual como si estuvieran vivos.
IV. LA EMPERATRIZ
DE AMERICA
La Virgen de Guadalupe Fue
declarada en el año 1910 por el Papa San Pío X, como “Celestial
Patrona de toda América y las Filipinas”; su fiesta religiosa se
celebra el 12 de diciembre. Su basílica es la segunda más visitada
en todo el orbe católico, después de San Pedro en el Vaticano. Son
innumerables los milagros, las curaciones, las gracias y
conversiones que se le atribuyen a la “Morenita del Tepeyac”,
cumpliendo así la promesa que le hizo a San Juan Diego: “No estoy yo
aquí que soy tu Madre”.
IMAGENES DE LA
VIRGEN QUE LLORAN Y SANGRAN ¿FRAUDE O REALIDAD?
AUTOR: GUIDO
ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS
“Negar lo sobrenatural en la Iglesia Católica, es negar la esencia
misma del Cristianismo”. -Papa Juan Pablo II.
I. LA VIRGEN DE
LAS LAGRIMAS
Sucedió en Siracusa, ciudad de Sicilia (Italia) el sábado 29 de
agosto de 1953. En un barrio muy poblado y pobre, llamado Santa
Lucía, en las afueras de la ciudad, en la casa de los jóvenes
esposos Angelo Jannuso y Antonieta Giusto, casados por lo católico
hacía cinco meses, los cuales vivían con otros familiares. El día de
su matrimonio su cuñada María Gracia, les regaló un bello cuadro con
un relieve de yeso del Corazón Inmaculado de la Santa Madonna.
Aquel día Angelo fue al trabajo muy preocupado porque su esposa que
estaba esperando un hijo, sufría de extrañas convulsiones que la
dejaban medio muerta, con periodos alterados de ceguera, sordera y
mudez. A las 8 de la mañana la joven mujer que se encontraba sin
sentido recobró el conocimiento y la vista, y clavando su mirada
fijamente en el cuadro de la Virgen que estaba en la cabecera de la
cama, notó con asombro que de los ojos salían gruesas lágrimas. “La
Virgencita llora” gritó Antonieta, llamando inmediatamente a su
suegra y a su cuñada que estaban en la pieza cercana. Las dos
mujeres no quisieron creer al principio, pero pronto se convencieron
de la realidad al acercarse a la imagen que ya había empapado la
cabecera de la cama, y seguía derramando gotas de lágrimas
continuamente. Apreciaron también que los ojos de la pequeña estatua
estaban enrojecidos e hinchados.
Tremendamente impresionadas salieron de la casa para informar a los
vecinos. Los primeros en ver llorar a la Virgen fueron los
comunistas y protestantes, los últimos los sacerdotes; también la
policía que acudió al lugar se percató del hecho. De la gran
cantidad de personas que desfilaron junto al cuadro se empezaron a
presentar conversiones y curaciones, como: ciegos que recobraban la
vista al contacto con las lágrimas de la imagen, cojos que andaban,
sordos que oían, dolores que desaparecían, infecciones que se
curaban inmediatamente entre otros milagros. Los periodistas
empezaron a tomar fotografías del cuadro de la Virgen llorando, y la
noticia se propagó por todo el mundo.
El prodigio se prolongó por cuatro días, término en el que la mujer
embaraza se curó de su enfermedad. El arzobispo del lugar nombró una
comisión de especialistas para que analicen el cuadro y las
lágrimas. Médicos, químicos, farmaceutas y profesores universitarios
examinaron en un laboratorio el líquido que salía del cuadro, los
resultados obtenidos demostraron que “son verdaderas lágrimas
frescas de ojos humanos que están llorando”. Se observó además con
microscopio los ojos de la Virgen para ver si se notaba alguna causa
de estas lacrimaciones, y no quedó la menor duda de que se trataba
de un acontecimiento sobrenatural. El que había fabricado la imagen
después de revisarla, juró que estaba tal cual como había sido hecha
sin ningún cambio. El Laboratorio Oficial del Gobierno vigiló y
analizó todas estas investigaciones. Finalmente, todos los obispos
de Sicilia reunidos en Conferencia Episcopal declararon el milagro
de las lágrimas de la Virgen. En 1994 el papa Juan Pablo II inauguró
el santuario de la imagen de la Virgen de Siracusa.
II. LA VIRGEN DE CIVITAVECCHIA
Este caso ocurrió el 2 de febrero
de 1995 en la ciudad portuaria de Civitavecchia (Italia), una región
de pocos católicos y con un alcalde ex comunista, donde una pequeña
imagen de yeso y cemento blanco (42 cm.) de la “Reina de la Paz” de
Medjugorje (localidad ubicada en la ex Yugoslavia, y donde
presuntamente se está apareciendo la Santísima Virgen) lloró
lágrimas de sangre en la casa de Fabio y Ana María Gregori y de sus
hijos Jessica y David, que viven en la región de Pantano, en la
periferia de la ciudad. La estatua traída de Bosnia-Herzegovina, fue
regalada por el párroco del barrio, el sacerdote español Pablo
Martín Santiago a esta familia, para que la colocaran en el jardín
de la casa, y así poderse defender de los acosos de los testigos de
Jehová. La primera en darse cuenta de lo ocurrido fue la pequeña
Jessica, de cinco años, cuando toda la familia se estaba preparando
para ir a la misa dominical; luego las lágrimas brotaron 13 veces
durante varios días, y en frente de al menos 50 testigos, con una
duración, cada una, de más de cinco minutos. Las lágrimas de sangre
derramadas de ambos ojos llegaban hasta el pecho de la estatuilla
donde se coagulaban, tenía además un color rojo y brillante, típico
de la sangre viva y fresca. El 15 de marzo lo hizo por última vez en
manos del obispo de la diócesis, monseñor Jerónimo Grillo, mientras
celebraba la Santa Misa en la capilla de su palacio episcopal, quien
de escéptico pasó a ser un defensor del fenómeno, pues durante ese
año en Italia surgieron doce esculturas de vírgenes con idénticas
características, algunas acompañadas con mensajes apocalípticos.
Después de esto se creó una comisión compuesta por once expertos,
dirigidos por el padre René Laurentin, quienes llevaron a cabo
numerosos análisis de la sangre de la figura de la “Madonnina” (como
se le llama) que había quedado coagulada en sus mejillas, aquella
sangre no desapareció como las anteriores muestras que habían sido
recogidas en pañuelos.
La sangre examinada por los
Institutos de Medicina Legal del Pontificio Gemelli y de la
Universidad la Sapienza de Roma, ha dado como resultado ser plasma
humana, y de tipo masculino: “la sangre de Jesús vertida en la
Madre”, comentó alguno. La talla sometida a rayos X y a TAC, no ha
revelado nada que pudiera prestarse a trucos de algún género.
Algunos incluso llegaron a la conclusión de que se podría tratar de
una “presencia diabólica”, por los que varios exorcistas, entre
ellos el padre Gabriel Amorth, la estudiaron y descartaron la
hipótesis maligna.
La imagen de Nuestra Señora está
ahora en una gruta de la iglesia de San Agustín de Pantano, y es
visitada por muchos peregrinos. Desde entonces se han presentado
muchas curaciones milagrosas, y gran cantidad de conversiones entre
los que se encuentran 120 ex testigos de Jehová, protestantes,
agnósticos y budistas. También se han dejado en la iglesia ex-votos
como anillos de parejas separadas y luego reconciliadas, ropa de
bebé, jeringas de drogadictos y demás.
MARIA Y LOS PROTESTANTES
AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO EN
CIENCIAS RELIGIOSAS.
María simboliza la perfecta armonía entre lo divino y la respuesta
humana. -John Maquarrie,
Teólogo protestante.
Martín Lutero, el fundador de la
Reforma Protestante, hizo un hermosísimo elogio a María como Madre
de Dios:
“Por lo cual (el ser Madre de
Dios), le fueron dados tan ingentes bienes y tan espléndidos que
superan toda comprensión; de aquí dimana todo honor y felicidad de
que en todo el género humano sea la única persona superior a todos,
a quien nadie puede igualarse, por tener en común con el Padre
celestial un Hijo tan glorioso. Llamándola, pues, Madre de Dios se
compendian en esta sola expresión todos los loores, ya que nadie
puede decir de ella o a ella anunciarle cosa más grande, aunque
tuviera tantas lenguas como hierbas y flores la tierra, arenas el
mar, estrellas el firmamento”
Cierta parte del protestantismo se
está abriendo al fervor mariano, es así como:
En Walsingham (Inglaterra), recibe
anualmente unos cien mil peregrinos que visitan los dos santuarios
marianos de Nuestra Señora de Walsingham. El uno es católico, y el
otro, anglicano. El singular hecho tuvo su origen mucho antes de la
Reforma Protestante del siglo XVI, cuando Inglaterra era una nación
católica romana, con gran cantidad de santuarios dedicados a la
Madre de Dios. Uno de los más antiguos y el más importante se
encuentra precisamente en este condado inglés. Tuvo su origen en
1061, cuando la esposa del señor Walsingham edificó una casa en el
pueblo. Según, la leyenda, se dieron los detalles de su construcción
en una visión, pues se suponía que la vivienda era una réplica de
aquella en la que vivió la Virgen María, en Nazaret. En la Edad
Media reyes y plebeyos por igual peregrinaban a Walsingham. Aparte
de la imagen de madera de María con el Niño Jesús, también se
afirmaba que ocurrían curaciones milagrosas.
Durante la Reforma, la recién creada
Iglesia Anglicana expropió todas las pertenencias de la Iglesia
Católica. En el año 1538, el santuario de la “Bruja de Walsihgham”,
como había llegado a conocerse, fue destruido por orden del rey
Enrique VIII, cabeza de la Iglesia de Inglaterra, y se vendió el
solar. La imagen de la Virgen con el Niño fue llevada a Londres y
quemada públicamente. A principios del siglo XX la Iglesia Anglicana
restauró el santuario esta vez como capilla protestante. En 1921 se
colocó en la parroquia una talla idéntica a la primera, y los
primeros peregrinos modernos llegaron un año después. Por su parte,
los católicos erigieron en la misma ciudad su Santuario Nacional de
Nuestra Señora. Este contiene una segunda réplica y se encuentra en
la antigua capilla de las Zapatillas, el lugar donde los fieles
solían dejar su calzado para seguir descalzos hasta llegar al
santuario original. Todos los años en mayo se hace una procesión con
la imagen por las calles de la ciudad, pero llama la atención el
hecho que en el santuario protestante se presentan algunos
disturbios, pues afirman algunos anglicanos que esto fomenta la
mariolatría y representa un rechazo de su herencia protestante.
El teólogo de la Iglesia Valdense,
Ricca, en el año 1994 declaró en la inauguración del año académico
de la Pontificia Facultad teológica Marianun, que “el protestantismo
tiene que obrar y actuar hacia una plena recuperación de la
mariología bíblica, reconociendo que la ausencia de María no es
bíblica. De esta manera se puede valorar y encontrar mejor a María
como ‘hermana en la fe’ “.
En la Iglesia Metodista de Estados
Unidos se están introduciendo himnos religiosos en honor a la Madre
del Señor.
Gustavo Bickeil, profesor protestante
universitario y conocedor de las lenguas orientales, estaba copiado
un himno desconocido de San Efrén (siglo IV), en el que el santo
ensalzaba a la madre del Redentor, cuando empezó a pensar: “Los
protestantes rechazamos el culto a María, pero aquí en estos
documentos de los primeros siglos hay un elocuente testimonio, luego
el protestantismo no puede ser la religión verdadera”. Dos años
después, en 1865, el ex profesor universitario, ya católico, decía
su primera misa junto a la tumba de San Bonifacio, el apóstol de
Germania.
En mayo del 2005, la Comisión
Internacional Anglicano-Católico, que integra a su vez un selecto
grupo de teólogos y académicos de ambas iglesias, dieron a conocer
un documento sobre la Virgen María, en donde se declara de común
acuerdo que los dogmas de la Inmaculada Concepción y la Asunción de
María a los cielos en cuerpo y alma, hasta ahora rechazados por la
Iglesia de Inglaterra, “son consonantes con las Escrituras” y no
deben dividir a las dos iglesias, que, así sea con distintos
énfasis, comparten la fe mariana.
CONVERSIONES AL CATOLICISMO POR
LA INTERCESION DE MARIA
AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO EN
CIENCIAS RELIGIOSAS.
INTRODUCCION:
Según el CELAM (Conferencia Episcopal Latinoamericana), cada día más
de 11 mil ex fieles abandonan la Iglesia Católica para pasarse a
alguna de las sectas protestantes. Pero poco se sabe de las
historias de personas que han encontrado la verdad plena en nuestra
religión. Aquí presentamos cuatro ejemplos que se dieron por la
intercesión de la Santísima Virgen María.
I.
EL JUDIO
INCREDULO
En el año de 1830 la Madre de Dios
se presentó a una novicia de nombre Catalina Labouré, en el convento
de las Hijas de la Caridad en París (Francia). En esta ocasión la
Reina del Cielo pide que se fabrique una medalla con su imagen tal
como apareció en aquella ocasión, y con la inscripción: “OH, María,
concebida sin pecado, ruega por nosotros que recurrimos a Ti”.
Además prometió que aquella persona que la llevara con fe recibiría
grandes gracias.
Entre los hechos más notables en
relación con la llamada “medalla milagrosa” está la conversión del
judío Alfonso de Ratisbona (1812-1884), abogado y banquero ateo muy
hostil al cristianismo, quien se encontraba en Roma por motivos de
salud, en casa de una familia católica amiga, la pareja le regaló
una “medalla Milagrosa” para que la cargara en todo momento. El 20
de enero de 1842, fue a visitar por curiosidad la iglesia de
Sant´Andrea delle Fratte, y alzando los ojos hacia el altar vio a la
Virgen María, de la misma forma que llevaba en la imagen en su
pecho. Quedó tan maravillado por la visión que se hizo católico, y
en 1847 se ordenó como sacerdote jesuita, y luego fundó la
congregación de los “Sacerdotes de Nuestra Señora del Sión”, con
sede en Israel, y con la misión especial de buscar la conversión al
catolicismo del pueblo judío (Romanos 11, 25-26).
II.
DE ADVENTISTA
FANATICO A HIJO DE MARIA
Bruno Cornacchiola era un italiano
quien en la guerra civil española conoció a un protestante alemán
que le había inculcado un odio feroz contra el Papa y la Iglesia
Católica. Al volver a su patria se hizo primero bautista y luego
adventista, caracterizándose por criticar abiertamente el culto a la
Virgen María.
El 12 de abril de 1947, Bruno se
encontraba paseado con sus hijos Carlo, Isola y Gianfranco en las
afueras de la ciudad de Roma, en la colina Laurentina. Mientras los
tres niños juegan, Bruno prepara un texto con el que pretendía
demostrar que María no es virgen, que la Inmaculada Concepción es
una fantasía al igual que la Asunción al cielo. Mientras
Cornacchiola consultaba la Biblia para demostrar sus afirmaciones,
los niños lo interrumpen diciéndole que han perdido la pelota. Lo
sucedido después lo cuenta él mismo en un libro que relata su
experiencia con la “Santa Madonna”.
“Le pido a Gianfranco que no se
mueva, luego con los demás me pongo a revisar el lugar. Para
asegurarme de que el más pequeño no se aleje lo llamo de cuando en
cuando, pero, en cierto momento no me responde más. Entonces, me
precipito a ver. Y descubro al niño en la entrada de una gruta, de
rodillas y con las manos juntas. Hablaba con alguien que yo no veía
pero que parecía estar con él, diciéndole: “¡Bella Señora!”. Llamo a
mis otros dos hijos. Nos acercamos los tres a Gianfranco. De pronto,
Isola se arrodilla y junta las manos y exclama: ¡”Bella Señora”!,
Carlo también se arrodilla y mira junto a donde lo hacen sus dos
hermanos. Me lleno de miedo y busco sacudir a los niños, pero
parecen de piedra. Los miro mejor, se han vuelto blanquísimos, casi
transparentes. “¡Bella Señora, sálvanos tú!”, murmuró
espontáneamente. Apenas termino la invocación y me parece sentir dos
manos detrás que me empujan y me quitan un velo de los ojos. En ese
instante, la gruta desaparece ante mí, rodeado de una luz eterna, en
medio de la cual veo la figura de una mujer. Luego la “Bella Señora”
habló con voz hermosísima y dijo: “Soy la Virgen de la Revelación.
Tú me persigues, pero ¡basta! Entra en el rebaño santo”. Bruno se
siente invadido de una intensa felicidad, al tiempo que la cueva –de
costumbre maloliente- despide un dulcísimo perfume. La Madre de
Cristo le manda con un mensaje ante el Papa, pastor supremo de la
cristiandad; luego le señala a Bruno la Biblia que aún tiene en la
mano, posteriormente se voltea y se aleja entre las rocas. El gesto
de las Santas Escrituras puede interpretarse como una invitación a
buscar allí la verdad que él estaba combatiendo antes de la
aparición (Hebreos 4,12).
Padre e hijos salen del éxtasis,
se dirigen hacia su casa y comentan lo sucedido a su esposa, con los
días ambos se confiesan y comulgan, y vuelven a hacer parte de la
comunidad parroquial, de la que hacía tiempo habían salido. Después
de esto, siguen las apariciones en la gruta, y se convierte en un
sitio de peregrinación. El vidente se entrevistó personalmente con
el Papa Pío XII en 1949. Desde 1956, el lugar es custodiado por los
frailes menores franciscanos. Bruno Cornacchiola fundó una comunidad
llamada “Escuadras Ardientes de Cristo rey Inmortal”, que congrega a
fieles que quieren vivir un ideal de conversión, oración, paz y
amor.
III. LA VISIONARIA DE MARIA
Adrianne Von Speyr (1902-1967), es
una de las grandes místicas de nuestros tiempos. Nacida en
Chaux-de-Fonds en la Suiza francesa. De familia evangélica, se
convirtió al catolicismo en 1940, luego de un largo período de
búsqueda personal. No obstante, mucho antes de su decisión, cuando
tan solo tenía 15 años de edad tuvo una aparición extraordinaria de
la Madre de Dios. Adrianne nunca habló acerca de la aparición con
nadie, y ni siquiera con su pastor protestante, a pesar de que en
ese tiempo no pensaba en hacerse católica. Luego, cuando decidió
hacerlo, habló del asunto con el sacerdote que se convirtió en su
guía espiritual. Después de su conversión siguieron las curaciones
milagrosas y la aparición de los estigmas visibles (1942), que con
el tiempo desaparecieron, y dieron origen a los invisibles, que le
duraron hasta su muerte.
IV. EL PERIODISTA PROTESTANTE
El periodista norteamericano Waine
Weyble, era un protestante que solamente se conformaba con los
sermones dominicales de su pastor luterano que evitaba hablar sobre
la Madre de Cristo, a la cual tampoco se le rendía culto en su
iglesia. Todo cambió en la víspera de la navidad del año 1985,
mientras hacía una investigación en Medjugorje (ex-Yugoslavia), que
daba cuenta de supuestas apariciones de María, durante más de cuatro
años consecutivos, a seis jovencitos. Cuando llegó al lugar de los
hechos, escuchó una voz interior que le decía: “Tú también eres mi
hijo y vas a hacer el trabajo de mi Hijo”. Después de esta
experiencia mística Weyble afirma que “la fe católica es la
verdadera”, y ahora se dedica a ir de país en país comunicando este
mensaje de amor de la Reina de la Paz.
LA VIRGEN MARIA: PROTECTORA DE
LOS EJERCITOS CATOLICOS
AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO EN
CIENCIAS RELIGIOSAS.
INTRODUCCION:
a lo largo de la historia del cristianismo no han sido pocas las
veces en que la Madre de Dios ha brindado su maternal protección a
sus hijos contra los ejércitos enemigos de nuestra fe; haciéndose
evidente la antigua oración de San Bernardo: “Acuérdate
OH María Santa que jamás se oyó decir que alguno te haya implorado
sin tu auxilio recibir”. Aquí relatamos tres memorables
ejemplos:
I. LA BATALLA DE LEPANTO
Corría el año de 1571 y las
fuerzas turcas estaban empeñadas en destruir la cruz cristiana en
Europa. Cada vez más se apoderaban de nuevos territorios amenazando
incluso con llegar hasta la misma ciudad de Roma. Fue entonces
cuando el Romano Pontífice San Pío V, convocó a los príncipes
católicos al mando de Don Juan de Austria, para crear un ejército
capas de hacer retroceder a la temible invasión de la media luna
islámica.
El día domingo 7 de octubre del
mismo año, se encontraron los dos bandos en el golfo de Lepanto. Los
mahometanos comandados por Alí-Pachá tenían 290 galeras y 120.000
soldados, los cristianos eran inferiores en número y poseían 208
navíos. Antes de empezar la batalla, los ejércitos católicos con el
rosario sobre sus cuellos se confesaron, oyeron la santa misa,
comulgaron, rezaron el santo rosario, y entonaron un cántico a la
Madre de Dios. Terminado estos actos religiosos se lanzaron en busca
de las fuerzas enemigas. A eso del mediodía la capitana de Juan de
Austria, da un cañonazo como señal de ataque, al cual contesta
Alí-Pachá con otro tiro que acepta el reto. Al principio el combate
era desfavorable para los cristianos, pues el viento corría en
dirección opuesta y detenía sus embarcaciones. Pero luego de manera
sorpresiva el viento cambio de rumbo, batió fuertemente las velas de
los barcos de los católicos, dándoles una ventaja contra sus
adversarios. Luego se vieron desmoralizados cuando hacia las cinco
de la tarde una bala acaba con la vida del comandante turco. Al
finalizar el combate 112 galeras del Islam yacen en el fondo de las
aguas del Mediterráneo, al par que flotan sobre las olas treinta mil
cadáveres musulmanes, el resto son hechos prisioneros. Por su parte,
la armada católica perdió 15 naves y ocho mil marinos.
Es de notar que mientras la
batalla se llevaba a cabo, una gran multitud de fieles recorría en
procesión las calles de Roma rezando el santo rosario. Hacia la
misma hora del triunfo de la flota naval cristiana, el Papa San Pío
V se asoma por una ventana del Vaticano, y en una visión consoladora
profetiza la victoria que se ha producido. En agradecimiento a tan
esplendido hecho, el Vicario de Cristo mandó que en adelante cada
año se celebrara el 7 de octubre la fiesta de “SANTA MARÍA DE LA
VICTORIA”, que más tarde fue cambiada con el título del
“SANTÍSIMO ROSARIO”; además quiso que en las letanías lauretanas
se invocara siempre esta oración: “MARÍA AUXILIO DE LOS
CRISTIANOS, RUEGA POR NOSOTROS”.
III.
UNA EPOPEYA EN EL
SANTUARIO DE CZESTOCHOWA
El santuario de Jasna Gora
(Montaña Blanca) era ya conocido en 1655, año del sitio, como el
centro de la vida religiosa de la nación polaca. Hacía casi 300 años
que allí se veneraba el Icono milagroso de la Madre de Dios que,
según la piadosa tradición, había sido pintada por San Lucas, el
evangelista. A final del siglo XVI el rey Segismundo III hizo
edificar fuertes murallas. La Montaña Blanca tomó entonces aire de
verdadera fortaleza.
Jasna Gora se transformó
rápidamente en símbolo de la adhesión de los polacos a la fe
católica. Dominar la Montaña Blanca era entonces apoderarse del
símbolo de Polonia. Durante la guerra los invasores suecos,
protestantes, no encontraron prácticamente ninguna resistencia. No
obstante, en Jasna Gora, los monjes guiados por la voz de su prior,
el padre Agustín Kordecki, exhortaron a los habitantes a ofrecer su
vida por la defensa del santuario mariano, y a depositar toda su
confianza en la Virgen María. El prior pidió que todos estuviesen
presentes en la misa que iba a celebrar frente al icono de Nuestra
Señora de Czestochowa. Hizo llevar el Santísimo Sacramento en
procesión alrededor de las torres y murallas del lugar; bendijo los
cañones, las bombas y los barriles de pólvora.
Los enemigos llegaron al pie de la
Montaña Blanca el 18 de noviembre. El comandante de las tropas
suecas, el general Miller envió una carta al prior proponiendo la
capitulación de Jasna Gora, para evitar derramas sangre inútilmente.
“No nos pareció conveniente responder por carta”, cuenta el padre
Kordecki en sus memorias. “No era tiempo de escribir, sino de actuar
con las armas. Le respondimos con la boca de nuestros cañones”.
Comenzó entonces un largo y violento sitio. Algunos proyectiles
explotaron en los techos y en el exterior de los muros. Una de ellas
que había sido tirada contra la capilla donde se encontraba el
cuadro milagroso de Nuestra Señora de Czestochowa “como si hubiera
sido conducida por una mano invisible, se devolvió contra el campo
enemigo”, relató el padre Kordecki. Los suecos no fueron los únicos
oponentes contra los cuales el padre Kordecki debió enfrentarse, ya
que dentro de las murallas unas cincuenta familias nobles habían
encontrado refugio en Jasna Gora. Con excepción de cinco, las demás
rehusaron tomar parte en la defensa para no comprometerse en caso de
una derrota; esto provocaba un continuo desánimo y vacilación entre
la guarnición y los monjes.
La vigilia de la Navidad, los
sitiados vieron numerosos refuerzos llegados al campo de las tropas
protestantes. Los religiosos velaron toda la noche, algunos en las
murallas y otros en la iglesia. El 25, hacia el mediodía, comenzó el
ataque masivo que duró toda la jornada. Muy a menudo, las bombas
rebotaban en la fortificación, causando bajas entre los suecos.
Numerosos soldados dijeron haber visto por encima de la edificación
a la Reina del Cielo, protegiendo milagrosamente el monasterio y la
fortaleza. Después de 38 días de asedio militar, y viendo que la
determinación de los defensores católicos no disminuía, los enemigos
levantaron el sitio.
En sus memorias, el valiente
prior, concluye: “¿Cómo pudo hacerse, para que setenta religiosos
(no combatientes), sintiesen tanta fuerza en ellos, que cinco nobles
y sus criados, más 160 soldados –la mayor parte habitantes de la
villa- osasen oponer resistencia a una armada tan numerosa, si Dios
mismo, protegiendo este lugar consagrado a la gloria de su querida
Madre, no hubiera inspirado esta determinación a los monjes, y no
hubiera estimulado al coraje en medio del pavor generalizado?”.
III. LA GENERALA DEL ALCAZAR DE
TOLEDO
En 1936 España se vio amenazada
por el régimen imperialista del comunismo. La ciudad de Toledo fue
ocupada por la horda enemiga, que se caracterizaba por un odio
especial contra el clero y la piedad popular del pueblo español,
pero lo único que no pudieron dominar fue el ALCAZAR DE TOLEDO. Esta
era una academia militar, donde se habían refugiado 750 combatientes
católicos con sus familias. En total eran 1.100 hombres acompañados
por 800 mujeres y niños. Por su parte, 10.000 milicianos del
ejército rojo los atacaban. Cada mañana el jefe comunista le gritaba
al coronel Moscardo, jefe del Alcázar: “¿Cuándo se van a rendir?”
–“¡Nunca jamás!”, era su respuesta. La confianza a tales palabras se
debía al hecho que todos los que se encontraban atrincherados en la
escuela militar se habían consagrado a la Virgen Santísima.
Entronizaron solemnemente una imagen de Nuestra Señora y la
nombraron “GENERALA DEL ALCÁZAR”. Organizaron el rezo del
rosario perpetuo, de manera que todo el día y toda la noche hubiera
alguien suplicando ante el trono de María. Dos veces por día se
reunía toda la guarnición para meditar con gran devoción en los
misterios de esta oración mariana.
Cuando los cañones de las tropas
comunistas eran más fuertes, las 1.900 personas tenían que
refugiarse en los sótanos. Allí pasaban horas enteras con poco aire
y una escasa luz, sin que ninguna epidemia los llegara a afectar. Al
faltar el agua, hicieron una procesión con la imagen de la Virgen
Bendita, y poco después descubrieron una cisterna profunda que
contenía agua fresca y pura. El alimento era pan con moho y carne de
mula. Las operaciones quirúrgicas a los valerosos “soldados de
María” estaban a cargo de tres médicos que no tenían camillas,
anestesia, elementos para desinfectar el lugar, o luz eléctrica.
Los enemigos pusieron una enorme
carga explosiva debajo del Alcázar. Se abrió una brecha de 100
metros de diámetro. Todos los que se encontraban rezando cayeron al
suelo, pero ninguno quedo herido. A los 72 días de continuo asedio
un avión dejaba caer un mensaje del general Francisco Franco, jefe
de la resistencia católica: “Estamos llegando en su auxilio”. El
entusiasmo de los sitiados fue indescriptible, se oyeron gritos de
jubilo, llorando y cantando todos se dirigieron a la estatua de
María Santísima, el propio coronel Moscardo llevaba la bandera,
profundamente conmovido por el inminente rescate tomó en sus manos
la sagrada imagen y entre lágrimas exclamo: “Madre tú nos has
salvado, porque no abandonas nunca a aquellos que en ti confían”.
EL TRASLADO DE LA SAGRADA
CASA DE NAZARET
AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO EN
CIENCIAS RELIGIOSAS.
Luego de la estadía de José y
María en Belén, para cumplir las ordenes del emperador César
Augusto, con motivo del censo del año 7 a.C., y del nacimiento allí
de Jesús, la santa familia debió huir a Egipto, para salvar al Niño
Dios de las tropas del rey Herodes el grande, que buscaban a todos
los primogénitos menores de dos años para matarlos.
Fallecido el monarca y pasado el
peligro, los tres regresaron para asentarse en Nazaret, pequeña
aldea de la provincia de Galilea, en donde José ejercía como
carpintero, oficio que aprendió el joven Jesús.
La palabra Nazaret quiere decir
“Flor de Galilea”, como la llamaba San Jerónimo. La actual ciudad no
está situada en el mismo lugar, pues fue arrasada por los musulmanes
y levantada nuevamente entre los siglos XII y XIII.
En el siglo IV, la emperatriz
Santa Helena edificó en torno de la casa donde vivió María, una
basílica que fue sustituida por otra de estilo bizantino, en el año
420. Luego los cruzados construyeron una tercera en el año 1100 y se
encargó de su custodia a la orden franciscana.
Según relatan los archivos
históricos de Jerusalén, durante la dominación islámica se impidió a
los religiosos católicos celebrar el sacrificio de la misa. Cuenta
la tradición que mientras permaneció la clausura, en e interior de
la iglesia se oían todas las noches música y cánticos celestiales,
mientras un resplandor emanaba del santo lugar.
Posteriormente, se desató un
terrible incendio en toda Nazaret, en la noche del 9 de mayo de
1291; cuenta una leyenda piadosa que los ángeles arrancaron parte de
la construcción y la llevaron a la colina de Raunizza, Dalmacia,
región montañosa costera en Croacia (ex-Yugoslavia). Allí permaneció
tres años. Luego, en otra noche, la del 9 al 10 de diciembre de
1294, el recinto fue trasladado a cinco millas de Recanati, en la
provincia de Ancona, Italia, en el bosque lauretano o de Loreto.
Pero este no fue su lugar
definitivo. Allí estuvo sólo ocho meses, pues el trozo de casa fue
colocado por tercera vez una milla más lejos, sobre una colina
perteneciente a los señores nobles de Rainaldi. Un cuarto designio
divino envió la edificación al camino que lleva desde el bosque de
Recanati a las orillas del mar Adriático.
Lo que la leyenda no cuenta es
la razón de tanto traslado, ni por qué los seres celestiales sólo se
llevaron la mitad. El hecho es que los católicos de la región
levantaron primero un pórtico en torno a la sagrada casa. Luego se
construyó un templo gótico, hasta que el papa Paulo II, en el siglo
XV, mandó a construir el actual santuario de Nuestra Señora del
Loreto. Todos los pontífices, desde Bonifacio VII, en el siglo XII,
hasta Benedicto XVI han reconocido con solemnes actas canónicas el
origen milagroso de la casa.
No contento con las bendiciones
papales, el gobernador del Tersat, en Dalmacia, Nicolás Frangipano,
envió a Nazaret una comisión encargada de investigar el hecho. Allí
se encontró los cimientos y el suelo restante del aposento bíblico.
También se confirmó la semejanza de los cortes y de las medidas de
las piedras y morteros de ambas edificaciones. Asimismo, el ya
mencionado Bonifacio VII y Clemente VII (siglo XVI), comisionaron a
Dalmacia y Nazaret embajadas pontificias para comprobar el milagro.
Del mismo modo, el cardenal Bartolini tomó piedras, tanto de la
casa de Nazaret como la de Loreto, para que el químico Francisco
Bassi las examinara. Este declaró en 1857 que todos los elementos
son de la misma especie, compuestos por yeso, carbón natural y
paja, nunca usados en las construcciones antiguas en Italia.
Investigaciones realizadas en el año 2006, demostraron también lo
dicho anteriormente.
La casa de María en Nazaret se
componía de una gruta excavada en la roca, tal como se conserva
dentro de la basílica de la Anunciación. Las medidas de la gruta son
5.50 metros de profundidad, por 6.14 de ancho y 3.85 de alto. El
resto de la morada, es muro de piedra, fue el que los ángeles
llevaron a Loreto. La segunda parte de la casa es una habitación
oscura de 9 metros de largo por 4 de alto y ancho. Las paredes son
de piedra rojiza. En el centro hay un altar con una imagen de la
Santa Madona atribuida a San Lucas, la cual fue robada en 1797 por
las tropas napoleónicas y rescatadas en 1801 por mediación de Pío
VII.
LA CASA DE LA VIRGEN EN
EFESO
AUTOR:
GUIDO ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS.
Tanto en Jerusalén cerca del monte
de los olivos (Israel), como en la ciudad de Efeso (Turquía), hay
dos iglesias que reclaman el derecho de ser la tumba de la Virgen
María. Ambas versiones tienen fuertes raíces en la tradición
cristiana:
A. En la Ciudad Santa se cree que
en el mismo Cenáculo donde Jesús celebró con sus apóstoles la Última
Cena, fue el lugar donde la Santísima Virgen se durmió en la paz del
Señor. El sepulcro de María se halla muy cerca del huerto de los
Olivos, había allí una iglesia de tiempos de los cruzados, varias
veces los sarracenos la destruyeron con el convento de los
franciscanos que se levantaba junto a ella. Hoy en día este
santuario está en poder de los ortodoxos griegos, sirios y armenios;
por esta razón, en el siglo XIX próximo al monte Sión, los padres
benedictinos construyeron una abadía y una iglesia consagrada a la
Asunción de María, lugar de culto para los católicos.
B. Numerosos autores cristianos de
Oriente y Occidente, desde los primeros siglos, han afirmado sobre
la permanencia de María acompañada del apóstol Juan en una casa
situada a cuatro kilómetros de la ciudad de Efeso (Turquía). En la
que se encontraba la sede de la primera de las sietes iglesias
mencionadas en el Apocalipsis. Igualmente, la beata Ana Catalina
Emmerich (1774-1824), viajó en espíritu a Tierra Santa, donde
presenció los lugares recorridos por Jesús y María. La monja
estigmatizada narra que antes de morir la Santísima Madre volvió por
algún tiempo a Jerusalén, para peregrinar en los sitios donde su
hijo había vivido y muerto; al volver a Efeso murió a la edad de
sesenta y tres años. “María fue sepultada por los apóstoles y a la
noche siguiente sucedió la Asunción a los cielos, en alma y cuerpo,
acompañada con tres coros de ángeles presididos por Jesús”.
La mística describe igualmente el hogar donde vivía la Virgen con
San Juan: una casa rectangular de piedra, de un solo piso, con el
techo plano y la hoguera en el centro, en medio de un bosque a las
afueras de la ciudad, porque Ella deseaba vivir apartada de los
hombres. Sin embargo, no fue sino hasta el año 1891 cuando dos
sacerdotes franceses de la congregación de la Misión (Lazaristas),
los padres Henry Jung y Eugéne Poulin, salieron en busca de la casa
de María, teniendo como referencia las visiones de la religiosa
alemana mencionada anteriormente.
Los dos sacerdotes subieron a la llamada “la colina del ruiseñor”,
que se eleva por encima de la llanura de Efeso. Tras muchos
esfuerzos, junto a una fuente, encontraron las ruinas de una casa,
que daba la impresión de haber sido utilizada como capilla, y que
correspondía perfectamente a la descripta por la Beata. Los
cristianos ortodoxos del lugar lo conocían como el “Monasterio de
las tres Puertas, la Toda Santa”, a causa de los tres arcos de la
fachada. Esos cristianos griegos, acudían a este sitio en
peregrinación en la octava de la fiesta de la dormición de Nuestra
Señora, el 15 de agosto.
Igualmente, los dos presbíteros hicieron una investigación entre los
habitantes de la comarca y pudieron confirmar la existencia de una
devoción que reconocía en la capilla en ruinas como la última
residencia terrenal de la Madre María. Estudios arqueológicos
realizados entre 1898 y 1899 sacaron a la luz, los restos de una
casa del siglo I de nuestra era, así como los escombros de una
pequeña población que se levantó alrededor de la vivienda a partir
del siglo VII.
El Papa León XIII (1878-1903) se
pronunció favorablemente sobre estos descubrimientos, y restableció
en el Ordo Romanus una nota que con motivo de la fiesta de la
Asunción, mencionaba a Efeso como probable lugar de la dormición de
la Virgen. El santuario fue restaurado en los años cincuenta del
siglo pasado con piedras y material del lugar. La Iglesia es
custodiada por los frailes capuchinos, quienes señalan lo que ha
quedado de la morada original, los muros del perímetro con la
hoguera central. La Casa de la Virgen fue visitada por Pablo VI en
1967, por Juan Pablo II en 1979 y por Benedicto XVI en el 2006. Es
meta de peregrinación no solamente de católicos y ortodoxos, sino
también de musulmanes.
ULTRAJES CONTRA LA SANTISIMA
VIRGEN
AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO EN
CIENCIAS RELIGIOSAS.
A través de los tiempos se han
cometido graves ultrajes contra la Santísima Virgen, como por
ejemplo:
Una de las primeras herejías
contra la virginidad perpetua de María, la escribió el filósofo
pagano Celsio en el año 180 d.C. en su obra “Doctrina Verdadera”,
inspirado en fuentes judías y cuyo texto, escrito en latín, no se ha
conservado. En él afirmar que “Jesús había nacido de una pobre
campesina que se ganaba la vida hilando. La había expulsado su
marido carpintero cuando fue condenada por adulterio con un soldado
romano reclutado en Germania, llamado Ben Pantera. De ahí que
algunos lo conocieran como hijo de Pantera”. Supone que por esta
razón, huyó a Egipto donde adquirió conocimientos de magia que le
fueron muy útiles a su regreso a Judea cuando ya se presentó a sí
mismo como Dios.
Los nuevos miembros de la mafia
italiana conocida como la “Cosa Nostra”, tienen que hacer un
juramento de sangre, que consiste en una ceremonia en la que se le
hace una pequeña incisión en el dedo índice de la mano con la que
puede disparar. Las gotas de sangre son derramadas en una estampa de
la Virgen Anunciadora, cuya fiesta religiosa cae el 25 de marzo y es
considerada como la protectora de la mafia. A continuación se le
prende fuego a la imagen, y el iniciado, evitando que se apague la
llama, la hace circular de una mano a otra, mientras jura
solemnemente no traicionar jamás las reglas de su organización y
merecer –en caso contrario- arder de igual modo que el retrato de la
Virgen.
En la pequeña localidad de Torrejón
de Ardoz, en Madrid (España), hay un museo de Iconos Sagrados entre
los que se encuentra la Virgen de Iverskaia, patrona de Rusia. Tanto
el rostro de María como en el del Niño se aprecian los impactos de
bala que recibió al ser fusilada en 1917, por los ejércitos
bolcheviques cuando invadieron la capilla junto al Kremlin donde era
expuesta a la veneración pública.
En 1985 se exhibió la película “Dios
te Salve María” de producción francesa. En la cinta se presenta a
“María, como hija de un empleado de gasolinera, aficionada al
baloncesto. José, es un taxista, son novios y se van a casar. El tío
Gabriel le anuncia que ella va a tener un hijo. José, celosos está
completamente amargado, pero después termina por aceptar la
situación. María da a luz un hijo (Jesús), que con los años abandona
el hogar. La película presentan a María desnuda y también insultando
a Dios por su situación, además de diálogos con lenguaje vulgar, y
una pelea entre José y Gabriel. Ante está presentación
cinematográfica, el propio Papa Juan Pablo II, rezó un rosario de
desagravio en la radio vaticana el día cuatro de mayo del mismo año.
En octubre de 1995, la cadena de
televisión brasilera Record, de propiedad de la Iglesia Universal
del Reino de Dios, una secta neopentecostal ampliamente diseminada
en este país. En el programa matutino “Despertad la Fe”, un pastor
hizo un polémico sermón contra el catolicismo y después la emprendió
con puños y puntapiés contra una estatuilla de la Virgen Aparecida,
a la que calificó como un “muñeco feo y desgraciado” que no merece
la adoración que los brasileros le profesan. Este hecho provocó la
indignación del pueblo católico contra el ultraje a su patrona, cuya
historia se remonta al año 1717, cuando unos pescadores sacaron de
entre sus redes una pequeña imagen de la Virgen de rostro negro de
las aguas del río Paraiba en el estado de Sao Paulo, a lo cual
siguió una especie de pesca milagrosa. Cada año su santuario es
visitado por más de 7 millones de peregrinos.
En noviembre de 2007, se realizó una
muestra artística en la universidad nacional de Córdoba (Argentina),
en donde se exhibió un cuadro de la Virgen María, la que es orinada
por un ángel.
FRASES CELEBRES EN
HONOR DE MARIA
AUTOR: GUIDO ROJAS. LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS.
No
hay pues, en lo absoluto, otro medio de recibir a Cristo sino por
medio de María. -Papa San Pío X.
La
Virgen María ocupa el lugar más alto y más cercano a nosotros,
después de Cristo Jesús. -Papa Pablo VI.
No
se puede ser cristiano sin ser mariano. -Pablo VI.
Contemplemos a Jesús con los ojos de María. -Papa Juan Pablo II.
Mientras se honra a la Madre, el Hijo es mejor conocido, más amado,
mejor glorificado y obedecido. -Concilio Vaticano II.
La
Virgen María es para el cristiano: signo de esperanza segura y de
consuelo. -Concilio Vaticano II.
María es Madre espiritual de todos los que en Jesucristo han puesto
su esperanza. -Concilio Vaticano II.
María despierta en nosotros el corazón filial que duerme en cada
uno. -Puebla.
María es el modelo que cada cristiano se debe proponer para imitar.
-Puebla.
Dios te salve; esperanza del alma, auxilio del cristiano, refugio de
pecadores, defensa de corazones fieles, salud de todo el mundo. -San
Efrén.
No
hay redención sin Jesús, tampoco hay encarnación sin María. -San
Efrén.
La
Virgen María se parece a la Sagrada Biblia en que trae al mundo
aquel que es la Palabra de Dios. -San
Clemente de Alejandría.
No
se puede hablar de la Iglesia Católica, si no está presente la
Virgen María. -San
Cromacio.
María es auxilio de los que vivimos en la tierra, y alegría de los
que ya están en el cielo. -San
Sofronio.
Acuérdate OH María Santa que jamás se oyó decir que alguno te haya
implorado sin tu auxilio recibir. -San
Bernardo.
Llegar a Jesús por medio de María. -San
Bernardo.
Ni a Dios le convenía otra Madre que no fuera una Virgen. Ni a una
Virgen un Hijo que no fuera Dios.
San Bernardo.
Bienaventurados los devotos de la Santísima Virgen, porque ellos
tendrán sus nombres escritos en el Libro de la Vida Eterna.
San Buenaventura.
Dios reunió todas las aguas en un recipiente y lo llamó mar, y
reunió todas las cualidades femeninas en una mujer y la llamó María.
San Luis María Grignon de M.
La salvación del mundo comenzó por medio de María, y por medio de
Ella debe consumarse.
San Luis María Grignon de M.
Lo que Lucifer perdió con su orgullo, lo ganó María con su humildad.
San Luis María Grignon de M.
María es el camino más seguro, corto y perfecto para llegar a
Jesucristo.
San Luis María Grignon de M.
A quien Dios se propone hacerlo más santo, lo hace más devoto de
María.
San Alfonso María de Liborio.
Ser devoto de María Santísima es señal segura de salvación.
San Alfonso María de Liborio.
A todos los que piadosamente me sirven quiero asistirles como Madre
piadosísima, para consolarlos y ampararlos.
Palabras de la Santísima Virgen a Santa Matilde.
Si quieres no ser engañado o devorado por el Demonio, tienes que
acudir con fe y devoción a la Madre de Dios.
Santa Catalina de Siena.
La Madre del Hijo de Dios es también mi Madre.
San Estanislao.
Yo amo a los que me aman, honro a los que me honran y defiendo a los
que invocan.
Palabras de la Santísima Virgen a San Juan Bosco.
Si son para Mí unos hijos cariñosos Yo seré para vosotros una Madre
misericordiosa.
Palabras de la Santísima Virgen a San Juan Bosco.
Cuando María ruega, todo se obtiene, nada se niega.
San Juan Bosco.
Cuando hablamos en honor de la Virgen María es preferible extenderse
que quedarse corto.
Beato Duns de Escoto.
María ocupa en la historia de la salvación, una posición esencial,
única y definitiva.
Karh Rahner.
En la medida en que cada cristiano se asemeje más a María, mejor
será la Iglesia. de Jesús.
Karh Rahner
En la vida de maría por cada rosa hubo diez espinas.
Cardenal John Henry Newman. (Comparar con Salmo 34,19).
De María puede decirse todo, menos que es una diosa.
Anónimo.
Recurrir a María en todo momento de nuestra vida, no nos hace alejar
de su hijo Jesús, antes por el contrario, nos acerca cada vez más a
El.
GARZ.
Solo María Virgen bella, después de ser más santa; gozo de madre y
honra de doncella.
Lope de Vega.
La santidad crece en la medida a al devoción que se profesa a María.
P. Faber.
Debemos honrar a María porque es la Madre del Nuestro Señor, pues
quien no honra a la Madre, ofende sin duda al Hijo.
B. Elred.
No hay en el mundo, pecador alguno tan perdido y enfangado, que sea
aborrecido de María.
Blosio.