A LOS JÓVENES: "VOSOTROS SOIS LA LUZ DEL MUNDO"
St. Louis USA, 26 enero 99

(Servicio de Información del Vaticano)

"Esta noche el Papa os pertenece", dijo Juan Pablo II a los jóvenes durante un encuentro con ellos, bajo el lema "Vosotros sois la luz del mundo", en el complejo deportivo St. Loáis Keil Center.

El Pontífice observó que en el Keil Center "muchas personas se entrenan larga y duramente para competir en diversos deportes", y recordó a los jóvenes que esta noche el estadio se ha transformado en un campo de entrenamiento "que os ayudar a vivir vuestra fe en Jesús más decididamente".

"Me han dicho -continuó Juan Pablo II- que durante la reciente temporada de béisbol, cuando dos grandes jugadores (Mark McGwire y Sammy Sosa) compitieron para batir el récord de 'home run', hubo mucha emoción aquí en St. Loáis. Podéis sentir el mismo gran entusiasmo ejercitándoos para un objetivo diverso: seguir a Cristo, llevar su mensaje al mundo. Cada uno de vosotros pertenece a Cristo, y Cristo os pertenece".

"Que nadie menosprecie tu juventud", dijo el Santo Padre citando la primera carta del Apóstol Pablo a Timoteo. "Pablo dice esto porque la juventud es un don maravilloso de Dios. Es un tiempo de energías particulares, de oportunidades y responsabilidades especiales. (...) Es el tiempo de vuestro 'entrenamiento'. (...) Cristo (...) desea que vosotros, todos vosotros, seáis la luz del mundo, como solo los jóvenes pueden serlo. ­Es hora de hacer resplandecer vuestra luz!".

En la segunda parte de su discurso, tras la lectura del Evangelio, el Papa continuó: "Desgraciadamente, muchas personas se alejan hoy de la luz y viven en un mundo de ilusiones, de sombras fugaces y promesas incumplidas".

Juan Pablo II recordó a los jóvenes que, aunque ya no son niños que temen la oscuridad, "sin embargo, comprendéis bien que existe otro tipo de oscuridad en el mundo: la oscuridad de la duda y de la incertidumbre, (...) de la soledad y el aislamiento. (...) A veces, el mundo mismo parece envuelto en oscuridad": la oscuridad del hambre, de la falta de techo, de la violencia en todas sus formas. "Hay algo terriblemente equivocado cuando tantos jóvenes est n tan desesperados que se quitan la vida. En algunos lugares de esta nación, han sido aprobadas leyes que permiten a los médicos poner fin a la vida de las mismas personas que han jurado ayudar".

El Papa exhortó a los jóvenes: "No escuchéis a los que os empujan a mentir, a eludir las responsabilidades, a pensar ante todo en vosotros mismos. No escuchéis a los que os dicen que la castidad est pasada de moda. (...) No os dejéis desviar por falsos valores y eslóganes engañosos, especialmente sobre vuestra libertad. La verdadera libertad es un maravilloso don de Dios. (...) La libertad no es la capacidad de hacer todo lo que queremos cuando queremos. La libertad es, más bien, la capacidad de vivir responsablemente la verdad de nuestra relación con Dios y con los demás".

Para alcanzar esto y para conocer "verdadera y personalmente" a Cristo, es necesaria la oración.

Al final de la reunión, el Papa entregó un mensaje a los niños que están ingresados en el Hospital Cardenal Glennon. Dice, en parte: "Estáis todos en mi corazón, aunque no haya podido veros a todos hoy. Deseo que los ni¤os y las ni¤as que cuida el Hospital Infantil Cardenal Glennon y todos los ni¤os enfermos, dondequiera que se encuentren, sepan que el Papa reza por cada uno de ellos. Sabéis cuánto amaba Jesús a los niños, y cuánto se alegraba estando con ellos. También vosotros sois muy especiales para El".

PV-EE.UU./JOVENES: NIÑOS ENFERMOS/ST LOUIS VIS 990127 (610) 1-27-99 -- Servicio informativo del Vaticano


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