“Vivid como hijos de la
luz- eFESIOS 5, 8"
Madre Adela Galindo, Fundadora SCTJM
©
Solo para uso privado
“Porque yo los
amo, quiero mostrarles lo que estoy haciendo en el mundo hoy. Quiero
prepararles para lo que ha de venir. Días de oscuridad vendrán sobre
el mundo, días de tribulación... Edificios que hoy están en pie, no
lo estarán más. Seguridades que están allí para mi pueblo, ya no lo
estarán más. Yo los guiaré hacia el desierto... Yo los despojaré de
todo de lo que hoy dependen, para que dependan solamente de Mi.
Viene un tiempo de oscuridad sobre el mundo, pero un tiempo de
gloria viene para mi Iglesia, un tiempo de Gloria viene para mi
pueblo. Yo derramaré sobre ustedes todos los dones de mi Espíritu,
Yo los prepararé para el combate espiritual”.
(Días de oscuridad: fruto de la acción diabólica por permiso del
hombre) Misterios Luminosos.
Oscuridad y Luz
Génesis 1: 1-4: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
La tierra era caos y confusión y oscuridad. Dijo Dios: “Haya luz” y
hubo luz. Vio Dios que la luz estaba bien, y apartó Dios la luz de
la oscuridad”.
Al principio era la oscuridad la que cubría el abismo: Caos,
confusión y oscuridad. El tiempo no existía. Dios por el poder de su
Palabra eterna, crea.. Pone orden, y lo primero que crea es la luz.
¡Hagase la Luz! La luz inundó e iluminó todo ese vacío y oscuridad.
Dios crea la luz, para disipar la tiniebla. Las separó, y vio que
estaba bien. Y así, se crea la sucesión de días y noches, que será
el marco en el que se desarrollará su obra creadora. Dios dijo e
hizo: a la creación por su Palabra sigue la creación por el acto: el
firmamento, la vegetación, astros, los animales marinos, los del
aire y los de la tierra, y luego su obra maestra: el ser humano,
hecho a su imagen y semejanza.
Pero la oscuridad no había desaparecido por completo, Lucifer
(“portador de luz”), el ángel mas poderoso y espléndido, se rebeló
clamando la divinidad para si. “No serviré”... ese grito sacudió
todo el universo y él con sus seguidores fueron expulsados de la
presencia de la Luz divina, para vivir esclavos de la oscuridad que
libremente eligieron. Al no estar ante la Luz Divina, no pueden
transmitir luz ("el que no permanece en mi, no puede dar fruto" Jn
15:4). Fue Satanás quien tentó a Eva y a Adán, nuestros primeros
padres y se dio la caída. Por su trágica elección, el pecado entró
en la condición humana, y con el pecado, entró el sufrimiento, el
desorden, la oscuridad y la muerte. El caos, el vació, la confusión
que la luz había disipado, comenzó de nuevo, ya que el demonio se
convirtió en el príncipe de este mundo y la oscuridad interior y
exterior amenazó con eclipsar la Luz Divina.
Dios Padre, no nos dejaría sumidos en la oscuridad. Los ángeles
rebeldes, optaron con pleno conocimiento y libertad, por elegir la
oscuridad. Pero a la humanidad, que es más débil en la voluntad,
quiso darle la oportunidad de responder a los impulsos de la gracia
y retornar del abismo de la oscuridad. Un día su Palabra había
traído la luz, así tendría que ser de nuevo.
Solo una gran manifestación de luz le capacitaría para ver de nuevo
la luz, para dejar su ceguera y descubrir la verdad . Para ello, la
Palabra hecha Carne, el Hijo, Dios, luz de Luz, vino al mundo, por
el poder del ES y nació de María Virgen. “El pueblo que andaba a
oscuras vio una luz grande. Los que vivían en tierra de sombras, una
luz brilló sobre ellos. Acrecentaste el regocijo, hiciste grande la
alegría. Alegría por tu presencia” Is 9, 1-2
Y vino la luz del mundo, Jesucristo a extirpar la oscuridad,
emprende una batalla real entre estas dos realidades opuestas. En el
Evangelio de San Juan 1 se nos revela el antiguo conflicto entre la
luz y la oscuridad. Conflicto que el evangelista presenta
dramáticamente: “La Palabra era Dios. En Ella estaba la vida y la
vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas, y
las tinieblas no la vencieron. La Palabra era la luz verdadera que
ilumina a todo hombre que viene a este mundo” (Jn 1, 4-9) La luz
entró en batalla con las tinieblas y sus agentes, y brilló en medio
de ella, y aunque las tinieblas quisieron esconderla, apagarla,
callarla, mancharla, no la vencieron. La luz venció las tinieblas
del pecado; la verdad las tinieblas de la mentira y del error. “Yo,
la luz, he venido al mundo para que todo el que crea en mí no siga
en las tinieblas”. (Jn 12, 46)
De la oscuridad a la luz
Por la Encarnación del Verbo, la Luz del mundo; por su pasión y
muerte, por su resurrección, hemos sido salvados del reino de la
oscuridad y trasladados al reino de la luz. “Sois linaje elegido,
sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido, para anunciar las
alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su admirable
luz” (1 Pedro 2, 9)
Hablar de Redención, y de ser redimidos, salvados, necesariamente
implica un traslado de un reino a otro, de un estilo de vida a otro,
de una forma de ser, pensar, actuar, relacionarse, sentir.... a
otra.. Un traslado que manifiesta el triunfo de la luz sobre la
oscuridad, el triunfo de la gracia sobre el pecado. “Yo soy la luz
del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que
tendrá la luz de la vida” (Jn 8, 12). Esta palabra de Jesús se
convierte en un gran signo de discernimiento: el seguimiento se
muestra por caminar en la luz... aunque digamos que seguimos a Jesús
si no nos hemos trasladado de las formas de oscuridad, de los
caminos oscuros, en realidad no le seguimos. “si alguno me sirve,
que me siga”. (Jn 12: 26)
San Juan apóstol, es el evangelista que mas escribe sobre la luz.
Siendo el más cercano al Corazón de Cristo, contemplando las
realidades de Su Corazón, interpreta con agudeza la realidad de que
Jesús es la Luz del Mundo, y que vivir en esta luz es la marca del
verdadero discípulo. Seguir a Cristo es caminar su senda: El es el
Camino, la Verdad y la Vida. Solo en su camino luminoso se llega de
regreso a la Casa del Padre.
1 Juan 1:5-7 :“Y este es el mensaje que hemos oído de él y que os
anunciamos: Dios es Luz, en él no hay tiniebla alguna. Si decimos
que estamos en comunión con él, y caminamos en tinieblas, mentimos y
no obramos la verdad. Pero si caminamos en la luz, como él mismo
está en la luz, estamos en comunión unos con otros y la sangre de
Jesús nos purifica de todo pecado”.
En esta pasaje, S. Juan nos enseña la necesidad de alcanzar
liberación de los actos pecaminosos, oscuros. La Luz de Dios se
refiere a su absoluta caridad, integridad, rectitud, virtud,
justicia, verdad, transparencia y gloria. Caminar en la luz,
significa para nosotros, apropiarnos y regir toda nuestra vida por
estas cualidades de la luz de Dios. Al punto que S. Juan llega a
decir que si decimos que tenemos relación con Dios, pero alguna
oscuridad permanece en nuestros corazones y en nuestras vidas, no
obramos la verdad. La luz de Dios brilla en la humanidad primero
para revelar el pecado, y luego, para removerlo. No puede existir la
oscuridad en la presencia de la luz, ni la luz en la de la
oscuridad. No pueden cohabitar juntas.
En este pasaje, se nos enseña que para poder caminar en la luz hay
que estar en comunión con la luz. Y esta comunión tiene dos frutos:
liberación, purificación del pecado y comunión los hermanos.
Constantemente, S. Juan presenta la relación con los demás, como
manifestación no solo de la presencia de la luz en nosotros, sino
incluso como examen riguroso de nuestra relación con el Señor. “El
que dice amo a Dios y aborrece a su hermano, es un mentiroso.” (1 Jn
4) Estas incoherencias de vida, San Juan las llama “mentiras” y toda
mentira tiene como raíz al demonio, el padre de la oscuridad y la
mentira.
El Padre de la oscuridad y los signos del reino de la Oscuridad
El Reino de la oscuridad tiene un Padre, el demonio.
El demonio quiere imitar todo lo de Dios... tiene envidia, y si Dios
establece un reino y es padre de él, con características propias de
la santidad de Dios, Satanás quiere establecer uno, siendo el padre
y con sus oscuras características. Así como Dios establece su reino
y nos ofrece vivir en el, con sus características, condiciones,
etc.. (Bienaventuras). El demonio nos quiere para su reino y seduce
nuestra carne para que vivamos sus elementos, características. Los
medios para reconocer la presencia de Satanás y su acción se revela
en los Evangelios, la fuente de toda luz. Cristo dijo ciertas cosas
sobre el demonio, las cuales debemos reflexionar:
Jesús llamo a a Satanás el Padre de la Mentira (Juan 8:44): Dios es
verdad, el Mentira. El pervierte la verdad, la manipula, la altera,
llena nuestras mentes con dudas y desconfianzas. Provee con todas
las justificaciones y racionalizaciones para que algo que es
contrario al evangelio, lo veamos como normal y hasta correcto,
interpretar situaciones falsamente o exageradamente, o minizadas; la
calumnia, difamación, juicios, ect. Es el enemigo de la verdad,
“dice mentira porque dice lo que le sale de adentro, porque es
mentiroso y padre de la mentira”
La mentira, es siempre una negación de la verdad...el demonio no
puede crear pues no es Dios, pero puede alterar..el inventa de lo
que no es, para sentirse creador. No es esto acaso la calumnia? la
difamación?. Dios crea para el bien, el demonio quiere imitar esto
pero para el mal, para destruir.
• Cada mentira es inspirada por el demonio y sirve para su plan. La
falsedad siempre odia la verdad y trata de destruirla.
• hay muchas formas de participar en al mentira: la manipulación de
las palabras, de las hechos, de las situaciones, todo para salirnos
con nuestra voluntad, para sacar información, para acomodar las
cosas a nuestra conveniencia... todo esto es signo del reino de la
oscuridad.
Es homicida desde el principio: (Jn 8:44) Dios es vida, el es
muerte: Lleva a la muerte a la destrucción. Quiere destruir a los
hijos de Dios... arrancarlos de las manos del Padre. Llevarnos al
pecado mortal: pecado de muerte. Mata la gracia que hay en el alma.
Es ladrón: Robar lo que nos ha dado el Padre.
Por envidia, satanás tienta al hombre para que entrara entonces la
muerte. Por la desobediencia a Dios entra la oscuridad en la
humanidad, y su efecto produce una cadena de violencia del hombre
contra el hombre.
-Después de ser expulsado del Cielo, el demonio se lanza contra el
hombre para destruirlo, por que le tiene envidia. No quiere que
tenga lo que el perdió, lo que el Padre le ha dado al hombre. Quiere
quitarselo haciendole rebelarse como él lo hizo, y así perder
también sus privilegios. Y así fue. Y no solo se alejan de Dios,
sino el uno del otro. (se echan la culpa el uno al otro. Desnudez:
perdieron pureza y se ocultaron de Dios)
"Por un solo hombre el pecado entro en el mundo, y por el pecado la
muerte" (Rom 5:12)
• la violencia, la agresividad, la venganza, las guerras, los
holocaustos, el aborto, suicidio...
• la envidia puede llevar al odio y a los actos mas oscuros contra
otra persona. rivalidad: ya desde Adán y Eva. Caín el primer hombre
que mata, y a su hermano.
• El demonio puede llevarnos a matar la bondad, castidad, honor,
honestidad, pureza, belleza, paz del corazón, la felicidad y aun el
amor. Matar la reputación, el nombre, la estima de un ser humano.
Es el padre de la oscuridad, o sea, odia la luz y a los que viven en
ella. El insita a caminar en la oscuridad, en las tinieblas: Las
obras del mal se despliegan en la sombra de la noche, y el "diablo"
es llamado "príncipe de las tinieblas". "Era de noche" (Jn 13,30),
cuando Judas salió del cenáculo para entregar al Maestro.
Jesús sufrió la última tentación en medio de la noche, en el jardín
de Getsemaní. Los que vinieron a detenerlo lo hicieron en plena
noche y Jesús les dijo: "Esta es su hora y del poder de las
tinieblas" (Lc 22,53). Y cuando Él entregaba su último suspiro en la
cruz, una noche extraña cayó sobre el mundo. "Hubo oscuridad sobre
toda la tierra hasta la hora nona" (Lc 23,44).
Caminar en la oscuridad significa no desear exponer mi vida, mis
palabras y mis actos en la luz. Esconder....
“El juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron
más las tinieblas que la luz, por sus obras eran malas. Pues todo el
que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz para que no sean
censuradas sus obras” (Jn 3, 19-20)
• quien actúa en la oscuridad lo hace a escondidas; esto es signo de
que hay presencia del demonio. Dios es luz, y nos invita a caminar
en la luz, o sea, a andar en verdad aunque esto nos traiga
consecuencias y negaciones a nuestra voluntad.
• Todo lo que se hace a escondidas, sale en algún momento a la luz.
“no hay nada encubierto que no hay de ser descubierto, ni oculto que
no hay de saberse” (Mt 10,26)
Se viste de ángel de luz: “nada tiene de extraño que el mismo
Satanás se disfraza de ángel de luz.” (2 Cor 11, 14)
Disfrazarse: cambiarse el rostro, el vestido....
-Es interesante ver que Lucifer era el ángel mas brillante, el
conoce como luce la luz, porque la tuvo. La perdió al apartarse de
la luz de Dios. Pues solo en comunión con Dios la podemos tener. Lo
único que el ahora puede hacer es imitar la Luz. Esa es su mayor
táctica con nosotros los cristianos.
• Falsas luces: falsas enseñanzas, doctrinas, inspiraciones,
alternativas... todas lucen buenas....
• Falsa espiritualidad, falsas manifestaciones, falsos carismas y
dones. Falsas apariciones, falsos grupos, falsas vocaciones, falsos
hermanos, falsas amistades, falsas personalidades, líderes, etc...
Falsos milagros (Moisés y Aarón ante el Faraón, y los encantadores y
maestros de las ciencias ocultas hicieron lo mismo). Falsas
iglesias, religiones..etc.. Pero recuerden, todo luciendo como si
viniese de la luz.
• “surgirán falsos cristos y falsos profetas, que harán grandes
señales y prodigios, capaces de engañar, si fuero posible a los
elegidos. Mirad que os lo he predicho” (Mt 24, 24) Guardaos de los
falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero
por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis”(Mt
7;15)
• falsa sabiduría: si tenéis en vuestro corazón espíritu de
contienda, amarga envidia, no os jactéis, pues dicha sabiduría no
desciende de lo alto, sino que es terrena, natural, demoníaca. (St
3,14)
Esto requiere discernimiento de espíritus, y es necesario
adquirirlo. Cuando la carne se complace, no se puede discernir.
Seductor: Para seducir usa cualquier estrategia pero lógica:
Primero se acerca con una sugerencia en la imaginación, nos presenta
algo que nos molesta, nos pone pensamientos que jincan nuestras
suceptibilidades. Todo para que llegue a ser un razonamiento de la
mente. Esconde verdaderas intenciones. Nos convencemos de la
autenticidad del pensamiento y lo convertimos en convicción. De ahí,
lo posee nuestra voluntad y lo actuamos, algo que es actualmente
malo pero que lo justificamos como bueno, verdadero, justo y hasta
necesario.. El demonio nos seduce:
Se adapta al temperamento y carácter de las personas, aun hasta sus
gustos.
Si son mansos y callados, haciendoles creer que deben minimizarse.
Si son fuertes y firmes, los invita a la agresividad y a tomar
justicia en sus manos.
Si son mundanos y en búsqueda de placeres, les presenta tentaciones
de la carne.
Si son espirituales y de oración, se les aparece como un ángel de la
luz.
Si tienden a ser emocionales, ajusta sus tácticas al momento en que
su victima este mas débil.
Si son intelectuales, los tentara con el orgullo y pecados de la
mente.
Se insinúa por medio de los senido, de la fantasía, de la
concupiscencia, de la lógica y soberbia del intelecto, de desordenes
emocionales y afectivos, a través de relaciones nocivas.
Se adapta a las situaciones y las utiliza.
5) Acusador: Primero utiliza cualquier táctica para confundirnos,
desviarnos, y que caigamos en el pecado. Después que lo logra se
caracteriza en acusarnos, aplastarnos, desesperarnos, o acomodarnos
por que no podemos hacer nada. No hay salida.
• esta misma acusación que el dirige hacia nosotros, lo instiga en
relación nuestra a los demás.
• Las personas a quien el Señor pone como cabezas tienen la
obligación dada por Dios de hacer un juicio sobre la conducta de
alguien, y quizás hasta de actuar firmemente, pero hay gracia para
ello, por que es su misión.
Algunas acciones que ejerce el demonio y los demonios sobre
nosotros:
ceguera (Mat 12) de venganza (Eze 25)
adivinador (Hech 16) disputa (Sant 3)
Falta de caridad (Mt 24, 14) cobardía (II Tim 1)
envidia (Fil 1) de error (I Juan 4)
de mentira (II Rey 22) de fornicación (Ose 4 y 5) de rivalidad (Fil
2)
Una realidad terrible la
acción diabólica en el mundo moderno:
En 1972, SS Pablo VI, una audiencia general la dedicó al tema: “una
realidad terrible: la acción diabólica en el mundo”.
“No os asombre el que os responda que una de las mayores necesidades
de la Iglesia hoy es la defensa de aquel mal que llamamos demonio.
Vemos muy evidentemente en nuestro mundo un agente oscuro y enemigo,
el demonio. El mal no es ya solo una deficiencia, sino una
eficiencia, un ser vivo, espiritual, pervertido y pervertidor.
Terrible realidad. Misteriosa, pavorosa. Con su traicionera astucia,
es el enemigo oculto que siembra errores y desventuras en la
historia humana”.
El Card. Karol Wojtyla (JPII), ante el Congreso Eucarístico de
Pennsylvania, en 1977: “Estamos ahora ante la confrontación
histórica más grande que la humanidad jamás haya pasado. Estamos
ante la contienda final entre la Iglesia y la anti-iglesia, el
Evangelio y el anti-evangelio. Esta confrontación descansa dentro de
los planes de la Divina Providencia y es un reto que la Iglesia
entera tiene que aceptar”.
Juan Pablo II, en Damasco, recientemente habló sobre la oscuridad
del mundo manifestada tan intensamente hoy en los corazones. ¿Cómo
es posible que no veamos en ello el "Mysterium iniquitatis" actuando
en el corazón del hombre? Vemos hoy la acción incansable y nefasta
de las fuerzas del infierno.
2 Tim 3: “Ten presente que en los últimos días sobrevendrán momento
difíciles; los hombre serán egoístas, avaros, fanfarrones,
soberbios, difamadores, rebeldes, ingratos, irreligiosos,
desnaturalizados, implacables, calumniadores, disolutos,
despiadados, enemigos del bien, traidores, temerarios, infatuados,
más amantes de los placeres que de Dios, tendrán la apariencia de
piedad pero desmentirán su eficacia. Guárdate también de ellos”
En Polonia, este año, el Santo Padre habló del misterio de la
iniquidad presente en el mundo actual:
• “falsa ideología de libertad” que se está imponiendo, señalando
que la Iglesia no puede callar ante esa “escandalosa propaganda de
liberalismo, de libertad sin verdad y sin responsabilidad”.
• Maldad experimentada, sufrimiento, aniquilación, idolatría. Un
mundo que vive sin Dios y pretende ocupar su puesto.
• intenta callar la voz de Dios en el corazón de los otros hombres y
pretende hacer de Dios “el gran ausente” en la cultura y en la
conciencia de los pueblos
• rechazando las leyes divinas y los principios morales, el hombre
atenta contra la familia y todo lo establecido por Dios.
• materialismo, ocultismo, egocentrismo, infidelidad y traición,
hipocrecía y manipulación. Se imponen el odio y la sed de venganza,
donde la guerra lleva sufrimiento y muerte a los inocentes,
Y ante esa realidad de la
gran oscuridad que cubre al mundo donde estamos nosotros?
El ««el humo de Satanás ha entrado por alguna fisura en el templo de
Dios»». Pablo VI, dijo preocupado en 1972. El humo entra en las
casas sin darse uno cuenta. Entra en el corazón.
Ante todo tenemos la obligación de preguntarnos como no s ha
afectado esta oscuridad. Estamos llamados a ser y vivir como hijos
de la luz, pero a través de que fisura, que apertura, que área que
no he mortificado y la carne está latente, ha entrado en mi corazón,
mente, actitudes, forma de vida y comportamiento, el humo de
Satanás. “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo,
como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. (1P
5:8)
El primer peligro que corremos es el contagiarnos con la oscuridad,
porque nos exponemos a ella:
Ejemplo del cine. Si compartimos con mentirosos, comenzaremos a
mentir. Si las conversarciones son de críticas, se hará normal la
crítica, si veo programas de infidelidad, la veré normal.. ...etc...
Si todo el mundo ve el adulterio normal tarde o temprano podemos
empezar a verlo como tal... y así... los valores, los
principios...etc.
No podemos tener la presunción de creer que la oscuridad no nos
alcanza.... es que la tenemos dentro por nuestra inclinación al
pecado... por eso tenemos que rodearnos de luz. “Si uno anda de día
no tropieza, porque ve la luz de este mundo; pero si una anda de
noche, tropieza, por no está en el la luz” (Jn 11,9)
Ceder a la oscuridad por comodidad, por mediocridad, por falta de
valentía y fidelidad al Señor que nos ha dado su luz, y derramado su
sangre para trasladarnos de la oscuridad a la luz. A veces, por
temor, de quedarnos solos, de ser perseguidos. Nicodemo .....va en
la noche. Sabía que Jesús era la luz... pero tenía temor que lo
vieran acercarse a él. Ceder, para no vernos ridículos, para no
perder amistades, para no perder trabajos, para no estar aburrida,
para no tener que dar la vida por Cristo....... Martirio.
Debemos preguntarnos: ¿que es lo mas importante para mi? en que
gasto mi tiempo? con quien me relaciono, de que hablo, como trabajo
para extender el reino del amor y la luz? Cualquier viento me cambia
mis ideas, valores y fidelidad? Que verdad escuchas, a quien crees?
Te has acostumbrado a la oscuridad, a las tácticas de la oscuridad.
“Nadie enciende una lámpara y la pone en sitio oculto, ni bajo el
celemín, sino sobre el candelero, para que los que entren vean el
resplandor. Mira, pues, tu que la luz que hay en ti no se vuelva
oscuridad. Pues no teniendo parte alguna oscura, estarás tan
enteramente luminoso como cuando la lámpara te ilumina”. (Luc 11:33)
Corremos el riesgo de perderla, sino somos serios y valientes, para
defenderla. Especialmente cuando todo nos inclina a ella.
Hay que reconocer que es necesario batallar para proteger la luz.
Entrar en un disciplina personal seria, para no dejarnos contaminar
con la oscuridad. El Catecismo: 409 Esta situación dramática del
mundo que "todo entero yace en poder del maligno" (1 Jn 5,19; cf. 1
P 5,8), hace de la vida del hombre un combate:
“A través de toda la historia del hombre se extiende una dura
batalla contra los poderes de las tinieblas que, iniciada ya desde
el origen del mundo, durará hasta el último día según dice el Señor.
Inserto en esta lucha, el hombre debe combatir continuamente para
adherirse al bien, y no sin grandes trabajos, con la ayuda de la
gracia de Dios, es capaz de lograr la unidad en sí mismo (GS 37,2).”
• las vírgenes y lámparas: no prepararnos con la luz suficiente,
para enfrentarnos con la oscuridad: las lámparas de la fe, la
verdad, la virtud, los valores.... “Tenemos que trabajar mientras es
de día; llega la noche, cuando nadie puede trabajar” (Jn 9, 4)
“Todavía, por un poco tiempo, está la luz entre vosotros. Caminad
mientras tenéis la luz, para que no os sorprendan las tinieblas; el
que camina en tinieblas, no sabe a donde va. Mientras tenéis la luz,
creed en la luz, para que seáis hijos de luz”. (Jn 12, 35-36)
Vivid como hijos de la Luz
“Y esto, teniendo en cuenta el momento en que vivimos. Por que ya es
hora de levantaros del sueño: que la salvación está mas cerca de
nosotros que cuando abrazamos la fe. La noche está avanzada, El día
se avecina. Despojémonos, pues, de las obras de las tinieblas y
revistámonos de las armas de la luz.” Rom 13
En la primera carta de San Juan, que reflexionamos al comienzo de
esta charla, escuchabamos: “Dios es Luz, en él no hay tiniebla
alguna. Si decimos que estamos en comunión con él, y caminamos en
tinieblas mentimos y no obramos la verdad. Pero si caminamos en la
luz, como él mismo está en la luz, estamos en comunión unos con
otros y la sangre de Jesús nos purifica de todo pecado”.
Luego en los próximos capítulos de esta carta, San Juan nos indica
las cinco condiciones para romper con el reino de las tinieblas y
caminar en la luz:
1. Reconocernos pecadores y romper con el pecado : “si decimos que
no tenemos pecado nos engañamos y la verdad no está en nosotros. Si
reconocemos nuestros pecados, fiel y justo es El para perdonarnos.”
(1 Jn 1)
2. Guardar los mandamientos de Dios, sobre todo el de la caridad.
“Quien dice yo le conozco y no guarda sus mandamiento, es un
mentiroso y la verdad no está en el” “Quien dice que está en la luz
y aborrece a su hermano está aun en las tinieblas. (1 Jn 2)
3. Guardarse del mundo: “Ya que habéis vencido al maligno, no améis
el mundo ni lo que hay en el mundo. Puesto que todo lo que hay en el
mundo: la concupiscencia de la carne, de los ojos y las jactancias
de las riquezas” (1Jn 2) (sensualidad, seducción de las apariencias,
orgullo)
4. Guardarse de los anticristos: muchos anticristos... que de dentro
de nosotros se cuelan para darnos un evangelio y un espíritu
contrario al de Cristo. Se opone a Cristo...
Obras de la luz
“ Que nadie os engañe con vanas razones, pues por eso viene la
cólera de Dios sobre los rebeldes. No tengáis parte con ellos.
Porque en otro tiempo fuisteis tinieblas; mas ahora sois luz en el
Señor. Vivid como hijos de la luz; pues el fruto de la luz consiste
en toda bondad, justicia y verdad. Examinada que es lo que agrada al
Señor, y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas,
antes bien denunciadlas. Cierto que ya sólo el mencionar las cosas
que hacen ocultamente da verguenza, pero al ser denunciadas, se
manifiesta la luz. Mirad atentamente como vivís; que no sea como
imprudentes, sino como prudentes; aprovechando bien el tiempo
presente, por que los días son malos. Por tanto no seáis insensatos,
sino comprended cual es la voluntad del Señor”. (Ef 5, 7-17)
1 Tes 5:8 “nosotros que somos del día, seamos sobrios, revistamos de
la coraza de la fe y de la caridad, con el yelmo de la esperanza de
salvación”.
Sobriedad: controlar los deseos inmoderados; dominio de sí; cuidado
de las cosas, austeridad, etc... discernir lo que es razonable;
ayuda a darle a las cosas su justo valor y a manejar adecuadamente
nuestros apetitos, estableciendo en todo momento un límite entre lo
razonable y lo inmoderado.
Verdadera sabiduría, luz: “pura, pacífica, complaciente, dócil,
llena de compasión y da buenos frutos, sin hipocrecía.” (St. 3, 17)
Armas: Revestíos de las armas de Dios para poder resistir a las
acechanzas del Diablo. Por eso tomad las armas de Dios, para que
podáis resistir en el día malo, y después de haber vencido todo,
manteneos firmes. En pie, ceñida vuestra cintura con al Verdad y
revestidos con la Justicia como coraza, calzados los pies con el
celo por el evangelio de la paz, embrazando siempre el escudo de la
fe, para que podáis apagar con él todos los encendidos dardos del
maligno. Tomad también, el yelmo de la salvación y la espada del
Espíritu, que es la Palabra de Dios, siempre en oración y súplica,
orando en toda ocasión, velando juntos con perseverancia e
intercediendo por todos los santos.”
Lugares más luminosos:
La Eucarístia: Yo soy la Luz del Mundo
El Corazón Inmaculado: la llena de gracia, llena de la luz de Dios.
La Iglesia, presencia del Reino y su Magisterio: depositaria de la
Verdad que es Cristo.
Meditación asidua de la Palabra de Dios, especialmente el Nuevo
Testamento. Aplicarlo.
Pedir el ES diariamente, que nos ilumine, que nos revela la
oscuridad y nos ayude a expulsarla.
La búsqueda de la verdad y la conversión: permitir que me digan lo
que en mi no es luz, desear ser transfirgurados.
Mortificación de las áreas oscuras: oración y ayuno, disciplina.
Sacramento de la Reconciliación, frecuente.
Los misterios Luminosos:
abrazar la luz, y llevarla al mundo.
ES: nos hace hijos de la luz
Caná: la Virgen, llena de luz, nos indica el camino a la luz del
mundo
Reino de la luz: se alcanza a través de la conversión
la transfiguración: lo que debemos llegar a ser, sino nos dejamos
purificar
la Eucarístia: recibir la luz del mundo dentro de nuestros
corazones, para amar hasta el extremo y establecer en el mundo el
reino del amor y la luz.