NO ME DEFIENDAS, COMADRE”
por Elida Z. Solórzano
Referencias de
Doña Elida Solórzano y lista de sus artículos
en Corazones.org
Patricia Obregón, Procuradora Especial de la Mujer, el 20 de septiembre
del año 2000, declaró que Nicaragua no puede estar en contra de los
convenios nacionales e internacionales y no se debe retroceder sino
mantener en el Código Penal la figura del aborto terapéutico. Dijo
también que desea sentar una posición clara de que su trabajo es a favor
de los derechos humanos de la mujer.
El día 30 de mayo del 2001 La Prensa publica que según la Procuradora
Especial de la Mujer no se debería celebrar el día de las Madres sino
que debería ser un día de reflexión porque para la mujer el panorama en
derechos humanos no podría ser más desalentador, ya que la pobreza, el
desempleo y las oportunidades para ellas se reducen cada vez más. La
idea de la Procuradora es que en lugar de celebrar el Día de la Madre,
reflexionemos.
Con esta, ya van dos. La Procuradora es pro-aborto y no le parece que a
las mujeres se les celebre el ser madres. No me extraña, una cosa va con
la otra. Solo falta que nos diga cuál es su definición de “género”.
La palabra procurador en el Diccionario de la Lengua Española significa,
“persona que en virtud de poder o facultad de otro ejecuta en su nombre
una cosa” . En Nicaragua, se supone que la Procuradora Especial de la
Mujer es la que representa los intereses de las mujeres de manera
oficial en asuntos de Derechos Humanos y debe defendernos.
Según se decía previo a la elección de “nuestra” Procuradora, un
requisito para serlo era la aceptación de parte de los grupos de mujeres
para que realmente representara a las mujeres del país. ¡Qué lástima ese
criterio! La mayoría de las mujeres no están organizadas en Nicaragua y
las organizaciones de mujeres que son generosamente financiadas por
organismos extranjeros que les permite mantenerse organizadas, siguen
una agenda que no representa el modo de pensar de las mujeres
nicaragüenses.
En cuanto a las madres, quizá la Procuradora no sabe lo que significa
celebrar. Celebrar significa “alabar o aplaudir algo”. Para eso no se
necesita un regalo. La Procuradora quiere que las madres de Nicaragua
que viven en pobreza , no sean alabadas ni aplaudidas. Para ella, las
madres pobres no tienen nada que celebrar. Sin embargo, la mayoría de
las mujeres pobres consideran a sus hijos como un regalo de Dios.
La mentalidad de la procuradora es “políticamente correcta” para los
donantes y las ONGs que la eligieron porque éstas se mantienen
principalmente por donantes de la Unión Europea. Lástima que en vez de
buscar como facilitar más la educación de primaria, secundaria, técnica
y vocacional; contribuir más para saneamiento, agua potable y salud en
general, nos viene a las mujeres más ayuda para “los derechos sexuales y
reproductivos”. De allí el empuje para mantener el mal llamado “aborto
terapéutico” en el código penal. Al fin y al cabo es más fácil y más
barato solucionar la pobreza eliminando a los pobres que educar a una
población para que sea capital humano y así venga el desarrollo al país.
Nicaragua nunca ha aceptado la terminología de derechos sexuales en
ningún convenio ni conferencia internacional. Para información de todos,
esos tales “derechos sexuales” fue uno de los temas en discusión en la
reunión promovida por Sí Mujer donde se comentaba la necesidad de una
estrategia para eliminar a ciertos Cardenales y Obispos. Sin embargo esa
terminología nunca ha sido aprobado en los consensos de Naciones Unidas
aunque fue promovida ferozmente. Ahora las ONGs siguen haciéndole
mercadeo en nuestros país.
Y en cuanto al aborto terapéutico que favorece la Procuradora, si los
nicaragüenses supieran el contenido del manual de regulaciones para el
aborto que los sandinistas elaboraron en los años 80 y que, en parte,
aún regula los “abortos terapéuticos” de este país, se darían cuenta que
no hay tal “aborto por razones médicas”. Los abortos que se hacen aquí
son porque las mujeres considera que los necesita y no porque se van a
morir si no se les practica. Y cuándo se hace en el Bertha Calderón,
todos los pagamos.
No existe un aborto sin riesgo. Ni hay aborto seguro. Siempre muere un
niño y la mujer es ineludiblemente dañada físicamente, psicológicamente
y espiritualmente.
Con esta clase de Procuradora mejor, a como dice el dicho: “¡No me
defiendas, comadre!”