LA NIÑEZ Y EL DISCURSO DE DOÑA LILA
por Elida Z. Solórzano
junio, 2002
Referencias de
Doña Elida Solórzano y lista de sus artículos
en Corazones.org
El discurso de Doña Lila T. Abaunza de Bolaños en ocasión de la reciente
Cumbre de la Niñez en la Organización de Naciones Unidas (ONU), fue
criticado en El Nuevo Diario por la Asociación de Feministas porque Doña
Lila se refirió a la familia completa: aquella dónde están presentes
padre y madre.
Estas feministas protestaron porque dicen que el 30%, de los hogares
nicaragüenses son sostenidos por una mujer. Para ellas eso basta para
borrar el hecho de que en Nicaragua la familia todavía comienza con la
unión de un hombre con una mujer. Ahora, si no fuera por la
irresponsabilidad y la falta de compromiso de las parejas, también ese
30% permanecería unido y completo. Pero el hecho de que no siempre
funcione así, no quita que la familia con papá y mamá presentes allí,
con sus hijos aunque vivan otros parientes, sigue siendo la mejor opción
para la niñez. Como dice un dicho estadounidense, “No hay que botar al
niño junto con el agua de la bañera.” Pareciera que eso es lo que las
feministas quisieran con la familia completa. Como la sociedad sufre una
crisis de valores morales y esto se refleja en fracasos de la unidad y
armonía de las familias, ellas pretenden que la eliminemos de nuestro
vocabulario, que desaparezca el concepto. O sea, “Se prohíbe hablar de
la familia completa porque no se aplica al 100% de la población.”
Doña Lila pronuncia su discurso en un entorno que busca “un mundo
adecuado para los niños”. Ya desde allí quizá debemos parar de hablar
porque esto no es una realidad para el 100% del mundo. Es un ideal. Sin
embargo ese fue el lema de la Cumbre de la Infancia recién pasada en la
ONU. Ella en su discurso habla de un ideal para los niños. Las
feministas no están pensando en los niños sino que están buscando cómo
seguir con su agenda de destruir el concepto de familia porque para
ellas el hombre allí está de más. Un día alguien las convenció que en la
familia la mujer es oprimida por el hombre y desde entonces ellas buscan
cambiar el concepto de familia como núcleo fundamental de la sociedad,
para así cambiar toda la estructura “patriarcal”, o sea, lo que ellas
consideran una sociedad dominada por los hombres. No se vaya a pensar
que estoy abogando por los hombres irresponsables; el problema es que
para ellas, ninguno da la talla.
Doña Lila es una mujer felizmente casada desde hace 52 años que ella
describe como “llenos de amor y respeto”. Me parece una buena receta
para mantenerse unidos. Y dice: “No hay otro tipo de familia sino la
familia en el pleno amor y comprensión.” Creo que dio con la esencia de
lo que constituye una familia, ya sea o que se mantuvo como Dios la
quiere, completa y unida, como conviene más a la niñez y a la sociedad o
que por circunstancias tristes de la vida, hubo una separación. Como
sea, para que funcione, la receta es igual: “amor, respeto y
comprensión”. Pero también es cierto, que digan lo que digan los hombres
y mujeres que se han quedado solos con sus hijos y sin menospreciar en
absoluto el esfuerzo heroico que hacen para llevar la carga solos, para
los hijos, el hogar es incompleto cuando no están los dos seres
responsables de su procreación. Todo niño tiene derecho a un padre y una
madre y, mejor aún, que estos se amen entre ellos.
Doña Lila se lamenta por la paternidad y maternidad irresponsable y esto
las feministas lo llevan a su obsesión de siempre: a lo sexual. Ellas le
dicen que la causa de la paternidad y maternidad irresponsable es la
falta de educación sexual. Sin menospreciar lo que puede hacer una buena
educación sexual integral, que no es ni la sombra de lo que ellas tienen
en mente, juzgando por lo que producen sus ONGs, los adolescentes son
más propensos a tener relaciones prematrimoniales y embarazos precoces
cuando vienen de hogares rotos. La promiscuidad en la adolescencia va
muy ligada a la autoestima y el niño y la niña que se crían con ambos
padres, son los que mejor oportunidad tienen de sentirse bien consigo
mismos y con el mundo que los rodea. Me remito a las pruebas
estadísticas que muestran que en todo se desenvuelve mejor la niñez
cuando viene de una familia completa.
En la ONU donde se buscaba que ningún niño quedara postergado, Doña Lila
defendió sus vidas desde la concepción en el vientre materno y a la
familia que es el entorno ideal que necesitan. Gracias a Dios, a pesar
de nuestra pobreza material, esos valores todavía existen en nuestra
patria.
Esta semana que celebramos a la niñez, no vayamos a olvidar lo que más
necesita: la presencia real de padre y madre y un ambiente de amor,
respeto y comprensión entre ellos.