“EN RIO REVUELTO, GANANCIA DE PESCADORES”
por Elida Z. de Solórzano
Octubre - 2001
Referencias de
Doña Elida Solórzano y lista de sus artículos
en Corazones.org
Si el mundo está convulsionado, Nicaragua está doblemente revuelta
porque además del clima mundial, tenemos nuestro microclima electoral
con sus propios nubarrones.
Al final de la década de los ochenta, en aquel río revuelto, se pescó
una piñata de robos masivos, de la cual todavía no nos hemos librado y
el en los impuestos seguimos pagando. A comienzos del
los noventa, también hubo otra piñata de
flamantes ONGs que promueven “derechos” dudosos de las mujeres y de la
niñez. Estas ONGs representan a pocas mujeres pero reciben mucho
dinero para llevar a cabo una nueva forma de colonización: la
ideológica de la cultura de la muerte. Estamos ante una revolución
cultural nueva para la cual nadie nos ha pedido permiso y más bien se
nos quiere ocultar el significado verdadero de una terminología que
parece favorable sobretodo a la mujer.
Como es sabido, instrumento indispensable del éxito de las ideologías
es el uso engañoso del lenguaje. Ahora se habla de “la igualdad de
género” y “los derechos sexuales y reproductivos” hasta para la niñez
y todo parece muy lógico y bueno.
Desgraciadamente, el gobierno que clausura ha querido quedar bien con
Dios y con el Diablo. Aunque en las Conferencias de Naciones Unidas ha
defendido activamente el derecho a la vida, nuestras leyes y la
soberanía nacional, evitando términos como los tales “derechos
sexuales” que incluyen todo tipo de aberraciones, incluyendo supuestos
“matrimonios entre homosexuales”, aquí, en casa, vemos otra cosa. En
semanas pasadas, por medio del Instituto Nicaragüense de la Mujer (INIM),
órgano del Estado para coordinar acciones que deberían beneficiar a
las mujeres y por medio del Plan Nacional de Población que ahora queda
incluido dentro de la curricula escolar, se está llevando a acabo una
agenda escondida nada democrática que incluye esa ideología del
feminismo radical del género, precisamente con dicha terminología.
El INIM ha convocado a escasos elementos para que participen en la
elaboración de un “Plan Nacional para la Igualdad de Oportunidades”.
Fuera del mismo gobierno, solamente han participado algunas de las
ONGs del feminismo radical. Este Plan es un “cocido” compuesto del
“Enfoque” o “Perspectiva” de Género en las políticas públicas para un
desarrollo en igualdad de oportunidades para hombres y mujeres. Suena
muy bueno. El problema es que no es como suena. La “igualdad de
oportunidades” que promueve el INIM para lo que ha recibido ayuda
canadiense, no es una igualdad de derechos de hombres y mujeres que da
lugar a la igualdad de oportunidades de hombres y mujeres, sino que es
una igualdad de resultados.
El plan es difícil de entender porque el propósito es que no
entendamos, mientras se gana terreno en los medios de comunicación y
lo académico. La igualdad de género que busca “el enfoque de género”
se origina en la idea (no en la ciencia) que no existe absolutamente
ninguna diferencia entre hombres y mujeres. Para lograr que eso sea
así, dicen que con el sexo nacemos pero el género lo construye la
sociedad. O sea el género no es natural. Yo no soy femenina porque
nací mujer sino que soy femenina porque así me hizo la sociedad dónde
vivo. Quieren que creamos que entre hombres y mujeres solo nos
diferencian los genitales que nos tocaron en suerte al nacer. Pero la
naturaleza no debe limitarnos a vivir una vida femenina o masculina.
Podemos escoger hasta 6 géneros o más si logramos inventarlos. Y en
esto nos trascendemos. Y entonces, eso sí sería “igualdad de
oportunidades” para hombres y mujeres porque daría lo mismo ser
heterosexual que homosexual, bisexual, indiferenciado (como Michael
Jackson), o cualquier otra “orientación sexual” que se prefiera y lo
actuemos ya sea con niños, con animales o cualquier otro invento
perverso. Y esto es lo que está en juego con las frases “igualdad de
géneros” y “derechos sexuales y reproductivos” que tanto el INIM como
la Comisión Nacional de Población y el Ministerio de Educación y
Cultura han puesto en sus Planes y Acciones mientras los nicaragüenses
estamos distraídos en nuestro río revuelto del presente.