En su libro "¿Vendrá el
Amanecer?", Robert Heffler escribió esta conmovedora historia:
Un niño visitaba a sus abuelos en su
finca. Le habían dado un tira piedra para que jugara en el bosque y,
por mucho que el practicaba, nunca le daba al blanco. Al fin,
desanimado y cansado, caminaba hacia su casa para cenar, cuando se
encontró el pato favorito de su abuela. En un momento de impulso
lanzó una piedra, y le dio directamente a la cabeza del pato el cual
quedó muerto. El niño se espantó y por el pánico que tenía,
escondió el pato muerto en una pila de madera. Entonces vio que su
hermana Sally lo había visto todo, y no dijo nada.
Pero ese día, después del almuerzo, la abuela dijo, "Sally
vamos a lavar los platos". Sally respondió, "Abuela, Johnny
me dijo que el quería ayudarte en la cocina." Entonces le
susurró a su hermano, "¿recuerdas el pato?". Johnny,
sintiéndose chantajeado, lavó los platos.
Más tarde el abuelo le preguntó a los
niños si querían irse de pesca, y la abuela dijo, "Lo siento
pero necesito que Sally se quede y me ayude a preparar la cena. "Sally
solo sonrió y dijo, "Bueno, está bien, pero Johnny me dijo que
el te quería ayudar." De nuevo le susurró al hermano,
"¿Recuerdas el pato?" Así que Sally se fue a pescar y
Johnny se quedó ayudando en la casa. Después de varios días en que
Johnny hacía los quehaceres de Sally, no pudo aguantar más, y fue a donde estaba su abuela y le confesó que él había matado el pato. La
abuela lo abrazó y le dijo, "Mi amor, yo lo sabía. Yo estaba
parada en la ventana y lo ví todo. Tú mismo te hiciste esclavo de Sally por el miedo de confiarme tu problema. Yo te amo y te perdono,
solo esperaba que tu fueras honesto conmigo para liberarte del
chantaje de Sally."
Pensamiento: ¿Hay algo en tu vida que
no te atreves a contarle a Jesús?. El está esperándote. El lo sabe
todo y quiere perdonarte.
Medita la
historia del Hijo Prodigo que comienza en Lucas 15, 11