Los ingredientes
del bizcocho
Un niño le contaba a su abuelita que
todo iba mal: la escuela, problemas con la familia y enfermedades.
Entretanto, su abuela confeccionaba un bizcocho.
Después de escucharlo, la abuelita le
dice: "¿Quieres una merienda".
A lo cual el niño le contesta:
"¡Claro que sí!".
-"Toma, aquí tienes un poco de
aceite de cocinar."
-"Yuck", dice el niño.
-"¿Que te parecen un par de
huevos crudos?".
-"ARRR, ¡abuela!".
-"Entonces, ¿prefieres un poco de
harina de trigo, o tal vez un poco de levadura?
-"Abuela, ¿te has vuelto loca?,
¡todo eso sabe horrible!"
A lo que la abuela responde: "Sí,
todas esas cosas saben horrible, cada una aparte de las otras. Pero
si las pones juntas en la forma adecuada, haces un delicioso bizcocho.
Dios trabaja de la misma forma. Muchas veces nos preguntamos por qué
nos permite andar caminos y afrontar situaciones tan difíciles. ¡Pero
cuando Dios pone esas cosas en su orden divino, todo obra para bien!
Solamente tenemos que confiar en Él y a la larga veremos que Dios
hace algo maravilloso.
¡Dios te ama con locura!. Si Dios
tuviera una nevera, pondría tu retrato en la puerta! Si tuviera una
billetera, tu foto estaría allí. Te envía flores cada primavera y el
sol sale para ti cada mañana. Cuando quieres hablar, Él te está
escuchando. Puede vivir en cualquier parte del universo y ha escogido
vivir en tu corazón. Y qué te parece el regalo de Navidad que te envió
a Belén. Su locura de amor se demostró plenamente aquel viernes en el
Calvario y el domingo de Resurrección. La locura de Su amor por
tí no tiene límites. Llora todo lo que necesites llorar...
Él
secará tus lágrimas. Él te dará otro día para reír de lo que un
día te hizo llorar, solo espera y sobre todo TEN FE .
(Desconocemos el autor)