El amor maduro
Ante los padres ancianos
Hoy te desesperas porque tus padres
están viejos y achacosos. Se han convertido en una intromisión en tu
apretada agenda, en una vergüenza cuando estas con tus
amigos.
Comprende. Ahora tus
padres están viejos. Es tu oportunidad de reflexionar y crecer en el
amor. Los he puesto en tus manos para que aprendas a amar. El problema
no son ellos. Eres tu que has olvidado de lo que es amar. Se te ha
endurecido el corazón y ahora es el momento de recapacitar. Ahora te
llamo al amor para con ellos. El amor todo lo vence.
Si ellos derraman su
comida sobre su ropa, si les cuesta atarse los zapatos. Así fuiste tu
y ellos te amaron.
Si les cuesta hablar y
repiten lo mismo. Así fuiste tu y ellos te amaron.
Si tienen sus manías y
sus achaques. Recuerda, así fuiste tu y te amaron.
Si te parecen inútiles y
si no comprenden las nuevas tecnologías. Recuerda así fuiste tu y
ellos te amaron.
Si caminan muy despacio y
sacarlos a pasear requiere de tu paciencia. Recuerda, así fuiste tu y
ellos te amaron.
Si se hacen las
necesidades en la cama. Recuerda así fuiste tu y te amaron.
Si te gritan y se
incomodan sin razón, recuerda los lloriqueos que ellos soportaron de
ti. Todo por amor.
Si te dicen que no quieren
vivir. Comprende. Solo te están demostrando su dolor y frustración
porque sienten ser una molestia en tu vida. Es tu oportunidad para
demostrarles con tu amor que ellos son mas bien un don porque los
amas. Ellos te están enseñando a amar.
Recuerda, no hace mucho
fuiste pequeño y ellos estuvieron a tu lado. Las mismas cosas de que
te quejas las hiciste tu y ellos lo comprendieron todo. ¿sabes por
qué? porque te amaron.
La misión de tus padres
contigo no ha terminado. Yo me serví de ellos para darte vida y
formarte en un hombre adulto, ahora te los pongo en tus manos para que
te liberes de ti mismo y entres en la madurez del amor.
No temas. Yo estoy a tu lado. Aprende a interpretar lo
que te digan a la luz de mis enseñanzas y tendrás paz.
Tu Señor y Salvador,
Jesucristo