En vez del Dios Trino,
vea la serpiente cobra de tres cabezas |
YOGA
Ver también:
"Por
que el yoga es incompatible con el cristianismo"
Yoga: Mucho yo y poco Jesús
Popularmente,
el yoga se
asocia con ejercicios de relajación y cuidado del cuerpo.
Pero
en la práctica suele estar ligada a sus orígenes en la religión
hindú. Se
promociona como un método para aprender a vivir con mayor
intensidad y alegría sin esfuerzo
psicológico.
Ofrece una vida mejor sin
preocuparse de
renunciar al pecado ni esforzarse por vivir según la moral
cristiana.
La palabra "yoga"
viene del sánscrito "yug" que significa "unir"; literalmente
significa "unión con la divinidad". No se trata de unión con Dios,
nuestro Padre, pues la religión hindú no reconoce un Dios personal
sino al
Braman, o Absoluto, que es energía impersonal. Según el hinduismo,
el fin de todo yoga es la realización del absoluto uniéndose a
Braman. La energía, según el hinduismo, lo invade todo y se
manifiesta en muchos dioses. Uno de estos es el dios Chiva, deidad
que juega un papel importante en la práctica del yoga.
El concepto de que
todo es parte de una misma sustancia envolvente se conoce como
"monismo". Referido a Dios, se llama panteísmo: "Dios es todo y todo
es Dios". En consecuencia, todos los seres serían parte de la
divinidad. Tanto el monismo como el panteísmo son teorías claramente
contrarias a la fe católica.
El yoga está
vinculado con otra creencia hindú, la
Reencarnación.
Creen que el espíritu está atrapado en el cuerpo, por lo que buscan
liberarlo para que pueda fusionarse con la energía que es dios. A
esta fusión con la divinidad se le llama "samadi".
La liberación del
espíritu se lograría alterando los estados de conciencia, para lo
que es necesario la "meditación" y las posturas del cuerpo.
Tipos de yoga
Existen siete
escuelas tradicionales de yoga, a saber: Raja Yoga, Karma Yoga,
Jnana Yoga, Hatha Yoga, Laya Yoga o Kundalini Yoga, Bhakti Yoga y
Mantra Yoga. Cada escuela emplea un método distinto para desenvolver
los "chakras" pero todas pretenden llegar, mediante un vacío
interior, conseguido a través de la alteración de los estados de la
conciencia, a la realización de la propia divinización.
En el Hatha Yoga,
uno de los más practicados en Occidente, los ejercicios físicos y
las posturas están destinados a condicionar la mente y entonar el
cuerpo para experimentar un estado alterado de conciencia. Los
ejercicios respiratorios se usan para controlar el "prana", que,
supuestamente, es la fuente de energía psíquica y el origen de todos
los fenómenos extrasensoriales experimentados en los estados
avanzados de las prácticas yoga. El prana se localizaría en los "chakras",
los cuales lo regulan.
¿Yoga sólo como ejercicio?
Muchos cristianos
dicen que utilizan el yoga exclusivamente para hacer ejercicio sin
involucrarse en el aspecto pagano. A
ellos responde el
famoso Suami
Vishnudevananda: "Mucha gente piensa que el Hatha Yoga es solamente
un mero ejercicio físico. Pero en realidad, no hay diferencia entre
el Hatha Yoga y el Raja Yoga (la disciplina ocultista de los
hinduistas)".
La tradición cristiana
toma en cuenta la importancia del cuerpo y de los sentidos en la
oración, ya que somos
cuerpo y alma y
estos dos aspectos no se pueden desvincular.
Pero, ¿por qué optar
por ejercicios que están asociados a prácticas idolátricas?
Es
necesario estar bien atentos a que la esencia de la oración es unión
con Dios, quien se ha revelado plenamente en Jesucristo. Por eso
nosotros no ponemos
la
mente en blanco
sino que recurrimos a Jesús en la oración para que El, y sólo El,
reine en nuestros corazones.
Recomendamos mucha cautela:
-Los centros de
yoga suelen ser lugares de promoción (velada o abiertamente) para
las creencias orientales, el hinduismo y la nueva era. Se ofrece
literatura, otras reuniones... El ambiente va influyendo
paulatinamente.
-Los libros de yoga pueden incluir enseñanzas
hindúes o de la nueva era.
-El cristiano no debe tratar de poner su mente en "blanco", hacer "mantras"
o tener "experiencias" extrasensoriales. ¡Cómo le gusta al enemigo
de Dios que la gente se relaje y ponga su mente en blanco cuando él
está rondando! Una mente abierta a que entre cualquier espíritu
sería fácilmente penetrada por el demonio. La oración cristiana se
centra en Jesucristo Nuestro Señor
de manera que la mente
se somete a
El. No permitimos
cualquier intruso.
DE
NUESTRO CORREO
Mi
testimonio con la yoga y la
nueva era en general
Con permiso del autor, nombre retenido por confidencialidad.
Argentina, Marzo, 2005
Les cuento rápidamente el camino que recorrí, cuesta abajo, hacia la
perdida de Dios.
Siendo católica no practicante y tratando de superarme por el camino
equivocado hice de todo, siempre con apariencia de bueno.
Entusiasmada
por mis amigas fui a
una
señora que tira las cartas, solo por curiosidad. Después comencé a
leer libros de auto ayuda, un poco de metafísica, lecturas de la
nueva
era,
etc...
Amante de los deportes y cansada de
la rutina,
empecé, también llevada por una amiga, a hacer yoga en una
fraternidad muy conocida. A los pocos meses me fui de allí porque
manipulaban la voluntad de las mujeres.
Pase
a otro grupo de yoga “más serio”. Unos italianos recién llegados (rishis),
con maestro y todo. Allí, aprendí otro tipo de vida austera. Leí
mucho sobre budismo, taoismo, otros maestros, técnicas de yoga y
nueva era en general, todo
me parecía
muy estimulante y
nuevo.
Conocí
gente
distinta y todos parecían muy agradables. Durante mas de 5 años,
aprendí e hice diversas
meditaciones, asanas, vegetarianismo, seminarios
impartidos
y cobrados por el
maestro, ayunos, tai-chi… todo muy interesante para el que está
buscando y no conoce a Jesús.
Me
alejé de mi familia y del mundo.
El resultado. Un
buen día me desperté levitando sobre la cama... con una criatura
(espiritual), como pulpo, agarrado a mi cabeza.
Con
juegos de palabras había entregado mi alma. Para tratar de sacarme
esa cosa que me consumía toda mi energía, hice lo que no había que
hacer. Busqué entre señoras que curaban o liberaban. Todas estas
personas tenían imágenes de la Virgen o iban a la iglesia, así que
era difícil desconfiar. También me hicieron reiki, bioenergética,
energía universal y lo que se ofrece en el mercado espiritual como
“alternativo”. Si
había alguna mejora era sólo momentánea. Contaminación y más
contaminación espiritual. Como no se ve…
Al fin, por gracia de dios entré a la iglesia.
Me
llegó la salvación, primero en la Legión de María y luego al grupo
de oración carismático. Sobreviví el primer año gracias a los
retiros carismáticos en Padre Hurtado, Chile, mes a mes. Mi vida ha
sido muy difícil desde entonces...pero siempre acompañada y
consolada por Jesús y María.
Quiero compartir que vi lo que hay detrás del yoga y por quienes es
utilizada. Que produce una gran confusión de valores, robo de
energía y total perdida de la libertad.
Que
el yoga cristiano es un contrasentido. Que no se
debe tener
en las parroquias
una práctica que utiliza la nueva era y que lleva a la soberbia y al
orgullo espiritual.
Las "asanas"
son ejercicios espirituales con invocaciones a otros dioses... eso
es idolatría.
No se puede poner la mente en blanco durante las meditaciones ni
relajaciones porque es peligroso.
Hay
un mundo espiritual que no vemos y que la Biblia lo menciona
(ef.6-12)
En fin, hace más de 5 años que estoy tratando de sanarme, entre
persecuciones, ataques mentales y espirituales. He recibido ayuda de
muchos sacerdotes y de un psiquiatra católico. Muchísima liberación
y muchísima oración personal y compartida.
Confesiones,
oraciones de renuncia
de
todas las prácticas pasadas, oraciones de renuncia en confesión,
renuncia al demonio y todas las prácticas anteriores, oraciones de
perdón hacia mi misma y hacia las personas que me dañaron durante
tanto tiempo.
Horas
ante el Santísimo,
la Santa Misa
y Eucaristía diaria, grupos de oración, varios rosarios diarios.
Quiero que sepan que
el
diablo existe,
como también espíritus demoníacos y personas que trabajan para él.
No todo lo que brilla es oro.
Jesús
es el único que sana, salva y libera.
El
hace todo nuevo. Doy fe.
Jesús, que es Dios, vino y por amor entregó su vida por nosotros.