El dialogo entre creyentes y no creyentes
requiere un campo común: la ley
natural.
“Sin la idea de un derecho según la naturaleza, que
agradecemos a los griegos, no hay ninguna base común entre creyentes e
increyentes. Pero quienes mantienen hoy esta idea son los cristianos
católicos. A la táctica de sus oponentes pertenece caracterizar esta
idea de una ley moral natural como una idea cristiana y, por tanto,
considerarla inaceptable para los no cristianos. Pero esto es
injustificado.” -Spaemann.