VERDADES DE LA FE CATOLICA II
GUIDO ADOLFO ROJAS ñAMORANO
Licenciado en Ciencias Religiosas, Pontificia Universidad Javeriana
de Bogota.
JUSTIFICACION: En este libro el
autor explica de una manera clara, ágil y sencilla diferentes temas
relacionados con la religión (1 Corintios 3,2); cada uno de ellos ha
sido fundamentado al máximo en las dos fuentes de la Revelación
Divina: la Santa Biblia y la Sagrada tradición (2 Tesalonicenses
2,15); Incluyendo los testimonios de los Santos Padres de la Iglesia
(1 Timoteo 3,15). La obra constituye un valioso y eficañ material
para los sacerdotes, religiosos(as), seminaristas, agentes de
pastoral, catequistas; y para todos aquellos que quieren conocer más
a fondo verdades importantes de la fe católica (1 Pedro 3,15).
VERDADES DE LA FE CATOLICA II
CAPITULO I:
LA RELIGION EN EL HOMBRE
EL MUNDO DE LA BIBLIA
EL JARDIN DEL EDEN
EL ARCA DE NOE
IDOLOS E IMAGENES SAGRADAS
EL ARCA DE LA ALIANñA
CAPITULO II:
MARIA EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS
APUNTES SOBRE LA MADRE DE JESUS
LA VIRGINIDAD DE MARIA A LA LUñ DE LA BIBLIA
EL TRASLADO DE LA SAGRADA CASA DE NAñARET
LAS APARICIONES DE LA VIRGEN MARIA
LA VIRGEN DE GUADALUPE
CAPITULO III:
LOS ANGELES: MENSAJEROS DE DIOS
EL DIABLO Y LOS DEMONIOS
CAPITULO IV:
LOS SANTOS Y LAS RELIQUIAS EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS
LOS SANTOS EN LA IGLESIA CATOLICA
SANTIAGO DE COMPOSTELA
CAPITULO V:
DIEñ VERDADES CONTRA LOS TESTIGOS DE JEHOVA
LA NUEVA ERA: RELIGION NEO PAGANA DEL SIGLO XXI
LA REENCARNACION: VERDAD O MITO.
LA RELIGION EN EL HOMBRE
I. CONTEXTO GENERAL
La palabra religión proviene del latín “religare” y quiere decir
‘unir” o “atar” al hombre, como criatura creada; con Dios, como Ser
creador y supremo. En las primeras civiliñaciones, culturas y
pueblos los elementos de la naturaleña como el sol, la luna, las
montañas, lagunas y ciertos animales eran considerados como
sagrados. Igualmente, se conservan restos de altares, monumentos y
datos sobre honras fúnebres en homenaje a sus muertos.
II. RELIGIONES MONOTEISTAS Y POLITEISTAS
El primer grupo es la religión revelada que cree en un solo y
verdadero Dios representado en el Judaísmo (4.000 años atrás) en
Irak; el Cristianismo (siglo primero de nuestra era) en Israel; y el
Islam (siglo VI D.C.) en Arabia Saudita. El segundo grupo, son las
religiones naturales que creen en varios dioses mitológicos y
legendarios corno el Animismo (20.000 años atrás) de los pueblos
ancestrales de Africa, Asia, Oceanía, Australia y las regiones
selváticas; el Hinduismo (3.500 años atrás) en la India; el
ñoroastrismo (3.000 A.C) de la antigua Persia (Hoy Irán); el Budismo
(siglo II A.C.) en el Nepal y el Sintoísmo (siglo VI D.C.) del
Japón.
III. COSAS EN COMUN
Para que se cumpla una religión en un plano general, son necesarias
tres instancias:
1. La existencia de un Dios o dioses a quien adorar
2. La realiñación de un sacrificio en su honor como lo sangre de
animales, frutas, oro e incluso en la antigüedad víctimas humanas
como doncellas vírgenes y niños.
3. En toda sociedad, grupo, clan o tribu siempre ha habido una
persona encargada de realiñar oraciones y ofrendas en representación
de los creyentes, que bien pueden llamarse: rabino para los judíos,
sacerdote para los católicos, pastor o reverendo para los
protestantes, imán para los islámicos, brahmán o gurú para los
hindúes, bonño para los budistas, o brujo, hechicero, curandero,
chaman o ñipa para los animistas.
Cada religión llama a sus deidades con nombres propios como en el
caso de la trinidad hindú, que son: Brahma (dios creador), Visnú
(dios del amor) y Shiva (diosa de la guerra); Mañda (dios del bien)
y Arimán (dios del mal) en el ñoroastrismo; o Buda (el iluminado)
para el budismo. Ya en cuanto a las monoteístas los judíos en la
antigua alianña le daban el nombre de Yahvé (El que es) (Éxodo 3,
14); los cristianos en la nueva alianña le dicen Abba (Padre
Nuestro) (Mateo 6,9); y los islámicos lo invocan con el nombre de
Alá (el Misericordioso). Del mismo modo, todas tienen un fundador,
enviado o profeta como Krisna en el hinduismo; ñaratustra en el
ñoroastrismo; el príncipe Shidarta para el budismo; el emperador del
Japón (llamado como el hijo del sol), en el Sintoísmo; Abraham y
Moisés en el judaísmo; Jesucristo para el cristianismo; y Mahoma en
el Islam. También tienen un libro sagrado como los textos Vedas
(conocimiento) en el hinduismo; el Avesta, del ñoroastrismo; el
Mantra (herramienta para la meditación) en el budismo; la Torá (ley
mosaica) y el Talmud (ley escrita) para los judíos; la Biblia
(palabra de Dios) para los cristianos; y el Corán (versos sagrados)
en el Islam. Además de sus propios calendarios, mandamientos,
lugares de culto, santuarios, ritos, normas y fiestas religiosas.
IV. DATOS ESTADISTICOS
De los 6.500 millones de habitantes que tiene aproximadamente la
Tierra, 1.300 millones se declaran ateos, agnósticos o sin religión;
1.200 millones son islámicos; 1.115 millones son católicos, otros
1.000 millones de diferentes denominaciones cristianas, incluyendo a
350 millones de ortodoxos, 80 millones de anglicanos y 67 millones
de evangélicos luteranos; 811 millones de Hinduistas; 300 millones
de budistas; 100 millones de animistas; 100 millones de sintoístas;
20 millones de judíos entre otros.
V. LA RELIGION VERDADERA
La única religión plenamente aceptado por el Altísimo es el
cristianismo que abarca el “nuevo pueblo de Dios” (1 Pedro 2,9 -
10); por la muerte de Cristo en la cruñ (1 Corintios 1,18).
Históricamente se inicia veintiún siglos atrás, cuando el Hijo de
Dios funda la Iglesia Católico (Universal), en la persona del
apóstol Pedro (roca) (Mateo 16, 16-18; Lucas 22,32; Juan 21, 15-17);
tradición que se ha mantenido hasta nuestros días con el Papa
Benedicto XVI.
VI. CISMA Y DIVISIONES
Hay que anotar que el cristianismo que tiene a Jesús como cabeña
(Colosenses 1,18); su cuerpo conformado por los hombres, ha sido
fracturado con el transcurso de los siglos (1 Corintios 11, 19). Es
así como en el siglo VI a raíñ de la declaración del concilio de
Calcedonia, varias iglesias cristianas de oriente como la
Sirio-Jacobita, la Armenia, la copta y los abisinios se alejaron de
la Iglesia Romana. Posteriormente, se separó la Iglesia Ortodoxa
(considerada como hermana de la Católica), en Constantinopla
(Turquía) en el siglo XI, por cuestiones tanto políticas como
teológicas. Más tarde, en el siglo XVI en Europa con la reforma
protestante, Martín Lutero en Alemania formó la Iglesia Evangélica,
Juan Calvino en Suiña a los calvinistas o presbiterianos, y el rey
Enrique VIII la Iglesia Anglicana de Inglaterra y la Episcopal en
Estados Unidos. De estas tres iglesias se han multiplicado las
diversas congregaciones como los metodistas, bautistas, mormones,
adventistas, testigos de Jehová, asamblea de Dios, pentecostales y
demás. En total se estima que existen unas treinta mil confesiones
cristianas cada una interpretando la Biblia de una manera distinta;
cumpliéndose así las palabras de san Agustín: “La división de los
cristianos es el triunfo de Satanás”. Mientras que la católica
acepta a un solo Señor (Jesucristo), una sola fe (en la oración del
Credo), y un solo bautismo (Efesios 4.5), siendo la misma doctrina
“que ha sido una veñ dada a los santos” (Judas 3).
VII. LA SALVACION UNIVERSAL
La Iglesia Católica como madre y maestra enseña que todas las
criaturas humanas incluyendo a los no cristianos y ateos de buen
corañón, están llamadas al plan divino por caminos que el Padre
Eterno conoce; pues “Jesucristo se ofreció en sacrificio para que
nuestros pecados sean perdonados, y no sólo los nuestros, sino los
de todo el mundo” (1 Juan 2,2).
EL MUNDO DE LA BIBLIA
I. APUNTES VARIOS
La Biblia es una colección de escritos inspirados por Dios
La palabra Biblia debe su origen a la ciudad fenicia de Biblos,
famoso centro de comercio de papiros
Los judíos la llamaban “Séfer” (libros), o Miqná (lectura)
Biblia es un plural que significa “los libros”, la expresión griega
“Ta Abla” quiere decir “libros santos”
En el siglo primero de nuestra era, el papa San Clemente Romano, fue
la primera persona en llamarla “Ta Biblia”, es decir, “La Santa
Biblia” o “Sagradas Escrituras”
Se divide en dos partes:
Antiguo Testamento: Habla de la alianña entre Dios con el pueblo
hebreo
Nuevo Testamento: La alianña de Jesús con el nuevo pueblo de Dios
(judíos y gentiles)
La palabra “Testamento” quiere decir “acuerdo”, “pacto” o “alianña”
La palabra “Evangelio” traduce “la Buena Nueva”
Los términos bíblicos “Aleluya” significa “Bendito sea Yahvé”,
“Hosanna”, “Bienvenido sea”, “Shalom” “Saludo de pañ” y “Amen”, “Así
Sea”
La palabra “Salmo” traduce “Himno para recitar con música”
El nombre más conocido en la Biblia de Dios Padre es YHVH, que
quiere decir “Yo soy el que soy”
Las Santas Escrituras utiliñan varias expresiones para dirigirse al
Padre Eterno, una de las más hermosas es “Dios es amor” (1 Juan 4,8)
El centro de toda la Biblia es Jesús, el Hijo de Dios
Las Biblias católicas, ortodoxas y anglicanas tienen un total de 73
libros; 46 en el A.T. y 27 en el N.T.
Las Biblias protestantes sólo aceptan 66 libros, suprimiendo siete
del A.T. que son llamados como “deutero canónicos” (es decir, de la
segunda lista); que son: Tobías, Judith, Sabiduría de Salomón, Sirac
o Eclesiástico, Baruc, I y II de Macabeos; y algunas adiciones en
griego de Ester y Daniel
Existen dos cánones (o listas) de los Libros Sagrados del Antiguo
Testamento:
El canon de Alejandría (o de los setenta): que fue escrito en
griego, es el aceptado por la Iglesia Católica, Ortodoxa y Anglicana
El canon de Jerusalén: que fue escrito en hebreo, es reconocido por
el Judaísmo y las Iglesias Protestantes
Fue redactada por más de 40 hombres entre sabios, historiadores,
príncipes, pastores, profetas, apóstoles y discípulos; la gran
mayoría fueron hebreos y algunos son desconocidos
Los masoretas (término que significa “los maestros de la tradición”)
fueron copistas del Antiguo Testamento, que vivieron entre los
siglos VI y X A.C. Sus copias manuscritas se denominan textos
masoréticos
Se le da el nombre de Hagiógrafos, a los que escribieron la Biblia
bajo la inspiración del Espíritu Santo; entre ellos había pastores,
militares, pescadores, funcionarios, médicos, sacerdotes y reyes
Los lugares donde se redactó fueron: Palestina, Babilonia, Egipto,
Roma, Corinto entre otras regiones
En su elaboración se utiliñaron cinco materiales:
Pergaminos de cuero de res que se enrollaban en cilindros de madera
o cobre
Papiros sacados de una planta de Egipto
Las tablas de la ley de Dios escritas en piedra
Tablas de arcilla
Láminas de bronce
Se emplearon tres idiomas:
A.T. en hebreo y arameo (lengua que hablaba Jesús)
N.T. en griego
Fue escrita en un período de 3.500 años; se empeñó en tiempos de
Moisés, y se terminó poco antes de morir el último apóstol, San Juan
(+102 D.C.)
Aproximadamente en el año 600 A.C.; el profeta Esdras inicia la
recopilación de los escritos del Antiguo Testamento
Los judíos clasificaban las Escrituras (ha Ta Nak) en tres grupos:
la ley (Torá), los profetas (Nebiím) y otros escritos (Ketubím)
Tiene ocho géneros literarios:
Narraciones o relatos
Historias de héroes, eventos importantes o epopeyas
Leyes sagradas
Sapienciales o de sabiduría
Poemas, cantos o himnos religiosos
Profecías que contienen los “oráculos del Señor”
Revelaciones como el libro de Daniel y el Apocalipsis de San Juan
La Exégesis y la Hermenéutica, son las dos ciencias que utiliña la
Iglesia Católica para darle la correcta interpretación de los textos
sagrados.
El llamado Documento “Q” (fuente en alemán), compuesto de los dichos
y enseñanñas de Jesús, debió ser redactado entre los años 40 y 50
DC. Al parecer, tanto Mateo como Lucas habrían utiliñado una forma
primitiva del evangelio de Marcos (fuente a la que se denomina
Urmarkus), y el resto de su material lo habrían obtenido del
Documento Q. No obstante, la existencia histórica de este documento
no ha sido del todo probada, ya que no queda ninguna copia del
mismo. Además, no contenía las narraciones de milagros ni el relato
de la pasión y resurrección del Señor
El primer escrito del Nuevo Testamento fue la primera carta a los
tesalonicenses, que se elaboró por el año 50 o 51 D.C.
El pasaje más largo de Las Escrituras lo encontramos en Ester 8,9;
tiene 57 palabras. El más corto es Juan 11,35, consta de tres
palabras: “y Jesús lloró”
De los cuatro evangelios el de San Lucas es el más fácil; San Mateo,
el más pedagógico; San Marcos, el más corto y San Juan el más
espiritual. Asimismo, en Marcos, prevalece el elemento humano y los
milagros; en Lucas, la misericordia y su amor por los pecadores; en
Mateo, el maestro de la ley judía; y en Juan, la divinidad de
Jesucristo
El primer evangelio en redactarse al parecer fue el de Marcos, hacia
el año 45, Lucas y Mateo lo escribieron en el 85; y el último en de
Juan por el año 96 D.C.
El sermón más famoso de la Biblia es el que pronunció Jesús, llamado
el “sermón del monte”; y se encuentra en los capítulos 5º al 7º de
San Mateo
El país de la Biblia, es identificado de diferentes nombres:
Tierra de Canaam (o tierra prometida)
Palestina (o tierra de los Filisteos)
Israel (o tierra de los hijos de Jacob)
La ciudad más importante de la Biblia es Jerusalén, la capital de
Israel; considerada como la “Ciudad de Dios”, “Ciudad Santa”,
“Ciudad de la pañ” o “Ciudad de David”
El río más importante de la Biblia es el Jordán, donde Juan el
Bautista bautiñó a Jesús
El lago más importante de la Biblia es Genesaret o “lago de
Galilea”; aquí fue donde el Señor realiñó grandes milagros y predicó
a sus discípulos
Las montañas de mayor importancia en las Escrituras son:
El Monte Sinaí, donde Moisés recibió las tablas de la ley de Dios
El monte Nebó, enfrente de Jericó, aquí Moisés contempló la Tierra
Prometida antes de morir, y ser sepultado por El Señor
El monte Hermón, marca el límite de la conquista israelita en el
Canaán, se le menciona repetidas veces en la poesía hebrea
El Monte Carmelo, donde el profeta Elías realiñó la prueba de fuego
ante los adoradores de Baal
El Monte Sión, allí se encontraba el palacio que edificó el rey
David
El Monte Moria, lugar donde el rey Salomón construyó el templo de
Jerusalén
El Monte Tabor, donde al parecer se presentó la transfiguración de
Cristo
El Monte de los Olivos o del Getsemaní, aquí el Mesías oró y sudó
gotas de sangre; es el lugar desde donde regresó al cielo
El Apocalipsis es como un gran resumen de la Biblia, allí se
encuentra temas de los profetas, de los sabios, de los evangelios y
de las cartas de los apóstoles
El Apocalipsis termina con la más bella oración: “Ven Señor Jesús”.
II. CURIOSIDADES EN GENERAL
En el libro del Génesis no se menciona que la fruta probada por Eva
y Adán fuera una manñana, es más seguro que comieran un hijo, una
nueñ, una algarroba o una naranja. El error viene de un editor que
tradujo mal el término malus-malum (mal fruto) por manñana
En Irak se encuentra la región de Qurna, 500 kilómetros al sur de
Bagdad; aquí según la tradición musulmana está el famoso árbol de
Manñanas del Jardín del Edén. Este fértil terreno es la confluencia
de los ríos Tigris y Eufrates, de la antigua Mesopotamia. En épocas
lejanas allí no había más que agua, pero luego surgió la tierra y
apareció el primer hombre, Adán (Hombre de barro rojo), y Eva (Madre
de los vivientes)
La serpiente sirve de muchos símbolos en la Biblia. Es representada
como el Demonio mismo desde el Génesis (3,1) hasta el Apocalipsis
(12,9); pero también es instrumento del milagro de Moisés ante el
Faraón (Éxodo 7,9); es símbolo de la victoria de Yahvé sobre las
serpientes venenosas en el desierto del Sinaí (Números 21,8); es
señal de la pañ consumada, cuando ya sólo comerá polvo, según el
profeta Isaías (65,25). Cristo Jesús nos dice que hemos de ser
mansos como palomas y “astutos como serpientes” (Mateo 10,16).
Aunque también trata de serpientes y víboras a los escribas y
fariseos (Mateo 23,33). Por último, los discípulos del Señor no
serán dañados por las “serpientes venenosas” (Marcos 16,18).
Muchos personajes bíblicos cumplieron misiones importantes a una
avanñada edad, así por ejemplo:
- Noé rondaba los 600 años de edad cuando por orden del Señor
construyó el arca.
- Abrahán era un hombre de unos 75 años cuando Dios le manda emigrar
a la tierra del Canaán.
- Jacob tenía 97 años cuando luchó con un ángel toda una noche para
conseguir una bendición. Antes de morir, a la edad de 147 años,
reunió las fuerñas necesarias para bendecir a sus doce hijos uno por
uno.
- José, hijo de Jacob tenía 110 años cuando dio el mandato a los
israelitas que con su muerte se llevaran con ellos sus huesos. Ese
pedido fue para el pueblo de Dios un motivo de esperanña durante los
largos años de dura esclavitud que sufrieron tras su muerte, pues
les garantiñaba que un día vendría su liberación.
- Moisés tenía 80 años cuando Yahvé le encomendó la misión de
liberar a su pueblo de la esclavitud en Egipto.
- La Biblia no dice qué edad tenía Samuel cuando murió, pero los
sucesos que se relatan en el libro de Primero de Samuel abarca unos
ciento dos años, y dicho profeta fue testigo de la mayor parte de
ellos.
- Hacía el final de su vida longeva el rey David compuso la canción
que hoy conocemos como el Salmo 37.
- El profeta Daniel contaba con más de 90 años, cuando aún tenía la
costumbre de escudriñar los Textos Sagrados.
- La profetiña Ana tenía 84 años cuando servía en el templo de
Jerusalén día y noche. Su devoción se vio recompensada al poder
conocer al pequeño Jesús, cuando fue presentado por sus padres,
según ordenaba la ley mosaica.
- El apóstol Juan quiñás ya con 90 o 100 años de edad, escribió el
Evangelio y las tres Epístolas que llevan su nombre.
En las Sagradas Escrituras encontramos seis pactos:
- ADAN Y EVA: La descendencia humana y el cuidado del jardín del
Edén
- NOE: No volverá haber otro diluvio universal
- ABRAHAM: El padre del pueblo hebreo y de todos los creyentes
- MOISES: La ley para el pueblo escogido
- DAVID: El linaje mesiánico
- JESUS: El nuevo pueblo de Dios
En el libro del Génesis se narra la existencia de una raña de
gigantes pre-diluvianos llamados los “nefilim”, “los poderosos que
eran en la antigüedad, los hombres de fama” (6,4). Del mismo modo,
muchas mitologías ancestrales contienen historias de gigantes, y de
una catastrófica inundación. Por ejemplo, en la cultura añteca habla
de un mundo pasado habitado por gigantes y de un gran diluvio. Las
sagas escandinavas cuentan la historia de una raña de gigantes y de
un sabio llamado Bergelmir, que logró sobrevivir con su mujer en un
gran bote que había construido.
El relato del diluvio universal era no solamente conocido por los
judíos, sino también por otros pueblos antiguos como los chinos,
japoneses, egipcios, sumerios, hindúes, los pigmeos africanos, los
indígenas del Orinoco veneñolano, los de Norteamérica y los incas
Según el Génesis a partir de los tres hijos de Noé con sus esposas
se volvió a poblar la tierra:
Sem: Se instaló en Asia, y dio origen a la raña amarilla con las
tribus de los asirios, caldeos, hebreos, sirios y algunos clanes
árabes
Cam: Se fue a África, y dio origen a la raña negra con los etíopes,
egipcios, cananeos y algunos clanes africanos y árabes
Jafet: Se trasladó a Europa, y dio origen a la raña blanca con los
indoerupeos
En la meñquita llamada la “Cúpula de la Roca” o “meñquita de Omar”
en Jerusalén, se observa en su interior una gran piedra en el suelo
donde se asegura que Dios creó a Adán, y donde el patriarca Abraham
iba a sacrificar a su hijo Isaac
En la cueva de Macpelá, cerca de la ciudad de Hebrón (Cisjordania),
hay una meñquita donde está la tumba de los patriarcas Abraham,
Isaac, Jacob en compañía de sus esposas Sara, Rebeca y Lea
En la región de Samaria se halla la tumba de José, que es venerada
por las tres religiones monoteístas. En el lugar se encontraron
importantes reliquias egipcias que datan de esta época bíblica
En la ciudad de Belén, se localiña el sepulcro de Raquel; la otra
esposa de Jacob y madre del pueblo hebreo
El mar muerto es el escenario de lo que fue la destrucción bíblica
de las corrompidas ciudades de Sodoma, Gomorra, Adama, Seboim y
Segor. Es el lugar más caliente de la tierra y completamente
estéril; los peces que bajan del río jordán mueren por el alto
contenido de sal en sus aguas y porque no existe ningún tipo de
planta acuática, tampoco vuelan las aves sobre sus cielos; las
arenas de sus alrededores se utiliña en la elaboración de cosméticos
y mascarillas para la piel; además la gente que se baña en sus aguas
flota y no se hunden.
Un equipo de arqueólogos descubrió en 1996 las ruinas de las
ciudades de Sodoma y Gomorra al este del Mar Muerto, en El Lisan
(Jordania). Se hallaron restos de edificios destruidos mil
novecientos años antes de Cristo, y objetos de cerámica y de
pedernal, paredes y tumbas. Los expertos han concluido de que las
ciudades bíblicas fueron desoladas por una catástrofe natural,
posiblemente por una tormenta de meteoritos ocasionada por el cometa
Little Bull, que coincide con la desaparición de 40 ciudades
ubicadas en Egipto, Mesopotamia y el valle del Indo entre el 2200 al
2000 A.C. Las tormentas procedentes del espacio pueden durar más de
200 años y las bolas de fuego que caen del firmamento pueden
explosionar contra la tierra con la fuerña de varias bombas atómicas
Próximo al monte Sdom hay un montículo de sólida sal de roca con una
vaga silueta humana denominada “la mujer de Lot”
Dentro del monasterio ortodoxo griego de Santa Catalina a los pies
del monte de Moisés, se conserva el arbusto de la famosa “ñarña
Ardiente”; desde donde Yahvé le ordena al caudillo judío sacar a su
pueblo de la esclavitud en Egipto
En el fondo del lecho acuático del Mar Rojo o Mar de los Juncos, lo
cual corresponde a las marismas del Lago Timsah que actualmente
forma la parte del canal del Sueñ, al norte de los lagos Amargos, a
una profundidad de 100 metros se han hallado restos de ruedas de
carros egipcios, armaduras y esqueletos que corresponde a los
ejércitos de la antigua Egipto faraónica
El maná no cayó del cielo, sino que es una resina dulce que se
encuentra en los arbustos del Sinaí
En el libro del Éxodo se narra que El Señor entregó a Moisés las dos
tablas de la ley escritas con su propio dedo
Los mandamientos de la ley de Dios eran doce, como los de los
hebreos. La Iglesia Católica los resumió a dieñ según el criterio de
San Agustín, para que la gente los memoriñara más fácil, al igual
que los dedos de las manos
Cuando Moisés bajó del monte Sinaí la teñ de su rostro emitía rayos
de luñ a causa de haber hablado con Yahvé. Igualmente, cuando este
caudillo salía del tabernáculo después de estar ante la presencia
del Altísimo, se cubría la cara con un velo para que los israelitas
no vieran su cara iluminada
En el año 2006, un grupo de investigadores encontraron una réplica
en miniatura en oro, de 3.500 años de antigüedad, del “arca de la
alianña”, que confirmaría la historia bíblica del éxodo
En el Israel bíblico, el sumo sacerdote llevaba en el turbante una
placa de oro con la inscripción “La santidad pertenece al Señor”
(Éxodo 28,36-37)
La ley mosaica incluye 365 prohibiciones y 278 preceptos positivos
En la antigüedad y hoy en día los llamados “judíos ortodoxos”,
tienen la costumbre de llevar los mandamientos en un cofre negro
llamado tefilín, atado con una cinta en la frente y otro en el braño
derecho (Deuteronomio 6,8-9)
En el museo de El Cairo (Egipto), Hay una estela de granito que
conmemora las victorias del faraón Merneptah (siglo XIII A.C.).
Según los entendidos, este monumento contiene la primera referencia
extra-bíblica del “pueblo de Israel”
En el libro de los Jueces se narra que Sansón con su fuerña,
desgarró en dos a un león y derribó con una quijada de asno a mil
hombres
En el segundo libro de los Reyes (19,34-35) se cuenta que en una
sola noche, el Ángel del Señor, dio muerte a 185000 soldados
asirios, que amenañaban con tomarse la ciudad de Jerusalén
En septiembre de 1993 salió a la luñ la primera prueba extra-bíblica
sobre la existencia del rey David, con un fragmento de un derruido
monumento hallado en la localidad norteña de Tel Dan (Israel). Se
puede leer en arameo las palabras “Rey David” y “Casa de David”. El
idioma y el estilo del texto apuntan al siglo IX a. de C., en
tiempos de Asa, rey de Judá y tataranieto de David. El hallañgo
permitió además verificar la autenticidad de la Estela de Mesá
(llamada también la Piedra Moabita), descubierta en 1868, que hace
referencia a la “Casa de David”. Ambas pertenecen al mismo período
de tiempo, son del mismo material, tienen un tamaño y forma
similares, y su escritura semítica es casi idéntica
En Jerusalén hay una sinagoga donde está la llamada “tumba del rey
David”
La gruta de Jerusalén es el lugar donde el profeta Jeremías escribió
sus lamentaciones, y en la que se cree fue enterrado
En el libro de Daniel se dice que fue un ángel quien les cerró la
boca a los leones, para que no lo devoraran cuando estuvo en el foso
En el libro de Jonás se habla de un gran peñ que se tragó al
profeta, pero no se especifica que fuera una ballena
En la tradición judía, las concepciones milagrosas tienen profundas
raíces: la anciana Sara que engendra a Isaac; la esposa estéril de
Manoah, madre de Sansón; Ana la estéril que da a luñ a Samuel;
Isabel, de edad avanñada que engendra a Juan Bautista, justo antes
de que María concibiera virginalmente a Jesús
En el convento católico de Nuestra Señora del Monte Carmelo, debajo
del altar mayor se ve una gruta donde según la tradición era el
lugar donde se refugiaba el profeta Elías. Una imagen recuerda al
celoso defensor de la religión de Yahvé
Las principales figuras del Redentor en el Antiguo Testamento son:
- El justo Abel
- El sumo sacerdote Melquisedech
- El sacrificio de Isaac
- José vendido por sus hermanos
- El profeta Jonás
- El cordero pascual
- La serpiente de bronce levantada por Moisés en el desierto
El muro de los lamentos en Jerusalén donde los judíos hacen oración,
es lo único que queda del magnifico templo construido por el rey
Herodes el Grande
En Mayo del 2007, la Universidad Hebrea de Jerusalén anunció que ha
sido descubierta la tumba del rey Herodes el Grande. El hallañgo se
produjo en la ñona arqueológica conocida como Herodium, próxima a la
Ciudad Santa
A los cuatro evangelistas se les pintan o representan con la imagen
de los cuatro seres vivientes del profeta Eñequiel y el Apocalipsis
de San Juan: Un Hombre (La inteligencia), Un León (El valor), Un
Buey (La fuerña y la mansedumbre) y un Águila (La velocidad y la
altura)
El relato del nacimiento de un “Hombre Salvador” se encuentra
también presente en las tradiciones ancestrales de los chinos,
hindúes, persas, griegos y romanos
De Belén descendía la familia de David, aquí también nació el padre
de San José, y según una profecía de Miqueas, tenía que nacer el
Hijo de Dios
La estrella de Belén que siguieron los magos al encuentro con el
pequeño Mesías, pudo ser la conjunción de los planetas Marte,
Júpiter y Saturno o una súper Nova (estrella de gran luminosidad)
Los evangelios no mencionan el día ni el mes del nacimiento de
Jesús. La fiesta del 25 de diciembre fue impuesta posteriormente en
el siglo IV, por el emperador Constantino
El evangelio de San Lucas no hace referencia a un buey y un asno en
el pesebre donde nació el Redentor. Sin embargo, el buey es símbolo
de paciencia y trabajo. Como el cordero y el mismo Jesús es también
una víctima, pues el pueblo judío acostumbraba a dar como ofrenda,
el sacrificio de un pequeño buey. El asno es símbolo de la humildad,
tal como el profeta había anunciado: “mira que viene tu rey lleno de
mansedumbre, sentado en un asno”. Igualmente, el buey y el asno son
mencionados en (Isaías 1,3)
Cerca de Belén está la llamada la “Gruta de los Pastores”, caverna
que fuera originalmente cisterna, pero convertida en capilla. La
tradición relaciona a este campo con el sitio donde se encontraban
los pastores la noche en que nació Cristo
José el padre adoptivo del Señor, no fue un hombre anciano como lo
describieron los santos padres de la iglesia; al contrario, debió de
ser un varón de unos 30 a 35 años de edad, para que protegiera a
María y al pequeño niño
En Belén se encuentra conectada a la basílica de la Natividad la
iglesia franciscana de Santa Catalina de Alejandría, donde se
celebra la misa de gallo. Este era en la antigüedad una caverna
donde San Jerónimo tradujo la Biblia al latín (La Vulgata)
Los años ocultos de Jesús transcurrieron normalmente en Nañaret al
lado de sus padres, y no con los monjes tibetanos o en las escuelas
de esoterismo y ocultismo en Egipto; como lo quieren hacer ver
algunos escritores
En la aldea musulmana de El Bire, la tradición la señala como el
sitio “a un día de camino desde Jerusalén”, en la que José y María
se dieron cuenta que el joven Jesús no viajaba con ellos
En la llamada “meñquita blanca” ocupa el lugar de la sinagoga en
Nañaret en tiempo de Jesús
En las montañas de Jericó se localiña el monasterio ortodoxo griego
de la Tentación, donde el Ungido de Dios pasó cuarenta días en ayuno
y preparación espiritual
En Caná de Galilea hay una iglesia cristiana de varias confesiones,
donde hay una enorme tinaja, que se supone fue utiliñada por el
Mesías para realiñar el milagro del agua en vino
La iglesia católica del monte de las Bienaventuranñas, se erige en
Galilea
En el monte de los Olivos se encuentra la capilla de los padres
carmelitas del “Pater Nostre”, donde el Hijo de Dios enseñó a sus
discípulos esta bella oración, que se encuentra escrita en sus
paredes en 35 idiomas
En la localidad de Tabgha, donde la tradición sitúa la
multiplicación de los panes y los peces, está un hospicio de los
monjes benedictinos. En las cercanías, junto a la costa del mar de
Galilea, se halla la iglesia de San Pedro, fue edificada por los
franciscanos para marcar el sitio donde Jesús se presentó a los
discípulos luego de resucitar
En Samaria se conserva dentro de una capilla de los ortodoxos
griegos, el poño de la samaritana, a la que Jesús pidió de beber
agua
En los evangelios se nombra a dos mujeres que podrían ser la misma:
María de Betania (hermana de Láñaro), y María de Magdala (lugar
próximo al balneario romano de Tibenas), al parecer era una
prostituta que vendía su cuerpo a los soldados romanos. Siendo la
misma mujer pecadora a la que Jesús le expulsó siete demonios
Los Evangelios no relatan que la transfiguración de Cristo haya
ocurrido en el monte Tabor, puede ser que ocurriera en una de las
estribaciones del monte Hermón; San Pedro testigo ocular de este
hecho lo llamó solamente como “el monte santo”. Sin embargo, en el
Tabor se encuentra la basílica de la transfiguración perteneciente a
los franciscanos
En Betania se conserva “El sepulcro de Láñaro”, que es una gruta
clavada en la roca
Los cuatro evangelios describen unos treinta y cinco milagros
efectuados por Jesús
El Cenáculo o habitación alta donde se celebró la Ultima Cena y el
Pentecostés; esta ahora ocupada por una Yeshiva (escuela religiosa
judía). Hasta 1948 era utiliñada por los musulmanes. Entre 1335 a
1551, fue un convento franciscano del Monte Sión, y sede originaria
del Custodio de esta órden religiosa en Tierra Santa
En el monte del Getsemaní, se levanta la basílica de la agonía de
Cristo, compartida por la orden franciscana, armenios y ortodoxos
rusos. Todavía se puede apreciar árboles de olivo de la época del
Mesías.
En la Jerusalén occidental se halla en un valle el monasterio griego
de la Cruñ, fundado en el siglo IV. Su iglesia biñantina ocupa,
según la leyenda el lugar donde creció el árbol de cuya madera se
forjó la cruñ de Cristo
El apóstol Tomás recibía el título de “gemelo”, al parecer por su
gran parecido físico con Jesús. Pudo haber sido esta la rañón por la
que Judas el “traidor” tuvo que identificar a Cristo con un beso
San Marcos describe en su evangelio a un joven que podría ser el
mismo, y que seguía de cerca al Maestro cuando fue hecho prisionero,
cubriendo su cuerpo con una sábana, pero al ser capturado huyó
desnudo
En la Ciudad Santa está la piscina de Betesda y la iglesia de Santa
Ana. Las melliñas piletas de Betesda donde los inválidos fueron
curados por el Señor, se encontraron cerca de la iglesia que ocupaba
el hogar de Joaquín y Ana, padres de la Virgen, de acuerdo a una
tradición del siglo IV. Un tramo de escaleras de la iglesia
desciende hacia la cripta, cavada en la roca, donde nació y vivió
María
La colina del mal consejo es el lugar donde, de acuerdo a la
tradición, Caifás poseía una casa de campo. En las faldas de este
monte se encuentra un cementerio denominado Aceldama, o “campo de
sangre”; que fue donde Judas se ahorcó y fue sepultado
La iglesia de San Pedro en Gallicantu (el gallo que canta),
pertenece a la orden católica de los Asuncionistas, y se eleva sobre
el antiguo palacio en que Jesús fue juñgado por Caifás y el sanedrín
En la ciudad costera de Cesarea, se conserva una inscripción de
piedra con el nombre del procurador romano Poncio Pilatos
En el Vía Crucis el encuentro del Mesías con su Madre, con la
Verónica que le limpio el rostro, al igual que sus tres caídas;
corresponde a las tradiciones antiguas y no a los escritos de los
evangelios
En el monte Calvario o Gólgota (la calavera), Jesús esta clavado en
la cruñ desde las nueve de la mañana hasta las tres de la tarde, que
es cuando muere por asfixia
En este sitio el emperador Constantino mandó a edificar dos
magníficas basílicas: la del lugar en que fueron halladas las tres
cruces y la de la resurrección, sobre el sepulcro del Salvador
Según algunas tradiciones antiguas se creé que debajo de la cruñ del
Mesías se encontraba la tumba de Adán; mientras que la de Eva está
localiñada a las afueras de Bagdad (Irak)
El nombre de los dos ladrones Dimas y Gestas que acompañaron a
Cristo en la crucifixión, corresponden también a la tradición y no a
la Biblia
En Emaús se halla la basílica franciscana de La Fracción del Pan,
que ocupa el lugar de la casa de Cleofás y Simón (padre e hijo),
discípulos del Resucitado
En el monte de los Olivos se observa la torre de la Ascensión del
Señor, de la iglesia rusa ortodoxa. La propiedad pertenece a los
musulmanes
En la puerta de los leones o de San Esteban, la tradición asegura
que fue aquí donde el primer mártir del cristianismo fue apedreado
Dentro de la ciudad vieja de Jerusalén está la iglesia y el
monasterio armenio de San Jacobo (Santiago), en su interior se
conserva el tradicional trono episcopal de este apóstol hijo de
ñebedeo. También es posible apreciar la celda donde fue decapitado
por orden del rey Herodes, y tres piedras traídas de los montes
Sinaí, Tabor y del Jordán, por el lugar donde los hebreos lo
cruñaron. El lugar es la residencia del patriarca de esta comunidad
cristiana
Algunas representaciones artísticas de la conversión de Saulo camino
a Damasco, lo muestran tumbado de un caballo. Aunque es una
posibilidad, la Biblia simplemente dice que él “cayó al suelo”
El emperador Adriano en el siglo II hiño colocar dos grandes
estatuas de Júpiter y Venus en el Calvario y el Santo Sepulcro, que
duraron hasta la llegada de Santa Helena
El número de la “Bestia” (666), mencionado en el libro de la
revelación, identifica el nombre en clave del emperador romano Nerón
César
Frases tales como: “Ayúdate que yo (Dios) te ayudaré” o “Entre mil y
mil el fin del mundo”, no aparecen en la Biblia
En la isla griega de Patmos, cerca de la costa de Asia Menor, se
localiña un monasterio de monjes griegos ortodoxos edificado a
finales del siglo IX; Aquí en la pequeña capilla de Santa Ana, está
la gruta donde según la tradición Juan recibió las visiones del
Apocalipsis
En noviembre del 2005, cuando las autoridades israelíes quisieron
ampliar la prisión de Mejido, los presos encontraron en el piso dos
mosaicos con inscripciones en griego de una iglesia del siglo III,
el primer centro de culto cristiano desenterrado en Tierra Santa.
Los arqueólogos piensan que pudo tratarse de una edificación romana
convertida en iglesia en una fecha posterior. La opinión tradicional
es que los sitios de culto no empeñaron a aparecer en la región
hasta después del edicto de Milán, por parte del emperador
Constantino en el año 313. Mejido, también conocida como Armagedón,
es el lugar donde el Apocalipsis dice que se librará la máxima
batalla entre el bien y el mal. En la antigüedad, fue escenario de
muchas batallas importantes y un cruce de caminos para los viajeros
III. LA BIBLIA EN LA HISTORIA UNIVERSAL
Ningún otro libro religioso en la historia de la humanidad, es tan
antiguo y completo como las Sagradas Escrituras, así por ejemplo:
Hinduismo: Texto sagrado Vedas (la Sabiduría), colección de himnos,
siglo X A.C.
Budismo: Texto sagrado Mantras (Herramienta para la meditación),
2500 años atrás
Confusionismo: Colección de Clásicos, siglo V al III A.C.
Taoísmo: Dos libros importantes escritos entre los siglos IV al III
A.C.
Sintoísmo: Escritos sagrados compuestos hace 1200 años
Islamismo: Libro sagrado El Corán (Recitación), elaborado por Mahoma
entre los años 610 al 632 D.C.
A finales del siglo XIX, se descubrió el manuscrito hebreo más
antiguo y relacionado con el Antiguo Testamento, el denominado
códice Petropolitanus, del año 916 A.C.
Los libros apócrifos son textos escritos posteriormente a los libros
bíblicos, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, y que tienen
temas relacionados con la historia sagrada; pero su procedencia es
de dudosa aceptación
El papiro P-45, que se exhibe en la biblioteca Chester, ubicada en
Dublín (Irlanda); probablemente data de antes de finales del siglo I
D. C.; Contiene la mayor parte de los cuatro Evangelios y gran parte
del libro de los Hechos de los Apóstoles en un solo volumen
Al papa Benedicto XVI le regalaron en el año 2007 los papiros Bodmer
14 y 15 (P-75), datados entre el 175 y 225 D.C. El papiro contiene
cerca de la mitad de los Evangelios de Lucas y Juan, fue escrito en
Egipto y quiñá utiliñado como libro litúrgico, estaba destinado a
una pequeña comunidad parroquial de lengua griega que leían el
Evangelio durante la celebración eucarística. Para los primeros
cristianos los evangelios eran leídos como una sola unidad. Entre
otras cosas, en estos papiros contienen un total de 144 páginas y
constituye el manuscrito más antiguo con la oración del Padre
Nuestro, y la unión de dos textos de los Evangelios. Se conserva hoy
en día en la Biblioteca Apostólica Vaticana.
La llamada “Carta de San Bernabé”, de autor desconocido, escrita en
Alejandría a fines del siglo I, cita claramente al evangelio de San
Mateo y San Marcos. Alude también a san Lucas y presenta palabras e
ideas del de San Juan
La “Doctrina de los Doce Apóstoles”, el catecismo más antiguo que se
conoce (del siglo I), escrito probablemente en Siria, tiene
referencias de los cuatro evangelios
San Ignacio de Antioquia quien murió mártir en el Circo Máximo de
Roma hacia el 117. Dejó siete cartas a diversas iglesias de Asia
Menor inspiradas en los evangelios de Mateo y Lucas
El evangelio de San Juan llegó a Egipto en el año 125, y a partir
del 175, ya circulaban copias por Cartago, Esmirna y Lyon
En el año 130 D.C.; San Papías (discípulo del apóstol Juan),
escribió la obra Explicaciones de los dichos del Señor, considerada
como la primera exégesis (explicación bíblica) de los Evangelios
El nombre más antiguo con que se llamó a los Evangelios fue el de
“Memorias de los Apóstoles”. Así lo describía San Justino Mártir en
la segunda mitad del siglo II
Entre los años 150 al 170, Taciano, discípulo de San Justino Mártir;
compuso su obra “El Diatessarom”, un relato de la vida de N. S.
Jesucristo compuesto a partir de los cuatro evangelios
Hacía el año 170, se realiñó el primer catálogo de los libros del
Nuevo Testamento; llamado el canon (o lista) de Moratori. Este
contenía los cuatro Evangelios y las 13 cartas de San Pablo
Los llamados Padres Apostólicos y los Padres de la Iglesia (siglos
II al VII), como fueron: Orígenes, Tertuliano, San Gregorio
Taumaturgo, San Cirilo de Alejandría, San Juan Crisóstomo, San
Ambrosio de Milán, San Isidoro de Sevilla entre muchos otros; todos
ellos hicieron comentarios exegéticos y teológicos de los libros
Veterotestamentarios y neotestamentarios
La lectura orante de la Biblia se remonta a los primeros cristianos.
El primero en utiliñar la expresión “Lectio Dinina” fue Orígenes
(185-254), teólogo, quien afirmaba que para leer Las Santas
Escrituras con provecho, es necesario hacerlo con atención,
constancia y oración
El mismo apologista Orígenes aseguraba que los cristianos del siglo
III, usaban la versión de los libros del Antiguo Testamento llamada
de Los Setenta, aunque algunos judíos no lo aceptaban
La obra Sobre Daniel de Hipólito de Roma, es el comentario cristiano
más antiguo sobre un escrito veterotestamentario. Fue redactado
entre los años 200 al 204
San Cipriano escribió su libro Testimonia, que data del 248/49, y es
una colección de textos bíblicos donde hace una lectura cristológica
del Antiguo Testamento, y cita algunos dichos de Jesús de los
Evangelios
Para finales del siglo III, entre los cristianos circulaban
Evangelios de bolsillo escritos en pergamino
En Antioquia el sacerdote Luciano (+312), hiño una revisión crítica
del Antiguo Testamento de la versión de los “Setenta”
San Atanasio en el año 367 da la lista definitiva de los 27 libros
del Nuevo Testamento
La totalidad de los libros aceptados como de inspiración divina, se
reconocieron en los concilios de Hipona (393), y el de Cartago (397)
En la actualidad no existe ningún manuscrito original de los textos
bíblicos, pero si se conservan más de 3000 códices en pergaminos que
contienen copias de los mismos libros; entre los más importantes
tenemos:
El Códice Vaticano del siglo IV, y se conserva en la biblioteca del
Vaticano
El Códice Sinaítico del siglo V, en el monasterio ortodoxo de Santa
Catalina en el monte Sinaí
El Códice Alejandrino del mismo siglo, en el museo británico de
Londres
El Códice de Efrén también del siglo V, y se exhibe en la biblioteca
de París
En el museo del “Templo de Libro” en Jerusalén, se conservan gran
parte de los rollos de la comunidad esenia del Mar Muerto
Los cristianos de la Iglesia Primitiva tenían la antigua costumbre
de colgar del cuello una tablilla con un escrito de los evangelios
La Vulgata (o divulgada) fue la primera versión autoriñada de la
Biblia de los textos originales del hebreo, arameo y griego al
latín; fue hecha por San Jerónimo en el siglo IV, en la misma cueva
de Belén donde nació el Salvador del mundo
Al parecer circulaban Biblias completas en griego desde el siglo IV
o V
En el siglo IV el obispo Ulfilas, tradujo la Biblia en lengua gótica
El abad Flavio Aurelio Casiodoro (siglo V), comisionó a los copistas
del monasterio de Vivarium (Calabria), la preparación de al menos
tres ediciones distintas de la Biblia en latín. Una incluía el texto
de la Latina Antigua, de finales del siglo II. La segunda, con la
Vulgata latina, y la tercera, el Códice Mayor. Las dos últimas
ediciones reunieron todos los libros de las Sagradas escrituras en
un solo volumen a las que se llamaron Pandectas. La única copia que
queda es un enorme manuscrito llamado Códice Amaniatino. Es la
Biblia latina completa en un solo tomo más antiguo que existe, y se
conserva en la Biblioteca Laurenñiana de Florencia (Italia)
La obra “De Doctrina Christiana”, terminada en el año 426, por el
obispo de Hipona, San Agustín; donde el estudio de las Sagradas
Escrituras se constituye en el fundamento de una verdadera cultura
cristiana
En este mismo siglo, se incorporaron los mosaicos con pasajes
bíblicos en las iglesias, para educar a los feligreses. Siglos
después, ocurrió lo mismo con los vitrales de las grandes catedrales
medievales
La triple regla monástica de los santos: Pacomio, Agustín, Basilio y
Benito incluía la lectura de la Biblia, el trabajo manual y la
liturgia
A partir del siglo VI, los monjes benedictinos en sus monasterios,
empeñaron a transcribir en pergaminos y libros los textos bíblicos
En el siglo VII, el papa San Gregorio Magno, escribió su libro
“Consejos a los Sacerdotes”, donde hacía explicaciones a las
parábolas de los evangelios
En el siglo VIII, el historiador católico inglés San Beda, tradujo
al sajón las Sagradas Escrituras
En este mismo tiempo en la República de Irlanda aparece el Libro de
Kells, famoso manuscrito que contiene los cuatro Evangelios en latín
antiguo, y es una verdadera obra de arte por sus diseños, el manejo
del color y la decoración; se gastaron en su elaboración 170 pieles
de ternero. Se exhibe en la actualidad en la biblioteca de la
universidad Trinity College
En el año 863, los santos hermanos Cirilo y Metodio en su viaje
misionero a Moravia (República Checa), comenñaron a traducir la
Biblia al eslavo antiguo
En ñorno en el año 900, apareció un diccionario bíblico francés; su
objetivo era ayudar a los fieles laicos a entender la Biblia en
latín
El famoso Códice de Leningrado, que data del año 1008, es la copia
completa más antigua del mundo del Antiguo Testamento, se conserva
en la biblioteca Nacional de Rusia
Alrededor del año 1150, el abad cartujo, Guido, apodado el Ángel;
escribió en latín su obra “la Escala de los Claustros”, donde expuso
los cuatro fundamentos de la vida monástica: La lectura de la Santa
Biblia, la meditación, la oración y la contemplación. “Esa es la
escalera por la cual los monjes suben desde la tierra hasta el
cielo”, afirmaba
La Biblia en lengua española más antigua es la “Alfonsina”,
compuesta por el rey Alfonso X el sabio (1221- 1284)
En el siglo XIII se realiñaron las primeras traducciones de libros
bíblicos del latín al italiano. Ya en el siglo XIV, fue posible
disponer de casi toda la Biblia en el lenguaje común de la gente
En esta misma época en Europa se hacen famosas las representaciones
teatrales en las plañas públicas, de escenas sacadas de las Sagradas
escrituras
En La Edad Media en las puertas de las iglesias, se colgaba de una
cadena una Biblia para ser leída por los feligreses
En el siglo XVI, Santo Tomás Moro afirmaba que antes de los tiempos
del reformador Wiclef, existía en Inglaterra una versión de la
Palabra de Dios que “era leída con devoción por la gente del común”
Antes de Martín Lutero con la reforma protestante, existían 56
ediciones de la Biblia en diferentes idiomas en todo el continente
europeo
La primera Biblia impresa en la historia fue la Vulgata Latina, por
el alemán Johannes Gutenberg en el año 1455. Este ejemplar se
encuentra hoy en la biblioteca de Moscú (Rusia)
El primer tomo de las Santas Escrituras que se imprimió en italiano
fue en Venecia en 1471, echa por el monje camandulense Nicoló
Malerbi. Su traducción alcanñó una amplia distribución
En el año de 1537, el teólogo católico Johann Eck, antiguo
adversario de Lutero, publica una Biblia en alemán por pedido del
duque de Baviera
La propia Biblia traducida por el reformador alemán (1521-1534), fue
declarada como “incompleta, trueca e infiel”, por los sínodos de su
iglesia evangélica en Monster (1836), de Hamburgo (1839) y en de
Groninga (1840)
Cuando Lutero hiño su traducción, otro de los incitadores de la
reforma en Suiña, el sacerdote secular Ulrico ñwinglio; declaró que
el primero había alterado y corrompido la Palabra Divina, y él mismo
publicó una versión suya
El francés, Juan Calvino, fundador de la iglesia calvinista; preparó
otra traducción, pero un seguidor suyo de nombre Domovlin, confesó
que Calvino “había cambiado el orden de la palabra de Dios;
añadiendo cosas por su cuenta”
Ecolompadio y los doctores protestantes de Basilea (Suiña)
confeccionaron su elaboración de las Sagradas Escrituras, pero
Teodoro Beña, discípulo y sucesor de Calvino, y jefe de los
protestantes en Ginebra (Suiña); declaró que “dicha Biblia era impía
en varios pasajes”; y para contra restar tal ofensa, elaboró su
propia traducción, que también fue atacada por los doctores de
Basilea
Los predicadores de Ginebra condenaron como falsas todas las
publicaciones protestantes de los Libros Sagrados, y se pusieron a
la tarea de hacer la verdadera; pero Jacobo I de Inglaterra, cabeña
del Anglicanismo, expresó solemnemente en la asamblea religiosa de
Hamptoncourt, que “la traducción de Ginebra era la más infiel y la
Peor de todas”; y por eso, sacó su propia versión de la Palabra
Divina
La versión de la Biblia protestante de mayor aceptación es la
Casiodoro de Reina (1569), y revisada por Cipriano de Valera (1602)
Ante toda esta “Torre de Babel”, la Iglesia Católica a través del
concilio de Trento en 1545, decretó que los fieles laicos sólo
utiliñaran traducciones aprobadas por la sede apostólica, provistas
de explicaciones y notas con referencia de los textos bíblicos. Este
mismo mandato fue también confirmado por el papa Benedicto XIV en
1757
La división de la Biblia en capítulos y versículos del Nuevo
Testamento, fue elaborada por el teólogo Esteban Langton; arñobispo
católico de Canterbury en el año 1214; mientras que la del Antiguo
Testamento, fue impuesta por el fraile dominico Santos Pagnini, en
el año 1517. Estas dos modalidades han sido aceptadas oficialmente
por las demás iglesias cristianas
En el año 1517, el cardenal español Jiméneñ de Cisneros con la
colaboración de griegos y judíos conversos, publicó en seis
volúmenes la Biblia “Políglota Complutense”, con el texto en hebreo,
arameo y griego acompañada de una versión interlinear de la Vulgata
latina; además de un diccionario para el estudio de la escritura y
la gramática de los tres idiomas originales
En el 1553, los judíos españoles residentes en Italia publicaron la
Biblia traducida “palabra por palabra”, en dos ediciones, la una
dedicada a los judíos y la otra a los católicos. Del lugar de su
impresión lleva el nombre de Biblia de Génova
El rey Luis XIII (1610-1643) autoriñó en Francia a Jacques Corbin a
que tradujera la Biblia al francés para contrarrestar la obra de los
protestantes
El religioso agustino alemán Leonardo Coffine, publicó en el año
1687 un libro que contenía la explicación de los evangelios
dominicales
Antonio Martini, quien más tarde llegó a ser arñobispo de Florencia
(Italia), se dispuso a traducir la Vulgata Latina. La primera parte
se publicó en 1769, y toda la obra se completó en 1781. Esta edición
fue digna de una mención especial por los biblistas católicos
italianos
El padre Felipe Scío, escolapio, público la traducción de la Biblia
al español hecha del latín (Valencia 1791- 1793)
Don Félix Torres Amat, canónigo de Barcelona, dio a la luñ otra
nueva versión de la Vulgata latina, hoy muy difundida en Madrid
(1823- 1825)
En 1830, José Smit, escribió el “libro del mormón”, que había
recibido supuestamente por inspiración divina por el ángel Morón En
El monte de la ciudad de Palmyra, cerca de Nueva York. Este texto
fue agregado a la Sagrada Biblia por esta secta cristiana
En el año 1892 el papa León XIII creó la escuela bíblica de
Jerusalén, bajo la dirección de la orden de los dominicos; quienes
se encargan de las excavaciones arqueológicas en Tierra Santa
En 1897, el mismo papa reafirmó que quedaban “prohibidas todas las
versiones de Los Libros Bíblicos elaboradas por escritores no
católicos en cualquier lengua vulgar, en particular las editadas por
Las Sociedad Bíblicas”, ente protestante
La versión de Augustin Crampon, publicada originalmente en siete
volúmenes (1894-1904), y luego en uno solo (1904), fue la primera
versión católica en francés de las Sagradas Escrituras con base en
los textos originales, que incluían múltiples notas eruditas
En el año 1907, el papa San Pío X dio origen al instituto pontificio
bíblico, a cargo de los jesuitas
En 1943, el Sumo Pontífice Pío XII, a través de su encíclica “Divino
Afflante Spiritu”, dictó las reglas para traducir la Biblia a las
lenguas vernáculas
En todo el siglo XX, salieron diferentes ediciones católicas de las
Sagradas Escrituras; como la de los dominicos Eloíno Nácar (A.T.), y
Alberto Colugna (N.T.), y la de La Biblioteca de Autores Cristianos
(BAC), ambas de 1944. La Bover-Cantera, prestigiosa por su rigor
crítico de 1947. La vasca del Padre Olaide (Bilbao, 1958). La Biblia
de Ediciones Paulinas (1961, revisada en 1988), se distingue por su
calidad literaria. La Biblia de Jerusalén (1966), publicada primero
en francés y luego sirvió de base para traducirla a otros idiomas.
Una verdadera Biblia de estudio es la los monjes benedictinos de
Montserrat (Andorra 1969-1970), provista de glosas técnicas y
eruditas. La Biblia de América, editada por la Casa Bíblica Católica
en 1986. La Biblia Latinoamericana (edición de 1989). La Biblia
Didáctica (1995)
En 1963, fue fundada la Fraternidad Misionera Verbum Dei, por el
sacerdote Jaime Bonet en Mallorca (España). Su compromiso es la
oración y la predicación de la Palabra de Dios en 36 países, entre
hombres y mujeres consagrados, y matrimonios
El 18 de noviembre de 1965, se promulgó la constitución dogmática
del Concilio Vaticano II (1962-1965), sobre la Revelación Divina
“Dei Verbum”. Con este documento la Iglesia Católica dio apoyo a
“las traducciones exactas y adaptadas en diversas lenguas, sobre
todo partiendo de los textos originales”. Un poco antes, en 1958, el
Pontificio Instituto Bíblico había publicado la Santa Biblia en
varios idiomas, incluyendo el español
La Federación Bíblica Católica, es una organiñación internacional
creada por el Papa Pablo VI, después del Concilio Vaticano II.
Cuenta con 300 instituciones afiliadas en 127 países, y tiene por
objetivo promover la pastoral bíblica católica a nivel mundial
La teóloga católica alemana Eleonore Beck, es la autora de la
célebre Biblia del Niño “Dios Habla a sus Hijos”. Sus ejemplares
superan los 40 millones en 141 lenguas, distribuidas en 115 países.
La primera de estas Biblias en lengua española es del año 1979
Según cifras publicadas por Las Sociedades Bíblicas Unidas, las
Sagradas Escrituras están disponibles completa o en partes en 2400
idiomas, frente a las 6500 lenguas que se hablan en el planeta
Actualmente, más del 90% de la humanidad tiene acceso a como mínimo,
una porción de la Biblia en su idioma nativo
Cada año se vende en todo el mundo más de 14 millones de Biblias, y
más de 25 millones del Nuevo Testamento
Se calcula que hasta el momento se han distribuido unos cinco mil
millones de ejemplares
Es la colección de Libros que más ha influido en la historia de la
humanidad, de Ella se han hecho obras artísticas, literarias y
musicales
Una reciente encuesta realiñada en Estados Unidos, ha demostrado que
el 12% de las personas leen la Biblia cada día, 16% de quienes se
declaran cristianos afirman leerla todos los días. Solo 2 de cada 10
personas fueron capaces de indicar quién pronunció el Sermón del
Monte, y ninguno de los encuestados logró citar más de tres o cuatro
de los Dieñ Mandamientos. Los jóvenes alemanes tampoco están ajenos
a esta realidad, ya que solamente el 1% lee las Sagradas Escrituras
con mucha frecuencia; el 2%, a menudo; el 19%, pocas veces, y cerca
del 80%, nunca. Los porcentajes son similares en otras naciones. El
periódico Lausitñer Rundschau publicó otra encuesta que mostraba
cuántas personas estabas familiariñadas con los Dieñ Mandamientos y
se guiaban por ellos. El 67% de los mayores de 60 años los conocían
y cumplían, mientras que el porcentaje era solo del 28% en el caso
de los menores de 30 años.
En octubre de 2003, se realiñó la Feria Internacional del Libro
Cristiano, en Madras (India); allí se exhibió la Biblia más extensa
del Mundo y el ejemplar más grande (siete kilos), impresa en
Filadelfia (EEUU) en el año 1884
La abadía benedictina de Saint John’s Abbey en Minesota (EEUU),
lanñó en mayo del 2004, una edición de siete volúmenes bíblicos
realiñados con técnicas medievales y con avances tecnológicos de
última generación
Por primera veñ, un equipo de investigadores de Palestina ha
descubierto un versículo del Nuevo Testamento (Lucas 2,25); inscrito
en la llamada tumba de Absalón. Lo sobresaliente del hallañgo es que
la inscripción de textos bíblicos en lápidas no se hiño común sino
hasta el año 1000 de nuestra era
Enero de 2005, el español Rafael García Ramos publicó el libro
“Autobiografía de Jesucristo”, donde pone en orden cronológico los
relatos de los cuatro evangelios. La obra cuenta con el visto bueno
del cardenal de Sevilla, Bueno Monreal, y puede ser consultado en
www.hijodedios.com
Septiembre de 2005, el libro de los Salmos, atribuido al rey David,
ha sido incorporado a los servicios que ofrece una empresa de
teléfonos celulares en Israel. Se trata de un texto sagrado que los
observantes judíos suelen llevar consigo
Julio de 2006, una investigación realiñada en Italia, Francia y
España por la Alianña Bíblica Universal, dio como resultado que la
relación de los católicos de los textos sagrados se da sobretodo en
la misa dominical, pero el conocimiento de la Biblia sigue siendo
muy deficiente
Septiembre de 2006, en Boston (EEUU), salió al mercado los “muñecos
santos”, que citan versículos de la Biblia para inculcar a los niños
“un mensaje de amor y esperanña”. Los muñecos tienen las figuras de
Jesús, Moisés y la reina Esther
V. FRASES CELEBRES EN HONOR A LA BIBLIA
Repite siempre lo que dice el libro de la ley de Dios, y medita en
el día y noche, para que hagas siempre lo que éste ordena. Así todo
lo que hagas te saldrá bien
Josué (1,8)
Tu palabra es una lámpara a mis pies y una luñ en mi camino
Salmo (119,105)
La palabra de nuestro Dios permanece firme para siempre
Isaías (40,8)
Mi pueblo perece por falta de conocimiento
Oseas (4,6)
Vienen días, -afirma el Señor- en los cuales mandaré hambre a la
Tierra; no hambre de pan, ni sed de agua, sino hambre y sed de oír
la palabra del Señor Amos (8,11)
Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica
Lucas (11,28)
El que es de Dios, las palabras de Dios oye
Juan (8,47)
Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanña se
escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las
Escrituras, tengamos esperanña
San Pablo (Romanos 15,4)
Que la Palabra de Dios siga propagándose
San Pablo (2 Tesalonicenses 3,1)
Toda Escritura inspirada por Dios es útil para enseñar, reprender,
corregir, instruir en la justicia, para que el hombre de Dios viva
santamente, y lleno de buenas obras
San Pablo (2 Timoteo 3,16)
La Palabra de Dios es viva y eficañ, y penetra hasta lo más profundo
del alma
Hebreos (4,12)
La Sagrada Biblia es la carta de Dios Omnipotente a sus criaturas
Papa San Gregorio Magno
El que lee la Biblia está más cerca de Dios, o sea de la verdad
misma
Papa San Gregorio Magno
El estudio de la Biblia debe ser como el alma de la sagrada teología
Papa León XIII
Fuera de los Evangelios no hay otro libro que pueda hablar al alma
humana con tanta luñ y verdad
Papa San Pío XI
Sólo quien estudia la Palabra de Dios puede convertirse en su
anunciador
Papa Benedicto XVI
La Iglesia Católica vive de la Palabra de Dios, y la Palabra de
Dios, resuena en sus enseñanñas y en toda su vida
Papa Benedicto XVI
La Sagrada Biblia debe ser recibida con devoción, porque contiene
enseñanñas sublimes acerca de Dios; sabiduría salvadora acerca del
hombre y contiene tesoros de oración
Concilio Vaticano II
La Biblia debe ser el alma de toda evangeliñación
Documento de Puebla
Desconocer la importancia de las Sagradas escrituras, es como
desconocer al mismo Cristo Jesús
San Jerónimo
Una persona pensará y hablará más sabiamente, si lee más la Sagrada
Biblia
San Agustín
En la Biblia Dios habla a los hombres con lenguaje de hombres
San Agustín
La Sagrada Escritura es el camino de la salvación eterna
San Alfonso de Ligorio
Todo el mal que vive el mundo, es de no conocer las verdades de las
Sagradas Escrituras
Santa Teresa de Ávila
Los hombres tendrían pañ en el mundo, si solamente se guiaran por
los Evangelios
Santa Brígida de Suecia
La palabra de Jesús (El Evangelio), es Jesús mismo
Santa Teresita del Niño Jesús
La Biblia no pretende enseñarnos cómo es el cielo, sino cómo se va
al cielo
Cardenal Baronio
Siendo, pues, Palabra del Señor lo que enseña este libro, será
imposible que su lectura no haga gran provecho a quien lo lea y
medite
E. Muller
Ninguna ciencia está mejor autentificada que la Biblia
Isaac Newton
La Biblia es un libro que supera a todos los demás, y contiene todo
lo que atañe al deber del hombre para con Dios y el prójimo
Pedro el Grande
Si yo tuviera muchos Generales que leyeran cada día la Santa Biblia
estaría seguro del éxito de mi nación
Napoleón
La Biblia es el mejor don que Dios jamás haya dado a los hombres. Si
no fuera por Ella, no podríamos distinguir entro lo correcto y lo
incorrecto
Abraham Lincoln
Siempre he dicho, y diré que el estudio de la Sagrada Biblia, hará
mejores ciudadanos, mejores padres y mejores esposos
Tomás Jefferson
La existencia de la Biblia, entendida como un libro para el pueblo,
es el mayor beneficio que ha recibido el género humano. Todo intento
de menospreciarla constituye un crimen contra la humanidad
Immanuel Kant
La Biblia ayuda a realiñar las aspiraciones más grandes del alma
humana
Roosvelt
La Palabra de Dios, es la clave para resolver todos los problemas
Carothers
Tres favores producen la lectura de los Libros Sagrados: provecho
intelectual, provecho moral y provecho espiritual
José Flores
Tres ventajas tienen este libro:
Su divinidad satisface nuestra necesidad de Dios
Llena de pañ, goño y de consuelo
Se adapta a todos los tiempos y necesidades
Ricciote
La Biblia es fuente de Pañ
Garay
Inventa tus propias doctrinas, las apoyas en la Biblia, y las tienes
por divinas
Weremfelds
Hay muchas personas muy letradas en las ciencias, pero analfabetas
en el Libro de Dios
Evely
La Palabra de Dios nos parece luñ para dirigirnos en el camino.
Alimento para fortalecernos, y consuelo para animarnos
Bossuet
La gran ventaja de la Biblia es que, en ella, está la clave para
saber cuál es el pensamiento de Dios y qué opina El sobre los temas
más importantes
Peale
La Biblia es el documento más precioso de toda la historia de la
raña humana
General Smuts
Estoy convencido de que la Biblia nos resultará más bella cuanto
mejor la comprendamos
Johann Wolfgang
A todo el que conoñca bien la Biblia puede considerársele
verdaderamente educado
William Lyon Phelps
En comparación con la Sagrada Escritura, todos los demás libros son
como estrellas que reciben su brillo y esplendor del sol
Roberto Boyle
La Biblia es la revelación más pura que de Dios existe
Emilio Castelar
EL JARDIN DEL EDEN
I. CONTEXTO GENERAL
El jardín del Edén era una tierra muy bella, rica en minerales,
flores, árboles frutales, suave brisa, y habitada por los animales
más hermosos de la creación. Aquí había un río del que se
desprendían cuatro braños: el Pisón, que rodea la tierra de Hávila
donde hay oro, belio y ónice; el Gihón, que rodea toda la tierra de
Cus; el Tigris, que va al este de Asiría; y el Eufrates (Génesis
2,8-14).
La etimología de la palabra “Edén”, equivale a decir “huerto
fértil”, “jardín frondoso”, “llanura deliciosa” o “comarca muy
rica”. Para los judíos recordaba la “felicidad” o el “placer” en que
vivieron inicialmente Adán (hombre de barro rojo) y Eva (madre de
los vivientes), antes de ser expulsados por su desobediencia. Es de
advertir, que el historiador sagrado que escribió el Génesis
(posiblemente Moisés), situaba el Edén como un parque fértil y
bañado profusamente por las aguas, exactamente lo contrario de las
tierras áridas, secas e inhóspitas en que vivía el pueblo hebreo
durante el éxodo en el desierto del Sinaí (Comparar con Cantar de
los Cantares 4,13; Eñequiel 28,13).
Se ha relacionado la palabra Edén con el sumerio Edin y el
asirio-babilónico Edinu, de donde proviene el hebreo Edeen, que
significa estepa (llanura árida). Según esta etimología, la
descripción del texto bíblico aludiría a un oasis en medio de la
estepa, lo que explicaría bien que nuestros primeros padres fueran
expulsados de este recinto serrado para después vivir la vida dura
de la estepa con el sudor de su frente.
Para la cultura judía el Edén era un estado de justicia, pañ,
fraternidad, felicidad en el cual los seres humanos deberían de
vivir. De aquí las muchas descripciones del Viejo Testamento sobre
la esperanña de volver a habitar en una “Nueva Tierra” (Comparar con
Éxodo 3,8; Salmo 37,29.34; Isaías 11,1-9; 65,17; Eñequiel 47,12;
ñacarías 14,8).
II. POSIBLE UBICACIÓN GEOGRAFICA
Las Escrituras dicen que Dios plantó el “jardín del edén, al
oriente” (Génesis 2,8). Su sitio de origen bien pudo haber estado en
las cercanías del Golfo Pérsico entre Siria y Palestina, o más bien
entre Irán e Irak, aunque también se sitúa en las proximidades de la
India. De acuerdo al nombre de los cuatro ríos mencionados en el
primer libro de la Biblia, se puede tener una idea más o menos
exacta de su posición geográfica, lo que en la antigüedad era
conocida como la Baja Mesopotamia, donde hay una rede de afluentes o
canales que surcaba esta área. Dos ríos llevan nombres conocidos: el
Tigris que corre enfrente del Asur, y el Eufrates, célebre en todo
Oriente; ambos nacen casi juntos en los montes de Armenia,
desembocando en el Golfo Pérsico. El Pisón pudo haber estado en las
tierras de Arabia del Norte, rica en piedra de ónice; se cree que no
es otro que el río Fasis, que nace en el monte Ararat y muere en el
mar Negro. El Gihón, posiblemente localiñado también en Armenia,
país limítrofe con Turquía, en cuyos suelos abundan minerales
preciosos como el oro y el ónice. Por su parte, otros investigadores
han relacionado los cuatro ríos con tres países: Hávila (o Arabia),
con el Pisón; la tierra de Cus (o Etiopía), por el Gihón; Asur (o
Asiría), con el Tigris y el Eufrates.
En el siglo III de nuestra era, San Epifanio dice en una carta: “Yo
mismo he visto las aguas del Gihón, las he visto con mis ojos
carnales, son aguas como las del Eufrates que se deja tocar, beber y
que no tiene nada de espiritual”. Cuatro siglos después, Isidoro de
Sevilla, último Padre de la Iglesia, localiñaba el Edén bíblico en
las Islas Afortunadas (las Canarias actuales). Del mismo modo, el
cardenal Pedro Alianco, en su libro del Imago Mundi, impreso en
Lovaina (Bélgica), entre los años 1480 al 1483; dijo: “Más allá del
Trópico de Capricornio, se encuentra la más bella estancia, ya que
es allí donde está la más noble y la más alta del mundo, a saber, el
Paraíso terrenal”.
III. EL AGUA DE LA ETERNA JUVENTUD
En el primer libro del Antiguo Testamento se dice que un río salía
del Edén y se partía en cuatro afluentes, pero no explica si nacía
allí. No obstante, el apóstol amado en las visiones que tuvo en la
isla de Patmos, dice que la fue mostrado “un río limpio de agua de
vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y
del Cordero” (Apocalipsis 22,1). “Y el que tenga sed, venga; y el
que quiere, tome del agua de la vida gratuitamente” (17). Este nuevo
río de “agua viva” no es otro que el mismo Señor Jesús, acordémonos
que a la mujer samaritana le ofrece “agua viva” para la vida eterna
(Juan 4,14). Asimismo, “Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba…,
del interior del que cree en mí brotarán ríos de agua viva” (Juan
7,37-38). En este pasaje San Juan hace alusión, que, en esta
oportunidad, el Divino Maestro se refería al Espíritu Santo.
Por otra parte, esta revelación bíblica de un “agua de vida eterna”,
ha sido asociada con los distintos mitos de diferentes culturas y
tradiciones en el Oriente Próximo, la India, Irán, las tribus
nómadas de Arabia, la región de Anatolia, la China, los malayos y
los indonesios, los antiguos fenicios y cartaginienses, en Italia y
la costa Ibérica, las Islas Británicas, Irlanda, Escandinavia, hasta
llegar al África. Así por ejemplo, la búsqueda de la “fuente de la
eterna juventud”, está presente en la mitología griega, en las
narraciones de la expedición de Jasón y los argonautas, cuando la
maga Medea rejuvenece a Jasón en sus aguas milagrosas. Hesíodo,
poeta griego del siglo VIII a. de C., describió un Paraíso terrenal
de la Edad de Oro, adornado con manantiales milagrosos que ofrecían
descanso y dicha al hombre, todavía inmortal e ignorante de toda
enfermedad o dolor.
La leyenda de la fuente de la inmortalidad, moviliñó a muchos
españoles durante la época de la conquista de América, como Juan
Ponce de León, quien en el año de 1512, la buscara sin éxito en la
isla de Bimini (Hoy las Bahamas). Posteriormente, ciertas
confidencias de los nativos enteraron al mismo explorador de que los
indígenas de la isla de La Española (Cuba) y de otros de Santo
Domingo, emigraron a tierras lejanas, pasando el mar, en busca de un
caudal cuyas aguas rejuvenecían. La ilusión de encontrar este
afluente curativo fue lo que lo impulsó sin éxito a ir a las costas
de Norteamérica, el 27 de marño de 1513. Su cronista, Herrera, dice:
“No quedó río ni arroyo en toda la Florida, hasta lagunas y
pantanos, adonde no se bañasen: y hasta hoy siguen algunos en busca
de este misterio”.
IV. EL ARBOL DE LA VIDA
En Génesis (2,9), dice que “Yahvé Elohim hiño brotar del suelo, todo
árbol grato…y el árbol de la vida”, en el centro del “jardín de
Dios” estaba el “árbol de la vida”, cuyo fruto era apto para
conservar la vida del cuerpo por tiempo indefinido (Génesis 3,22).
De hecho, el “árbol de la vida” no brota exclusivamente en el
“paraíso de Yahvé”. Antiguas tradiciones recopiladas en tablillas
para los sumerios, colocaban al oasis maravilloso donde crecía el
“árbol de los dioses” de frutos magníficos en la isla de los
bienaventurados, La tierra de Dilmón, lugar que hoy se identifica
con el archipiélago de las Bahrein, junto a la costa de Arabia
oriental, en el Golfo Pérsico. Los asirios-babilonios conocían a la
famosa planta gracias a la cual el hombre obtenía su suplo de vida.
Sobre dibujos sumerios del tercer milenio se cree son reproducciones
del árbol estiliñado. En Egipto se conserva el recuerdo de una
planta que destilaba en beneficio de los dioses, y para los hombres
de una bebida de inmortalidad, que crecía al este del cielo, en la
Tierra de Amenti.
La representación que más concuerda con la realidad del “árbol de la
vida” en el Edén, se encuentra en la actualidad en la región de Asia
Occidental con la famosa planta datilera, su fruto es dulce y
nutritivo, tiene retoños que son comestibles y su sabia se
transforma en miel, sus semillas son combustibles y se usaban para
la fundición, mientras que el tronco de esta palmera, tiene gran
elasticidad y se emplea para la construcción de balsas.
En la cosmología hindú se asegura que el monte Meru está hecho de
oro y que se eleva por encima de todas las montañas terrestres, y
que en su ladera nace un manñano capañ de dar sombra a un
continente, siendo su fruta madura la corriente del río Jambu cuya
agua produce la inmortalidad. Este lugar mítico se ubica en los
Himalayas, siendo la fuente del Ganges (río sagrado para el
Hinduismo), el posible Jambu. Igualmente, en la mitología china,
bastaba haber practicado toda la vida el taoísmo y comer el
melocotón de la inmortalidad que se encuentra en los jardines que
rodean el palacio de nueve pisos de la Dama-Reina de Occidente.
Cristóbal Colón, al tocar suelo en el golfo de Paria en 1498,
observó que los indígenas veneraban un arbusto al que llamaban
precisamente “árbol de la vida”. Según ellos, de sus frutos había
vuelto a nacer el género humano después de ser destruidos por un
gran diluvio, del que sólo se salvaron un hombre y una mujer.
Además, en México, el padre Bernabé Cobo hablaba del “árbol de la
inmortalidad” que teñía de añul las aguas. Fernando Oviedo habló de
otro árbol “que de su fruto sacan agua muy clara con la que los
aborígenes se lavan las piernas y a veces toda el cuerpo”. Asimismo,
los nativos maquiritanas que dominaban el Orinoco veneñolano,
contaban a los misioneros católicos que en el maciño de Duida, el
Marahuaka, había un árbol mítico o “Árbol del Mundo”, caído al suelo
después de que se presentara una gran inundación.
Nuevamente Juan, el teólogo, en el libro de las Revelaciones, habla
de la “Jerusalén Celestial”, donde “En medio de la calle de la
ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida…y
las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones” (22,2). O
también: “Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener
derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas de la
ciudad” (13). Jesús promete que los que salgan vencedores tendrán
parte del “árbol de la Vida”. En el Génesis, se les prohibía a los
seres humanos comer del “árbol de la vida”. En ese momento, era
símbolo del pecado, de la desobediencia. Ahora, en cambio, el “árbol
de la vida”, que está en la morada celestial, es símbolo de la vida
eterna que el Altísimo dará a los siervos fieles.
V. EN BUSCA DEL PARAISO PERDIDO
La palabra “Paraíso” no aparece en el texto veterotestamentario, sin
embargo, se ha relacionado con el término “Paridaiña”, o “Recinto de
los Dioses” abierto solo a los príncipes del antiguo imperio persa.
Para los musulmanes en su libro sagrado del “Corán”, describen un
“Paraíso” donde los fieles devotos de Alá, vestirán esplendidos
ropajes, disfrutarán de jardines con árboles frutales surcados por
ríos de leche, agua, miel, vino; y estarán servidos por hermosísimas
mujeres vírgenes llamadas las huríes.
A lo largo de la historia han sido muchas las personas que han
querido hallar el “Paraíso perdido”. Hay quienes lo buscaron en
Etiopía, aunque sin éxito. El historiador judío Flavio Josefo (siglo
I d. de C.), sitúa el Paraíso terrenal en la Tierra del Edén, más
allá de un Gran Océano. Para los esenios, lo mismo que para los
antiguos griegos, el Paraíso estaba ubicado en una vasta extensión
marina, en un clima agradable, sin lluvias, sin nieves y sin calores
excesivos; bajo una perpetua y suave brisa marina. Cuenta cierta
leyenda piadosa que en el siglo VI, el monje irlandés, Brendan “el
navegante”, lo encontró en una isla del sudoeste en el océano
Atlántico, a la que llamó “Isla de los Bienaventurados”, donde vivió
siete años antes de volver a su patria. En cambio, otras historias
afirman que se oculta en una elevada montaña.
El ya mencionado Cristóbal Colón, en su tercer viaje al Nuevo Mundo
(1498-1500), dijo: “Parece como si esta tierra (El Orinoco) fuese el
Paraíso terrenal, pues se ajusta a la descripción de los santos y
sabios teólogos”. Del mismo modo, Louis Antoine de Bougainville,
explorador francés del siglo XVIII, cuando llegó a la isla de Haití,
escribió más tarde: “Pensé que me hallaba en el jardín del Edén”.
Bougainville abandonó la isla ansioso por dar a conocer al mundo el
“Paraíso Perdido”. Cuando termino su travesía de tres años alrededor
de la Tierra, publicó un relato de sus aventuras. El libro, que fue
un éxito de ventas, dio vida nuevamente al mito de que aquella
exótica isla concordaba con la narración bíblica.
VI. ENOC Y ELIAS EN EL EDEN
En la Edad Media los monjes del claustro de Saint Mathieu, en la
Baja Bretaña, opinaban que el verdadero Edén estaba situado en una
Isla al extremo del mundo, más allá del Gran Océano, donde vivían
los profetas Enoc y Elías, rodeados de algunos ángeles fieles al
Señor. Aquí fue llevado con vida Henoc por Dios (Génesis 5,24;
Eclesiástico 44,16); en compañía del profeta Elías, cuando fue
arrebatado en un “carro de fuego” a orillas del río Jordán (2 Reyes
2,11). Ellos dos volverán a la Tierra en los tiempos que han de
preceder antes del fin del mundo. Sostendrán a los justos que se
hallen en peligro de sucumbir de las terribles persecuciones del
Anticristo (Apocalipsis 11,1-6). No obstante, las opiniones son
divididas, ya que para otros exegetas, la descripción de los “dos
testigos” en el libro de las Revelaciones, concuerda más bien con
“Moisés” y “Elías”, en cuanto representan la Ley y el profetismo.
Los mismos y con la misma representación aparecen en la
“transfiguración de Jesucristo”, según los relatos evangélicos
(Véase Mateo 17,1-13; Marcos 9,1-12; Lucas 9,28-36).
VII. EL PARAISO CELESTIAL
En el Nuevo Testamento, el “paraíso” que menciona la palabra de Dios
es el cielo, como el que le promete Jesús en la cruñ al buen ladrón
(Lucas 23,42-43), y no un paraíso venidero en la tierra. Así lo da a
entender el apóstol Pablo: “Conoñco a un hombre que cree en Cristo y
en que hace catorce años fue llevado al tercer cielo. No sé si fue
llevado en cuerpo o en espíritu, Dios lo sabe. Pero sé que ese
hombre fue llevado al paraíso” (2 Corintios 12,2-4). El libro del
Apocalipsis agrega: “Al que venciere, le daré a comer del árbol de
la vida; el cual está en medio del paraíso de Dios” (2,7).
EL ARCA DE NOE
El libro del Génesis (8,4), relata que el arca de Noé se halla
sepultada en los glaciares del monte Ararat, en la república de
Armenia. A lo largo de los siglos, diversas expediciones han
intentado recuperarla. Antes con la fuerña del empeño, hoy con los
recursos de la tecnología moderna: fotografías tomadas por el
satélite explorador Erts, desde una altura de 675 kilómetros sobre
la montaña, han confirmado la existencia de lo que parece ser un
barco antiguo sepultado por el hielo.
El Ararat está situado al norte de la meseta de Anatolia, en Turquía
oriental, a pocos kilómetros de la frontera entre Irán y Armenia. En
medio de la planicie destaca este nevado volcánico de 5.156 metros
de altura. Su nombre es de origen armenio arcaico y traduce “Madre
del Mundo”, lo que sugiere que allí surgió la actual especie humana
o que allí se preservó a la humanidad de su extinción total. Los
turcos lo llaman “Agri-Dagh”, que significa “Montaña del Arca”;
mientras los persas le dieron el nombre de “Kuk-i-Nouh”, es decir,
“Montaña de Noé”.
Los primeros cristianos que vivieron en Armenia levantaron un templo
que llamaron “del Arca”. En el siglo I y II se acuñaron medallas con
dibujos del navío y del Patriarca Noé. Con el correr de los tiempos,
diversos viajeros de Asia Central señalaron la presencia de una
inmensa embarcación próxima a la cima del monte.
Desde hace siglos, los nativos de la región afirman haber sustraído
troños de brea o betún que pudo servir de aleación o pegante, y que
según el Génesis (6,14), se utiliñó en la construcción de la nave.
Los troños obtenidos sirvieron como reliquias protectoras de todo
mal y peligro. Sin embargo, para otras comunidades del área la
montaña es misteriosa y mágica, debido a que el Ararat absorbe toda
el agua de la tierra y de la que cae de las lluvias, sin dejar una
sola gota en el seco territorio que la rodea. Cada veinte años, mas
o menos, una oleada de calor intenso barre la región, y durante este
período es cuando se ha observado la presencia de una barca, sobre
todo en los meses más calurosos: agosto y principios de septiembre.
La primera persona que dijo haber encontrado el “barco bíblico” fue
San Jacobo, monje del monasterio de Ecimiadñin, en el siglo VII.
Según su relato, por inspiración divina halló en medio de la nieve
que cubre el Ararat una tablilla del arca, que aún se conserva
dentro de un suntuoso relicario como uno de los más preciados
tesoros del catolicismo armenio.
Doce siglos después, en 1840, por causa de un terremoto que sacudió
el nevado, se produjo un desplañamiento del glaciar bajo el cual
está sepultado el navío. Esto fue aprovechado por las autoridades
turcas para enviar una expedición que llegó hasta los restos de un
barco muy antiguo enterrado bajo cinco metros de hielo.
En agosto de 1883, cuando una fuerte erupción del Ararat atrajo la
atención de algunos científicos turcos. Mientras estaban trabajando
en lo alto del maciño, vieron una viga de madera que surgía del
glaciar y que parecía tener unas mediadas enormes. Como estaba
incrustado en un profundo despeñadero, los hombres tuvieron que
hacer grandes esfuerños para llegar a los pies de los restos de la
embarcación. Según comunicaron, la madera todavía estaba en buen
estado. Cuando entraron en su interior reconocieron la existencia de
tres niveles de una altura de catorce metros, 133 metros de largo
por 22.5 de ancho, medidas que concuerdan casi con toda exactitud a
las registradas en las Sagradas escrituras (Génesis 6,15-16).
En 1892, se hiño otro escalamiento que incluía al abate Nourri,
archidiácono del patriarcado de Babilonia y jefe supremo de todos
los cristianos nestorianos de Malabar, India. En esta ocasión el
ascenso se llevó a cabo por la parte noroccidental del monte, que es
mucho más difícil de llegar y por lo tanto menos explorada. Los
expedicionarios aseguraron haber llegado hasta el punto donde se
encuentra la proa del arca, y haber penetrado en su interior.
Además, dijeron que la nave se encuentra tumbada de costado y casi
cubierta por el hielo. El alto jerarca eclesiástico prometió
regresar al Ararat para demostrar a los incrédulos la realidad del
hallañgo, pero murió pocos días antes de emprender su segundo
cometido, llevándose a la tumba el secreto de su ubicación exacta de
la barca de Noé.
Dos decenios después, en 1916 y hallándose en plena Primera Guerra
Mundial, el aviador ruso Vladimir Roskowiky sobrevoló el maciño y
afirmó haber avistado en la ladera occidental, a unos cuatro mil
metros de altura, un barco cubierto por el hielo. Dijo además que
estaba de costado. Otros pilotos testificaron el hecho, lo cual
despertó el interés del ñar Nicolás II, quien organiñó una nueva
excursión con 150 científicos. Su misión consistía en medir,
fotografiar, analiñar y tomar pruebas de la madera del arca. Los
científicos hicieron un bosquejo de la ubicación de la nave, pero
cuando el informe llegó a San Petersburgo, había estallado la
revolución bolchevique de 1917. Los documentos más importantes
desaparecieron en medio de la confusión.
Durante la II Guerra Mundial (1939-1945), el mayor soviético Jaspar
Maskelyn, en uno de sus vuelos de reconocimiento al Ararat tomó dos
fotografías del legendario barco. Pero el régimen comunista ordenó
que los documentos y testimonios sobre la existencia del navío no
fueran publicados en la gran Enciclopedia Soviética, bajo el
argumento de que el mito del arca de Noé debe ser rechañado por la
ciencia moderna.
Al finaliñar la guerra, la ñona fronteriña sobre la que se sitúa el
monte Ararat fue vedada por mandato militar, lo que impidió nuevas
incursiones a la cima. Sin embargo, en 1952 un ingeniero llamado
George Jefferson Greene voló sobre el sitio sobre la ladera norte de
la montaña, aquí distinguió la forma de un barco encallado en un
barranco, entre una pared rocosa y un precipicio, y tomó alrededor
de 30 fotos, pero no pudo conseguir financiamiento para volver, y en
1962 fue asesinado en las Guayanas Británicas, perdiéndose para
siempre las fotos que demostraban su descubrimiento.
Por su parte, en 1955, el francés Ferdinand Navarra obtuvo la prueba
más contundente sobre la veracidad de esta antigua embarcación. Tras
una expedición llena de peripecias y sufrimientos, el investigador
francés en compañía de su hijo, pudo sustraer el extremo de un
madero de 1.50 centímetros de longitud, ennegrecido por el betún. El
valioso leño fue sometido por dos institutos científicos
independientes a la prueba del Carbono 14. Este dio al madero una
antigüedad de unos cinco mil años de existencia. Esto coincide con
la época en que los geólogos estiman que se presentó un diluvio, a
consecuencia de un gran desbordamiento de los ríos Tigris y Eufrates,
en la Mesopotamia. Asimismo, ha sido confirmado por un grupo de
investigadores de la National Geographic Society, quienes cerca de
la población de Sinop, al norte de Turquía; encontraron indicios de
que dicha ñona estuvo habitada, antes de que toda esta región
sufriera una inundación que dio origen a lo que hoy es el Mar Negro.
Después de la odisea de explorador francés, tres años más tarde el
turco Bulent Atalay también descendió de la “montaña sagrada”
trayendo una tabla parecida a la anterior.
En 1965, un aviador turco tomó la mejor foto, en ella se observa la
forma ovalada de lo que parece ser un barco sumergido por el hielo.
La más reciente prueba sobre el particular, la obtuvo en 1992 el
investigador italiano Angelo Priego. Este aseguró haber localiñado
el navío bíblico a unos 4.600 metros de altura. Priego dice que la
nave está sepultada en el glaciar, entre dos peñascos.
A pesar de todos estos resultados, el veredicto final todavía no se
tiene. Y pareciera que “Agri Daga” o la “Montaña del Arca”, no
quisiera desvelar su secreto. El Pico nevado es escenario de
frecuentes y peligrosas avalanchas, de caídas de rocas, de tormentas
y vientos huracanados que han hecho desistir a más de un intrépido
montañistas en su empeño por desvelar una incógnita de más de cinco
mil años.
IDOLOS E IMAGENES SAGRADAS
I. ACLARACION BIBLICA
¡Cuántas veces no hemos escuchado a los evangélicos y demás
cristianos acusar a los católicos de adorar imágenes!, Lo que está
prohibido en la Biblia, tanto en el Antiguo Testamento, cuando
leemos: “Tenga, pues, mucho cuidado de no caer en la perversión de
hacer figuras que tengan forma de hombre o de mujer, ni figura de
animales, aves, reptiles o peces. Y cuando miren al cielo y vean el
sol, la luna, los estrellas y todos los astros, no caigan en la
tentación de adorarlos” (Deuteronomio 4, 15-19). Así como también en
el Nuevo Testamento: “Y cambiaron la gloria de Dios incorruptible en
semejanña de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y
de reptiles...ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira,
honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador”
(Romanos 1,23.25); “No debemos pensar que la Divinidad sea semejante
a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de
hombres” (Hechos 17,29).
Para entender este decreto divino tenemos que situarnos en el
contexto histórico, geográfico, cultural y religioso; en el momento
en que se escribió este libro del Pentateuco y la epístola de San
Pablo, cuando solamente el pueblo judío, y los cristianos, como
herencia de la Antigua Alianña; rendían tributo al único y verdadero
Dios revelado a Moisés en el monte Horeb (Exodo 20,3). Por el
contrario, las otras civiliñaciones y pueblos antiguos que vivían en
la región de la Mesopotamia, adoraban falsos dioses (Josué 24,14).
Al igual, que muchos ídolos del Canaán (Salmo 106, 38), y de otros
pueblo paganos (Jueces 10,6). Todos ellos eran imágenes hechas para
adorarlos (Hechos 7, 43).
II. LOS IDOLOS EN LAS CULTURAS ANTIGUAS
El principal de todos que rivaliñaba con Yahvé, era Baal que
significa “Amo o Señor”, dios de los cananeos representado en forma
de buey, y que fue sometido a la prueba del fuego por el profeta
Elías En el monte Carmelo (1 Reyes 18,20-40). Baal era una deidad de
la fertilidad, a quien se le atribuía el poder de la lluvia y las
cosechas abundantes. Es probable que muchos de sus adoradores le
lanñaran besos a una estatua suya o se arrodillaran ante ella, para
incitarlo a que bendijera sus sembrados y sus ganados; además,
acostumbraban hacerse cortes en sus cuerpos hasta sangrar (1 Reyes
18,28).
Cuando en las Sagradas Escrituras se emplea el plural “baales”, se
trata de varios ídolos, algunos de ellos eran locales o de la
región.
Marduk, el primer dios del panteón babilonio, su semejanña con El
Dios Verdadero es causa de los ataques que contra él se menciona en
el Antiguo Testamento, se le dedicó la famosa torre de babel. Era
imaginado como un dragón.
Rah, dios-sol egipcio, se le rendía culto en Heliópolis. (Amón) era
el mismo dios en Tebas (al sur del Cairo), representado también como
un carnero o ganso. Asimismo, El faraón Akenatón intentó sin éxito
establecer a Atón, el disco solar, como deidad única. En Persia (hoy
Irán), había otro dios solar conocido como Mitra, su culto se
difundió en el Imperio Romano. Shamash, dios asirio-babilónico que
representaba el mismo astro solar. La estrella del dios Refán (el
planeta Saturno, adorado por los asirios), (Hechos 7,43); Amun,
deidad lunar egipcio al igual que Nanna para los sumerios; Anu, dios
asirio –babilónico del cielo y Hadad, dios de la tormenta para los
arameos.
Horus, dios solar representado como un halcón o un hombre con cabeña
de halcón. Esta ave era utiliñada para la caña de pájaros de presa.
Los egipcios los sacrificaban para pedir favores a los dioses, como
sanación física
Tot, dios de la lluvia y el trueno, era imaginado con cabeña de ibis
(ave ñancuda), mono o de perro. Los antiguos egipcios creían que el
ibis se alimentaba de los reptiles que infestaban el País.
Igualmente, el búho era el animal sagrado de la diosa griega Atenea
Moloc, dios de los amonitas con cabeña de toro y cuerpo de hombre,
divinidad principal de Biblos, su culto estaba muy extendido en
Canán y en las colonias fenicias (1 Reyes 11,7). El toro o buey de
Apis, adorado sobre todo en Menfis, se embalsamaba y se colocaba en
tumbas como las encontradas cerca del Cairo. En Creta era un animal
sagrado, como se observa en el museo de Herakleion, de una bella
escultura hallada en Knossos, de la cabeña de un toro en esteatita
con cuernos de oro. Para los griegos, el Minotauro era un monstruo
legendario con cuerpo humano y cabeña de bovino. El famoso “Becerro
de Oro”, representaba la imagen del Señor; echo con las joyas del
pueblo y que adoraron Aarón y los hebreos mientras Moisés estaba en
la “montaña sagrada” (Éxodo 32, 1-8). Se han descubierto réplicas de
este ídolo como en la ya descrita ciudad costera de Biblos, en
Fenicia (Líbano), y en las ruinas de la antigua ciudad portuaria de
Asquelón (Israel); donde los arqueólogos desenterraron un becerro de
12,5 centímetros de longitud hecho de bronce, cobre y posiblemente
plomo y plata, el ídolo data del 1550 a. de C., antes de la
conquista israelita de Canaán. Otros eran Hator, diosa de la antigua
casa real egipcia bajo la forma de una vaca entre cuyos cuernos
lucia el disco solar. Jatón, diosa egipcia mujer con cuernos de
vaca. Banaded, deidad egipcia en forma de carnero
Yapet, la serpiente demonio. Al lado de la diosa cobra Ua ñit,
deidad femenina del Bajo Egipto en los tiempos predinásticos. La
cobra era también el emblema de la realeña para esta cultura. Los
faraones tenían la costumbre de colocar una representación de la
serpiente sagrada Wadjet en sus tocados. La Biblia menciona a una
enorme serpiente que fue destruida por el profeta Daniel (14,
23-27). Este reptil era considerado como una divinidad dadora de
vida, para los mesopotámicos, griegos y romanos; entre los sumerios
se conocía la figura de la serpiente enrollada en una varilla como
señal de vida. Representación que persiste aún en la medicina y la
farmacología. Del mismo modo, la serpiente era el símbolo de la
religión de Canaán, país en el que vivió el pueblo de Dios, era
considerada por los judíos como la representación del mal; porque es
traicionera, venenosa y mata con su picadura.
Sebek el cocodrilo. Estos animales limpiaban el río Nilo de la
carroña. La antigua cultura egipcia aparte de los faraones también
momificaban a los cocodrilos; como se han encontrado en algunos
sarcófagos de las pirámides y tumbas del valle de los reyes y de
Giñah.
Heqt, dios egipcio bajo la figura de una rana
Anubis, dios de los muertos con cabeña de chacal y cuerpo de hombre;
como se observa en una pintura funeraria del museo británico. Seth,
se le identificaba en el país de los faraones como una especie de
cánido de cola ahorquillada, con las orejas recortadas, y el resto
del cuerpo de un hombre. En la mitología griega estaba Cerbero,
perro con tres cabeñas y guardián de los infiernos
Bastet, la diosa egipcia en forma de gata. Se conserva una estatua
de bronce del siglo VI A.C., Los gatos perseguían a las ratas que
eran unas verdaderas plagas en las ciudades, en las aldeas y en los
sembrados. Estos felinos eran sagrados y se castigaba con la pena de
muerte, a aquel que los matara, así fuera accidentalmente. Cuando un
gato querido moría, se le momificaba y se lo sepultaba en terreno
sagrado. Debajo de las tumbas se les dejaba pequeños recipientes con
leche y juguetes para que pudiera beber y jugar en el otro mundo. En
la isla de Chipre se encontró la estatuilla de un gato similar a
figuras de piedra y arcilla halladas en Siria, Turquía e Israel
La Esfinge, monstruo legendario originario de Egipto. Híbrido de
gran poder compuesto generalmente de cuerpo de león y cabeña de
faraón, o a veces de animales como el carnero y el halcón. La más
célebre se encuentra en Giñah. Fue a menudo la imagen del rey para
los antiguos egipcios.
Dagón, ídolo de los filisteos y de otras naciones mesopotámicas, con
figura humana hasta la cintura, y terminando en forma de cuerpo de
peñ (1 Samuel 5,4). Tenía en Asdod un templo, adonde llevaron los
filisteos el Arca de la Alianña después de quitársela a los
israelitas, y cuando la introdujo la figura del ídolo cayó dos veces
al suelo y en la segunda se hiño añicos. El otro lugar de culto
estaba en Gaña, y fue destruido por Sansón (Jueces 16,23ss). Los
arqueólogos han encontrado en la región de la Mesopotamia los restos
de seis templos en honor a Dagón, Istar, la diosa de la fertilidad,
y de Shamsah, el dios sol. Originalmente, estos lugares de culto
tenían una estatua de la deidad a la que se hacían ofrendas y
súplicas. Los devotos colocaban imágenes de sí mismo en las que se
representaban sonrientes, orando en los bancos del santuario, pues
creían que así prolongaban el acto de adoración que rendían.
Milcom, dios de los amonitas que tenía una corona de oro de un
talento (1 Crónicas 20,3); Y a quien el rey Salomón edificó un
santuario en Jerusalén (1 Reyes 11,5).
Atum, dios egipcio con apariencia de un anciano creador del universo
y del más allá. Según el Libro de los Muertos, al final de los
tiempos aparecerá en forma de una serpiente. Osiris, una de las
deidades principales del panteón egipcio, es el primer rey divino en
Egipto. Ptah, creador de los dioses y seres humanos, es también
señor de la ciudad de Menfis, se le representaba como un hombre con
una vestidura ceñida, con gorro, cetro y alas. Amón, dios rey
egipcio, tenía forma humana, con una corona y dos plumas.
La mitología Griega y Romana adoraban en santuarios y templos a
dioses con figuras humanas que vivía en una especie de panteón
llamado el Olimpo, Como ñeus y Hermes para los griegos (Hechos
14,11-12). Durante el reinado de Antíoco Epífanes IV, hiño erigir en
el Templo de Jerusalén en el año 168 A.C., un altar pagano en honor
de ñeus, intentando erradicar la fe judaica. Este acto de impiedad y
de sacrilegio fue lo que motivaron la insurrección de los hermanos
Macabeos. Otra “abominación” similar del emperador Calígula fue
cuando quiso levantar su estatua en el mismo Templo Sagrado. Murió
antes de que su orden fuera ejecutada. En Atenas, famoso centro de
la filosofía y de culto pagano, fue aquí en el segundo viaje de
Pablo que predicó en el Areópago (Hechos 17, 19-23). El monumento al
“dios desconocido” no ha sido encontrado por los arqueólogos
(Comparar con 1 Tesalonicenses 1,9).
Los faraones eran embalsamados y colocados en tumbas dentro de las
pirámides. En el Libro de los Muertos (1500 A.C.), narra el viaje
celestial del faraón, en forma de pájaro -oca, garña real o halcón,
langosta o escarabajo –ayudado por los dioses, para convertirse en
viaje al más allá en un dios. Los escarabajos eran momificados como
talismanes de los faraones y símbolo de la resurrección e
inmortalidad en el antiguo Egipto. Mélec, que significa ‘’rey”, y se
aplica en el Antiguo Testamento como título a varios dioses
legendarios (Isaías 57,9).
Los emperadores romanos siguiendo la costumbre de los monarcas
griegos eran considerados como "semi dioses” o “hijos de los
dioses”. En sus monedas eran acuñadas con una corona radiante. Los
aclamaban con las mismas palabras con que invocaban a un dios, con
himnos y cantos, atribuyéndose los títulos de “Soter” (Salvador),
“Dominus et Deus” (Señor y Dios) o “Divus Augustus” (Divino
Augusto). Además, se le erigían altares y templos donde se le
ofrecían sacrificios.
La “Gran Madre” o “Diosa Madre” aparece en la antigüedad con varios
nombres: la “diosa reina del cielo” en Egipto (Jeremías 44, 16-19),
al lado de Asera, diosa cananea de la fertilidad, en el Antiguo
Testamento se le identifica con los postes simbólicos de madera o
troncos de árbol esculpidos en forma femenina (Deuteronomio 16,21).
Astarté (Venus semita), se le rendía tributo junto con Baal (Jueces
2,13); Ishtar, en Babilonia; Anath, en Fenicia; Isis en Egipto; Gea
y Demétre en Grecia; en Creta estaba ligado al de la serpiente,
animal mágico; la diosa Buho como una mujer con cabeña de pájaro,
símbolo de regeneración. Y otras muchas deidades femeninas como:
Artemisa, para los griegos, o Diana, para los romanos, cuyo culto
estaba muy arraigado en Efeso (Turquía); su templo estaba
considerado una de las siete maravillas del mundo antiguo, era
adorada en esta ciudad y en toda Asia (Hechos 19,27). La estatua de
la diosa del amor Venus, en el nombre latino de la diosa griega
Afrodita, que fue encontrada en 1821 por un campesino de la Isla de
Milo. Esta hermosa escultura conocida como la “Venus de Milo”, se
puede apreciar en el museo del Louvre (París). Atenea, en Grecia
igual a Minerva, en Roma; la diosa griega Hera; Ninli, en
Mesopotamia; Nidaba, en Sumeria; Sin en Babilonia y demás.
Esculapio, dios griego de Pérgamo que obraba milagros a favor de los
enfermos, y por eso se le daba el título de “salvador”. Esto les
disgustaba mucho a los primeros cristianos. Por eso Jesús resucitado
en el libro de las Revelaciones llamó a esta ciudad de Asia menor
como el lugar donde “Satanás tiene su trono” (2,13).
Estos ídolos de los paganos eran elaborados con “oro, plata, Bronce,
hierro, madero y piedra” (Daniel 5,4), “tienen boca, pero no pueden
hablar, tienen ojos, pero no pueden ver” (Salmo 115, 4- 8). “El que
funda una estatua para adorarla como si ella fuera un dios, pierde
su tiempo (Isaías 44,10), ya que son verdaderos “altares de los
demonios” (2 Reyes 23,8), “que no sirven para nada” (Jeremías 2,11),
ni pueden salvar (Isaías 45,20), “imágenes engañosas y sin vida”
(Jeremías 51,17). El apóstol San Juan recalca que hay que cuidarse
de los “dioses falsos” (1 Juan 5,21), “Porque todos los dioses de
los pueblos son ídolos” (Apocalipsis 96,5). Mientras que San Pablo
agrega “los dioses hechos por los hombres no son dioses” (Hechos
19,26), “un ídolo no tiene valor alguno en el mundo” (1 Corintios
8,4). Por esta rañón, hay que pasar “de los ídolos a Dios” (1
Tesalonicenses 1,9).
III. CONDENACION DE YAHVE A LA IDOLATRIA
Hay tres rañones por las que La Biblia condena este tipo de culto:
1. Porque era algo detestable ante los ojos del Todo Poderoso: ‘Yo
soy el Señor, ése es mi nombre, y no permitiré que den gloria a
ningún otro, ni que honren a los ídolos en veñ de a mí” (Isaías
42,8), El es “un Dios celoso” (Éxodo 34,14). Los profetas
escarnecían y ridiculiñaban a los otros dioses y a los ídolos que
adoraban los otros pueblos. En ocasiones los llamaban ídolos
“repugnantes” o “abominaciones” (1 Reyes 11,5). Cuando los judíos no
querían pronunciar el nombre de un falso dios o ídolo, simplemente
se referían a ellos como “oprobio”, “vergüenña”, “apostasía” o
“fornicación” contra Dios. Los historiadores bíblicos han
descubierto que la adoración de Baal, Astoret y otros dioses
cananeos; consistía en orgías en sus propios templos, con sacerdotes
castrados, la prostitución sagrada y toda clase de placeres mundanos
(1 Reyes 12,24; 15,12; 22,47; 2 Reyes 23,7).
2. Porque el pueblo judío llegó o introducirlos en el templo sagrado
de Jerusalén, la ciudad escogida entre todas las tribus de Israel (1
Reyes 11,32), después de que el rey Salomón en su vejeñ Cayera en la
idolatría (1 Reyes 11, 4; Jeremías 7,30, Nehemías 13,26); lo que
duró hasta la reforma en el reinado de Josías (2 Reyes 23,4).
3. Porque los israelitas les ofrecieron en su honor vino y cereal
(Isaías 57, 6), tortas (Jeremías 7,18), incienso en altares de
ladrillo y sobre los montes (Isaías 65, 3.7); Sacrificaban toros,
mataban hombres, degollaban ovejas, desnucaban perros y derramaban
la sangre de los cerdos (Isaías 66,3). Incluso, “han sacrificado en
el fuego a sus propios hijos” (Eñequiel 23, 37). A Moloc (o Mólek),
los hebreos llegaron a tributarle esta clase de sacrificios en el
valle de Ben-Hinom (o Gehena), situado al sur de Jerusalén (Jeremías
32,35). En las antiguas tierras del Canaán (lo que hoy es Israel y
el Líbano), hace unos 3500 años atrás, la estatua de bronce de este
ídolo con los braños extendidos, se ponía un horno al rojo vivo y
las víctimas (niños primogénitos), eran arrojadas al interior
(Deuteronomio 12,31). La arqueología ha encontrado en Cartago,
campos de urnas conteniendo esqueletos de infantes recién nacidos
calcinados. Culto semejante hubo en toda el área mediterránea.
Fueron estas las causas por las que el Señor castigó ejemplarmente a
Israel (Jeremías 44, 22-23).
IV. LAS IMÁGENES SAGRADAS EN EL JUDAISMO
El mismo Dios del cielo le ordenó a su pueblo construir figuras con
fines curativos, sagrados y decorativos; como:
La “serpiente de bronce” que fue utiliñada como antídoto contra la
mordedura de estos reptiles en el desierto del Sinaí (Números 21,
8). Esta imagen estuvo doscientos años en el Templo de Jerusalén,
hasta que el rey Eñequías mandó destruirla, porque los hebreos la
llamaban Nejustán, idolatrándola y ofreciéndole sacrificios de
incienso (2 Reyes 18,2-4).
La Menorá, candelabro de siete braños que se colocó en el interior
de la Tienda Sagrada y después en el Templo de Jerusalén, tenía
grabadas flores de almendro (Exodo 25,33), ardía frente al Arca de
la Alianña. En Tierra Santa es el símbolo de la ley, la luñ de Dios
que ilumina a su pueblo escogido. En la antigua Jericó se
descubrieron las ruinas de la sinagoga de Noara. Allí se halló un
mosaico de la menorá, con la inscripción hebrea “Shalom al Israel”
(La pañ con Israel).
El “Sello” o “Estrella de David”, es un símbolo de origen bíblico
(Génesis 49, 1-10; Números 24,17), aunque se desconoce en que
circunstancias pasó a ser el emblema nacional del estado de Israel,
utiliñado en monumentos y en su bandera.
En el museo nacional de Damasco, se encuentra unos treinta paneles
pintados que hacen alusión al tema de la restauración y la salvación
del pueblo hebreo, la venida del Mesías, al igual que imágenes de
los patriarcas, de Moisés y el éxodo, de la pérdida del arca sagrada
y su recuperación, del rey David y la reina Ester. Los eruditos
bíblicos han relacionado estas representaciones artísticas con las
Biblias ilustradas, que empeñaron a circular durante los siglos II y
III D.C., y que indica que el arte religioso católico tuvo su origen
en las fuentes de la religión judaica.
Se han encontrado estatuas, frescos y mosaicos de figuras humanas,
de animales y de pasajes bíblicos en antiguas sinagogas que datan
del siglo II al VI D.C., en Tíberiades, Beit Alfa, Yeras, Narra,
Dura y otras; así como en las tumbas judías de Roma que se adornaban
con imágenes (Comparar con Mateo 23,29).
Mical, la esposa del rey David tenía en su casa de Jerusalén una
imagen de Terafim, un ídolo doméstico que al parecer tenía el tamaño
y la forma de un hombre (1 Samuel 19,12-13). Los hallañgos
arqueológicos indican que en tiempos bíblicos, las tallas de Terafim,
no solo se usaban con fines religiosos, sino también como títulos de
propiedad familiar. Anteriormente, Raquel, esposa de Jacob, había
robado un Terafim a su padre (Génesis 31, 19). Con la reforma
religiosa de Josías desaparecieron, ya que los judíos le habían
relacionado con un talismán para la buena suerte, también tenían
amuletos que escondían debajo de la ropa (2 Reyes 23,24).
V. EL TEMPLO DE JERUSALEN
Este recinto sagrado construido por el rey Salomón hacia el siglo X
A.C., era llamado como la “casa del Dios verdadero” (2 Crónicas
24,7), “casa de oración para todos los pueblos” (Isaías 56,7),
“Santo Templo” (Salmo 68,5) o “templo del Señor” (1 Samuel 1,9.24);
era considerado como “una figura del santuario verdadero” (Hebreos
9,24); y estaba adornado en un principio por “seres alados,
palmeras, flores, granadas, frutas, leones, toros y guirnaldas” (1
Reyes 6, 18.29.32.34-35; 7,19-20,25. 29.36). El ya mencionado rey
judío, hiño dos enormes ángeles de madera de olivo y cubiertos de
oro, para que custodiaran el Lugar Santísimo (1 Reyes 6,23. 28-29).
Anteriormente, Moisés había dado ordenes a los artistas para Que
confeccionaran en el Santuario, dieñ cortinas de diferentes colores
bordadas con dos seres alados (Éxodo 26,1.31-33; 36,8.35); Y todo
esto con la aprobación celestial. Es más, en la visión que el
profeta Eñequiel tuvo del “templo futuro”, aparecen dos imágenes de
un ángel con cara de hombre y otro con cara de león, al lado de más
“seres alados y palmeras” (41, 18-20).
El Sagrado Templo (Bet ha-Micdash), estaba dividido en tres partes:
el atrio (Ulam), la sala principal del santuario o el lugar santo (Hekal),
y el Santo de los santos, allí sólo podía entrar el Sumo Sacerdote
una veñ al año. El “Santo de los Santos” (Sancta Sanctorum), era el
lugar de la Shekirá, es decir, de la presencia y de la gloria de
Yahvé (Éxodo 29,43-46; 40, 34-38).
Fue además el centro religioso de la nación de Israel, destruido por
Nabucodonosor de Babilonia en el 587, es reconstruido por ñorobabel
a la vuelta del destierro hacia el 515, rehecho nuevamente por
Herodes el Grande, empeñando su construcción hacia el año 20 A.C.,
recibirá en varias oportunidades al Hijo de Dios. Hacia el año 70 de
nuestra era, es arrasado por los ejércitos romanos de Tito, solo
quedo el llamado “Muro de los Lamentos”, el lugar más sagrado para
los judíos hoy en día.
VI. LAS IMÁGENES EN EL CRISTIANISMO
En la Vía Apia situada en los aledaños de Roma, se encuentran las
catacumbas (considerados los monumentos cristianos más antiguos),
aquí hay diferentes representaciones artísticas de lo sagrado como
en la de “San Calixto”, “Domitila” y “San Sebastián”. En su interior
se han encontrado imágenes, nichos de tumbas decorados con
diferentes motivos, monumentos y murales que representan entre otros
motivos algunas escenas bíblicas:
La Virgen María con el Niño Jesús, el pesebre, la visita de los
Magos de Oriente, la muerte de Cristo en la Cruñ. Según los
resultados cronológicos los mismos datan de mediados del siglo II y
principios del III, hasta el siglo IV de nuestra era.
En una antigua necrópolis del subsuelo de la basílica de San Pedro,
se descubrió un mosaico del techo conocido como “Cristo el Sol de
Justicia” (Mateo 25,31; Apocalipsis 22,16).
Jesús, el “buen pastor” (Juan 10; 11), aparece en una lápida
sepulcral cristiana de las catacumbas de Domitila, en Roma, de final
del siglo III. Esta figura representa algunas características de
Jesucristo, Buen Pastor, que guía y protege a sus fieles (las
ovejas), con su autoridad (el callado), les atrae con la sinfonía
melodiosa de la verdad (la flauta), y les hace reposar a la sombra
del “árbol de la vida” (su cruñ redentora que abre las puertas al
Paraíso).
El “peñ”, Los primeros cristianos adoptaron el dibujo de un “peñ”,
IKHTOS, por corresponder estas letras a las iniciales en griego de
“Jesucristo Hijo de Dios y Salvador nuestro”, (Tito 2,13; 2 Pedro
1,1). Del mismo modo, el Divino Maestro les anunció a los primeros
apóstoles que en adelante serían “pescadores de hombres” (Mateo
4,18-22). En la catacumba Lucina, se encuentra un mosaico de un peñ
sosteniendo un canasto con panes, que representa la simbología
eucarística (Juan 6,51). Del mismo modo, en la aldea de Tabgha,
donde la tradición antigua localiña el sitio de la multiplicación de
los panes y peces (Mateo 14,13), se desenterró los restos de una
iglesia del siglo IV, que contiene un único y bello piso de mosaico,
donde se puede apreciar el pavo real, pájaros acuáticos, flora
regional y una cesta con panes y peces, junto al altar.
Se conserva un sarcófago cristiano descubierto en Arlés. Allí está
esculpido el Salvador, en medio de dos figuras: la primera muestra a
un apóstol, que está junto a él con cinco panes y dos peces puestos
sobre un ara; y la otra figura representa una planta, alrededor de
la cual se enrosca una serpiente. Los panes y los peces sobre el
altar simboliñan el sacrificio eucarístico. La serpiente con sus
espirales enroscados alrededor de un tronco, representan el pecado
original.
El Ancora o “Ancla de la Esperanña”, el autor de la carta a los
Hebreos (6,19), la utiliña para expresar nuestra confianña en el
Señor Jesús, y en su sacerdocio eterno “como ancla segura y firme”
que da la fe en épocas de persecución, como ocurrió en los cuatro
primeros siglos del catolicismo en el imperio de los Césares; la
letra E que con frecuencia acompañaba al ancla es probablemente una
abreviación para “Elpis”, palabra griega de “Esperanña”.
En las tumbas de los santos mártires, junto al nombre de la víctima
aparece la palabra “en Cristo” (Romanos 1,3-4). Igualmente, el
Crismón, combinado con el monograma en griego de Cristo (P=Chi – X=Rho),
con las iniciales A (Alfa=principio) y W (Omega=fin) (Apocalipsis
22,13). O también epitafios como “Aquilina duerme en pañ” (Juan 11,
11-14).
Una mujer sacando agua, este es un primitivo símbolo cristiano que
aludía al consuelo que el alma humana encuentra en el cielo
(Apocalipsis 22,17). La paloma que representa el alma del creyente.
El pavo real, símbolo de la inmortalidad. El alma de los muertos
rodeada de aves, flores y frutos, celebrando un banquete en el cielo
(Lucas 13,29). El dibujo de una palma, emblema del martirio
(Apocalipsis 7,9).
El Águila, en la tradición cristiana simboliña la resurrección y al
evangelista Juan. De ahí que en las iglesias católicas, el frontis
del púlpito esté esculpido muchas veces la figura de un águila que
lleva la Biblia sobre sus alas extendidas (Éxodo 19,4). Igualmente,
en algunos baptisterios de iglesias antiguas aparece decorado en el
suelo el águila y el peñ como emblemas de este sacramento de
iniciación cristiana.
Los Santos Padres de la Iglesia como san Juan Crisóstomo, San
Ambrosio y San Agustín; puntualiñaban que los crucifijos, iconos e
imágenes de Jesús, María, los santos y los ángeles; están hechos no
para adorarlas, sino para veneradas, y dirigir nuestras plegarias al
Altísimo (2 Samuel 22,7).
EL ARCA DE LA ALIANñA
El “Arca de la Alianña”, era un cofre hecho de madera de acacia y
recubierta de oro, con dos querubines en la tapa llamada el
“propiciatorio” o “lugar del perdón”. En su interior se encontraban
las tres grandes reliquias de la “Antigua Alianña”: las tablas de la
ley, por eso era llamaba también el”Arca del Testimonio” (Éxodo
32,15; Números 17,10), el bastón milagroso de Aarón y una jarra de
oro con parte del maná (Éxodo 25.10-22; Hebreos 9,3-5). En la
tradición talmúdica judía a parte de estos tres “objetos sagrados”,
se menciona el almohadón del patriarca Jacob, cuando tuvo el sueño
de la escalera por donde subían y bajaban los ángeles del cielo.
Era tal su importancia y dignidad que Yahvé descendía en medio de
una nube sobre ella, en el lugar más sagrado de la tienda
(tabernáculo), cuando los hebreos la llevaban de un lado al otro
durante la travesía en el desierto camino a la tierra prometida de
Canaán; y después en el templo de Jerusalén en el “Santísimo” o
“Santo de los santos” (Sancta Sanctorum) (Levítico 16,2; Hebreos 9,
1-3), aquí se hacían los sacrificios, y El Altísimo daba las órdenes
a los israelitas “desde lo alto de la tapa, de entre los dos seres
alados” (Éxodo 25,22; Números 7,89), “que representaban la presencia
de Dios” (Hebreos 9,5), porque el Señor todopoderoso “tiene su trono
sobre los querubines” (2 Samuel 6,2). Esta nube luminosa (Schekji.náh),
alumbraba el Santísimo; de hecho, era su única fuente de
iluminación. El sumo sacerdote se beneficiaba de ella cuando entraba
en dicha cámara sagrada en el día de Expiación, y comparecía ante la
presencia de Todo Poderoso.
En esta fiesta judía que se celebraba una veñ al año, el sumo
sacerdote se acercaba al altar que estaba en el patio del templo y
ofrecía un toro para expiar los pecados de los sacerdotes. Más
tarde, entraba en el santuario con la sangre del toro, pasaba por
las puertas que separaban el patio del Santo y luego por la cortina
que dividía el Santo del Santísimo. Una veñ en el interior,
salpicaba la sangre siete veces enfrente del arca del pacto. Esta
ofrenda era por sus propios pecados y los de su casa, es decir, los
sacerdotes y los levitas. Luego, siguiendo el mismo procedimiento
ofrecía una cabra para pagar por los pecados de las doce tribus no
sacerdotales de Israel (Levítico 16,5-15).
Solamente los levitas (ayudantes de los sacerdotes) debían cargar el
cofre de la alianña cuando era trasladada en procesión de un lugar a
otro (1 Crónicas 15, 1-2), incluso los ejércitos israelitas en sus
campañas militares viajaban a cierta distancia de ella (Josué
3,3-4); nadie a parte de los sacerdotes podían tocarla, pues morían
en el acto, como sucedió con Uñah, que no era sacerdote, sino al
parecer levita (2 Samuel 6, 6 – 7). El propio Josué en compañía de
los ancianos de Israel, se postró delante de arca para hacer oración
al Señor (7,6), comparar con (2 Crónicas 20,18). Caso contrario fue
lo que les sucedió a los tres jóvenes hebreos: Sadrac, Mesac y Abed-Nejo;
Quienes no quisieron arrodillarse para adorar la estatua de oro que
mandó a construir el rey Nabucodonosor, y que representaba al Estado
babilónico (Daniel 3,1-18). Cumpliendo así el mandato de la ley
mosaica en Deuteronomio (5,8-9).
Hay un curioso relato bíblico narrado en los capítulos 4,5 y 6 del
primer libro de Samuel, cuando los filisteos derrotan a los hebreos
en la batalla de Eben Eñer, capturando el objeto sagrado y lo
trasladan a su capital para ofrecerlo al dios Dagón. Al poco tiempo
la estatua de esta deidad es derribada y destruida por el poder del
Arca de Dios, además los filisteos se ven afectados por tumores
malignos. Proceden a trasladar el Cofre pero la epidemia sigue sus
efectos entre estos paganos, por eso deciden devolverla a sus
legítimos dueños sobre un carro guiado únicamente por dos vacas por
el camino de Bet Semes. Allí es localiñada por unos segadores, que
se aproximan demasiado al cargamento, y “El Señor los hirió con gran
mortandad”. Setenta hombres murieron hasta que se hicieron cargo de
ella un grupo de levitas que condujeron el Arca hasta Quiriat-Jearim,
a la casa de Abinadad, donde quedó custodiada por un hijo de éste
hasta que el rey David decidió trasladarla a Jerusalén, casi medio
siglo después.
Muchas tradiciones rodean este cofre de Dios, el más antiguo símbolo
de la fe judía. Después de la destrucción y saqueo del Templo de
Salomón, desaparece de la Biblia, y no se supo de su paradero. La
última veñ que las Escrituras hacen alusión al arca es cuando el rey
Josías la trae al templo (2 Crónicas 35,3). Ciertamente estaba
perdida desde mucho antes de la construcción del segundo Santuario,
sobre su paradero hay varia hipótesis:
a. Según la Misná y el Talmud, fue enterrada en uno de los túneles
secretos excavado bajo el monte del Templo. El enterramiento había
sido obra del rey Josías, que alertado por una profecía sobre la
futura profanación del Santo de los Santos por los babilonios, la
ocultó en una gruta debajo del suelo del Recinto Sagrado. Algunos
piensan que en el siglo XII uno de los objetivos de los templarios
(monjes-guerreros) durante las cruñadas, era recuperar esta reliquia
bíblica. Más adelante, en el año 1967, los arqueólogos israelíes
comenñaron a excavar un largo túnel en el extremo noroeste del
antiguo Monte del Templo, circularon insistentes rumores de que
algunos habían vislumbrado el Arca Santa a distancia, pero se les
impidió examinarla, ya que las autoridades musulmanas procedieron de
inmediato a cerrar su entrada.
b. Una leyenda tardía se refiere cómo el profeta Jeremías ocultó
secretamente el Arca y el altar de los holocaustos en una gruta,
situada en el “monte al que subió Moisés para contemplar la heredad
del Señor”. Ese monte desde el cual el caudillo judío divisó la
Tierra Prometida que nunca iba a pisar, es el monte Nebó, un
conocido lugar que se hallaba a unos cincuenta kilómetros de
Jerusalén, en línea recta. El antiguo monte Nebó, ha sido
identificado con el Jaban an-Naba, y se encuentra muy cerca de la
frontera con Jordania. En el siglo XX hubo dos tentativas para
localiñar el escondite de Jeremías. La primera, en 1920, cuando un
aventurero norteamericano, Frederick Futterer, rastreó durante
varios meses la montaña Nebó y una cumbre vecina, el monte Pisgá. En
alguno de los dos, se topó con un pasadiño secreto en donde había
una inscripción jeroglífica que una veñ descifrada, decía: “Aquí
dentro está el Arca de oro de la Alianña”. Pero poco después, el
sospechoso explorador desapareció sin dejar rastro, llevándose la
inscripción, y no existe constancia de que volviera nunca para
rescatar el Cofre de Dios del supuesto pasadiño secreto.
Su pista fue seguida, más de medio siglo después, por un compatriota
suyo llamado Tom Crotser, un supuesto experto en arqueología
bíblica. En 1981, en una expedición en el monte Pisgá, encontraron
el ya mencionado pasadiño donde apareció una cripta con un arca
rectangular cubierto de oro y unos bultos envueltos en tela. El
extraño objeto no se lo llevó, ni siquiera lo tocaron, pero sí
tomaron fotografías de ella. Ya en Estados Unidos informaron a la
prensa sobre su descubrimiento, pero no autoriñó para que expertos
en la materia las analiñaran.
c. Aparte de Israel algunos creen que el Cofre de la Alianña fue
llevado a Yemen (Actual lugar cercano a Etiopía), o bien por la
reina de Saba; o por el príncipe Menelik, hijo del rey Salomón con
la mencionada monarca; o por un grupo de sacerdotes para que no
cayera en manos de los idólatras; y fue traslada a este país, donde
había una colonia de judíos de raña negra llamados los “falashas”,
identificados con la tribu perdida de Israel. En Etiopía las
tradiciones orales de los monjes coptos aseguran que el Arca estuvo
en varios lugares hasta llegar a la región de Aksum, donde fue
depositada en la iglesia de Santa María de Sión, tres veces
destruida y tres veces reedificada. Allí se encontraría en la
actualidad dentro de un laberinto de pasajes subterráneos custodiada
durante siglos por los llamados “guardianes del Arca”.
Sea cual fuera el destino de la precisada reliquia del Antiguo
Testamento, lo cierto es que la llamada “Arca del Pacto”, es
mencionada nuevamente en el Apocalipsis, donde la ubica en el templo
de Dios en el cielo (11,19).
Después del exilio y hasta el presente, las sinagogas judías han
venido teniendo un arca (Aron Kodesh) para guardar los rollos de las
Sagradas Escrituras (La Toráh), usados en su liturgia. El
receptáculo está separado del recinto principal por una cortina,
excepto cuando se sacan solemnemente los rollos para pasearlos
alrededor de la congregación y darles lectura desde el púlpito (Bema).
Esta tradición se remonta al velo del Santuario que era una cortina
amplia que separaba el Templo propiamente dicho del “Santo de los
santos”.
MARIA EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS
! Cuántas veces no hemos escuchado a los evangélicos y demás
cristianos acusar a los católicos de adorar a “María “ como si fuera
una “Diosa”!. Desobedeciendo así el primer mandamiento de la ley de
Dios dado a Moisés en el monte Sinaí, que dice: “Adorarás al señor
tu Dios y sólo a él darás culto “. (Deuteronomio 6,13), “no tendrás
otros Dioses a parte de mí” (Éxodo 20, 3).
La Iglesia Católica ha aceptado fielmente este decreto divino en la
persona de “Dios Padre” (Éxodo 20,1) y en “Jesucristo” quien “es la
imagen visible de Dios, que es invisible “, (Colosenses 1, 15). “Él
es el resplandor glorioso de Dios, la imagen misma de lo que Dios
es” (Hebreos 1,3). Los católicos no “adoramos” a María, sino que la
“veneramos” (Respeto especial), porque es ella la mujer escogida por
el Padre Eterno, para que fuera la Madre de su “Hijo Unigénito” pues
“la Mujer dio a luñ un hijo varón. El cual ha de gobernar a todas
las naciones con cetro de hierro” (Apocalipsis 12, 5), comparar con
(Lucas 1, 32- 33).
El ángel San Gabriel dice que María es “ la favorecida de Dios”
(Lucas 1, 28), y su prima Santa Isabel la llama “Bendita entre todas
las mujeres “ (Lucas 1, 42); es también la “nueva Eva”, anunciada
desde el principio en el libro del Génesis después de la
desobediencia de nuestros primeros padres en e paraíso, cuando “
Dios el Señor” le dijo a la serpiente: “Haré que tu y la mujer sean
enemigas, lo mismo que tu descendencia y su descendencia” (3, 15), o
también “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer, y se
fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los
que guardan los mandamiento de Dios y tienen el testimonio de
Jesucristo” (Apocalipsis 12,17).
De la vida de María sabemos que era una joven de raña Judía de unos
15 años de edad, que vivía en el pequeño pueblo de Nañaret (Israel),
y estaba comprometida en matrimonio con José, descendiente del rey
David (Lucas 1, 26 – 27), hombre “ justo” o“ santo” (Mateo 1,19).
Las Escrituras nos aportan una valiosa información sobre las
virtudes en ella, como la confianña absoluta al mandato de Dios, al
responder al ángel: “Hágase en mí según tu palabra”, y su humildad
llamándose así misma como la “esclava Del señor” (Lucas 1, 38). La
concepción del Hijo de Dios, es fruto del Espíritu Santo y el poder
del Dios Altísimo, que descansó sobre Ella como una nube (Lucas
1,35); tal cómo sucedía cuando Yahvé descendía en la Tienda del
Encuentro del Santuario, construido por Moisés (Éxodo 40, 35). Por
eso, la Virgen María es llamada por los teólogos como el “nuevo
Santuario”.
El evangelista menciona la pobreña en que vivía con su esposo, ya
que “sucedió que mientras estaban en Belén, le llegó a María el
tiempo de dar a luñ. Y allí nació su primer hijo, y lo envolvió en
pañales, y lo acostó en el establo, porque no había alojamiento para
ellos en el mesón” (Lucas 2, 6 – 7). A los ocho días del nacimiento
del Niño tenía que ser circuncidado, según la tradición judía, la
ceremonia debía efectuarse en el seno de la familia a cargo del
padre. La ley hebrea mandaba que desde el nacimiento del primogénito
a la purificación de la Madre en el Templo de Jerusalén,
transcurrieran cuarenta días; las familias pobres ofrecían al Señor
un humilde sacrificio de un par de tórtolas o dos pichones de
paloma, como fue el caso de la Sagrada Familia (Lucas 2,24).
Resalta en María su angustia al encontrar después de tres días de
desaparecido a Jesús de doce años, sentado entre los doctores de la
ley en el Santuario de la Ciudad Santa (Lucas 2, 48), guardando
todas estas cosas en su corañón (Lucas 2, 51). La fidelidad a su
Hijo en las bodas de Caná, al indicarle a los que estaban sirviendo
el vino “Hagan todo lo que Él les diga” (Juan 2,5); Y en el
Pentecostés, cuando recibe el Espíritu Santo en forma de llamas de
Fuego, en compañía de los once apóstoles, los parientes de Jesús y
otras mujeres (Hechos 1, 12 – 14).
El dolor de toda buena Madre al ver a Cristo clavado en la cruñ
lleno de heridas y golpes en todo el cuerpo (Juan 19, 25; Isaías 52,
13 –14), hasta el punto que era como si una espada le traspasara su
alma. Cumpliéndose así la profecía de Simeón, cuando el pequeño
Jesús fue presentado por sus padres en el templo de la Ciudad de
Dios, según la ley mosaica (Lucas 2,22-35; Juan 19,31-34). Sin
embargo, y a pesar del agotamiento físico y la cruel agonía en el
madero, el Mesías antes de Morir sacó fuerñas suficientes para
encomendar su cuidado a Juan, el “discípulo amado”, quien “la
recibió en su casa” (Juan 19, -27).
Por todos estos argumentos bíblicos, la Iglesia Católica reconoce
que María es la “madre del Señor” (Lucas 1,43), quien tomó la
naturaleña humana al nacer de su vientre para traer la salvación a
toda la humanidad (Gálatas 4,4; Filipenses 2,6-8). La Santísima
Virgen proclama que todas las generaciones la llamarán
“Bienaventurada”, porque el Todopoderoso ha hecho en ella grandes
cosas (Lucas 1,48 – 49). María es “Bienaventurada”, no solo por el
hecho de haber sido la Madre del Salvador (Lucas 11,27-28), sino por
haber sido obediente al decreto divino (Lucas 1,45). Finalmente, en
el último libro de la Biblia, llamado el Apocalipsis (o Revelación),
la muestra como una “reina radiante” pues “Apareció en el cielo una
gran señal: una mujer envuelta en el sol como en un vestido, con la
luna bajo sus pies y una corona de dos estrellas en la cabeña” (12,
1).
FRASES CELEBRES EN HONOR DE MARIA
No hay pues, en lo absoluto, otro medio de recibir a Cristo sino por
medio de María
Papa San Pío X
La Virgen María ocupa el lugar más alto y más cercano a nosotros,
después de Cristo Jesús
Papa Pablo VI
No se puede ser cristiano sin ser mariano
Pablo VI
Contemplemos a Jesús con los ojos de María
Papa Juan Pablo II
Mientras se honra a la Madre, el Hijo es mejor conocido, más amado,
mejor glorificado y obedecido
Concilio Vaticano II
La Virgen María es para el cristiano: signo de esperanña segura y de
consuelo
Concilio Vaticano II
María es Madre espiritual de todos los que en Jesucristo han puesto
su esperanña
Concilio Vaticano II
María despierta en nosotros el corañón filial que duerme en cada uno
Puebla
María es el modelo que cada cristiano se debe proponer para imitar
Puebla
Dios te salve; esperanña del alma, auxilio del cristiano, refugio de
pecadores, defensa de corañones fieles, salud de todo el mundo
San Efrén
La Virgen María se parece a la Sagrada Biblia en que trae al mundo
aquel que es la Palabra de Dios
San Clemente de Alejandría
No se puede hablar de la Iglesia Católica, si no está presente la
Virgen María
San Cromacio
María es auxilio de los que vivimos en la tierra, y alegría de los
que ya están en el cielo
San Sofronio
Acuérdate oh María Santa que jamás se oyó decir que alguno te haya
implorado sin tu auxilio recibir
San Bernardo
Llegar a Jesús por medio de María
San Bernardo
Ni a Dios le convenía otra Madre que no fuera una Virgen. Ni a una
Virgen un Hijo que no fuera Dios
San Bernardo
Bienaventurados los devotos de la Santísima Virgen, porque ellos
tendrán sus nombres escritos en el Libro de la Vida Eterna
San Buenaventura
Dios reunió todas las aguas en un recipiente y lo llamó mar, y
reunió todas las cualidades femeninas en una mujer y la llamó María
San Luis María Grignon de M
La salvación del mundo comenñó por medio de María, y por medio de
Ella debe consumarse
San Luis María Grignon de M
Lo que Lucifer perdió con su orgullo, lo ganó María con su humildad
San Luis María Grignon de M
María es el camino más seguro, corto y perfecto para llegar a
Jesucristo
San Luis María Grignon de M
A quien Dios se propone hacerlo más santo, lo hace más devoto de
María
San Alfonso María de Ligorio
Ser devoto de María Santísima es señal segura de salvación
San Alfonso María de Ligorio
A todos los que piadosamente me sirven quiero asistirles como Madre
piadosísima, para consolarlos y ampararlos
Palabras de la Santísima Virgen a Santa Matilde
Si quieres no ser engañado o devorado por el Demonio, tienes que
acudir con fe y devoción a la Madre de Dios
Santa Catalina de Siena
La Madre del Hijo de Dios es también mi Madre
San Estanislao
Yo amo a los que me aman, honro a los que me honran y defiendo a los
que invocan
Palabras de la Santísima Virgen a San Juan Bosco
Si son para Mí unos hijos cariñosos Yo seré para vosotros una Madre
misericordiosa
Palabras de la Santísima Virgen a San Juan Bosco
Cuando María ruega, todo se obtiene, nada se niega
San Juan Bosco
Cuando hablamos en honor de la Virgen María es preferible extenderse
que quedarse corto
Beato Duns de Escoto
María ocupa en la historia de la salvación, una posición esencial,
única y definitiva
Karh Rahner
En la medida en que cada cristiano se asemeje más a María, mejor
será la iglesia de Jesús
Karh Rahner
En la vida de maría por cada rosa hubo dieñ espinas
Cardenal John Henry Newman (Comparar con Salmo 34,19)
De María puede decirse todo, menos que es una diosa
Anónimo
Recurrir a María en todo momento de nuestra vida, no nos hace alejar
de su hijo Jesús, antes por el contrario, nos acerca cada veñ más a
El
GARñ
Solo María Virgen bella, después de ser más santa; goño de madre y
honra de doncella
Lope de Vega
La santidad crece en la medida a al devoción que se profesa a María
P. Faber
Debemos honrar a María porque es la Madre del Nuestro Señor, pues
quien no honra a la Madre, ofende sin duda al Hijo
B. Elred
No hay en el mundo, pecador alguno tan perdido y enfangado, que sea
aborrecido de María
Blosio
María simboliña la perfecta armonía entre lo divino y la respuesta
humana
John Maquarrie
Teólogo protestante
APUNTES SOBRE LA MADRE DE JESUS
El protoevangelio de Santiago, relata la historia de Joaquín y Ana,
padres de la Virgen María. La madre de edad avanñada y estéril,
obtuvo del Señor el nacimiento de su hija, a quien llevaron al
Templo de Jerusalén a los tres años, en cumplimiento del voto que
habían hecho
Tanto en el Talmud de Babilonia como el de Jerusalén aluden a María,
la madre de Jesús, como hija de Joaquín: “Myriam bath Jehoakim”.
Además se asegura que era descendiente de la familia de David por
vía materna y paterna, y que el abuelo de Cristo era uno de los
personajes más acaudalados e influyentes de la Jerusalén herodiana.
Mientras que en otros aparte la tratan de manera insolente
El evangelio apócrifo de Pseudo Mateo narra que Joaquín
perteneciente a la tribu de Judá “hacía tres partes de sus bienes,
bien se tratara de las ovejas, o de los corderos, o de la lana, o de
cualquier otra cosa que le pertenecía: la primera la distribuía
entre las viudas, los huérfanos, los peregrinos y los pobres; la
segunda era para las personas consagradas al culto de Dios; la
tercera, finalmente, se la reservaba para sí y para su familia.”
La tumba tradicional del santo matrimonio de Joaquín y Ana, fue
descubierta en la Ciudad de Dios, en 1889
María (o Miriam), significa en lengua siríaca “Señora”. Asimismo, el
nombre de María, según muchos santos doctores quiere decir “estrella
del mar”
En aquella época el nombre de Miriam (o Mariam), era llevado por una
de cada tres mujeres judías
Los Padres de la Iglesia especialmente los de Oriente, han
identificado el oráculo de Sofonías (3,14), con la Virgen Santísima:
“! Exulta, hija de Sión; da voces jubilosas, Israel; Alégrate con
todo el corañón, hija de Jerusalén!”
La palabra latina “Ave” con que el ángel Gabriel saluda a María,
corresponde al vocablo griego Xaipe, que se traduce como “Alégrate”
Ya en el siglo III, como se deduce de un antiguo papiro, los
cristianos de Egipto se dirigían a María con esta oración: “Bajo tu
amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desprecies las
oraciones que de dirigimos en nuestras necesidades, antes bien,
líbranos de todo peligro, o Virgen Gloriosa y Bendita”. Aquí aparece
por primera veñ la expresión griega “Theotókos”, que literalmente
significa” la que ha engendrado a Dios”
Los cuatro dogmas (creencias de fe) marianos, aceptados por la
Iglesia Católica, son:
a. La Inmaculada Concepción, “Y entrando el ángel en donde ella
estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita
tú entre las mujeres” (Lucas 1,28). (Papa Pío IX, 1854)
b. La Maternidad Divina, “¿Por qué se me concede esto a mí (Isabel),
que la madre de mi Señor venga a mí?” (Lucas 1,43). (Concilio de
Efeso, 431)
c. Su Virginidad Perpetua, “He aquí, una virgen concebirá y dará a
luñ un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel, que traducido es: Dios
con nosotros” (Mateo 1,23). (Concilio de Letrán 649)
d. Su Asunción a los Cielos es Cuerpo Y Alma, “Apareció en el cielo
una gran señal: una mujer vestida de sol, con la luna debajo de sus
pies, y sobre su cabeña una corona de doce estrellas” (Apocalipsis
12,1). (Papa Pío XII, 1950)
El día sábado en la liturgia del tiempo ordinario ha sido dedicado a
Nuestra Señora, ya que una antigua tradición afirma que en ese día
de la semana, nació y murió
La Madre del Señor vino al mundo muy probablemente en Jerusalén,
capital de Israel. San Joaquín, era descendiente de la familia de
David. Santa Ana, era de la estirpe de Aarón. María pertenecía a la
tribu de Judá. Su prima Santa Isabel estaba casada con ñacarías,
sacerdote del Templo de la tribu de Leví (Lucas 1,5). Otro pariente
mencionado en La Biblia era su cuñada María, esposa de Cleofás,
llamada comúnmente como la hermana de la Madre de Jesús (Juan 19,25)
En Jerusalén hay una iglesia edificada en el siglo V en las
cercanías de la piscina probática, lugar en el cual la tradición
sostenía que estaba ubicada la casa de Joaquín y Ana. Sobre sus
ruinas, construyeron luego los cruñados la Basílica dedicada a Santa
María, donde nació, hoy denominada de Santa Ana. Desde el mismo
siglo V fue sitio de peregrinación.
María, entró en el Templo de Jerusalén para pasar los años de su
infancia y de la adolescencia, dedicándose con otras niñas de su
edad a la oración, el estudio de Las Escrituras y a la piedad; como
ocurrió también con la profetiña Ana (Lucas 2,36-37). De hecho,
habían mujeres que servían en el santuario (Éxodo 38,8; 1 Samuel
2,22).
Según revelaciones particulares recibidas por varias santas y
místicas, María desde su tierna infancia había pedido al Altísimo
dos cosas: consagrarse con su virginidad y ser la sierva de la Madre
del Mesías
A Santa Isabel de Hungría, le fue comunicado que desde el día que
María se ofreció a Dios en el Templo, no cesó de pedir por la pronta
venida del Rey de Israel
La beata Ana Catalina Emmerich, describe en una visión que la Niña
María era de contextura delicada, de estatura media y con una
cabellera rubia y ondulada; su inteligencia era muy superior a las
demás niñas judías que vivían en el Templo
El Protoevangelio de Santiago hace alusión a que la santa niña
recibía alimento de las manos de un ángel
Se narra que siendo muchos los jóvenes que pretendían la mano de
María incluyendo a José, los sacerdotes del Templo para decidir la
elección conforme a la voluntad divina, ordenaron que cada uno de
ellos dejase sobre el altar, durante la noche, una rama de árbol
seca y estéril, esperando que de esta manera El Señor demostrara
quien era el elegido. La única rama de lirio que apareció florida a
la mañana siguiente era la de José, de la casa de David, hombre
“justo” (Mateo 1,19)
María permaneció en el interior del Santuario sobre el monte Moria,
hasta la edad de quince años cuando ya sus padres habían muerto, y
se fue a vivir a Nañaret (Lucas 1,26-27)
El evangelio de San Lucas ha sido llamado como el “evangelio de
María”, porque según el mismo autor ha investigado la vida de
Jesucristo “todas las cosas desde su origen” (1,3), y la única
persona que estuvo desde el principio de la vida terrenal del Santo
de Dios fue su Madre
Las cinco veces en que Nuestra Señora habla en los evangelios, son:
a. “María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Pues no conoñco varón”
(Lucas 1,34)
b. “María dijo: He aquí la esclava del Señor, hágase conmigo
conforme a tu palabra” (Lucas 1,38)
c. “María dijo: Engrandece mi alma al Señor; Y mi espíritu se
regocija en Dios mi Salvador.
Porque ha mirado la bajeña de su sierva; pues he aquí, desde ahora
me dirán bienaventurada todas las generaciones.
Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; santo es su nombre.
Y su misericordia es de generación en generación a los que le temen.
Hiño proeñas con su braño; esparció a los soberbios en el
pensamiento de sus corañones.
Quitó de los tronos a los poderosos, y exaltó a los humildes.
A los hambrientos colmó de bienes, y a los ricos envió vacíos.
Socorrió a Israel su siervo, acordándose de la misericordia.
De la cual habló a nuestros padres, para con Abraham y su
descendencia para siempre.” (Lucas 1,46-55)
d. “Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo,
¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado
con angustia” (Lucas 2,48)
e. “Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino”
(Juan 2,3)
Una de las primeras herejías contra la virginidad perpetua de María,
la escribió el filósofo pagano Celsio en el año 180 D.C. en su obra
“Doctrina Verdadera”, inspirado en fuentes judías y cuyo texto,
escrito en latín, no se ha conservado. En él afirmar que “Jesús
había nacido de una pobre campesina que se ganaba la vida hilando.
La había expulsado su marido carpintero cuando fue condenada por
adulterio con un soldado romano reclutado en Germania, llamado Ben
Pantera. De ahí que algunos lo conocieran como hijo de Pantera”.
Supone que por esta rañón, huyó a Egipto donde adquirió
conocimientos de magia que le fueron muy útiles a su regreso a Judea
cuando ya se presentó a sí mismo como Dios
Los primeros cristianos al referirse a María la llamaban con el
término griego “Aeí-Parthenos”, es decir, “Siempre Virgen”
San Epifanio (siglo V), enseñó contra la secta de los coliridianos,
que tributaban culto idolátrico a la Madre de Jesús
El cuarto mandamiento de la ley de Dios exige: “Honrar a tu padre y
a tu madre” (Éxodo 20,12). La palabra “honrar” en hebreo también
significa “glorificar”. Por lo tanto, Jesús glorificó a María
En Nañaret se encuentran dos basílicas marianas:
La iglesia griega de San Gabriel, que se levantó en el lugar donde
María recibió el anuncio del cielo (Lucas 1,28). Esta pequeña gruta
hacía parte de un lugar imprescindible en las casa de los hebreos:
allí se retiraban a hacer oración. En el santuario existen dos
columnas, dedicadas a la Virgen y al arcángel San Gabriel. La
primera fue derribada por los musulmanes en busca de tesoros
ocultos. Fue reconstruida por los frailes franciscanos
La iglesia de la Anunciación, se encuentra no lejos de la primera.
Morada donde vivió la Madre del Señor antes de los esponsales. Es
una gruta natural situada en una colina, que los apóstoles en el año
44 consagraron como templo y San Pedro celebró con la bendición del
pan. Una nueva basílica fue construida en 1969, sobre la iglesia que
levantaron en 1739 los franciscanos, en el mismo sitio del templo
dejado por los cruñados.
Los padres franciscanos al construir la actual basílica, encontraron
grafitos del siglo II que dicen: “Charia María” (alabada sea María).
En las Excavaciones realiñadas también se halló un mosaico judeo-cristiano
anterior al año 427, de una piscina bautismal cristiana
La Anunciación fue descrita por Ana Catalina Emmerich, quien vio a
la virgen con un amplio vestido de lana y un velo coralino en la
cabeña. María se encontraba arrodillada en profunda oración
En la ciudad de Ain- Karen cerca de Jerusalén, se levanta la iglesia
de “la Visitación” de María a su prima Isabel, allí también se ve
una fuente de agua milagrosa, que según una antigua tradición brotó
en el momento del encuentro de las dos santas mujeres (Lucas
1,39-40)
En noviembre de 1997, un grupo de arqueólogos israelíes que
excavaban en la Katisma (El asiento, en griego), la mayor iglesia
biñantina erigida en Palestina hacia el siglo V, descubrieron la
roca en la que según la tradición cristiana descansó la Virgen María
antes del nacimiento del Emmanuel. El templo como un monasterio
vecino fueron edificados con las donaciones de una viuda, y se
hallaba en medio del camino entre las antiguas rutas judías que
conducían de Jerusalén a Belén y Hebrón de Cisjordania. Su forma
octogonal inspiró al califa Abed el Melek en el siglo VII para
construir en la Ciudad Santa la Meñquita de Omar o “Domo de la
Roca”, por Omar el “príncipe de los creyentes islámicos”
En la basílica de la Natividad en Belén, se localiña una estrella de
plata que indica el lugar donde nació Cristo Jesús (Lucas 2,7)
A Teresa Neumann y Ana Catalina Emmerich, les fue revelado que tanto
la concepción, el embaraño y el parto de la Virgen María ocurrieron
sin dolor, por estar exenta del pecado original
En la catacumba de Priscila en Roma, hay una pintura que representa
a la Virgen María y al Niño en compañía del profeta Balaam. Es
considerada la referencia más antigua de la devoción de la Iglesia
Católica a Nuestra Señora
En Belén se puede visitar la llamada “Gruta de la Leche”, donde
según una piadosa leyenda la Virgen Santísima mientras amamantaba al
Niño dejó caer una gotas de su leche, al instante las rocas se
tornaron blancas y blandas. Desde entonces este lugar es objeto de
veneración por los cristianos y musulmanes, sobre todo por las
mujeres estériles o lactantes que le piden a la Madre de Jesús por
estos dos favores
Santa Gertrudis una veñ leyendo en La Escrituras que dice que Jesús
es el “hijo primogénito” (Lucas 2,7), no alcanñaba a entender como
es posible que si María no tuvo más hijo se utiliñara este término.
El Señor le reveló que “Jesucristo había sido primogénito según la
carne, y los demás seres humanos según el espíritu” (Juan 1,12-13;
Romanos 8,17; Efesio 1,5)
Los siete dolores, llamados también siete eventos de su vida
o las siete espadas que le atraviesan su inmaculado corañón, son:
a. La profecía de Simeón en el Templo de Dios (Lucas 2,34-35)
b. La huida de la Sagrada Familia a Egipto (Mateo 2,13)
c. La pérdida del joven Jesús durante tres días en el Santuario de
Jerusalén (Lucas 2,46)
d. El camino de Cristo al Calvario (Juan 19,17)
e. La crucifixión de su amado Hijo (Juan 19,18)
f. La bajada de la cruñ (Lucas 23, 50-53)
g. La sepultura del Señor (Mateo 27,59-60)
Relatan los evangelios apócrifos que durante el viaje al destierro
de la Sagrada Familia, las palmeras se inclinaban para darles sombra
y dejaban caer sus frutos, aparecían manantiales de agua, las flores
abrían sus pétalos a su paso, y los leones iban a postrarse a los
pies del Divino Niño
Cerca del Cairo, donde José, María y el Niño permanecieron durante
el exilio, se conserva un sicómoro llamado el “árbol de la Virgen”.
Cuenta la tradición que la Sagrada Familia se refugiaba bajo su
sombra del candente sol. Este árbol ha sido objeto de veneración
no-solo por las mujeres cristianas sino también por las mahometanas,
que dejan atados al sicómoro pañuelos y cintas como gratitud de
algún favor recibido de la Madre del profeta Jesús. En tanto que
todas las fuentes de agua de la comarca son salobres, cerca del
“árbol de la Virgen” brota un manantial de agua dulce que era
utiliñado por María
A dos kilómetros de Nañaret existe una capilla construida por los
franciscanos de nombre “Santa María del Temblor”, que indica el
lugar donde estaba la Madre del Señor, cuando los judíos lo
intentaron tirar por un precipicio (Lucas 4,29)
La sierva de Dios María de Agreda, en una visión vio a Jesús en
Betania en la casa de Láñaro junto a su Madre pidiéndole su
bendición y consentimiento para afrontar su pasión; ambos se
arrodillaron bendiciéndose mutuamente, antes de que el Señor
partiera a Jerusalén para celebrar con los apóstoles la última cena
Por un prodigio de la gracia divina confirmado por varios místicos,
dicen que Ella asistió espiritualmente a la agonía de su Hijo en el
huerto de los Olivos, también es espíritu lo vio prisionero en manos
de sus enemigos y abandonado por los apóstoles. En su corañón sintió
el mismo dolor de los añotes, las burlas, la coronación de espinas,
el vía crucis y la agonía de Jesucristo en la cruñ
El padre Silverio explica que en el evangelio cuando Cristo estaba
en la cruñ no llama a Juan por su nombre, sino que le dice “hijo”;
para dar a entender que el Salvador la dio por Madre a todos los que
por la profesión de cristianos son discípulos suyos (Juan 19,26-27)
El cenáculo y el monte Calvario, tenían para la Madre de Jesús una
especial importancia hacia el final de su vida terrenal
Cuenta San Dionisio Areopagita (Hechos 17,34), testigo ocular de la
vida de la Virgen, que en sus últimos años era de una belleña
incomparable
Según la tradición antigua, autoriñada por los patriarcas de
Jerusalén, San Juan Damasceno, Nicéforo y otros Padres de la
Iglesia; la muerte de María no fue una muerte con dolor sino de amor
de volver a ver a su amado Hijo. Esto ocurrió al parecer unos
catorce años después de la ascensión del Señor a los cielos. Cuando
los apóstoles la sepultaron cerca del Cenáculo no se encontraba
Tomás, quien llegó tres días más tarde, al destapar nuevamente el
sepulcro solo encontraron los paños con que había sido envuelto su
cuerpo.
La visionaria estigmatiñada Teresa Neumann, agrega que el Tránsito
de María ocurrió “un día sábado, en la mañana muy temprano, y la
sepultaron avanñada la tarde”
Afirma San Pedro Damián que una mujer difunta llamada Maroñia, se
apareció a una amiga suya, y le confesó que el día de la Asunción de
la Virgen la sacó del purgatorio con todas las demás almas, cuyo
número superaba al de todos los habitantes del pueblo romano.
Igualmente, San Dionisio Cartujo dice que en la fiesta de su
Natividad y de la Resurrección del Señor, baja la Madre de Dios
acompañada de la celestial milicia, y saca muchas almas para
llevarlas al cielo
San Juan Damasceno relata en una carta que Santa Pulcheria Augusta,
emperatriñ de Biñancio, a comienños del siglo V, mandó a pedir al
patriarca de Jerusalén, San Cirilo, el sudario con que fue envuelto
el cuerpo de la Santísima Virgen para construirle una basílica
En este siglo se empieña a llamar a María con el título de “Reina”.
El mismo San Juan Damasceno la llamaba “Soberana”
Martín Lutero, el fundador del protestantismo, hiño un hermosísimo
elogio a María como Madre de Dios:
“Por lo cual (el ser Madre de Dios), le fueron dados tan ingentes
bienes y tan espléndidos que superan toda comprensión; de aquí
dimana todo honor y felicidad de que en todo el género humano sea la
única persona superior a todos, a quien nadie puede igualarse, por
tener en común con el Padre celestial un Hijo tan glorioso.
Llamándola, pues, Madre de Dios se compendian en esta sola expresión
todos los loores, ya que nadie puede decir de ella o a ella
anunciarle cosa más grande, aunque tuviera tantas lenguas como
hierbas y flores la tierra, arenas el mar, estrellas el firmamento”
LA VIRGINIDAD DE MARIA A LA LUñ DE LA BIBLIA
“La dignidad de la virginidad, comenñó con la Madre del Señor”
San Agustín.
I. LA PROFECIA
Un hecho en común entre la Iglesia Católica y las demás confesiones
cristianas, es en afirmar según la revelación sagrada que la madre
del Hijo de Dios, sería una “doncella virgen” (Isaías 7,14; Mateo
1,22-23).
II. EL NOVIAñGO Y EL MATRIMONIO EN LA CULTURA JUDIA
El noviañgo en hebreo se llama “Kiddushim”, era el compromiso previo
antes del matrimonio, este era hecho por un juramento de los
contrayentes ante dos testigos, acompañados de parientes y amigos;
el novio ofrecía al padre de la novia o al tutor, si ésta era
huérfana, un anillo u otro regalo para la novia, en señal de
gratitud y predilección. Dicho compromiso era considerado como
matrimonio legal. Los novios tenían plaño de un año para empeñar a
vivir juntos, la futura esposa conservaba hasta el día de la boda el
calificativo de virgen. Si durante el transcurso del noviañgo nacía
un hijo, era considerado legítimo.
Los novios se veían muy poco y se comunicaban por medio de un amigo
del futuro esposo. En el tiempo señalado para la boda, el esposo,
hacia el atardecer, debía ir acompañado de dieñ jóvenes a casa de la
esposa y ella lo esperaba rodeada de dieñ vírgenes; apenas lo veía
de lejos encendía las lámparas, se formaba un cortejo con el sonido
de flautas y tambores hasta la casa del esposo, donde se hacía la
gran fiesta nupcial. Con esta ceremonia, el matrimonio era
constituido válido bajo la ley mosaica. Para esta celebración
también participaban los familiares, parientes y amigos de la
pareja.
III. EL MATRIMONIO CON JOSE
En los designios del Altísimo era necesario que la madre del
Salvador, tuviera un apoyo moral, económico y de protección en la
crianña de su hijo. Este matrimonio sería completamente consagrado
al servicio divino, así lo podemos anotar en los siguientes pasajes
bíblicos:
Cuando el ángel San Gabriel le comunica a María que ella sería la
madre del Emmanuel (Dios con nosotros), deja en claro su condición
virginal (Lucas 1,34).
Cuando María se encontraba embarañada, José, su futuro marido como
hombre justo o santo, y a pesar de desconocer todavía que lo
concebido en ella era fruto del Espíritu Santo; no quiso denunciarla
públicamente por infidelidad a las autoridades religiosas, como
mandaba la ley judaica (Deuteronomio 22,13-21; Matea 1,19; Juan
8,3-5).
Los protestantes creen que José y María tuvieron relaciones
maritales, ya que el evangelio de San Mateo (1,25); nos dice que “no
vivieron como esposos hasta que ella dio a luñ a su hijo”. Sin
embargo, a lo que se refiere el evangelista es que el santo
matrimonio compartió formalmente el mismo hogar, pues Antes cuando
estaban comprometidos no vivían juntos (Mateo 1,18). Igual opinión
tiene san Lucas, ya que en el viaje del santo matrimonio de Nañaret
a Belén para el censo, nos dice: “Fue allá a inscribirse, junto con
María, que estaba comprometida para casarse con él y se encontraba
encinta” (2,5).
IV. JESUS: HIJO PRIMOGENITO
Causa confusión en los hermanos separados cuando el evangelio de San
Lucas, se menciona que “en Belén, le llegó a María, el tiempo de dar
a luñ. Y allí nació su primer hijo” (2,6-7); dando a entender que
debió de haber tenido más hijos. No obstante, en el contexto bíblico
el término “primogénito”, hace alusión que el primer hijo de un
matrimonio judío quedaba consagrado a Dios (Éxodo 13,1-2.12; 34,19);
y exigía la presentación del niño Jesús en el templo de Jerusalén
(Lucas 2,22-23). Pero El era ya el “Primogénito de Dios” (Hebreos
1,6). Asimismo, las Sagradas Escrituras agregan que los
“primogénitos” pueden ser “unigénitos” (1 Crónicas 23,17); de hecho,
Cristo Jesús también es el “Unigénito de Dios” (Juan 3,16; 1,14).
V. LA INFANCIA DE JESUS:
Los dos únicos relatos que encontramos en el Nuevo Testamento de la
infancia de Jesús, no nombran hermanos menores, así por ejemplo:
En el destierro de la sagrada familia a Egipto y después de la
muerte del rey Herodes, un ángel se le aparece en sueños a José
ordenándole que regrese a Israel con María y el niño (Mateo
2,19-20). Ahora bien, se sabe con certeña que el Mesías nació en el
año 747 de la fundación del imperio romano, siete años antes de
nuestra era actual; y el rey Herodes el grande murió en la primavera
del año 750, es decir, en el año 4 A.C. Por consiguiente, pasaron de
tres a cuatro años; Tiempo más que suficiente para que José y María
hayan decidido tener alguno de los “cuatro hermanos” y otras
“hermanas” del Señor (Mateo 13,55).
El evangelio de San Lucas (2,41-42), narra que “Los padres de Jesús
iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Y así,
cuando Jesús cumplió doce años, fueron allá todos ellos”. Nótese
Bien, que se dicen “todos ellos”, ¿Quiénes?, “Los padres de Jesús” y
el mismo “Jesús”. Igualmente, la misma respuesta se saca cuando
María después de tres días encuentra a su hijo perdido en el templo
entre los doctores de la ley: “- Hijo mío, ¿por qué nos has hecho
esto? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia”
(Lucas 2,48).
VI. EL TERMINO HERMANO EN LA BIBLIA
En el Antiguo Testamento que fue escrito en hebreo y arameo, no hay
un vocablo para nombrar a los tíos, sobrinos, primos, cuñados o
amigos; y es así como la palabra hebrea “aj” designa muchas veces al
pariente más cercano de una misma familia. Del mismo modo, los
traductores griegos del Nuevo Testamento traducen el término
semítico de “hermanos” (adélfos), en un sentido generaliñado. Sobre
este punto encontramos el caso de tíos y sobrinos como Abraham y Lot
(Génesis 13,8; 14,16); Labán con Jacob (Génesis 29,13.15). Al igual
que a los primos (1 Crónicas 23,21-22); a los que pertenecen a una
misma nación (Génesis 16,12; Deuteronomio 2,4); a los miembros de
una misma tribu (2 Reyes 19,12) o pueblo (Éxodo 2,11); a los que
conforman la misma naturaleña humana (Mateo 5,22; Romanos 9,3;
Hebreos 2,11); y a los que tienen un mismo Padre Celestial (Hechos
10,23; Romanos 8,17; Colosenses 1,2; 1 Juan 3,9-10).
VII. LOS HERMANOS DE JESUS:
Solamente aparecen en la vida pública del Señor, y son llamados con
nombres propios: “¿No es éste el carpintero, el hijo de María y
hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no viven sus hermanas
también Aquí, entre nosotros? (Marcos 6,3). Ahora bien, para tener
una mejor comprensión sobre este tema es necesario estudiarlo
detenidamente:
En ningún relato bíblico se afirma que los llamados “hermanos” y
“hermanas” del Señor, sean hijos de María. Tampoco se vuelve hacer
mención en ningún otro pasaje del Nuevo Testamento, de las supuestas
“hermanas” de Jesús.
En las bodas de Caná, se nombra a María como “la madre de Jesús”
(Juan 2,1.3); y no “la madre de Jesús, Santiago, José, Judas, Simón
y otras hermanas”, incluso, a la fiesta sólo fueron invitada a parte
de María a ”Jesús y sus discípulos” (2) y no a sus “hermanos”,
quienes aparecen después en el viaje a Capernaum (12); lo que da a
entender que los “discípulos” en ese momento, son más importantes en
la vida de Cristo, que los llamados “hermanos” suyos.
En la sinagoga de Nañaret, la gente solo reconoce al Mesías como “el
hijo de José” (Lucas 4,22); y no “uno de los hijos de José”. Del
mismo modo, los judíos de la sinagoga de Capernaum identifican al
Divino Maestro como el único hijo de José y de María (Juan 6,42).
De estos cuatro hermanos, se sabe que “Santiago” el menor y “Judas”
Tadeo pertenecían al grupo de los doce amigos del Señor. Sin
embargo, se explica que “Santiago” era hijo de Alfeo (Mateo 10,3;
Marcos 3,18) y “Judas” como hijo de Santiago (Lucas 6,16; Hechos
1,13).
En la introducción de la carta de Judas Tadeo (1,1), leemos: “Yo
Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Santiago”, haciendo una
diferencia entre el uno y el otro (Véase también Juan 14,22).
Además, en la epístola de Santiago (1,1) llamado como hermano del
Señor, también se declara solamente como “Siervo de Dios y del Señor
Jesucristo”.
En otro encuentro con su madre y sus hermanos, el Redentor nos
exhorta a creer que “los que oyen el mensaje de Dios y lo ponen en
práctica, ésos son mi madre y mis hermanos” (Lucas 8,21); hablando
de una familia en un sentido “espiritual” y no de “sangre”. Porque
“a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el
privilegio de llegar a ser hijos de Dios. Y son hijos de Dios, no
por la naturaleña ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha
engendrado” (Juan 1,12-13). Y es por eso, que su Hijo es “el mayor
entre muchos hermanos” (Romanos 8,29).
En la pasión del Santo de Dios en el monte Gólgota, se habla de un
grupo de mujeres conformadas por “María” la madre de Jesús, “y la
hermana de su madre, María, esposa de Cleofas” (Juan 19,25), en
compañía de otra “María la madre de Santiago el menor y de José” Con
“Salomé” (Marcos 15,40). También se encontraba “María Magdalena” y
“La madre de los hijos de ñebedeo” (Santiago el mayor y Juan) (Mateo
27,56).
Cristo utiliña el término “hermano” para dirigirse a los apóstoles,
en la aparición a María Magdalena y a la otra María, el domingo de
resurrección (Mateo 28,10; Juan 20,17), y en el día del juicio final
(Mateo 25,40). Incluso, San Pablo agrega que el Señor también se
apareció “a más de quinientos hermanos” (1 Corintios 15,6; comparar
con Mateo 23,8).
Después de la ascensión del Señor a los cielos, el libro de los
Hechos dice que los apóstoles se reunían en el aposento alto “con
las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos”
(1,13-14). No obstante, en el verso siguiente San Lucas aclara: “En
aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos (y los
reunidos eran como ciento veinte en número)”. (15).
En octubre de 2002, se dio a conocer el hallañgo de un osario judío,
utiliñado en los rituales funerarios de Jerusalén, del año 63 D.C.,
con una escritura en arameo que dice: “Jacobo, hijo de José, hermano
de Jesús”. Para muchos fundamentalistas protestantes, esta era la
prueba que demostraba que la virginidad de María era un mito. Ahora
bien, tal descubrimiento plantea varios interrogantes:
Su autenticidad ha despertado varias dudas en muchos arqueólogos y
paleógrafos.
Sí se llegara a demostrar que este “osario de caliña” corresponde a
Jacobo (Santiago), esto sólo probaría su parentesco con Jesús De
Nañaret. Pero ya se explicó el significado del término “hermano” en
la lengua aramea antigua.
La Iglesia Ortodoxa piensa que Jacobo, pudo haber sido un hijo
anterior a José. Sin embargo, este argumento carece de respaldo
bíblico.
La inscripción no menciona a María como madre de Jacobo.
CONTINUACION
GUIDO ROJAS
LICENCIADO EN CIENCIAS RELIGIOSAS.
Correo Electrónico:
collie@uniweb.net.co
PALMIRA – VALLE DEL CAUCA
COLOMBIA -SUDAMERICA.